Virlux Capítulo IV Pintura Esmaltada

Mucho mejor, después de esa terrible pesadilla del d&#”&io en mi habitación, era temprano para pensar en que tengo que encontrar una solución a esta obsesión de visiones y alucinaciones.

Mi papá me insistía con lo de siempre, queriendo que leyera la biblia, y yo le respondía que no. Yo le insistía que Dios no existe pero él me salía con que si el físico matemático premio nobel decía que Dios no era necesario… entonces sí existía. Pero yo al escucharlo, cuando me daba la vuelta me reía.

Y cómo es la gente que casi te convence de pensar así, de que estás de algún modo mal de la cabeza.

Esquizofrenia como dicen los psiquiatras de turno al citarme, o mi necesidad de llamar la atención como dicen los psicólogos desde hace mucho tiempo, y estas pastillas que odio con todas mis fuerzas porque me dan fuertes mareos, las pocas veces que las he tomado realmente me han producido mucho malestar y es porque no estoy enferma, mi madre me dijo que las tire pero yo en cambio siempre guardo dos por si acaso.

Lo que no entiende la gente es que yo no invento cosas, y al mismo tiempo es más seguro que la gente esté casi convencida de que miento, que pensar en una locura tan grande que ni yo puedo aceptar como posible… Y cómo dolería si fuera vedad, más aún quisieran negarlo, más aún si les perteneciera esta horrenda experiencia mía. Yo, juro que digo la verdad porque…

¿Por qué querer mentir y asustarme el resto de mi vida con tal convencimiento si sé que esto me hace daño?

Pero ese es el pensamiento de los que “quieren ayudarme”, de las mentes; “Comprendidas” a “Incomprendidas”, de lo “Oculto” a lo “Ignorado”, de lo “Real a lo no real” y finalmente está mi mamá.

***

Felizmente la clase a la que llegué alivió todos mis síntomas, todos los problemas quedaron atrás como otro día de la semana.

-Señorita Jakobson, ¿Me podría leer desde donde nos quedamos la clase anterior?-

A penas estaba ingresando a la distinguida clase del señor Minner y ya me daba trabajo con el estilo que siempre y solo él me podía ofrecer.

-“N.G. invierno del 2002, pág. 62 columna 2; Pero mientras los especialistas debaten la cantidad de especies existentes, el registro de fósiles de los primeros Homo sigue siendo insuficiente. Durante muchos años, los primeros fósiles de Homo fueron catalogados como Homo Habilis, a partir de los fragmentos hallados en las gargantas del Olduvai por Louis y Mary Leakey en la década de 1970. Recientemente se han dibujado nuevos árboles genealógicos que incorporan otra especie, el Homo rudolfensis, que parte del Habilis. Fósiles de Homo erectus, más avanzados y supuestamente surgido hace alrededor de 1.5 millones de años, se han fechado en 1.8 millones de años, lo cual indica que vivió en la misma época que el Habilis y el rudolfensis. Algunos científicos quieren crear una ramificación erectus separada y llamarla Homo ergaster. Así, el árbol genealógico del primer Homo empieza a tener un aspecto tan poblado como el del Australopiteco. Los especialistas coinciden en que el árbol ganó una ramificación vital con la llegada del Homo erectus. Su cuerpo era la culminación de los cambios anatómicos que los primeros homínidos habían sufrido durante los dos millones de años anteriores. Más alto y más flaco, y capaz de moverse con rapidez por la sabana, el erectus estaba preparado para extenderse más allá de áfrica hasta los confines de Euroasia. Pese a que su estructura corporal se parecía a la nuestra, su mente aún es un misterio…”-

-Y bien. ¿Qué le parece Srta. Jakobson?-

-¿Yo? ¿Y por qué tengo que ser yo?…-

-¡Señorita Jakobson!- (Me llamó la atención)

-Que diga, bien, sí, sí me parece interesante ¡Muy interesante!-

-No sé si pueda entenderme señorita Jakobson, pero creo que como yo, sus compañeros de clase no esperaban una opinión tan poco intelectual.-

-Disculpe señor Minner, pero fui yo quien hizo la lectura, y sabe que mi opinión será siempre la misma; No hay más razón de pensar que todos los datos de Australopitecus que se tiene hasta ahora son suficientes como para dibujar una línea de tiempo ordenada sobre características morfológicas cambiantes con el pasar de los años, la evolución del ser humano tiene que ser algo más completo y maravilloso, porque así como hay etnias físicas en la actualidad y son muchas, también deben de haber habido antes muchas más. En resumen, podría decir que Lucy solo fue una asiática de vacaciones por áfrica, sin afirmar nada claro, pero cabe la posibilidad, ya que no hay nada para comprobar lo contrario porque así como en épocas no muy lejanas se sabe de la migración que el hombre ha podido lograr cuando se lo ha propuesto también se saben cosas que los científicos quieren esconder y se pausaron en investigar como la inteligencia de culturas antiguas y mediciones científicas de hombres antiguos en todo el mundo; Los calendarios maya, las edificaciones perfectas de 100 toneladas cada piedra, la unión entre ellas, la coincidencia de su dirección arquitectónica, la presencia fuerte de los reptiles en la mayoría de culturas. En fin…-

-¿Así que una Asiática de vacaciones?-

-Jajajajajajajaja- Todos en clase comenzaron a reír en carcajadas.

-Pensé que la Antropología le gustaba, pero ya veo que se burla de lo que lee y se burla de mí-

-Profesor, usted no me puede decir que aquel hallazgo nos da algo importante, si eso fuera así, la gente no seguiría preguntándose quién es realmente o quien fue su antepasado, no surgirían más cosas escondidas, no habrías marcianos en las películas sino austrolopitecus, ¿Quién asegura que hubo un salto en la genética de la evolución natural o si es observable o si es científico o si es lo suficiente para concluir? ¿Acaso la ciencia real no es observable? Solo son suposiciones; los pájaros no hemos visto que cambiaron a ser changos, los tiburones siguen siendo tiburones, los felinos salvajes aún e complican mucho para atrapar a sus presas, quizá existieron los hombres como ahora los conocemos y al mismo tiempo los chimpancés. Hasta yo me pregunto si mi tataratataraabuela es un gorila jajajaja o si era un pez. Yo estudio antropología pero no para creer en lo que los demás creen, yo quiero estar segura de algo, quiero probarlo verlo con mis manos, estudiar otras posibilidades y no quedarme en un artículo de investigación impreso en una revista de ciencias naturales, profesor yo pienso que todavía hay mucho que estudiar.-

-¡Es usted una malcriada señorita Jakobson!, y déjeme recordarle que si sigue así no va a llegar muy lejos.- (Me lo dijo molesto y a la vez me guiñaba el ojo derecho)

-Yeeeeee!- Mis compañeros de clases celebraban con gritos, palmadas y silbidos una de mis peores respuestas hacia el profesor después de una lectura. Sé que lo había escuchado antes de un profesor teísta amigo íntimo de mi mamá, era de una universidad privada. Pero tiene razón en algunas cosas, los científicos no se hacen para conformarse con teorías de otros y callarse la boca y cruzarse de brazos sino para probar esas teorías, no solo en un camino sino en todos los caminos que aparezcan.

Era vergonzoso no responder algo tan simple como que esos estudios son uno de los más profesionales, y que las ilustraciones de libros después de las investigaciones son de las mejores y más completas que hay, que ellos mismos, los arqueólogos y antropólogos responsables en las importantes investigaciones del lago de Turkana en África, creen que nada es suficiente para afirmar y asegurar la evolución de la especie humana en una curva exitosa que va del punto más bajo al punto más alto. También ellos saben que tengo razón, esos científicos e investigadores famosos pueden darme una cachetada y refutar mi respuesta delante del profesor. Y para eso estoy aquí, para ver si un día puedo darles fuerte a ellos y al profesor en la cara.

Al terminar todas las clases regresé a casa tan cansada como en las primeras horas del día, agotada, confusa, la tarde apenas estaba por comenzar con la visita de Roddy y su “ayuda” en la tarea sobre Lucy pero antes de eso cuando subía por las escaleras de casa hacia mi habitación para hacer una placentera siesta, mi madre me llamó porque necesitaba mi ayuda en el armario de mi papá, el que tenía sus cuadros de cuando estaba en las fuerzas aéreas, no sé por qué tiene tantos si las fotografías que tiene son la recopilación de pequeños y aburridos tres meses en servicio, pero mi madre tan afanosa siempre los mantenía pulcros sobre ese viejo armario que en cada limpieza se transformaba en un gran símbolo de amor hacia mi padre.

Al terminar de ayudar, mi madre como recompensa me regaló muchos tarros de pintura esmaltada con colores brillantes, me dijo que quizá sería buena idea el que comience a remodelar mi escritorio, esa mesita de noche que siempre he tenido. Ella sabe que los colores me encantan sobre todo el azul, el rojo, el amarillo y el verde.

Puse aquél regalo sobre una bandeja de aluminio que había sacado del sótano, la sostenía con ambas manos con cuidado porque las tapas aún estaban entre abiertas por lo que acababan de ser utilizadas, subí lentamente por las escaleras con cuidado, los tarros pesaban mucho, estaban casi llenos ya que apenas se había utilizado pequeños pincelazos sobre el armario de mi padre.

Subía y subía las escaleras y las piernas me pesaban porque estaba realmente cansada… Empujé la puerta de mi habitación con la cadera y subí más la bandeja tanto que no me daba visión vertical desde mi pecho hasta mis pies, solo tenía una ligera vista horizontal panorámica desde la altura de mis ojos, a los lados y hacia arriba, casi de inmediato me balanceé un poco hacia delante inclinando la espina dorsal y vi que mi diario personal pasaba sus hojas con tranquilidad al mismo tiempo que flotaba en el aire.

Al principio de esas pocas milésimas de segundos, estaba tranquila, pero luego comenzaron a taparse mis oídos, mi vista se agotaba, como si un espeso humo negro pasara frente a mis ojos, luego, me fui desvaneciendo muy despacio y con la poca y casi nada visión que me quedaba me fui hacia delante y los tarros se cayeron.

Cuando volví a la conciencia, me dolía mucho la cabeza, no había abierto los ojos aún y comencé a palpar despacio la superficie donde se apoyaba mi adolescente humanidad, no recordaba que estaba tirada en el suelo por lo que me desagradó sentir que la superficie era tan lisa y dura, me seguía el dolor de cabeza y cada vez se ponía más intenso, de pronto en la curiosidad de palpar el suelo comencé a sentir un líquido ligeramente espeso esparcido por doquier, se sentía tibio cerca de mi cuerpo y de mi cráneo, abrí los ojos muy asustada y pude ver la más desagradable embarradura roja en mi mano, mi brazo y codo derecho, eso me hizo sentir al borde de un ataque pero luego recordé que antes de caer al piso tenía muchos tarros de pintura esmaltada.

Me fui levantando muy lento y despacio porque me costaba mucho trabajo, me ayudaba el ritmo de los latidos de mi corazón, marcados, muy hondos como en golpes de karate. No me había levantado por completo y me arrastré cerca del armario para verme al espejo, me arrodillé frente a él, mi cuerpo tenía manchas de azul, amarillo, rojo esmaltado y rojo de la sangre que fluía de mi ceja izquierda, me había hecho un corte terrible pero que con suerte empezaba a cicatrizar. Cuando ya había abierto los ojos por completo y con el esfuerzo que aún quedaba de mi cuerpo al levantarse, me vi nuevamente al espejo, me tocaba con la mano izquierda la cien cerca de la herida que me dejaba ver otras capas de piel debajo de lo normal, me ponían nerviosa porque pude creer que no era piel ni musculo sino hueso ¡Qué asco! ¡Me he reventado la ceja! De pronto a través del espejo noté que un brazo azul, una pierna roja y un pie verde comenzaban a levantarse del suelo detrás de mí, y cuando ya hacían completamente erguidos, volví a desmayar.

-Vicky, ¿Qué te ha pasado?-

-Vicky, amiga, vamos a la clase del Doc. Lutter-

-Vicky, ¿qué te pasa?-

-¡Estás loca jovencita, no debes poner los pies ahí!-

-Vicky, la cena está servida-

-Vicky, Vicky, Vicky, vamos, nos están esperando en el congreso de biología-

Muchos me hablaban a la vez, al menos eso pensé, pero solo era el estado inconsciente que adopté por el desmayo que me hacía sentir que hablaba con muchas personas al mismo tiempo.

-Vicky, ¡Dios mío!, ¿Qué te ha pasado?, ¿Oh Cariño, quién te hizo esto? (Escuché la voz de mi mamá mientras despegaba los párpados y abría los ojos con lentitud)

-Mamá, mamá, ¿Dónde estoy?- Estaba mareada, mi voz era como la de una ebria, mientras le hablaba a mi madre abría y cerraba los ojos para reconocer el lugar.

Me incliné a un costado y vomité por el fuerte mareo que sentía, los oídos me zumbaban, mi cabeza parecía haber sido aplastada por una gran aplanadora, mi madre me sostenía en el suelo y mi padre vino, me cargó hasta la sala, pude ver a Roddy sosteniendo los libros que había traído tan amablemente para nuestra tarea, mi papá me cacheteaba mientras que un señor de blanco me ponía una luz intensa en el ojo derecho y luego en el izquierdo.

-Doctor, parece que se ha golpeado muy fuerte la cabeza, ¿Va a estar bien?- Decía mi padre muy preocupado a punto de llorar y mi madre… Mi madre ya estaba privada como si fuera a decir mis últimas palabras.

-No tiene daño en las vistas, las pupilas responden a la luz, y el único golpe que noto es este de la cien que ha reventado al instante, como ven ha sangrado pero con suerte no ha sido mucho y la herida ha comenzado a cicatrizar, pero si desean puedo hacerle una suturación de tres puntos-

-Solo si es necesario doctor, porque acaba de decir que la herida empieza a cicatrizar, entonces solo si es necesario porque la marca al sanar igual va a quedar- Dijo mi padre.

-Sí Doc., solo si es necesario.- Dije asustada viendo el maletín del doctor mientras Roddy comenzó a reír.

-No pequeña, no te preocupes, no es necesario. Bien y ahora me puedes decir qué pasó o por qué terminó en el piso, ¿Se ha desvanecido?, ¿Está comiendo bien esta niña?-

-No, si soy de comer bien y casi siempre me acuesto temprano. ¿Sí que fue una buena caída libre por el desmayo verdad, Doctor?-

-¡Ahhhh! ¿Entonces te sentías mal?-

-Solo estaba muy cansada Doc., no recuerdo más, lo que sí recuerdo es que me desmayé dos veces, una para delante y otra para atrás-

-Jajaja, estás loca jajajjajajjajajja, ¡Qué cómica!- Roddy, parece que no se aguantaba la risa de verme así.

-No Vicky, no es posible mi amor.- Habló mi papá para tranquilizarme.

-Vicky, si ti hubieras desmayado como dices entonces tendrías dos golpes en la cabeza, lo cual habría sido aun más peligroso.- Me habló el doctor

-Sí doctor no le miento es que primero me desmayé para adelante, luego me levanté, me acerqué al espejo, me paré mientras de pronto lo vi, vi que… vi eso que…¡Ayyyyyyy! ¡Ayyyyyy! ¡Me duele la cabeza!- No quería decir lo que había visto a los demás.

-¿Que viste Vicky?- Dijo mi madre intrigada.

-Que diga, me vi… a… mí…, Vi que mi sien estaba cortada, como dice usted, doctor, estaba reventada y pues la impresión y la sangre que estaba por mi rostro, me volví a desmayar pero hacia atrás.-

-Mi cielo, te hemos recogido del suelo y estabas boca abajo sobre la pintura.- Decía mi madre que ya había parado de llorar.

-Vicky, te recomiendo que descanses por dos a tres días, luego tienes que ir al hospital, a ver si tus padres quieren hacerte unas pruebas, por si acaso ya que te golpeaste muy fuerte la cabeza y para saber la razón del desmayo.-

-Doctor, por ahora solo quiero ir a mi habitación y dormir.-

-Dormir ahora no, mejor manténganla despierta por un momento más y ya después alguien sube a supervisarla.- Le habló a mis padres

-Ya escuchaste al doctor, hija, mientras quédate un momento aquí con tu amigo, quizá quieran hablar de la universidad. ¿Puedes entretenerla un momento, hijo?- Le habló mi papa a Roddy después, de a mí, luego se alejó junto a mi mamá y el doctor mientras le preguntaban sobre las pruebas.

-¿Parece que sí te diste un buen golpe eh?-

-No Roddy, solo me di unos pequeños cabezazos al suelo hasta que me sangrara la sien, tu sabes, es mi pasatiempo favorito.-

-Ah, pues no te creo.-

-Roddy, se supone que tienes que entretenerme, no hacerme preguntas tontas.-

-Disculpa, es que no sé cómo actuar en estos casos.-

-Qué tal si me hablas de Lucy, léeme algo.-

-¡Sí por supuesto!… No espera, ya es muy tarde, pero si quieres vengo mañana, aunque quedamos que venía el miércoles, pero solo si tú quieres puedo venir mañana.-

-No Roddy, está bien, no te preocupes, ven el miércoles.-

-Mmm, de verdad te digo, si deseas puedo quedarme un momento más, pero solo si deseas, además traje estos libros que nos ayudará con la tarea sobre Lucy.-

-Bien, entonces llama a tu mamá y avísale por favor, le puedes decir a mi padre que te preste el celular.-

-Está bien, dame unos minutos.-

Se acercó a mi papá, él le presta el celular y habla a su casa avisando que demoraría unos minutos más.

-Ahora sí, mira, quería leerte este pequeño párrafo de este libro…-

Así se paso leyéndome una media hora hasta que le dije:

-Interesante, tengo que aceptarlo.-

Ya había pasado un buen rato de estar en la sala con Roddy, mientras discutíamos del asunto “Lucy”, comparamos los dos textos que tenía en su mano, conversamos acerca del miércoles que vendría de nuevo para avanzar la tarea y comenzar a escribir las primeras hojas de la monografía, luego decidí que era hora de dormir porque no podía más con el cansancio, él me ayudó a subir por las escaleras y mientras me acostaba en la cama me despedí de él.

Pensé de nuevo en lo que había sucedido, esto de ver piernas, brazos, o cualquier otra extremidad del cuerpo, ver mi diario que por cierto no quise ir a levantar del suelo, me tenía muy nerviosa, asustada e inquieta, pensé y pensé de nuevo lo cual me hizo ir a prender la luz de la habitación porque consiente o no consiente lo que vi tras el espejo me hacía de algún modo reír, tenía que recordar solo un segundo y sentir la misma sensación que me hizo caer al suelo, ya no sé si hacia delante o hacia atrás, solo me preocupaba mucho no recordar.

Algunas veces quisiera saber por qué se tiene que sentir miedo, y parece que es lo más común entre la gente, cuando algo es desconocido, cuando nunca has visto o escuchado o sentido por cualquier medio algo nuevo, se siente mucho temor, quisiera conocerlo todo.

Me acostee del lado derecho de la cama, cerré los ojos y me quedé profundamente dormida con mi parche en la ceja.

Al despertar estaba a punto de amanecer, la luz de la habitación seguía prendida y cuando estire el brazo para desenchufar la lámpara de pronto escuché pasos dentro de la habitación lo que consiguió que mi respiración se agite por el susto y acompañe esa fea sensación que se recargaba en mi cuello, en mis brazos y en mis piernas, escalofrío extra natural de mi ser.

Antes de que se haya apagado la luz sin haberlo pensado por segunda vez, me congelé de miedo y comencé a sudar cubos de hielo, me acerqué al lado derecho de la cama lentamente, entonces mi sábana se levantó cual ola blanca y me atrapó bajo su superficie.

-¡Ahhhh!- Grité sin saber lo que pasaba, quise gritar de nuevo y algo me tapó la boca.

-Esto es una pesadilla, en cualquier momento mi padre entrará por la puerta y despertaré llorando, es una pesadilla…

¡Es una pesadilla!

¡Es una pesadilla!- Susurraba.

De pronto delante de mis ojos pasaba la imagen de la televisión y ese canal extraño que aconsejaba a la gente a pensar positivo, a que aleje todo pensamiento que perturbara y ocasionara temor, ese que le encantaba ver a mis padres los sábados por la tarde, me obligaban a verlo con ellos mientras cenábamos, recuerdo que vi a esa psicóloga decir a aquella señora que sufría de dolores reumáticos: “Mientras más piensa en esos dolores, más intensos se volverán”

Entonces eso era lo que estaba pasando, quizá yo estoy deseando con todas mis fuerzas que haya un ser extraño asechándome y si pienso que no existe y si pienso que no me hará nada, entonces quizá todas las pesadillas se irán. Y entonces dudé, porque podía sentir la sábana sobre mí y se desvaneció la televisión y en cambio escuché esa respiración inconstante que incrementaba el volumen cada vez más y más.

-¡Shhhhh, cállate!- Era una voz muy grave, como el ronquido de una cueva, tenía un acento peculiar, no pude distinguir de dónde era.

-¿Quién eres?- Dije con dificultad mientras mi corazón saltaba y se quería salir de mi pecho.

-Soy a quien le tiraste este líquido esmaltado de colores, no puedo quitármelo de encima, me tienes que ayudar porque no puedo regresar así a casa, me interrogarán, sabrán que he estado aquí, y esto, no sé si esto pueda estar matándome lentamente o si es tóxico para la piel.- Me estaba lastimando, me gritaba con mucha rabia y a la vez preocupación, pero ya era una voz distinta.

-¿Qué cosa, el esmalte de la pintura?, ¡Me estás lastimando! ¡Suéltame!- Dije atenta y tratando de salir del forcejeo sin si quiera darme cuenta que estaba hablando con el brazo, la pierna y el pie que vi ayer a través del espejo aunque en un momento pensé que se trataba de una broma de Roddy o Matty.

-Sí, esto me tiene atado, no puedo sacarlo de mi piel, ¡Ayúdame!- Cada vez más desesperado y preocupado.

-¡No puedo creerlo!, ¿Eres tú, el demonio del árbol?- Estaba más calmada ya que él pedía mi ayuda.

-No soy demonio, bueno no lo sé, soy una persona, pero no soy de aquí- Su voz se hacía más ligera y natural.

-¿Debería tener miedo? Las invenciones de mi subconsciente me tienen mal de la cabeza. ¡Pronto desaparecerás! Estoy segura que así será, contar hasta 20 hacia atrás; 19, 18, 17, 16, 15, 14, 13… Respirar profundo, ¡Papá!- Grité con dificultad cuando hundió sus garras en mi garganta y rostro. Ese grito de papá se escuchó como pupú silenciado.

-¡Cállate! Acabaras con nuestras vidas ahora mismo.-

-Está bien, está bien, te ayudaré, pero no podré si me tienes así atrapada entre las sábanas-

-Ahora te soltaré, pero no grites, porque pueden venir tu dueño, no quiero que me vea.-

Me soltó y mi corazón comenzó a calmarse, estaba con la barbilla pegada a la almohada, me fui soltando y arrastrando al filo sutilmente con todo el cuerpo contra la cama, de pronto, él que se estaba moviendo cerca de la cabecera había estado sosteniéndome fuertemente la cara con sus dos manos subido encima mío con sus pies en mi espalda como un gran sapo amenazante, luego me dejó todo adolorido. Comencé a resbalarme al suelo con las sábanas sobre mi cabeza que no me dejaban ver nada, comencé a jalarla muy lento esperando ver frente a mí a una gran bestia verde, y seguía jalando la sábana más despacio aún por temor de ver lo que con todas mis fuerzas quería ver de nuevo desde aquella noche, cuando la tormenta azotaba mi ventana.

Había pasado casi dos minutos completos sin ver la luz directa por culpa de la sábana, entonces me habló de nuevo.

-Cuando te pedí ayuda significaba “AYUDAME” con URGENCIA”, y te veo ahí jugando en el suelo, necesito sacarme esta pintura de inmediato, no puedo pasar otra noche en tu ropero.-

Saqué con rapidez la sábana de mi cabeza.

-¿Qué? ¿Pasaste la noche aquí en mi habitación?- Por más que miraba con atención lo único que distinguía era un brazo, una pierna y un pie.

-He estado en tu habitación muchas veces desde que pudiste verme aquella noche cuando aún eras una niña.-

-Disculpa si te ofendo pero me parece entonces que has estado actuando como un pervertido.-

Me volteé y miré hacia la ventana con los brazos cruzados.

-Ni si quiera sabes el significado de esa palabra, yo tampoco lo sé, ya te dije, no soy de aquí.- Lo dijo serio

-No entiendo que eres ni lo que dices ¿Por qué solo puedo ver tu brazo, tu pierna y tu pie?-

-Eso te lo respondo después, en resumen a todo puedo decir que yo soy diferente a ti, pertenezco a otra especie, es como comparar la luz de la oscuridad, por ejemplo, mientras que para ustedes es algo ilegal cortar los árboles y contaminar el planeta, para nosotros es una abominación, hace que los días sean oscuros, es una catástrofe, es luto de por vida, es para nosotros muy doloroso. Mientras que para ustedes el respeto es por conveniencia, el respeto en mí es algo innato, por eso pido disculpas por todo lo que he ocasionado hasta ahora, pido disculpas a este ambiente que se vio desequilibrado e incómodo todos estos días, pido disculpas de corazón-

-¿Por qué dices eso?-

-Los pensamientos que tienen y su forma de sentir hacia los demás da mucha pena, es egoísta, es insoportable, y tú, eres una adolescente muy engreída. Yo no soy quién para decirte todo esto, me verían de donde vengo como un vehículo algo así como que te sirvo para que aprendas lecciones. Pero en realidad esa no es mi tarea, porque si hago eso o se asume de esa forma mi estancia aquí sería como impedirle al león cazar o a las aves retenerlas por siempre en el nido o ayudar a un recién nacido bebé de elefante a caminar.

De lo poco que sé de ti, he podido ver por qué el mundo cada vez está irreconocible y es por culpa de ustedes. Ahora escucha lo que te digo o deséchalo, tómalo como consejo o tómalo como una orden rencorosa de mi parte que al fin y al cabo si he aprendido bien ha sido por el diario en donde escribes, los correos de tus amigos y los libros de historia que son autenticas fuentes de información.

¡Puras mentiras! No saben nada, nada de la evolución humana ni de otras especies en este planeta., ustedes no saben qué es vida y tampoco saben qué es muerte.-

-¿Entonces tratas de decirme que también eres de aquí y que me estás educando? ¡Vaya!, lo de la psicóloga en la televisión funcionó, ya no tengo miedo ni intriga, me siento como si me hablara mi abuela o el dalái lama, todo lo que pensaba de que me matarías y que me destriparías o que me llevarías a una cueva de platón, o al infierno, eso desapareció ¿Verdad?-

-Me dan pena tus palabras, si te escucharas cuando hablas estarías llorando, usas palabras muy tristes. Y sí, hacia lo que dijiste después, aunque para ustedes sapiens es presionar sobre esas máquinas que terminan en la basura y que los convierte en una planta, adelgazándolos o volviéndolos obesos sin moverse, sin levantar un dedo, esas máquinas que con el pasar del tiempo, se acumulan, solo destruyen más terreno fértil, solo sirven para destruir vida, nuestro reino Monera, nuestro reino Protista, nuestro reino animal y el pobre y miserable reino Plantae, nuestro hogar se destruye ante sus ojos, toda nuestra fauna y flora se encuentra en el vertedero de basura, ustedes no han escuchado a su verdadero padre y han dejado al farsante quedarse, como ya lo he dicho, son oscuridad, se han dedicado por el largo de su vida a simplificar las cosas cuando no se dan cuenta que se detenían ustedes mismos a evolucionar de una mejor manera, a una vida de claridad, de conciencia, de superación y de unión espiritual, en la escuela mi mentor dictaba un curso de humildad y a ustedes les enseñan a ser egoístas y pelear por el poder de controlar lo que se les da la gana-

-¿Qué superación? ¿De qué hablas?-

-Lo que uso ahora, son mis células epiteliales para camuflarme con los colores de tu habitación, mírame ahora….-

Se apareció delante de mí en su forma natural.

-¡Ayyy Dios, qué feo eres!-

Hizo brillar el verdadero color de su cuerpo con una ráfaga de luminosidad entre verde y amarillo frente a mis ojos. Los suyos, que eran azules puros como el esmalte que me regaló mi mamá, brillaron con una serie y espeluznante cólera, rabia y rencor, tenía ojos grandes, el triple de un ser humano normal y su musculatura hacía referencia a lo grande que era, y gracias a todo lo bueno que existe, solo fue una híper milésima de segundo el tiempo que estuvo frente a mí.

-¿Feo?-

-Mmm, eso pues, que no eres muy agradable a mis ojos. ¿De dónde eres?-

-Vengo de allá afuera, del bosque.-

-¿Vives aquí? ¿Aquí afuera en mi árbol?- Señalé afuera de la ventana.

-Soy de este mundo, mi hogar son los árboles que aún quedan en los espesos bosques y los campamentos que me dirigen al interior de la tierra, esos árboles que cada año son tallados para cambiarlos por nuevas casas que usan solo para el verano, o esas inmensas tiendas que después de unos años cierran y acumulan basura- Lo decía serio y con una voz que iba apagando con tristeza. -Somos de donde algunos considerados locos nos condenan a ser o hacer, pocos han escrito falsedades nefastas acerca de nosotros y luego han muerto pero siembran en mentes jóvenes como la tuya abominación y miedo, somos de donde antes había y ahora no.-

-¿Y cómo te llamas? Siento lo de tu hogar, pero hacer casas no es algo tan malo porque en ella vivimos nosotros-

Estaba sentada en mi cama viendo hacia la ventana con mis rodillas dobladas y la espalda encorvada, escuchando atenta lo que este ser me decía y apareció frente a mí de nuevo y esta vez se quedó hablándome mientras miraba su boca y sus ojos que me hablaban mientras yo no sabía que decir, estaba ahí agachado en cuclillas mirando hacia la ventana de vez en cuando y luego a mí.

-Mi padre me llamó Virlux y mi madre me puso otro nombre.-

-¿Virlux, es Latín?-

-¡Así es!- Respondió con entusiasmo.

-Si entendí bien lo que dijiste entonces te digo que la historia dice que me llamo hombre aunque no sé qué soy en realidad, nadie sabe la verdad, me refiero a nosotros todos discuten ese tema en la actualidad, espero que me entiendas a qué me refiero, Por otro lado mis otros padres me han puesto: Victoria-

-Gracias-

-¿Por qué? … Tu voz, tiene un dialecto raro.- Le dije.

-Porque eres muy atenta.- Respondió, desapareció y volvió a aparecer mientras caminaba a los pies de la cama.

-Ahora duerme un poco más, mi voz no tiene importancia.-

Comencé a soñar que estaba sola en el bosque y comenzaban a gritar mi nombre, alguien me estaba buscando. 

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