-¡Vaya! ¡Qué intenso!
Dije después de despertar bruscamente con las imágenes de Blass en mi cabeza… Sólo podía quedarme viendo el techo.
Respiraba y cerraba los ojos… Cada que juntaba mis párpados y se ponía oscuro, podía verme con él haciendo el amor.
-¡Alexa, eso fue muy intenso!
Dije en voz media para felicitar a mi subconsciente…
y mientras meditaba me sentía tan relajada… Hasta que escuché a un león rugir.
-Grrrrrrrrrrrrr— Grrrrrrrrrrrrrrr -MffffGrrrrrrrrrrrrrrr
-¿Qué es eso? (Dije abriendo los ojos y quedando congelada)
-Grrrrrrrrrrrrrrr—- mgggrrrrrrrrrrrr
-¡Ayyyy! (Me asusté de nuevo)
A mi lado había un bulto enorme enrollado en sábanas y frazadas hasta la cabeza…
Incliné hacia delante mi cabeza y vi por debajo de la sábana que estaba completamente desnuda.
-¡Pensé que lo había soñado! (Dije en voz baja)
Levanté las sábanas un poco, por donde cubría su cabeza y vi un hermoso cabello crespo, muy corto pero crespo… Y un par de ojos cerrados con la misma paz de un bebé.
Parecía loca hablando sola en susurros…
-¡Te ves tan hermoso! (Dije en voz baja)
-Mmmmmm
Pensé ¿Que pasaría si…?
Levanté la sábana con cuidado para curiosear…
-¡Ayyyyyyyyyyyyy! (Dije en mi mente abriendo los ojos a más no poder)
Lo tapé de inmediato e intenté salirme con cuidado para que no despertara…
Fui deslizándome poco a poco, primero para estar cerca de la pared y luego hacia el filo de la cama con dirección a mis pies.
Como una oruga humana llegué hasta el filo y me desparramé hasta la alfombra de mi habitación.
Saqué con cuidado ropa interior y una camiseta larga.
Luego entré al baño con cuidado, cerré la puerta, ajusté la temperatura del agua y entré a la ducha a darme un baño caliente.
_________________Pensamientos_______________________
-¡Vaya! Siento como si me hubiera quitado un peso enorme de encima…
-¿Qué debo de hacer ahora?
Está ahí en mi cama durmiendo tranquilamente, yo con un dolor que me había olvidado de su existencia… ¡Aush!
_______________________fin pensamientos________________
Me toqué el hombro mientras el agua caliente caía sobre mi cuello.
-Algo tengo que hacer… No lo sé, no verme tan cursi… ¿Qué le digo? ¿Estoy enamorada?… ¡mmm ¿Sí estoy enamorada?… Bueno, el chico me gusta mucho, es un hombre misterioso, con una mirada fuerte, tiene bien puesto el boxer, tiene una sonrisa hermosa… Uyy y me hace temblar cuando me toca… “TRANQUILA ALEXA” ¡Actua normal, prepárale algo de desayunar y espera que él hable primero!
-YA sé! Voy a hacer jugo, quizá unos hotkeys o un sanwich de pollo deshebrado… ¡AY caramba… No tengo pollo!
Mientras pensaba en voz alta…
¡TOC TOC TOC!
-¡Un momento, me estoy duchando!
-¡Alexa, cariño, necesito entrar al baño! Realmente me urge!…
-Dame un segundo ya salgo…
-¡No aguanto, tienes que abrir ahora!
-¡Está abierto! (Dije insegura y diciéndome “tonta ¿En qué estás pensando?”, no acostumbraba cerrar la puerta ya que siempre estaba sola)
-Bien… Ehhh ¿Puedo entrar?
-Vale, tengo la regadera abierta, nada más no jales la cadena.
Entró, hizo lo que tenía que hacer de forma discreta y…
-Nena, necesito lavarme las manos.
-Ehhh… No se te ocurra abrir la llave del lavabo.
-No, voy a tomar de la que estás usando…
Entonces deslizó la puerta de vidrio con sutileza e introdujo sus dos brazos hasta los codos…
-¿Me prestas el jabón?
-Sí claro…
Tomé el jabón y se lo puse sobre la palma de su mano izquierda…
-Gracias, nena.
-De naaadaaa… (Lo dije con lentitud)
Se lavó las manos y retiró sus brazos, terminó de tocar el agua caliente después de entregarme el jabón…
Al irse me dijo…
-Avísame cuando pueda pasar a ducharme.
-Ehhhmmm, ok.
Este hombre es de los que se despierta de buen humor y con palabras cariñosas.
Al terminar de bañarme, tomé la bata de baño, mi ropa interior y la camiseta larga que a veces usaba para correr.
Fui hacia la habitación y él no estaba ahí.
Terminé de vestirme con un pantalón de mezclilla rasgado y una playera de colores sin mangas.
Peiné mi cabello con mis dedos mientras ponía un poco de crema de peinar reconstructiva.
Salí hacia la cocina.
Cuando casi llegaba se me fueron las llaves de las manos por juguetear con ellas, se fueron debajo de un banquillo alto, me incliné para recogerlos y al enderezarme me encontré con Blass sentado en el siguiente banquillo… Nada más que con un bóxer de color blanco cubriendo su piel.
-¡Buenos días! (Lo dijo en un tono coqueto mientras bebía un poco de agua en uno de mis vasos de cristal y guiñaba uno de sus ojos)
-¡Al parecer sabes dónde está cada cosa en esta casa!
-No lo creo. Me tomó un par de minutos encontrar este vaso.
-Ehhh… Ya puedes ir a bañarte, mientras… Yo… Voy a preparar el desayuno…
-Gracias.
Él solo sonreía y bebía el agua coqueteando.
Al verlo no pude evitar bajar la mirada, me sentía un poco.. Avergonzada.
Pero luego pensé… ¡No muestres debilidad Alexa!
-Voy a salir… En la tarde… Bueno… Necesito salir para conseguir un gel anti-inflamatorio para mi brazo.
-Si deseas puedo ir por él. O quizá acompañarte.
¿Ay alguna razón por la cuál no quieras su compañía? ¿No vez que te siguen camionetas cada vez que sales? (Pensé)
-Por favor, te agradecería que me acompañes… ¿Sí te comenté que me están siguiendo?
-Puedo adivinar quiénes son, pero lo más seguro es que sea la policía. No tienes de qué preocuparte son los que están conmigo.
-¿Qué tal si no son ellos?
-Entonces será mejor que tengas cuidado.
Se levantó del banquillo, caminó hacia mí mientras que yo no podía resistir más ver directamente a sus ojos. Bajé la mirada en milésimas de segundos, tomé fuerza y volví a verlo de frente.
-¡Eres muy hermosa, Alexa!
Se acercó más a mí para abrazarme, se fue detrás de mí y me pegó contra sus caderas rodeándome con sus brazos y sujetándome con ligera fuerza contra él… Se apoyó contra la barra de la cocina dejando que pueda recostar mi espalda en su pecho.
Tomó mi cabello que reposaba de lado izquierdo y lo pasó hacia la derecha para poder acomodar su cabeza casi sobre mi hombro y hablarme desde ahí con esa voz tan gruesa. Mientras me hablaba me daba pequeños besos en el cuello cerca del oído.
-… No me había imaginado que podía estar aquí contigo en tu apartamento… De esta manera. ¡Mmmm! ¡Ayer fue tannn hermoso!
-Creo que yo tampoco lo había i-ma… ginado. ¡Lo fue, me gustó mucho verte con ese bóxer! Jajajaj (Me ponía nerviosa, aunque también empezaba a coquetear con él, me hacía sentir tan bien mientras respiraba en mi cuello y me besaba para provocarme.)
-¿Sí, nena? ¿Lo disfrutaste?
En ese instante, muchos flashes atacaron mis pensamientos mientras nuestros cuerpos estaban unidos ¡Ohh santas montañas!… Podía escuchar mis gemidos y sentía cómo tocaba mi piel, sentía sus brazos sujetarme con delicadeza mientras su voz se posaba sobre mi pecho en ese momento en blanco y negro que abordaba cada rincón de mi mente. Eso hizo que mis piernas temblaran.
Así que respondí con el mismo sentimiento de mis recuerdos.
-Sólo tienes que cerrar los ojos y recordar… Para saber si tu compañía era algo que yo estaba deseando…
Me volteó mientras yo permanecía con una sonrisa traviesa…
Empezó a besarme y yo a él pero nos estábamos poniendo muy muy intensos, entonces él frenó bruscamente.
-Mmmmfff mmmhhhff (Aclaró la garganta), creo que tengo que ir a darme una ducha MUY fría… muy pero MUY MUY MUY… FRÍA, nena. (Me miró y sonrió mientras se daba la vuelta para caminar hasta la habitación)
Bajé la mirada para reír en silencio…
-Vale, voy a preparar el desayuno.
-Gracias muñeca, ya regreso.
Hice tostadas, hotkeys, saqué la miel de algarrobo, hice huevos revueltos y exprimí unas 10 naranjas.
Puse un poco de agua para servir té de manzanilla, también prendí la cafetera.
Fui hacia el comedor, acomodé todo y fui de nuevo hacia la habitación…
Me encontré con Blass completamente desnudo…
-¡Oh lo siento! (Me tapé los ojos y me volteé)
-No te preocupes, ahora eres mi chica, vas a verme así muy seguido.
-Jejeje ok!
Me regresé mientras lo dejé cambiándose de ropa. Al parecer había traído un poco de ropa de su apartamento mientras yo terminaba de ducharme.
De pronto pensé en hacerle un par de travesuras…
Le serví otro plato de huevos revueltos, uno más pequeño, también un vaso más de jugo de naranja…
Los dos tenías abundante sal y pimienta blanca.
Entonces se acercó con todo ese aspecto varonil, quizá sintiéndose el hombre de la casa.
-Sírvete por favor…
-Gracias, nena.
Se acercó a darme un beso pequeño. (Fue muy dulce y convencedor pero… Yo tramaba otra cosa en ese instante.)
Tomó su tenedor para probar los huevos mientras yo le daba mi primer sorbo al jugo de naranja…
Lo metió dentro de su boca y dijo…
-Mmmmmm está delicioso, justo como me gusta… “Cof Cof” (Tosió fuerte y tomó el jugo de naranja)
Entonces abrió los ojos mientras se atragantó con el jugo por estar tan salado y picante.
-Eso fue por la droga en mi vaso de jugo y por no preguntarme si quería ser tu chica…
-Está bien, me quedó claro… Pero por favor no me dejes con hambre.
-Hahaha lo siento, no lo quería hacer pero no pude aguantarme.
-Vale, vale, estamos iguales.
Entonces le puse en la mesa el verdadero desayuno…
-Wow, esto se ve muy bien… ¿Ya no tienen sal verdad?
-No ya no…
-Vale, yo me gané esos huevos revueltos.
-¡Lo siento!
Empezamos a reír…
Después de terminar el desayuno, que fue como media hora de silencio, él tomó el último sorbo de café.
Se acercó, colocó su silla cerca a mí y hablándome al oído como susurrando y jugando me dijo mientras tomó mi mentón y me veía a los ojos muy cerca, después empezó a darme beso tras beso tras beso mientras pronunciaba las sílabas de lo que quería decir…
-¡Gracias… Por… el desayuno… Bebé! ¿Quieres… ser… mi chica?
-¿Enserio quieres preguntarme así? (Todos los bellos de mi cuello estaban erizados)
Se acercó a mi oído para susurrar de forma provocativa…
-En realidad estaba pensando en que si los besos no te convencían, podía cargarte en mi brazos, llevarte a la cama y hacerte el amor una y otra vez hasta que estés convencida.
Mis ojos se abrieron recordando ese sentimiento mientras veía una de las tostadas.
Cuando dijo eso casi hizo que vuelva a entrar a bañarme…
-Blass, eres más que astuto… ¿Puedes convencerme con sólo sexo?
-Es más que eso, nena… Pero vale la pena intentarlo, bebé.
Me cargó en brazos de imprevisto…
-¡Eyyy! ¡Compórtate… Noooo! hahahah ¡No te pases! ¡No te atrevas!
-¡Tú también quieres muñeca! Hahaha
-¡Sí quiero, sí quiero, sí quiero ser tu chica! ¡Basta, Blass! hahah ¡Bájame, Blass!
Justo cuando llegamos hasta la puerta de mi habitación me bajó.
-Sabía que entenderías por las buenas… Pero volvamos a la cama ¿Si?
-¿Estás cansado?
-¡Sí que lo estoy! No dormí bien en tres días… Además tenemos que hablar de muchas cosas.
-Vale, recojo todo, lo pongo en el lavabo y vengo.
-Está bien…
Fui por las cosas que dejamos en la mesa, las puse en el lavabo y regresé por el pasadizo hasta la habitación.
Blass había prendido la televisión, había cerrado las cortinas, se había quitado la camisa y estaba debajo de las sábanas acurrucado con la cabeza apoyada sobre una de las almohadas.
-¿Qué estás viendo?
-¿No quieres ver televisión?
-No, también tengo sueño.
-Ven, nena, vamos a hablar. (Señaló la cama)
-¿Te quitaste la camisa? (Le dije curiosa)
-En realidad no tengo absolutamente nada puesto más que las sábanas. Cuando duermo me gusta estar libre.
-¿Quieres que vaya junto a ti, me meta contigo debajo de las sábanas mientras estás completamente desnudo? ¿De verdad quieres que hablemos?
-Sólo quiero dormir, nena… No voy a hacer nada que tú no quieras que haga. Créeme, esta no es la forma más ingeniosa y romántica que tengo para convencerte de que tengo ganas de ti… En serio te hablaré de algo muy importante y luego dormiré por mucho tiempo…
-Vale…
-Mmm… Por si acaso… Quítate la ropa!!!…
-¡Oye!
-Era broma… jejejejejej.
Me acerqué al borde de la cama, me quité la playera y el pantalón.
Me acomodé cerca de él bajo las sábanas y le dije.
-Bien ¿Qué quieres decirme?
-Te están buscado, Alexa… Tenemos que irnos de Portsmounth.
Se abalanzó sobre mí, se acomodó de inmediato entre mis piernas y comenzó a besarme el cuello con mucho deseo.
-¡No puedo irme de aquí, pagué mucho por este departamento!
-Tenemos que hacerlo, Alexa… Nos están buscando y mientras más tiempo permanezcamos aquí, se volverá más peligroso. Mmmm me encantas! Sé que dije que no te tocaría pero tengo muchas ganas de ti.
-Espera Blass, no sigas… No tengo otro lugar a donde ir.
-¿Por qué no vamos a Francia y me presentas a tu mamá?… Mmm lo lamento pero no puedo aguantarme.
Desabrochó mi sostén, y con mucha delicadeza y suavidad bajó mi ropa interior.
Yo terminé de quitármela. Se acomodó entre mis piernas jugando, se acomodó sobre mí completamente con los labios cerca de los míos para terminar de hablar así. Podía sentir lo caliente de su piel y la mía empezaba a estar húmeda.
-Mmm Blass, está manera de hablar me excita mucho… (Mi voz cambió de tranquila a excitada.) No puedo llevarte con mamá porque si pensaste que yo era racista entonces ella será capaz de ser Hitler contigo.
-Vamos a américa y entrena conmigo junto a unos amigos NAVY SEAL… Porque, si no acabamos con ellos van a seguirnos durante toda la vida y no podremos tener hijos o casarnos… Nunca.
Besaba mi cuello y acomodaba su…
Cerca de mi piel.
-Jejejej, tú sí que vas muy rápido… Me refiero a casarnos o tener hijos.
-Jejejej Es un ejemplo de que siempre estarán atrás de nosotros. El día que te disparé, el abuelo dijo “Más vale que ella no tenga nada que ver contigo” Él puede perdonarme muchas cosas pero menos tener una novia policía…
-Yo no era nada tuyo en aquél momento.
-¡Pero ahora lo eres… No te voy a dejar sola!
-Mmmm Blass, deja que termine de hablar… Mmmm espera… Ohhhh bebé… No lo sé… No puedo vender este departamento…
-Alquila el departamento… Mmmm nenaaaaa… uhhhhhh Estás tan húmeda… Seguro encontrarás a alguien a quién alquilar… Mmm siii bebé…. Yo te llevaré a américa, del dinero no tienes qué preocuparte, yo lo pagaré todo, nena…
-¡Es mucho… lo que me pides! Ohhh Blass qué intenso… Ummmm déjame respirar…
-¡Sólo te pido que confíes en mí! ¡Yo mismo voy a entrenarte! Además ya comprobamos que tienes mucha fuerza… Mmmmmfff nenaaaa…
-¡Mmmm… Está bien bebé!
Dije eso y nos destapamos. Su cuerpo desnudo sobre mí me hacía gritar de placer.
Desde que comenzamos a hablar no paró de tocarme y besar mi cuello. Entraba en mí con tantas ganas para volverme loca. Había prometido no hacer nada que yo no quería pero me volvía loca.
-Ohhh nenaaaa, siiiiii.
-Ahhhhh ohh siii.
-Me encantas Alexa.
-Ohhhh y tú me encantas Blasss. Ahhhhhhhhhhh bebé, sí… Dios, qué bien lo haces…
-Ohhh sí siénteme nena voy a explotar.
-Ahhhhh Blass Blass… Así bebé.
Incrusté mis uñas en su espalda mientras lo hacía con mejor intensidad y me hizo acabar muy rápido.
-Ohhh nena sí, Mmmmmm mmmmmm mmmm.
Él también terminó.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
“La mayoría de los hombres sólo juzgan por sus sentidos y se dejan persuadir por lo que ven” (Cyrano de Bergerac)
¿Te gustó el capítulo?
Tu calificación: