Para poder saber quién es Blass voy a seguir con un punto más de los que señalé en mi plan:
5. Observar detenidamente las personas con las que se relaciona (Puedo utilizarlo hoy que iré a casa de su “Primo”)
Aún faltan unas horas, pero ya tenía listo todo; un vestido aterciopelado de color café con aplicaciones plateadas, los zapatos más altos que encontré también con detalles plateados y una cámara fotográfica pocket pequeña… Casi perfecta para ser transportada por mi pequeña cartera colgante de cadenas plateadas.
Salí a un salón de estética e hice una cita a las 6:00pm para hacerme un peinado entre sencillo y extravagante.
Pero tenía que distraerlo antes de ir en la noche con él, quería que viera el cambio entre una personalidad sport y una personalidad formal (Estoy hablando de que me viera en jeans y tenis y luego en vestido y zapatos de tacón)
Me parecía un plan muy bueno el llamar su atención durante la fiesta para que no pensara más que en hablarme y quizá hacer que otras personas se acerquen a contarme “Quién es él”.
A penas sábado 1:30 pm
Después de dejar el asunto de la fiesta, había terminado el portafolio pendiente que tenía, lo mejor era reunir todas las fotografías retrato que había hecho el último año y subir esa gran galería en una página web que aún no había concluido. Además un diez por ciento de esas fotografías iba a intentar venderlas por Internet… Ya había hecho esto y era un excelente negocio.
Tomé la cámara más grande y pesada que tenía para hacer fotografías de plano completo, salí de mi apartamento, caminé por el pasadizo y estaba frente a la puerta de Blass, aún con duda de que podía molestarlo.
Pensé y pensé, no me decidía… Cuando me había rendido, él abre la puerta…
-¿Cuánto tiempo has estado aquí afuera?
-Lo suficiente para pensar que podía molestar…
-¡Qué casualidad! Iba hacia tu apartamento para invitarte a almorzar… ¿Ibas al gimnasio?
-No, es que estaba por usar la corredora de mi casa pero luego pensé que era un estupendo día como para tomar fotografías… Así que agarré la cámara y ahora estoy frente a ti.
-Excelente… Pasa a mi departamento… Quizá necesites traer trípode o lo que sea… Mientras voy a servir el almuerzo…
-¿Tú lo hiciste?
-Así es y me quedó delicioso…
-¡Presumido!, sólo espero que no contenga alguna droga para decir la verdad.
-Jajajaja, es que es la única forma de poder hacer que hables conmigo, sobre todo averiguar si fuiste tú la del drone…
-Te dije que no, pero si quieres regalármelo, no me negaré…
-Ahí está… tómalo si quieres…
-Gracias… Ahora sabré qué tan divertido es jugar con él…
-Lo sabrás…
Pasé a la sala, dejé mi cámara y fui de inmediato a mi departamento para traer un trípode simple…
Él fue a la cocina y luego a su comedor para acomodar los platos sobre la mesa.
Entré de nuevo a la sala de Blass, la pantalonera para correr me incomodaba, estaba muy ceñida a mi cuerpo… también llevaba puesto un bibidí negro y sobre él una playera suelta blanca corta, arriba de mi ombligo. (Era obvio que el ombligo no se me notaba porque el bibidí era largo hasta mis caderas) Quizá daba la impresión de ser muy desalineada y era lo que quería lograr…
Él estaba en pijamas… Nada que resaltara
Mientras caminaba de aquí allá le dije que fuera al balcón para sacarle una fotografía…
Luego le tomé otra…
-¡Amigo, Se te ve bien pero me das miedo!
-Jajajaja, exageras, no soy capaz de matar una mosca.
Al terminar de servir fuimos a su mesa, agradeció los alimentos (Lo acompañé con rareza) y empezamos a comer…
-¡Mmmmmmm qué rico! Nunca había probado una ensalada de champiñones tan deliciosa…
-¿Enserio?
-Bueno, la verdad es que había probado sólo una receta que es mejor que la tuya…
-¿La de tu mamá?
-No… La mía… Jajjaja
-Sabía que dirías algo para menospreciar mis alimentos.
-Oyee! No seas así, era sólo una pequeña broma… De verdad me ha gustado mucho, me encanta el sabor de mantequilla en ellos, el sabor exacto de sal y limón… ¡Me encanta! La combinación perfecta de lechuga en las ensaladas…
-También me gusta mucho el limón… ¿Qué tal está el cordon blue?
-Jajajaja, tenías razón… quería decir un mal comentario pero en vez de eso diré… ¡La comida está perfecta! ¿Cómo se llama el restaurante donde la compraste?
-Jajajaja “Blass”… ¿Es enserio, no me crees? Lo hice yo… La idea era impresionarte, bueno, bueno… Comúnmente hago cosas deliciosas en mi cocina… Sé usar muy bien la estufa…
-¿Hablas de los alimentos verdad?
-¿De qué más puedo estar hablando? (Lo dijo mal intencionado)
Me miró fijamente mientras yo bebía el jugo de naranja… Algo era raro en esa repentina invitación de almuerzo… Fruncí el ceño y dije:
-¡Vaya! ¡Soy tan estúpida!
La cabeza empezó a darme vueltas…
-¿Por qué te dices así?
-El jugo tiene una droga porque te estoy viendo de colores… Jajajajajajajajajaj
-Jajajajja ¡Estás loca!
-No, no lo estoy… ¿Por qué hiciste esto? ¡Diablos! ¡Me estoy mal viajando! … Blass, Blass, Blass… ¡Mi querido Blassito! Te veo blanco jajajaja Y eso que eres más oscuro que la noche Jajajajaj… ¡Me encanta tu color es tan sexy! Tienes un trasero muy sexy! Pero, pero… No entiendo por qué me drogaste… No tengo nada que esconder… Yo sólo quería venir a tomarte unas fotografías
-¿Por qué me estás vigilando? ¿Quién eres?
-Eres muy misterioso y sospechoso… Como una paloma blanca que vuela sobre una tumba…
-¿Quién te envió a vigilarme, Alexa?
-Nadie me envió… Yo llegué aquí primero que tú… ¡Ayyy el suelo se está moviendo! ¡Jajajajja estamos en el mar jajajaja, me voy a vomitar Jajjaajaj! Oyee… ven… Siente mi corazón… Algo está mal…
-¿Qué te pasa?
-Tócalo… Mira… Ven, ¡Acércate!
-Ahhhh… ¿Estás segura que quieres que te toque?
-Sí… Ven!
-¿Qué sientes en tu corazón? ¿Te duele? ¿Está agitado?
-No, no, no… Haz silencio… Suena raro como tambores y me está haciendo sudar… ¿Eso debe ser algo malo verdad? ¿Crees que me muera? (Luego empecé a reír sin sentido)
-¡Espero que no te mueras, al menos antes de saber quién eres!… ¡Caramba! me había asustado… ¡Estarás bien Alexa! Sólo termina de comer…
-Blass… Blass… Tienes dientes, nunca antes te había visto unos dientes…
-Alexa, tranquila, come tus alimentos, ya va a pasar el efecto…
-Te estoy siguiendo bebé… Eres como un bebé… Porque te están protegiendo…
-¿Quién me protege? ¿De qué hablas?
-El hombre en tu camioneta azul, él te protege como un bebé porque tú sólo no puedes cuidarte…
-¿? ¿De qué hablas? ¿Me viste aquél día hablar con ese hombre?
-¿Qué día? ¿De qué hablas, Blass?
-Olvídalo, sólo eres una chica guapa… Nada de qué preocuparme…
-Soy una chica guapa peligrosa… te pegaré con mi cámara y te patearé el trasero un día… Quizá un buen golpe en la cabeza por haberme drogado pero primero creo… Creo… Que… Dormiré…
La luz se apagó frente a mis ojos lentamente mientras veía a Blass tomarme en brazos… Soñaba que caía y caía… Hasta que…
Me desperté y vi a Blass con una copa de vino y yo empapada de lo que parecía el mismo líquido… En mi mano derecha tenía la botella.
-¡¿Qué diablos pasó?!
-Dime eso, tú eres la que se emocionó con el vino…
-¿En qué momento hemos tomado vino?
-Durante el almuerzo… ¿No recuerdas que comenzaste a beberlo junto a tu jugo?
-Recuerdo el jugo… Pero el que tomaba vino eras tú…
-Sí… Nos hemos emocionado… pero que no te de pena…
-¿Qué hora es?
-Cuatro de la tarde.
-Vaya, se me hará tarde… Voy a llevarme mi cámara… Otro día tomamos fotos…
-Espero… No te olvides de la fiesta…
-Sí, sí, sí… Me tocas la puerta… Estaré lista para entonces…
Me fui a toda prisa, tomando mi cámara en brazos…
Sólo quería largarme de su departamento porque la cabeza me daba vueltas y quería revisar la cámara fotográfica que había dejado encendida grabando…
No era tan estúpida como usualmente pueden pensar los hombres acerca de las rubias.
Llegué a casa, llevé mi laptop con el vídeo del almuerzo, me metí a la ducha y mientras el agua fría caía sobre mi cabeza y escurría hasta mi vientre…
Vi lo que realmente me había pasado… El idiota me drogó con el jugo. Me veía sudar en ese vídeo, estaba roja… Hablaba sin sentido…
Bueno… Eso de que era más oscuro que la noche es verdad…
¡Ese hijo de &%%ta! Me las va a pagar… ¡Me las va a pagar!
¡Te prometo Blass don nadie que hoy me la vas a pagar!
***
Pasé un buen rato en la ducha, repitiendo la escena del vaso de jugo… Repitiendo la escena cuando caí de sueño en la mesa… Repitiendo la escena cuando me miraba con cólera pensando que era alguien que lo seguía, alguien que lo vigilaba… Repitiendo la escena cuando me cargó en brazos y puso la botella de vino en mi mano derecha… Repetí la escena cuando me bañó con ese líquido rojo oscuro.
¡MALDITO! ¡Grandísimo IDIOTA! ¡Te patearé el trasero! ¿Quieres una inocente chica? Pues eso tendrás…
Fui al salón de belleza ni bien terminé de ducharme… Salí de inmediato y fui hacia mi habitación. Tomé mi vestido, mi cartera, mis zapatos y todo un juego de bisutería que me regaló el idiota de Matt…
Vi el reloj, eran cinco de la tarde, me vestí con lo que sea, salí del apartamento con una mochila, dentro de ella tenía todo lo que necesitaba…
Me subí a mi Fiat y arranqué hasta el salón de estética…
***
Al llegar empujé la puerta de par en par y le dije a la estilista…
-¡Amiga! ¡Hoy no me quiero ver bien… Hoy quiero romper un corazón y patear un trasero bien fuerte! ¡TE PAGARÉ LO QUE SEA!
Ella volteó con su silla rotativa, se paró y dijo…
-¡Déjamelo a mí!
De inmediato cerró el salón de estética y todas sus ayudantes empesaron a quitarme la ropa…
Tocaron mi cabello, mis uñas, mi piel, mi rostro, mis piernas, mis pies, me pusieron encima mil cremas… Recortaron un poco de las puntas de mi cabello, me depilaron, me peinaron, hasta me hicieron ojos nuevos…
Sólo me dejé llevar mientras ellas me acicalaban de la cabeza hasta los pies…
Después de casi tres horas me levanté de mi silla giratoria, me vi frente al espejo y puse mirada endemoniada…
Después aflojé el gesto para escuchar de todas las chicas…
-¡Hoy patearás un trasero, amiga! ¡Te lo aseguramos que será así!
-¡Gracias! ¿Cuánto va a ser?
-Nada amiga… Tan sólo cuéntanos qué pasó con el desgraciado…
-No puedo aceptar eso… De todas maneras les pagaré…
-Está bien, está bien… Danos seiscientas libras y cuéntanos lo que pasó con el idiota…
-¡Vale!
Subí a mi Fiat, fui hasta el edificio siendo quince minutos antes de las nueve p.m. subí por el ascensor…
Llegué hasta mi piso… caminé lentamente hasta mi apartamento, hice el menor ruido, abrí la puerta, entré, me senté en el mueble y…
“Toc toc toc”
Esperé que toque de nuevo…
“Toc toc toc”
Miré mi reloj y sólo faltaba un minuto para ser nueve en punto.
-¡Ya voy! (Dije)
Me levanté del mueble despacio y fui hasta el cuarto de baño para mirarme en el espejo por última vez…
Luego asomé la cabeza en el pasadizo y dije:
-¡Pasa, está abierto!
Entonces escuché que entró y añadí:
-Dame unos minutos, ya casi estoy lista…
Me puse un poco de perfume, acomodé mi cartera, tomé mis llaves, las puse dentro de esta y salí con pasos lentos hasta la sala…
Él estaba ahí dándome la espalda observando una de las fotografías que estaba en la pared…
-Mqmm mmm, ya estoy lista! (Aclaré la garganta para llamar su atención.)
Distraído empezó a girar hasta que estuvo frente a mí…
Sus ojos se abrieron, se quedó en silencio viéndome desde los pies hasta la cabeza una y otra y otra vez…
-Mqmmm dije que ya estoy lista… ¿Blass?
-Ohh sí… Perdón, es que me quedé pensando… Mmm… No… Nada… Olvídalo… Esto es para ti…
-¡Muchas gracias! Yo te compré estas…
(Le entregué unos gemelos que le había comprado antes a Matt pero no había llegado a dárselos, eran de plata)
Él me dio una rosa de plata, un broche para mi vestido.
-¡Gracias! Me los pondré ahora.
-Espera, yo te las pongo…
Me acerqué a él sin ninguna otra intensión de que apreciara el olor de mi cabello y el perfume.
Escuché cómo aspiró y suspiró muchas veces mientras estaba muy cerca a él, acomodando esos brillosos adornos en las muñecas de su camisa.
-Hueles muy… Muy bien…
-Gracias, ya podemos irnos… (Dije altiva dejando por completo el coqueteo.)
-Espera, yo pondré el broche en tu vestido así como tú… Lo hiciste (Me mostró sus mangas)
-Vale.
Se acercó, tomó el broche de mi mano izquierda, subió con cuidado por mi vestido rosando con sus dedos la superficie de la tela y colocó el broche asegurándolo por ambos lados de la tela.
Se quedó viéndome a los ojos y se acercó más para besarme…
-Huy, ahora recuerdo, casi me olvido…
Me quité para girar e ir despacio hacia mi habitación… (Lo dejé en el aire Jajajaja)
-Sí claro, ve… Aquí estaré… (Dijo con voz rendida)
Fui y regresé rápido de la habitación, me había olvidado la pequeña cámara pocket para la fiesta, no quería llevar el celular ni el Ipod.
-Bien… Ahora sí estoy lista…
Sonrió y salimos
***
De camino a casa de su primo me estaba coqueteando.
-Te vez muy hermosa, aunque siento que vas a llamar la atención con ese vestido tan ceñido. No digo que se te vea mal, de hecho te queda perfecto sino que hoy quería ser sólo yo el único hombre que pudiera admirarte.
-Mmm humm, no entendí… Bueno, entendí que te gustó mi vestido…
-Te ves realmente hermosa, eres como una de esas espectaculares pinturas frescas que no se puede tocar porque apenas han acabado de usar el pincel húmedo.
-Jaja, eres bueno con los halagos… Tú te ves muy atractivo también, los colores oscuros te quedan muy bien.
-Gracias…
-Ya casi hemos llegado…
-Está bien… ¿Vas a presentarme a todos tus amigos?
-No tengo amigos en esa fiesta, sólo a mi primo.
-Ahh ok.
Nos quedamos en silencio hasta que llegamos afuera de esa gran mansión que olía a dinero mal habido.
Nos bajamos de la camioneta, caminamos juntos hasta la entrada y pasamos.
Blass no encontraba a su primo. Miraba a todos lados pero no lo veía.
-¿Quieres algo de beber? (Me dijo)
-Nunca me ha gustado el alcohol, te pone tonto, te quita la defensa y las reacciones… Por eso me parece extraño que me haya bebido una botella entera de vino.
-Siempre hay una primera vez. (Giró desviando la mirada para disimular)
-Quisiera jugo de naranja pero esta vez sin droga por favor. Jajajaj, estoy bromeando.
-Mmmm, dalo por hecho… Lo que pida… La dama.
Tomó mi mano y la besó.
Era un ambiente de fiesta con música de fondo, música pop, música lenta a veces y después música electrónica.
Regresó con las bebidas y nos quedamos junto a la barra.
-Me preguntaba si una mujer como tú aceptaría salir conmigo de nuevo, me refiero a otro día más… Pero esta vez a solas, quizá a un lugar lejos de esta ciudad.
-Es raro que lo digas justo en una cita. Pero trata de especificar dónde quieres llevarme.
-Lo único que quiero es que podamos estar solos para poder conocernos mejor.
Hizo su voz más grave, una voz sexy y galante.
-No te entiendo, amigo. ¿Quieres llevarme a un lugar donde estemos juntos y a solas? ¿Pues qué te parece aquí? Nadie nos conoce, es como si estuviéramos solos. Podemos colarnos en una de las habitaciones de esta enorme casa, sentarnos y… Platicar.
-¿Si te guío irías conmigo?
-¿Y por qué no?.. Sí lo haría.
Le estaba coqueteando pero dejando los muros arriba.
-¡Me encanta cómo te vez, Alexa! (Me quedó viendo fijamente a los ojos)
-Gracias. Le sonreí con sinceridad.
Me quitó el vaso con jugo de naranja y la puso en la barra, luego hizo lo mismo con su bebida.
Se acercó para besarme, me tocó el rostro con delicadeza y se acercó más… También me acerqué lento, más que él para rosar sus labios con los míos y en eso alguien grita cuando pasa por la puerta…
-¡Wooooohoooooo! ¡Bienvenidos a Fareham, mi humilde casa!
-¡Oh no!, Ahí está mi primo. (Dijo rendido al fallar el beso por segunda vez por la distracción.)
Me asomé esquivando el cuerpo de Blass y observé quién había entrado…
-¡MALDICIÓN! ¡ES MATT!
-¿Tú amigo, dónde está?
-Es él, no lo ves…
-¿Cuál de todos?
-Aquél, el que está rodeado de muchas chicas…
-¡No puedo creerlo… Aquél es mi primo Mathew!
-Es lo único que me faltaba. (Me giré hacia la barra.)
-¿Por qué te escondes?
-No terminamos bien, lo insulté por casi dos días que seguía mandando mensajes…
-¿Llegaron a estar juntos, me refiero a íntimamente?
-¡Estás loco, primero muerta!
-Sí porque él es el hombre más mujeriego del planeta.
-No, sólo coqueteaba conmigo en el trabajo, me enviaba unas patéticas cartas, chocolate y detalles de plata. Cuando ya me tuvo en sus manos me hacía verlo coquetear con otras.
-No comprendo cómo pudo hacerte eso… Eres demasiado buena para ser cambiada por otra mujer. “Es un tonto”
-¿Eso crees, Blass? (Miré hacia abajo)
-No, yo… No lo creo… Yo estoy seguro de lo que digo.
-Gracias…
Bajé la cabeza y me acerqué a abrazarlo. Él correspondió. Nos quedamos un buen rato abrazados porque él me ajustaba más contra se pecho. Mientras descansaba su cabeza en mi hombro respiraba profundamente y:
-¡Heyy Primo! ¡Qué sorpresa! ¿Quién está ahí? Parece que es una hermosura de mujer.
Blass me soltó y caminó hacia él, extendió su mano para saludarlo y luego lo acercó hacia su pecho para abrazarlo.
Su primo observó sobre su hombro y me vio…
-Te presento a mi amiga, se llama Alexa. Alexa, te presento a Mathew, mi primo hermano.
-Es un gusto Mathew (Le dije extendiendo mi mano para saludarlo y se me quedó viendo extraño. “El idiota me había reconocido”)
-Es un gusto, Alexa. Hace mucho tiempo que no te veía.
-¿Ustedes dos se conocen? (Dijo Blass.)
-Sí, salimos un tiempo hasta que dejó de responder mis llamadas. (Dijo Matt)
-¿Entonces sólo fueron amigos? (Preguntó el guapo y alto de Blass. Quizá para averiguar si llegó a pasar algo con Matt)
-Sí, lamentablemente ella… Tenía otro tipo de gustos…. Bueno, espero que disfruten de esta fiesta y hayan traído la ropa de baño… Todas las piscinas estarán disponibles por si les da… “CALOR”.
-Muchas gracias… (Dije seria)
Me quedé en silencio por un buen momento, observando la pista de baile y todas esas personas disfrutando. Pensé que debía disfrutar ese momento.
-¿Quieres bailar?
Me dijo Blass extendiendo la mano. Había comenzado una de mis canciones favoritas así que no podía decirle que no. “Back at one de Brian McKnight”
“¡Qué oportuno! ¡Mi canción favorita!” (Dije en mi mente.)
Le di mi mano y caminamos hacia la pista, avanzamos más para llegar hasta el centro de la gente, nos detuvimos y nos quedamos viendo frente a frente.
Tomó mis brazos y los subió por su cuello, rodeo mi cintura con sus brazos y empezamos a mecernos de lado a lado dejándonos llevar por la melodía, sólo podíamos vernos a los ojos y sonreír, él me veía muy intensamente como queriendo leer mi mente.
Me perdía en su mirada, esa profunda y fuerte mirada me atrapó en un momento, me dejé llevar aún más y apoyé mi cabeza en su pecho, luego cerré los ojos… Tan sólo ahí me di cuenta que estaba viva, sentía los latidos de mi corazón que cambiaban de ritmo, calor en mi nuca, calor en mi cintura por donde él me rodeaba. Y entonces suspiré…
Al hacer eso pude percibir el olor de su perfume, un aroma a madera como caoba recién cortada y un toque dulce.
Había acabado la canción y abrí los ojos para soltarme pero él seguía abrazándome así que decidí seguir con el abrazo.
Me quedé en silencio mientras comenzó otra canción y le hablé…
-¡Ey! Vamos por algo de beber.
-Bien… ¿Un jugo de naranja? (Reaccionó rápido.)
-No, esta vez pediré un cuba libre. (Dije animada y sonriente)
Caminamos hacia la barra, me pedí un cuba libre, él pidió un whisky con hielo.
-¿Quieres ir… a las piscinas?
-No traje ropa de baño…
-¿Y si nos mojamos la ropa?
-Jajajaj… Eso sería divertido.
Caminamos a prisa entre la gente para ir a las piscinas, pero éstas estaban llenas, de pronto escuchamos a un joven decir que en el segundo piso había más para ver…
Subimos por las escaleras y caminamos por el pasadizo enorme, en aquel lugar habían más ambientes con piscinas pero cada uno de ellos estaba lleno.
Subimos al tercer piso para intentar encontrar algo pero nada, sólo habían ambientes como salas así que entramos a una de ellas y cerramos la puerta.
-Al fin no hay escándalo y no tengo que gritar para que me escuches.
-Está más cómodo aquí, tienes razon… ¡Mira! Ahí hay un balcón, podremos observarlos desde aquí. (Dije asombrada)
Me acerqué al balcón y podía ver la gran piscina del patio principal.
-¡Wowwww! Se ve enorme esa piscina… ¿Tú qué piensas?… ¿Blass?
Me volteé y no estaba.
Caminé por ese gran ambiente y había una puerta doble semi abierta, caminé más para ingresar, había una gran habitación lujosa y junto a ella un balcón más grande que el de afuera, en el medio de ese balcón había una pequeña piscina incrustada como si fuera un jacuzzi para unas seis personas.
Me acerqué más y vi a Blass viendo hacia el patio principal, apoyado con sus codos de lado derecho de ese gran balcón.
-¡Ey, te estaba buscando!
-Lo siento, vine aquí y encontré ese jacuzzi, pensé que podíamos usarlo.
Lo decía viendo hacia el patio y la gran piscina principal.
Entonces me acerqué al borde y me retiré los zapatos, luego me quité los aretes y…
Vino él detrás de mí pero yo seguía dándole la espalda… Me quité el vestido por encima de la cabeza para quedarme en ropa interior, bajé por los escalones y llegué hasta el centro del jacuzzi. El agua estaba tibia.
Dentro, en el agua, giré para verlo y ya no tenía la camisa puesta.
Comenzó a bajar por los escalones viéndome directamente a los ojos, caminé hacia un lado y le dije.
-Aquí podemos sentarnos…
No quería que pasara, no quería besarlo porque soy demasiado débil y posiblemente él iba a intentar más que eso.
-Sí, estaba yendo hacia allá, el agua nos llegará hasta cuello cuando nos sentemos. (Dijo serio)
-¡Excelente!, Esto nos dejará muy relajados.
Me senté y pasó como dijo, el agua nos llegaba hasta el cuello y comenzó a estar más caliente.
Había silencio, él también estaba disfrutando del agua caliente con los ojos cerrados.
Pasar mucho tiempo con él me hacía querer estar más cerca…
Me giré de donde estaba y me fui para estar frente a sus ojos… Entonces me atreví a hablarle… Pero él reaccionó diciendo:
-No te acerques tanto porque quiero besarte.
-¿Un beso real o condicional? (Dije con una sonrisa sutil)
Estaba jugando con él al acercarme tanto para provocarlo…
Entonces lo abracé por el cuello como cuando antes estábamos en la pista de baile… Lo hice para ver qué hacía.
Él me rodeó con sus brazos por la cintura, me apretó contra él y apoyó su cabeza en mi hombro, yo me recosté en su pecho como hace un momento atrás.
Nos quedamos así por un momento…
Era un sentimiento muy… No sé… Me sentía muy cómoda en sus brazos.
Pero mis pensamientos estaban centrados en devolverle el daño que me hizo al drogarme… ¿Cómo podía confiar en un tipo así? ¿Cómo…
Interrumpí mis pensamientos cuando él comenzó a besar mi cuello delicadamente, esos besos me paralizaban y estimulaban… Quería mantenerme firme en mis planes pero él empezó a acariciar mi piel, deslizaba sus manos desde mi espalda hasta mi cintura mientras seguía con esos intensos toques de sus labios en mi cuello y oreja.
¡Aguanta Alexa! ¡Hazlo sufrir! ¡Vamos!
¡Ayyyy Dios, qué bien lo hace!
-Mmmmfff Espera… (Dije)
Comencé a emitir pequeños sonidos como inercia porque no aguantaba la excitación… Esa fue la alarma de encendido para él. Porque también empezó a subir la temperatura de sus caricias y su respiración.
-Espera… Creo que estamos yendo muy rápido… Apenas nos conocemos… ( Mi voz… Intentaba tranquilizarla pero no podía.)
-Estamos igual, Alexa… Por una parte pienso que es incorrecto y por otra no puedo resistir el tocarte.
-Bien… Es mejor que salgamos de aquí…
Lo solté y subí por los escalones, luego me puse el vestido dentro de la amplia habitación.
Me fui al baño para intentar estar bien y cerré la puerta…
____________ Pelea interior ______________
¿Qué haces, Alexa? Se supone que tienes que vigilar, no buscar que se enamore de ti. ¿Qué hago? Quizá sea tarde y deba dejarme llevar…
Es un hombre tan fuerte, misterioso, ¡Aishhhh! ¡No sé por qué me distrae tanto su mirada!
¡Tranquilízate Alexa! Cálmate porque vas a salir perdiendo…
Listo, ¡Ya estoy lista, ahora puedo salir!
__________ Fin pelea interior ____________
Abrí la puerta y me encontré con Blass…
-¿A qué le temes? (Me dijo en tono serio)
Ya tenía la camisa puesta.
-No lo sé… Siento que contigo cualquier cosa mala puede pasar.
-Me gustas desde que te vi en esa exposición. ¡Y me gustas mucho! Y no quiero que creas que te haré daño, yo no soy como Matt. (Dijo con esa voz gruesa y seria.)
-Vaya… No sé cómo decirte esto… Fui yo la del drone, y… Te grabé… Te grabé mientras me drogaste en tu casa con mi cámara fotográfica, grabé la pantalla de tu laptop con otro drone más pequeño y vi el nombre y foto de mi Jefe en una de tus conversaciones, te vi con ese tipo extraño en la noche en el estacionamiento… Son muchas cosas que necesitan explicación pero no te las pediré… No te pediré explicación de nada ya que la entrometida fui yo… Lo patético es que todo pasó por querer hacer unas fotografías.
Cambió su cara de inmediato…
-Los drones, aquello lo sabía desde los primeros diez minutos que comenzaste a volarlos… Pero no… No sabía que me grabaste con tu cámara mientras comíamos.
-Sabes Blass, cuando sospechas de alguien es porque tus instintos te dicen que aunque tus ojos ven inocencia en realidad no hay transparencia.
Él sólo se quedaba callado, viendo hacia el suelo, quizá avergonzado.
-Siento que hayas visto eso, pero yo también tenía miedo. (Alzó la mirada)
-Yo lamento haber tenido que acercarme a ti y descubrir cosas que nunca había visto en un hombre… Lo siento, realmente lo siento por los dos… Pero… Después de todas las veces que hemos chocado, esta tiene que ser la última vez… Porque aunque quisiera seguir viendo lo que me he acostumbrado a ver… El estar frente a ti… Ya no va a poder ser… Tengo que estar lejos.
-Si estás segura de eso, no volveré a buscarte… Pero primero déjame llevarte a casa.
-Bien.
¡PUM PUM! Alguien entró con violencia en la suite donde estábamos Blass y yo… Él se puso delante de mí para protegerme.
-¡Vaya, vaya vayaaaa! ¿A quién tenemos aquí? Te estaba buscando por todo Londres y nada más tuve que aceptar una invitación, escuchar al anfitrión de esta magnífica fiesta hablar de su primo Blass y su hermosa novia perdidos en su casa… Para poder verte la cara.
-Hola Mariccio, no pensaba tener la suerte de verte tan pronto.
-Blass, Blass, Blass, no tuve que gastar tiempo ni esfuerzo para poder pensar en matarte con mis propias manos.
-Déjame en paz, no te debo nada, sólo quería alejarme de ese mundo donde tú me obligaste a estar. “Comandante Swich”… Desde que tenía quince años de edad influenciaste en el peor pasado que tengo dentro de mis recuerdos. ¡Ya no soy un soldado, ahora soy de la United Kingdom Special Forces.
-Yo elijo cuándo dejaré libre a uno de mis mejores soldados y guardaespaldas, sobretodo por la traición que le hiciste a mi hermano. ¡Debería matarte ahora mismo!
-El Comandante Will sabía como todos qué podía pasar si se infiltraba en la jefatura y se hacía pasar por un policía de Scotland Yard. ¡Su muerte no fue culpa mía! ¡Yo no le disparé! ¡La traición vino de los tuyos!
La voz de Blass se hacía cada vez más calmada y segura pero fuerte.
-¡Tú estabas con él! Dejaste que le den un disparo… Él era como tu hermano…
-Estaba condenado y presionado e incluso ahora, porque la policía también me sigue… Tú sabes bien que fue uno de los tuyos… Yo… Sólo hice bien mi trabajo. Por eso quise encontrarlo antes… Para avisarle… No pude hacer nada… Había llegado tarde… Fueron los tuyos… ¡Ellos lo mataron!
-¿Quién es esa muchacha atractiva que escondes detrás de ti?
-¿Ella? Es una cualquiera, la encontré en la fiesta.
-¡Oye! ¿Cuál es tu problema? (Dije sorprendida)
-Tú, señorita… Te pagaré… ¿Cuanto vales?
-Yo… Yo soy policía, estuve investigando, me enviaron para vigilar a Blass Williams, el día de hoy fue mi último día, se acabó la misión porque no lo encontré culpable de la muerte del comandante retirado “Tom Swich”
Blass me quedó viendo sin poder creen una sola palabra que salía de mi boca.
-¡Lo siento, hermosura!… Acabas de cavar tu propia tumba.
-¡No te tengo miedo!
Le dije con mucho coraje y el sonrió macabramente, después miró a Blass para hablarle.
-¡Mátala!… Luego deshazte de ella.
El viejo se dio la vuelta y vi cómo los que lo acompañaban comenzaron a avanzar como en cámara lenta hasta la salida.
Tragué saliva y volteé a ver a Blass.
Él me apuntaba con su arma, la cual seguro había escondido en algún lugar… Sentí que era el final.
-¡Lo siento! ( Me miró con rabia.)
-No por favor!!!! ¡POR FAVOR! ¡No lo hagas! ¡POr favooor, noooo! ¡No lo hagas, te lo suplico!
Estaba aterrada, comenzaba a llorar, no sabía que hacer, así que tan sólo cerré los ojos y…
¡PUMMMMMMM! Un enorme estruendo, un estruendo fuerte me atravesó.
No recuerdo si caí, pero sí que todo empezó a oscurecer… Era un vacío de impotencia, como si no pudiera moverme… Comenzó una película confusa en mi mente, de imágenes, sonidos, recuerdos vagos y voces…
“-Te ves muy hermosa.” (Eran ecos repitentes, muchos ecos.)
“-Tú eres la dueña del Drone.”
“-Te devolveré el celular sólo si me das un beso.”
“-¿Sí harás esas fotografías?”
“-Es un excelente Calvin Klein.”
“-¡Alexa, estoy igual que tú, siento que es incorrecto pero no puedo resistir!”
“-¡No por favor! ¡Nooooooo me dispares!
“¡Pum! ¡Pum! ¡Pum!”
-¡NOOO! ¡No! ¡No, no me hagas dañooooo!
Me levanté de golpe asustada mi corazón se salía del pecho…
Vi hacia todos lados y estaba en mi habitación…
-¿Qué demonios? ¿Cómo llegué aquí? ¡Ayyy Mierdaaaaaa! ¡Me duele!
Miré la cama y tenía algunas gotas de sangre.
El corazón empezó de nuevo a latir muy rápido. Me levanté sintiéndome débil, pero fui al baño.
Me vi frente al espejo, sólo tenía mi ropa interior, y en el brazo izquierdo una venda apretaba una gran mancha de sangre.
-¡Maldito Blass!
Salí del baño y fui hacia a mi habitación para intentar volar el drone pequeño, el brazo me mataba, el dolor estaba hasta en mi cuello.
Encontré el control pero no mi computadora ni ninguna de mis cámaras…
Me desesperé, fui a la sala, abrí la puerta para salir del departamento y toqué muy fuerte la puerta de Blass…
-¡Ábreme la puerta! ¡Devuélveme todas las cosas que te llevaste! ¡Ábreme idiota!
Él abrió su puerta y le lancé un puñetazo en la cara. Hice que retrocediera mientras tapaba su rostro y entonces lo pateé en los bajos con todas mis fuerzas…
Cayó arrodillado y empecé a patearlo con el alma mientras le decía
-¡Mal nacido! ¿Por qué me disparaste? ¡Me vas a devolver todas las cosas que te llevaste! ¡Una tras otra!
-¡Espera, están todas en mi habitación! ¡Espera! ¡Ya para! ¡Ouuuurr! ¡Maldita sea! ¡Me has roto una costilla!
-¿Por qué me disparaste? ¿Por qué? ¡Estaba mintiendo, yo no soy una condenada policía! Yo no soy nadie… No soy nadie… (Empecé a llorar mientras lo veía sangrar del rostro)
-¡Siii! Alexa, lo sé, lo sé… (Hablaba con dificultad, se apretaba un costado del esternón) Lo sé… Te disparé porque te estaba protegiendo…
-Si eso es verdad… ¿Por qué tomaste mis cosas? ¿Por qué? ¡No es justo que tenga un hoyo en el brazo! (LLoraba muy intensamente, tanto que me mareaba)
Intenté patearlo por última vez pero me frenó…
-¡Basta! ¡Ahí están tus cosas! ¡Llévatelas!
Me fui a su habitación y como pude cargué con todo y salí de su apartamento.
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“Ser o no ser, esa es la cuestión . ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia? Morir es dormir. ¿No más?” (Hamlet – Shakespeare)
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