-El famoso pintor internacional Benjamín Palencia tiene una exposición como donación para la unicef, se llevará a cabo desde el día de hoy en el centro cultural de la universidad de Portsmouth desde las dos de la tarde hasta las once de la noche, la entrada tiene un costo de cincuenta libras esterlinas, los invitamos a todos los amantes de pintura y buen arte, también…
-¡Cállate, televisor!
El famoso Benjamín, no lo había escuchado antes pero debe ser alguien, el aburrimiento me tenía callada por lo que sería buena idea.
Me encantaría ir, siempre hay chicos guapos para observar en esos eventos.
Casi eran las nueve de la mañana.
Me levanté y me metí a la ducha, era uno de esos baños para meditar, el agua tibia caía por mi cuerpo, era la sensación más agradable de vivir sola, sentir que faltaba algo después de usar la cinta en la corredora y el aparato de abdominales.
El estar libre entre un mar lleno de apuestos galanes me daba ventaja, me daba ilusión. No, no lo hacía.
Jajajajajajajajaja hasta me causó risa jajajajaja, todos los hombres que había conocido fueron unos patanes, como si hubieran salido todos del mismo molde, prefería quedarme sola toda la vida y volverme una fotógrafa famosa a mis veintisiete años de edad que perder mi enfoque y distraerme por un mentiroso sentimentalista. ¿Qué, qué es lo que hacen conmigo? Pues ya sabes, conciencia.
Se divierten jugando a ser sinceros, a hacer que creas en ellos, quieren que te enamores y les digas “Bebé”… ¡Tantas estupideces salieron de tu boca, Alexa! Y nada más uno que hizo que creyeras que se iba a casar contigo, me arrepiento de haberle entregado mi vida, pero no importa, podría vengarme muy pronto.
***
Después de comer unas croquetas de champiñones salí con mi fiat vino tinto hasta el museo.
Al llegar había muchísima gente, incluso aparcar el auto me dio muchos problemas y estaba sorprendida porque era día laboral… (Cierto, aquí la mayoría son jubilados)
Ingresé a la sala de exposición y me interesé por varias pinturas, algunas eran un poco terroríficas para mí, mucho color rojo en ellas pero otras eran bastante interesantes, aunque los personajes no traían cabellos y parecían extraterrestres budistas. Caminé hacia la zona contemporánea y el color definitivamente estaba mejor, me atreví a sacar mi cámara y justo me entra una llamada…
-¿Qué pasa Lil? Estaba en el museo a punto de tomar una fotografía… ¿Cómo estás?
-Bien, lo pensé bien y me voy a salir de la revista… ¿Sabías que después de ti se han salido tres chicas más?
-¿Qué, pero por qué?
-No lo sé, pero siento que algo saben, tengo que averiguarlo antes de que pase algo malo, tengo un mal presentimiento.
-¡Maldición!
-¿Qué? ¿Por qué gritas? Me estás asustando…
-Es él, el hombre corredor está a cincuenta metros de mí…
-¿Es enserio alexa?
-Siiiiiii, lleva puesto doble abrigo… se ve grande de al menos unos 45 años…
-Manda foto, no seas mala!
-Intentaré tomarle una fotografía, apenas está llegando…
-Apúrate, tómale una foto!
-Espera, viene con dos policías…
-¿Estás segura?
-No, ya se apartaron, los policías estaban caminando detrás de él.
-¿Vienen con él o no?
-No, ya vi que no, está a punto de entrar… Voy a esconderme…
-No me llega la foto aún… Espera ya la estoy viendo ¿Se ve un poco grande para ti, verdad?
-¿Cómo que para mí? Si yo no me quiero acostar con él, sólo quiero dejarlo en Bóxer y…
-Tomarle fotografías… Mmm tiene buen cuerpo aunque sería genial espiarlo con un dron mientras hace ejercicio.
-Jajajaja, eres una bendita genia! Pero no lo haré, prefiero esperar para hablarle.
-Oye, ¿Ya lo perdiste de vista?
-No, aún lo estoy observando, acaba de llegar a la exposición… Justo cuando me estaba yendo.
-¿Qué esperas para hablarle?
-¿Una rubia hablando con él? va a creer que le tengo ganas, tengo que encontrar el momento perfecto para hablarle y mostrarle que soy fotógrafa.
-Es cierto, pero no te tardes… Quiero verlo en boxer.
-Bye, bye, te voy a colgar para verlo más de cerca…
-No, espera, ponte el manos libres…
Me puse el audífono y lo metí por dentro de mi blusa blanca.
-Aishhh, está bien, pero voy a disimular porque no quiero que me vea aún… Espera me estoy acercando… Tenía razón, es bastante alto, incluso más de lo que pensaba…
-¿Cuánto crees que mida?
-No lo sé, más de un metro noventa centímetros… Se sentó un momento y está hablando por teléfono… Espera, voy a ponerme detrás de una columna como si estuviera abrochando mis botas.
-Ahhh me gustaría estar ahí contigo!
-Jajajaj, una estúpida aventura por el centro de cultura jajajaj.
-No te distraigas… ¿Qué está haciendo?
-Espera, estoy dándole la espalda y sosteniendo los broche de mis zapatos, voy a voltear en un minuto, aún lo escucho hablar… Espera…
-Vale, vale, tómale fotos!
-Mierda!, espérame que me pones nerviosa… Vale, ya voy a verlo…
-Ya! Ya! Ya!
-Espera, me muero de los nervios… Ojalá que no esté mirando para acá…
-Hazlo!
-Lo haré… Lo estoy haciendo muy lento, te juro que me muero de nervios… Lo haré!… ¡Mierda! Jajjajajajaj ya lo hice y me quedó viendo, vaya!! Sí que es atractivo!
-¿Qué pasó ya te acercaste a hablarle?
-¿Estás loca? Ya me estoy yendo porque me siento más incómoda que cuando me dejaban rosas en el escritorio de la revista. Parezco una tonta espía jajajja.
-Vale, vale, pero te llamaré más tarde!
-Ok, ya estoy saliendo, hablamos luego.
No puedo creer que algo así me haga sudar tanto… ¡No puedo sacarme esa mirada de la cabeza!
Salgo del museo y camino más rápido como si estuviera huyendo de ese hombre… Al fin podía respirar y posiblemente quitar el color rojo de mi rostro.
Me subí al auto y golpeé el volante…
Me llamé “Imbécil” muchas veces
-Jajaja, eres una gran “Imbécil”, Alexa.
Cuando levanté la mirada para ver el frente y arrancar el auto, vi de pronto como en cámara lenta… ¡Pum! ¡Una explosión de algún cuágulo dentro de mi cerebro!
Cámara lenta viendo cómo caminaba ese hombre frente a mí… ¡Pum! Escuchaba a “Brian McKnight en mi cabeza con esa letra de Back at one” Esa mirada fija puesta sobre mis ojos, esos pasos largos y fuertes, sus brazos en concordancia con sus piernas, a unos cincuenta metros delante de mí. ¡Pum!
Había sentido escalofríos antes pero esta vez era miedo, ese hombre era tan misterioso, sentía una oscuridad presente y no lo digo por su color sino por esa fuerte, vacía, oscuridad como cueva que irradiaba a través de su mirada.
Después de esa pausa viendo el mechón de mi cabello subir por un suspiro, arranqué el auto y fui a casa de inmediato.
Al llegar a casa, me di un baño de tres horas, entré a la ducha, antes dejando a todo volumen a vivaldi que estaba en mi mente mientras caía el agua fría sobre mi cabeza.
Se repitió la misma tonada de “La primavera” Hasta que llegó el invierno y me empezó a dar frío.
-Silencio!
Apague la estéreo con el control remoto, me puse la pijama y fui a mi estudio a imprimir la fotografía del misterioso hombre.
Después de observar por mucho tiempo perdida en ese rostro intenso, me fui a la cama y me quedé dormida.
***
El día que siguió se me fue muy rápido, ya casi era siente de la noche de nuevo. Tenía cumulada mucha basura pero había clasificado la orgánica de la inorgánica y tenía que ir a la cochera del edificio para dejarla en los contenedores, no tenía que hacerlo pero me molestaba darle ese trabajo a las personas encargadas.
Bajé por las escaleras para tardarme, cantando la canción que tenía saliendo de los audífonos de mi Ipod. LLegué hasta la cochera cerca de la gran puerta por donde entran a estacionar los autos, la que da una salida rápida hacia la calle, estaba oscuro, las luces aún no se prendían, pero me dio curiosidad de acercarme más… Ya había dejado mi bolsa verde de reciclaje, me acerqué mucho más porque se escuchaban voces cerca de la salida, esperaba que entrara un auto pero no, ahí se quedaba el ruido de un motor encendido, habían dos hombres dentro de un auto color azul marino sin placas.
No estaban exactamente por entrar sino a un costado de la entrada de la cochera… Hice silencio para escuchar y me acerqué más para esconderme detrás de una columna…
-¿Cuánto tiempo te quedarás aquí?
-No lo sé, en cuanto se solucione lo de la persecución…
-Te buscan en Londres así que no regreses hasta que podamos deshacernos de las larvas.
-Creen que fui yo el que mató a su jefe.
-Te confieso que yo también sospecho de ti, pero no te preocupes, te ayudaré y estaremos en contacto.
-Gracias… pero te juro que nunca he usado esta arma para matar.
En la sombra de la silueta de ellos, el hombre de la derecha alzó un arma y me asusté…
Salí tapándome la boca, corrí hasta el baño de la cochera a respirar…
Ufff, me veía en el espejo y mojaba mi rostro.
¿Pensaste que Portsmouth era seguro? Te equivocaste Alexa!
Salí del baño después de quince minutos aproximadamente y fui hacia el ascensor asustada… De pronto escuché una tenue voz que decía…
-Espera, detén el ascensor!
Al principio apreté el botón de abrir pero luego me dije “Estás imaginando voces”…
-Espera!
Otra vez esa voz pero más cerca y más gruesa, como la de un hombre grande…
Y nuevamente “PUM” Comenzó la cámara lenta…
Vi una mano y un brazo negro entrar entre las puertas del ascensor, un hombre bien vestido, alto, con una chaqueta en su hombro y lentes de sol, él no me miró, sólo veía hacia el piso.
Me quedé boca abierta después de verlo desde la cabeza hasta sus pies y en la mitad de su cuerpo de arriba abajo saliendo de su bolsillo una pistola negra de calibre 100… Sé que no existe ese calibre pero era enorme esa arma.
-Buenas noches!
Dijo con esa voz gruesa y ronca… Y yo le respondí
-Bu… Buenas noches…
Me dio tanto miedo que casi me hice pipí en el ascensor, de inmediato atiné a subirme la capucha y dejé que ésta cubriera mi rostro lo más que se pudo, tapaba mis ojos casi llegando hasta mi nariz.
-Disculpe, podría apretar al último piso. (Dijo con esa voz que hacía que me sobresalte)
-Cu, ¿Cual, el piso siete?
-Sí…
-Vale, también voy para allá…
-Muchas gracias…
-De nada.
¡No voy a llegar hasta el baño! ¡Apúrate ascensor! Dije en mi mente…
Entonces en ese escalofriante silencio el ascensor paró en el segundo piso, se escuchaba mucho ruido como una fiesta de críos.
Y sí, era una fiesta, seguro algún nieto había aprovechado la casa de sus abuelos y la gran sala del condominio… Esta sala estaba en el segundo piso, todos los inquilinos del condominio podíamos usarlo para eventos.
Muchos hombres de al menos veinte años de edad entraron… Apestaban a cigarros y alcohol, estaban riendo y gritando, con cintas de colores en su cabeza, llenos de papeles de colores.
Hicieron que retrocediera y me empujaban hasta atrás con su mal aliento y tosquedad…
me empujaron aún más y de pronto sentí que toqué algo con mis glúteos lo que hizo que me sobresalte para pedir disculpas. En ese momento me había olvidado del hombre misterioso.
-Ohh lo siento!!! Le dije al hombre detrás de mí con mis voz sobre mi hombro izquierdo…
-Yo lo siento, pero no te preocupes, no fue mi cuerpo, fue mi arma. (Fue la voz del tipo misterioso mientras me sostuvo de la cintura para apartarme a un lado con delicadeza)
Santo cielo!!! Me Ca%$&#&gué en los pantalones!!!
-Sí, lo siento, esta juventud de ahora! (Mi voz estaba más que temblorosa y seguro lo notó)
-No te preocupes… (Dijo cerca a mi oído y luego añadió) Bajo aquí…
Vi que salió del ascensor entre esos jóvenes malcriados, siguió el corredor delante del ascensor y entonces abrió la primera puerta de la izquierda… Justo una puerta antes de la mía.
¡NO PUEDO CREERLO! ¡Tengo que llamar a Lil y comprar un drone!
¡El vecino, es el corredor!
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“Habíamos creado el desastre más hermoso, yo con la torpeza y la timidez, tú con el misterio y la seguridad” #Bywattpad
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