Después de hablar con Minerva y explicarle el procedimiento que utilizó con la joven.
Snape estaba avergonzado, el tiempo pasó, le dejó una huella de posibilidades, los días se habían ido sin saber qué hacer, como dos semanas, eso le dolió porque no hubo ningún reclamo o explicación.
Según lo previsto ella no recordaba nada, era de esperar que se durmiera o ingiriera mucho té, se acostara a descansar y al día siguiente no recordar nada.
Pero, con valentía estaba decidido a hacer algo, lo sucedido no podía olvidarlo ni dejar que pase más tiempo, había hecho, se había manifestado algo con lo que hizo, tuvo una marca indeleble en su estado de ánimo que lo desestabilizó en gravedad y preocupación.
Nunca había actuado así, es cierto que era frío en alguna que otra relación pasajera que había tenido pero ella no se merecía la simpleza del acto sin manifestaciones profundas, sin palabras adorosas. Ella merecía un buen trato, el trato de una doncella, una dama frágil, una hermosa y única mujer.
Si él hubiera avanzado en aquél incidente hubiera podido ser acusado por abuso, no había alguna justificación o escusa, sin embargo al mostrarle a Hermione los recuerdos ella podría decidir qué hacer, no iba a reaccionar como un niño e iba a afrontar las consecuencias de su barbaridad.
Estaba dispuesto a darle cara al problema, las consecuencias de su irresponsabilidad, no debía acercarse mucho a ella en ese instante donde el afrodisíaco natural de la poción la había puesto no sólo desinhibida sino expuesta a él quien no tenía ningún estímulo más que su repentino gusto por ella. “Tonto e incoherente gusto por ella o quizá un sentimiento un poco más fuerte… Culposo al fin y al cabo, sea lo que sea, culposo.”
Le diría la verdad iría con ella a pedir disculpas e informar cuanto antes a la alumna y escogió el día en que todos salían a pasear fuera del castillo.
Hermione caminaba con el mismo libro en las manos sin parar de leer se dirigía a la taberna de Ruperta quizá por un poco de té.
Él llamó su atención con su autoritaria voz aunque esta vez era suave, humilde y seria.
-Disculpe, Srta. Granger. Necesito que tengamos una reunión privada, tengo que comunicarle algo importante.
-Señor… Sí está bien, ¿Quiere que hablemos aquí o vayamos a algún otro lado?
-Pues es necesario…- Hizo una pausa con respeto. -Que venga conmigo, tengo que mostrarle algo primero.
Era la primera vez que Hermione veía en su profesor una actitud de cuidado y sutileza.
-Por su puesto, Señor. Lo sigo.
Snape la dirigió con su mano haciendo que la acompañe a su derecha pero al llegar hasta el límite del bulevar…
-¿Me permite?- Estiró su brazo para tocarle el hombro. -Tenemos que aparecer cerca de la dirección para ver en…
-Sí sí, claro.- Ella asintió en aprobación.
Ahí frente al pensadero, Snape aguardaba paciente y serio que ella termine de observar todo el recuerdo.
La joven al terminar no hizo ningún gesto de sorpresa, tan sólo se giró dando la espalda al pensadero, se vio en los ojos de Snape quien se mantuvo dispuesto a recibir cualquier crítica, con cuidado de no hacer el momento más incómodo, le preguntó:
-La poción que me dió tenía muña y aguaje, dos afrodisíacos naturales selváticos, yo le agradezco por haber reaccionado así conmigo, con tanta rapidez y cuidado, sino créame que hubiera sido una desgracia. Sólo debo preguntar algo que es obvio de todo esto…- Cambió su gesto a interrogante. -¿Por qué me siguió la corriente si usted no había tomado aquella poción?
-La verdad es que…- Pasó saliva al ver la seriedad en las palabras de ella. -Me fue poco resistible no corresponderle, tenerla cerca… Sus besos… Me… hicieron perder la cabeza, sé que no tengo ninguna justificación por eso se lo muestro para que haga y cumpla con lo justo, si desea tomar el recuerdo y acusarme de lo que sea, estoy dispuesto a asumir la culpa e incluso a acompañarla de forma voluntaria hasta el ministerio de magia.
Hermione bajó la cabeza y negó suavemente.
-Por eso le pregunto, sé bien el nombre y lo que causa esa poción.- No subió la cabeza sino que dio un paso hacia él con humildad. -La pregunta era… ¿Usted sabe que la poción no crea sentimientos en alguien de la nada y si no hay una motivación más para mí que haberlo tenido cerca por algunos días y de pronto confundir aquello con que usted me atrae, lo que manifesté hubiera sido improbable, cierto? Por favor… Dígame que no sólo reaccionó como un hombre porque si es así entonces me temo que debo denunciarlo pero si usted sintió en un momento lo que ya estaba en mí antes de la poción… Sí usted me lo pide, me olvido de todo y seguimos cada quien en lo suyo.
“¡Es ahora, sé valiente, Snape!” se dijo el mago. Pero decidió ser neutral.
-No, juro que no sólo reaccioné por mis instintos carnales y simples.
-¿Tiene algo más que decir?- No podía subir la mirada para verlo a los ojos, no quería incomodar más.
“Dijiste que irías por ella, no te contradigas, no está bien regresar atrás porque no es de caballeros. Aunque es mi alumna y no está bien, dile más, sé valiente.”
-Sí, lo siento. Lamento haberle faltado el respeto, lamento no haber cuidado de usted de otra forma… Si desea ya puede irse.
-Si usted me lo pide, me iré.- Subió la mirada al fin buscando algo en el rostro del hombre, cualquier cosa que le explique lo que ella sintió al ver todo eso.
-Váyase y siga con sus cosas, por favor. Y…- “Vamos, dile de una vez!!!” peleaba dentro de él. -Tenga un buen día.
Hermione no esperó que termine de hablar, sorprendió al profesor desapareciendo en un dos por tres.
Pero no quedó eso ahí.
Snape cumpliría la promesa, le escribiría a esa jovencita de rizos castaños.
La escusa que tenía era el curso de pociones y el gusto por el té.
Tomó su pluma y empezó.
📜 El té de Hierbabuena también es conocido como menta de jardín, sirve para aliviar y calmar el dolor de estómago, evita los espasmos e inflamaciones, da un poco de frescura y a veces puede ayudar a dormir.
La joven quien recibió la carta y vio que era Snape dibujó una sonrisa en los labios al leer, estaba en la torre de astronomía. De inmediato decidió responder.
📜La manzanilla es una planta aromática, también buena para aliviar dolor de estómago, tiene una nota dulce al final y saborearlo en las noches puede también ayudar a dormir sobre todo si se prepara con ella un poco de té, sus hojas y ramas sin fermentar son ideales para una excelente infusión caliente.
El aceite de la planta, sobre todo de la flor es muy valorada para hacer algunos perfumes de mujer.
Como mi aroma favorito el que llevo puesto ahora… Que tiene un quince por ciento de manzanilla y veinte por ciento de margaritas.
Cuando Snape recibió esa carta estaba de camino al invernadero, se puso a leer atento cada renglón imaginando que podía escuchar su tierna y delicada voz. Al terminar ese corto texto ladeó una sonrisa y siguió su camino para llegar a las macetas y cortar raíces.
“Me está coqueteando… ¡Qué niña!” El pensamiento no se fue de su cabeza durante toda la tarde, al llegar la noche volvió a escribir.
📜 Recuerdo haber tomado té de almizcle blanco, fue lo más dulce para mis labios.
Le puse dos gotas de aceite de menta silvestre, nashi, con pequeñas ramas de flor de cerezo.
Eso es lo que contiene todo su perfume, el perfume de su uniforme, piel y cabellos, puedo realizar una copia con los ojos cerrados.
Al recibir esa carta en el gran comedor, Hermione sintió un hoyo en el estómago, no pudo evitar sonrojarse y bajar la cabeza para esconderse, seguro que él le estaría mirando desde su lugar.
📜 ¿Está insinuando que soy dulce, señor? (Escribió ella con timidez)
Snape respondió desde el tejado.
📜 Como té de durazno con miel de maple. Como te de manzana con flor se calabaza, como té de jamaica fría para el verano y caliente para el intenso frío de las mazmorras.
📜 Usted no me ha probado, no sabe si soy dulce también como persona.
Quizá pueda ser un poco amarga como el té de jengibre o el té de azar sin azúcar.
📜 No, eres un té delicioso mejor aún que el té verde de las altas montañas en el Himalaya, mejor que el té negro y puro con limón amarillo y dulce americano.
Por cierto, el té de jengibre ayuda a curar pequeñas inflamaciones celulares por lo que cura heridas internas en todo el cuerpo.
Muy bueno contra algunas alergias producidas por algunas mordeduras de serpiente.
Hermione creía que iba a perder la cabeza, se estaba escribiendo nada más que con el profesor Severus Snape, y lo hacían de una manera donde no habían más secretos, ambos se gustaban y lo manifestaban abiertamente.
📜 Y dígame ¿Qué té es usted? (Preguntó curiosa)
📜 Yo soy té Pu–erh rojo, tan rojo como la sangre,
que acelera el metabolismo para no causar problemas con otro tipo de nutriente cuando ingiere otro alimento,
Proviene de viejos árboles silvestres, cultivados sin intervención humana, son los tés de puerh más valorados y costosos.
Se consideran que tienen sabores más profundos y complejos e incluso con notas de alcanfor o menta debido a que dichos árboles conviven con la CamelliaSinensis.
por mi resistencia y duración en las venas mis propiedades son las más beneficiosas. No tengo ninguna contra indicación, mi aspecto serio puede causar una mala impresión al principio pero luego le haría sentir muy cómoda y feliz. Seguro dormía mejor que bien.
📜 Mmm qué bien… Sabe, el té rojo sabe muy rico al final, deja una agradable sensación en la boca.
Ya… Lo he…
Probado…
(Mordió sus labios cuando escribió aquello último)
Mi favorito es el de fermentación media, cuando no es tan amargo.
Snape tuvo tantas ganas de estar a solas con ella una sóla vez más… Leyó ese pergamino en una reunión donde todos los profesores notaron su leve sonrojar, fue el espectáculo más extraño visto en antes.
El Mago debía responder, tenía que seguir, tenía que seguir entrando cada vez más en la mente de ella.
📜 ¿Alguna vez ha probado el té azul? Yo lo probé una vez pero no me agradó aunque puedo encontrar una forma de mezclarlo para que se consiga un agradable sabor. La siguiente noche iré al bosque, la recta que va hacia el lado norte, ahí hay una plantación mía de té azul asiático. Si desea puedo darle a tomar un poco.
Snape envío aquello con temor, sintió que quizá se pasaba de Atrevido sin embargo ella le respondió tajante con un:
📜 Antes de probarlo me encantaría ayudar a realizar el té. Nos vemos en la noche, Señor.
Se sentó viendo la ventana pensando que la vería de nuevo y no podía creerlo, ella había accedido sin escusas, sin peros, captó sin irse por las ramas, supo de inmediato que era una invitación para verse, una invitación de él para estar a solas,
El mago no tuvo que deletrear un sentimiento más directo.
Fue la semana más intensa de su vida, escribirse con una alumna le era llamativo y más interesante aún… Lo que hacía que eso fuera tan mágico, es que era ella, esa jovencita insolente con la que tanto había batallado años pasados, la hermosa e inteligente Hermione Granger, valiente como ella sola.
Sentía sus latidos acelerarse. Se encontraría con la estudiante una vez más, ambos, en el silencio, con las sensaciones alertas, para percibir el fresco de otra noche afuera del castillo.
Lo mejor…
A escondidas…
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