“Pensar demasiado en esa niña tonta me va a desquiciar ¿Por qué darle tantas vueltas al asunto, por qué no le preguntas si quiere seguir y listo?”
A pesar de que había escuchado a la joven defenderlo aún así seguía muy enojado con ella por ver que pasaba uno y otro día y ella sólo se dedicaba a sus clases finales, no le enviaba ni un sólo mensaje.
“¿Acaso no puede tomar un minuto para escribirme?”
Empuñó la pluma y cometió un error terrible, eran los celos por ver cómo hablaba con sus amigos, celos por ver que seguía hablando con Ron y Harry, su mente que jugaba sucio, quería tener el control aunque pudiera negarlo mil veces, quería tener el control de aquella joven estudiante.
📜 ¿Cuál es el problema, niña? ¿Por qué crees que puedo estar a la expectativa de ver realizar tu santa voluntad hacia mí?
La joven tardó en responder unos minutos, estaba en su cama revisando la misma caja con fotos y cartas de recuerdos con sus padres.
Al leer no pudo evitar extrañarse, creía leer mal pero se imaginaba que el hombre le estaba reclamando con enojo.
📜 ¿Problema, qué problema? ¿Por qué te enojas conmigo? Yo no tengo intención de que estés en ninguna expectativa no comprendo qué pasa.
📜 No sé qué pensamiento equivocado o diversión pasan por tu cabeza al imaginar que puedo estar esperando por un mensaje tuyo… Me pregunto si te aburriste de mí o si cambiaste de opinión o si sólo estás viendo si logras hacer que pierda la cabeza. ¿Se siente bien tenerme a tu merced? ¿Qué quieres lograr con esto?
📜 Lo siento, Severus. Aunque intento no puedo comprender por qué me escribes así, yo no he hecho nada y no siento o pienso en algo que me de diversión respecto a nosotros. Si no te he escrito es porque te doy espacio, sé que eres alguien ocupado e importante, te respeto y me hace sentir mal que pienses así de mí.
📜 No es tan difícil usar un minuto del día para saludar, sí posiblemente esté más ocupado que tú pero me tomé el tiempo ahora para darte un ejemplo. Dices que somos novios pero no actúas como una.
Y se supone que ese hombre que reclamaba por celos era mayor que ella, quizá era su mala impresión pero le parecía poco maduro que él diera algo por hecho en vez de conversar antes.
📜 Y… ¿Cómo debe actuar una novia, profesor? Si le digo que lo respeto y ha sido sólo eso que no quiero molestar con cosas que lo incomoden o que lo hagan correr de mí. Severus, por favor, he estado un poco ocupada y no he hecho más nada a propósito que darte un poco de espacio además también has podido saludar o mandar un mensaje pero no lo has hecho y sin embargo no te reclamo de mala gana.
📜 Sólo dime qué hice mal, Srta. Porque parece que jugamos a las adivinanzas. Si tienes algo que decir sólo dime y no me dejes así a la espera viendo como para otros tienes tiempo.
📜 Tú no has hecho nada mal lo juro y tampoco siento que te he hecho algo como para decir que siento diversión de hacer que pierdas el tiempo o que me veas con otros, precisamente otros estudiantes me hablan pero porque soy su amiga y no me queda de otra. Lo siento, no me agrada esta actitud tuya, no me agrada que supongas.
Hermione quería acabar con esa conversación.
📜 Cuando te interesa una persona de verdad preguntas y saludas, si dices que me respetas pues hazlo, al menos escribe si eso no te es molestia o que lo hagas porque te lo pido.
📜 Lo siento, no me siento muy bien ahora, hablamos luego.
📜 ¿Pero qué pasa? ¿Me vas a dejar así, es enserio? (Snape estaba realmente molesto)
📜 Sólo déjame en paz un momento por favor.
Snape se llenó de cólera y estrelló el libro contra el estante más cercano.
“Esto que corre por mis venas es confusión pero intentaré estar calmado, intentaré entender lo que quiere, ya te escribirá, Severus.”
Por otro lado.
La joven se sentía triste porque no era su intención alejarse para provocar enojo, él estaba mal interpretando un poco el silencio.
Snape no entendía lo que la pequeña hacía, ella re ordenaba sus pensamientos, quería ser más madura para él, comportarse como una mujer no como una niña, su silencio era a su favor no para estar peleados y a pesar que el mago no le había hecho nada más que reaccionar de forma natural al reclamar acercamiento y atención, muchos sentimientos chocaron con ella cuando sostuvo entre sus manos la foto de sus padres, los extrañaba con todas sus fuerzas porque eran esos días que se sentía sola lejos de casa, lejos de la familia que una vez tuvo.
Dos lágrimas cayeron de cada ojo café arrastrando soledad e incomprensión.
***
El joven Ron no se había quedado tranquilo al enterarse que su ex salía con un mago mil veces más alto e inteligente que él por lo que tuvo suficiente tiempo de planear fregar la paciencia al murciélago. Se reunió con Luna para confesarle que el profesor con quien salía Hermione era nada más y nada menos que Severus Snape y ella al enterarse pegó el grito al cielo exagerando su sorpresa aunque ya se imaginaba, se le ocurrió junto a Ron provocar al mago con muchas mentiras que crea que Hermione sólo le utiliza para conseguir algún beneficio.
También se les ocurrió planear aún más cosas que haga que ellos terminen por pelear y el día bueno e ideal era la siguiente actividad festiva en casa del pelirrojo.
Hermione se había quedado pensando en aquél reclamo lógico con una actitud un poco equivocada de parte de Snape pero le daba la razón, primero le escribía todo el tiempo para molestar o provocar y de pronto silencio, era de suponer que se extrañaría o provocaría confusión en él.
Su cabeza recordaba todo aquello que vio en él cuando no tenía ni idea que era él, como si hubiera estado muy cerca desde las primeras veces que leyó su forma de pensar como quien pone los ojos en el alumno más inteligente del salón, así llamó su atención, quizá lo imaginaba distinto, quizá su pequeña superficialidad lo imaginaba de otra manera pero le pasó como a esa personaje romántica que se enamora de la persona detrás de unas cartas aunque aquellas que leía no eran para ella: La magia no sólo debe concentrarse en las varitas de los magos, la magia fluye desde el interior de un ser único de la mente y el corazón, los sentimientos incrementan las situaciones increíbles, te ayudan a resolver problemas donde la lógica se hace a un lado, ser apasionado por hacer distinto un resultado es lo que debe motivar a un mago, deben de sentir en cada movimiento de varita y la perfección del hechizo todos los conocimientos que los libros te han dejado, citar magos de nuestra historia es un honor ¿Quién no se desborda de emoción porque todo lo que ahora sabemos se lo debemos a grandes personas que dieron su vida por este mundo? Somos privilegiados… La joven recordaba lo primero que leyó de PS401, se lo aprendió de memoria porque le hizo recordar a todos los que se sacrificaron sus vidas por salvar su mundo.
Hasta ella había sacrificado estar lejos de sus padres aunque aquello hubiera terminado en no verlos más, la magia le había traído tantas cosas malas pero también le traían recientemente cosas buenas. ¿Acaso se esperaba poner los ojos en alguien que no se hubiera imaginado? Pero si nunca se le pasó por la cabeza sentir algo por Ron Wesley y pasó, se arrepentía pero pasó, ¿Cómo no se iba a enamorar de ese profesor si era el hombre que siempre había soñado? Un poco menos amargo pero era él, aún así cada vez se daba cuenta que si hubiera pasado más tiempo con ese profesor mal genio, hubiera terminado todo como hora estaba, lo hubiera admirado desde el inicio, se hubiera enamorado sin importar quién era, sin importar sus formas soberbias y perfeccionistas, oh adoraba sus maneras exigentes, su impecable forma de exponer sus conocimientos en clase con una que otra amenaza de muerte pero no importa, lo adoraba y ahora que lo había leído tanto el hombre la volvía loca.
—
Snape pensó un par de días después de recibir la invitación a la actividad planeada en casa de los pelirrojos, respondió de forma afirmativa su asistencia al señor Artur Wesley y le confirmó la asistencia de un invitado más que era Draco Malfoy.
Sentía que era su oportunidad para conquistarla, sí, a su joven novia, la tarea de que ella se acerque era muy de él, la idea de que ella se interese en estar todo el día escribiendo sus sentimientos era de él, no podía mantener los brazos cruzados y comportarse como un déspota egocéntrico siempre, sobre todo menos con ella la cual había sido tan atenta y cariñosa con él. “Conquistarla” Eso era exacto lo que debía pero si ya lo había hecho, no podía dejar de hacerlo, él no era de los que aparentaba un momento para convencer, él sería mejor con ella, en serio lo quería.
En su cabeza estaba sorprenderla con algo que quizá nadie había hecho antes en ese castillo para mantener a su novia enamorada, detalles como él describía “Tontos” pero tenía que admitir que era cursi y que se sentía orgulloso de aquello.
***
Las horas y tres días más transcurrieron de inmediato ya sólo faltaba una noche más para poder verla en el evento juvenil, estaba nervioso, repasaba en su cabeza palabras y todos esos pequeños hechizos de magia para deslumbrarla, su sonrisa interna era muy bien guardada pero su semblante exterior era cada vez más suave, se arriesgaba a sonreír cada que pensaba en ella.
Pero el jodido destino terminó con su calma cuando observó por encima de la torre de astronomía la explanada del bosque, el silencio se hizo, unas voces subían por las escaleras hacia él, se escondió al reconocer la voz de la joven Lovegood y Ron Wesley por eso bajó las escaleras donde estaba todo el interior del gran reloj y maquinaria.
Era obvio que ese par sabían que el mago podía estar ahí por eso actuaron de la mejor manera para joderle la paciencia.
-Entonces Hermione me dijo que peleó con su novio porque era un viejo aburrido.
-No sé qué le ve Hermione a ese hombre, sólo ella sabe dónde se ha metido a invertir sentimientos, le va hacer daño, la va a herir en cualquier momento.
Snape tenía ganas de matar a otra persona en ese lugar aunque esta sería la primera vez por decisión propia y ganas, le tenía tantas ganas a ese inepto zanahoria que lo podría golpear, lo quería matar a golpes… Sí, se podría ensuciar las manos por primera vez para romperle la nariz de un puñetazo y que esta se mezclara con el terso color rojo de sus cabellos… Tenía curiosidad mal sana de que si al reventarle la nariz le podría salir sangre anaranjada.
-Pero si dices que es un profesor entonces sí debe ser aburrido, podemos estar hablando de un hombre con más de treinta y cinco años, a esa edad ya no hay diversión. Pero le comenté a Hermione acerca de Viktor, él es mayor pero sin embargo es un tipo interesante y hermoso. Entonces después de insistir mucho a Hermione aceptó reunirse con él el día de la fiesta en las carrozas del instituto de magia, terminó por aceptar que sí la había pasado bien con él en el torneo de los magos y que posiblemente le podía dar una oportunidad de ser su novia.
Snape frunció el ceño porque no creía nada de lo que escuchaba.
-No creo que Hermione te haya aceptado eso pero de que tenía sentimientos por Viktor, eso sí es verdad ya que nunca le dejó de responder cartas incluso al estar conmigo de novios.
-Obvio nosotras sí lo sabemos, Ginny y yo la escuchamos mil veces hablar de lo bien que le iba a Viktor jugando su deporte favorito.
-Era de suponer que acabaría con él, no se le va a resistir a Viktor, yo la conozco y si ese chico le declara su amor ella va a caer como siempre, es una ilusa enamoradiza que sede ante cualquier poema de amor y cursilería, qué aaaascoooo por eso me daba tanta flojera.
-Pues ya lo veremos, nosotras sólo queremos lo mejor para ella y no queremos verla triste, Viktor será bueno para ella ya lo verás.
Snape escuchó todo sobrio, decidió calmarse, él sabía que Ron podía estar tramando algo por lo que no perdió los estribos sino que se mantuvo en sus ideas. Hermione no era así no lo dejaría por un joven baboso acrecentado.
***
Día del evento 4:00pm
Hermione se alistaba junto a Ginny en su habitación de la madriguera, una nueva por lo que toda la casa había sido reconstruida. Sentía emoción porque se había enterado que su profesor favorito iría y además le había llegado una carta escrita con su hermosa letra, una proposición de verse ni bien empiece el evento afuera de los toldos por las carrozas, le entregaría un obsequio de acompañante para entrar juntos al baile.
Pero esa carta era una falsificación de la letra de Snape, Luna lo hizo con simples hechizos que solían usar los pequeños magos para falsificar las firmas de sus padres, era una trampa para la bruja, harían que Viktor y ella se encuentren solos dentro de uno de esos transportes sin importar que le incomodara a su amiga.
Hermione se sentía bien y decidió no comportarse más como una niña delante de él, la conclusión llegó a ella cuando sin querer le contó de su romance a la profesora Vector con la que tenía más confianza ella era una de sus profesoras favoritas.
—FlashBack—
-… Entonces es mayor que yo, es bastante serio y no quisiera dar una mala impresión.
-Si ya conoces cómo es él o qué podría impacientarlo, no es que debas dejar de ser tú, sigue siendo tú pero intenta ser más prudente, mira de por sí los chicos de tu edad son tan movidos en temas de noviazgo y sexualidad… Yo sé que tú no eres así, Hermione, pero debes de cuidarte de él que aún es mayor que los jóvenes que conoces, los hombres de verdad intentarán todo por conquistarte y respetarte, si ese chico del que me hablas se enoja porque no se ven a solas o porque no tiene lo que quiere y ya sabes a qué me refiero entonces déjalo, no vale la pena, la mayoría de los que se hacen llamar hombres sólo te van a utilizar un rato y después buscarán a otra chica pero si ese joven del que hablas realmente te quiere entonces cuando tú le dejes o cuando vean ambos el momento oportuno te hará sentir bien los besos pequeños en la muñeca, los besos en las mejillas, los besos en la mano, los besos en los labios y cuando llegue el día de que se conozcan en la intimidad será todo un hombre de verdad, un caballero quizá apasionado…
—Fin Flashback—
Iría a esa cita y no presionaría más con tonterías sólo disfrutaría de ese magnífico momento que se creaba al estar junto a él.
Esperó hasta que dieron las seis de la tarde donde ya habían algunos invitados dentro de los toldos en el gran evento de graduación, Severus dijo que se verían en la carroza que sostenía un pañuelo rojo colgado en la ventana, salió al exterior y empezó a buscar entre todas estas.
Severus Snape estaba dentro del evento buscando sobre todas las cabezas a esa pequeña bruja pero no la encontraba, sólo veía a Luna, Ginny al chico Potter y el pecoso que más odiaba, era un poco extraño que los alumnos de Karkarov ya estaban ahí pero no estaba Viktor, su perspicacia le hizo sentir ganas de vomitar por lo que fue fácil acercarse a Igor para preguntar por su brillante ex alumno.
-Igor, pensé que te pondrías verde en la cárcel.
-No me encontraron nada y lo sabes.
-Mentiste muy bien que es distinto.
-¿Para eso me hablas, para molestar?
-No, era curiosidad de saber cómo le fue a tu egresado estrella.
-¿Quién, Krum? El joven es un egocéntrico rompecorazones, el Quidditch profesional es distinto al de la escuela, es otro ambiente, seguimos en contacto de hecho me contó que se vería con su ex novia aquí en este evento, parece que la joven no ha dejado de pensar en él, le escribió una carta para verse afuera…
Snape no terminó de escuchar al mago cuando salió hacia el estacionamiento improvisado en las afueras del terreno de los Wesley.
Hermione quien ya había hallado la carroza se dispuso a subir, ahí en la oscuridad vio las piernas del mago y sintió escalofrío cuando la puerta se cerró de forma violenta con magia oscura y el rostro del acompañante se dejó ver lentamente.
-Entonces, me extrañaste, estabas pensando en cómo ahora me había convertido en un hombre.- Krum le hablaba conforme a lo que había leído en esa carta con ideas de Lovegood.
Hermione se sintió confundida.
-Lo siento no comprendo, quedé de verme con mi novio aquí.
-Hola, Hermione por lo menos saluda.
-Hola Viktor, lo siento pero me tengo que ir.
-Oh ahora cambias de opinión, bien me dijiste que te gustaba jugar.- La voz del mago se puso seductora.
Hermione tomó la manija de la puerta por donde entró para abrir e irse pero no pudo salir y empezó a preocuparse, intentó hacer un patronus pero algo se lo impidió.
Mientras tanto afuera en el estacionamiento un profesor muy molesto buscaba entre todas las carrozas estacionadas.
-Déjalos Severus, no están en la escuela pueden divertirse un rato.- Igor intentaba calmarlo porque conocía al mago y lo estricto que era pero Snape seguía empuñando su varita.
-¿Diversión? ¿Acaso en tu instituto además de artes oscuras también les enseñan a ser libertinos?- Su voz era estricta y cada vez más exasperada aunque intentaba mantener la calma. -Eso no se le permite a los alumnos de Hogwarts, el joven Viktor es egresado y puede romper todos los corazones que quiera pero no le dejaré tocar a una de mis mejores estudiantes.
-¿Por qué no, quién es ella?
-Es mi mejor estudiante, la joven Hermione Granger, más le vale a ese tonto niño no tocarla porque lo mato.
Snape iba a reventar, literal. Caminaba entre las carrozas abriendo puertas descubriendo con paciencia su interior.
Aunque después de muchas carrozas encontró la que le daba el mal presentimiento.
Al principio la puerta no se abrió así que tuvo que implementar una bombarda en ella después de que el cristal cayó haciéndose trizas.
Hermione pudo escuchar la bombarda cuando el otro mago en el interior de la carroza le sostenía las muñecas en forcegeo.
-¡Ayuda!- Gritó la joven asustada y Snape la escuchó.
Severus tiró la puerta con la fuerza de su brazo izquierdo por la cólera, ni bien la vio la jaló de la muñeca hacia afuera sin verla a los ojos para después apuntar en el rostro del joven mago con enojo exagerado.
-¡Hoy acabó tu carrera, niño, vas a perder esas estúpidas manos por tocarla!
-¡Pero yo no hice nada!- Alzó las manos en rendición. -Ella quiso que nos veamos aquí, me escribió una carta mírela usted mismo.- El joven le dio el pergamino que sacó veloz con una de las manos después de tenerlas alzadas en defensa.
El profesor arrugó el ceño y lanzó un crucio sin pensar simplemente por haberla tocado haciendo que el mago se haga bolas como gusano hasta caer afuera de la carroza quejándose de dolor.
-Severus por favor es un niño.- Dijo Igor sosteniendo a Viktor como podía.
Snape leyó el pergamino y sí, era la letra de Hermione, se sintió confundido, se sintió molesto.
-¿Qué es esto?- Miró a la joven enojado.
Hermione con los ojos asustados y llorosos respondió de inmediato.
-¡Juro que no escribí esa carta, lo juro por mis padres!- Hermione sacó de su cartera otro pedazo de pergamino. -¡Tú me escribiste esto a mí por eso vine aquí, lo juro!
El hombre le quitó la carta de mala gana y empezó a leer hasta el final.
-Es cierto, esta es mi letra pero yo no lo escribí. ¿Qué demonios pasa?
Krum se espantó, el mago acababa de confirmar que él era el novio de Hermione.
Snape ahora apuntaba a ambos magos.
-Entonces no lo sé, han falsificado nuestras letras.- Dijo Hermione triste y asustada.
-Krum no te atrevas a moverte de ahí.- Sus ojos querían fulminar al joven pelón.
Viktor ni se movió porque se sentía muy amenazado con la punta de la varita de Snape apuntando su rostro, ya había sentido un crucio del hombre y no quería otro.
-¡Maldito Wesley, lo voy a matar! Y tú Karkarov llévate a este zopenco antes de que lo meta a la cárcel nueva del ministerio o peor aún lo queme vivo.
Igor se quedó sorprendido por todo lo que ocurría, la joven era la novia de Snape y tenía que llevarse a Viktor antes de que le diera un ataque de crucios locos a ese mortífago de Slytherin.
Sin mirar a Hermione ingresó al terreno de los Wesley nuevamente para caminar por los altos sembrios de trigo con toda intensión de matar al joven Wesley.
Hermione corría como podía con esos tacos incómodos los cuales se puso para impresionar a ese profesor que ahora caminaba sólo con el bombear de sangre hirviendo en sus venas. Lo alcanzó para detenerlo tomándolo del brazo añadiendo una voz sutil.
-Severus, espera ¿Qué vas hacer?
-Voy a castigar a Ron Wesle hasta que comprenda que es una rata estúpida como su ex mascota.
-No espera, no cometas una locura.
Hermione le hablaba pero él no dejaba de caminar enojado arrastrando con sus fuerza la humanidad de la joven por detenerlo.
-¡Basta, sueltame, niña!
-¡Por favor, por favor es sólo un tonto niño!
Snape la miró, miró la manera en que le rogaba.
-¿Por qué te importa tanto lo que le pase si prácticamente te entregó para Krum?- Su voz soñaba dura y sin razonamiento de calma, seguía con paso firme.
-No sé lo que estaban planeando, ellos me lo tienen que aclarar pero estás cayendo, esto era lo que querían que nos enojemos, que peleemos. ¡Por favor, déjalos!
-Exacto es en plural, Lovegoog también está en esto yo los escuché.
-Lo han hecho a propósito, por favor para.
El mago paró de caminar entre los altos sembrios a cien metros de llegar al evento y ahí de espaldas habló haciendo puño con sus manos.
-¡Estoy Harto, harto de que me saboteen y ahora un estúpido niño, estoy harto de cosas tan complicadas de enojarme con todos, de buscar pelear con los que sólo hacen bien por mí. Lo lamento, Hermione.- La impotencia invadió su cuerpo y se convirtió en tristeza pero su hablar fue duro. -Estoy harto de sentirme así lleno de rabia.- Su respiración se agitó y su tono de voz cambió como si se hubiera roto. -Estoy harto de que se metan conmigo porque sienten que podrán aprovecharse o utilizarme pero yo sé que tú, niña… Tú no eres así.- Giró para verla a los ojos. -Tú eres muy buena para mí.
Hermione sintió la voz del mago romperse y es que estaba tan enojado.
Se acercó y le tomó la mano derecha donde empuñaba su varita negra con todas sus fuerzas.
-No, tú no eres malo, tú sólo… Tú carácter es distinto pero te enojas con justicia, Severus, te amo y no soy buena, sólo soy una tonta niña como dices. Deja esas fuerzas un momento.- Hermione apretó la gran mano del mago e intentó que afloje el agarre y así lo consiguió, el hombre se iba calmando poco a poco.
-No, no eres tonta, lo siento no debí de escribir lo que escribí, mi orgullo impidió que hablemos o que pregunte qué pasa, estaba enojado porque sólo dejaste de hablar, ya no preguntaste, ya no te interesaste por este viejo profesor aburrido como dicen tus amigos.
-Al diablo mis amigos, estoy enamorada de ti, mago. Mis amigos se pueden ir yendo a volar ahora mismo y no me importa si me dejan de hablar por estar contigo, yo quiero estar contigo y te prefiero a ti mil veces antes que a ellos. Prefiero al inteligente hombre que escribe de forma magnífica acerca de magia y pociones, el que discute y defiende, el único que prueba todas sus teorías, el único fuerte y valiente y más valiente que un Gryffindor, el único que se levanta de la muerte. El que me escribió y dijo que me admiraba. Te amo, tienes que saber que yo te admiro más a ti.
El mago frunció el ceño en un sentimiento de dolor, la bruja lo quería realmente lo quería, lo prefería a él y no como otras ex amigas que lo cambiaron por un manojo de abusivos.
-Está bien, no les haré nada físico pero tendré que hacer algo, han atentado contra ti y además falsificaron nuestra letra, voy a hacer que los expulsen.
-Casi hemos acabado la escuela.
-Pero no creo que salgan fácilmente de Hogwarts al menos no con buenas notas o recomendaciones.
-Eso será justo.
-Srta perdóname por haber escrito todo eso que te hizo sentir mal.
-No es nada, tú discúlpame por ser una joven tonta.
-Yo soy el tonto… Y Me pregunto…- Snape cambió los ánimos a pesar del enojo e hizo una inclinación como de saludo. -Me preguntaba si me otorga el permiso y placer de bailar con usted, niña bonita. Te ves hermosa por favor dame ese honor.
Hermione suspiró a pesar de los ojos enrojecidos.
-Me encantaría, profesor.- La joven movió su varita para renovar su maquillaje, vestido y zapatos.
Snape tomó la postura altiva de siempre para acomodar su brazo de tal manera que invitaba a la joven acompañarlo. Y movió su varita para limpiar su traje.
La estudiante caminó a su lado hasta llegar afuera de los toldos del gran evento y antes de entrar se giró para tomarla de la cintura con delicadeza y besarla con un beso largo lleno de pasión lenta.
Nadie los vio porque el lugar estaba con luces bajas y repleto de gente, la pista de baile estaba tan llena que las parejas no podían moverse con libertad.
Ambos caminaron hasta estar cerca de la segunda salida hacia la casa, era imposible intentar buscar a alguien porque el lugar estaba reventando de gente.
Los músicos cambiaron de una canción lenta a otra mejor con sólo violín, la melodía atrapó a ambos al mismo tiempo.
Snape se acercó al oído de la joven, tomó una de sus manos con la suya y la otra la posó en su cintura.
-Te voy a enseñar algo hoy.- Le habló en susurro a la joven.
-¿Qué, qué aprenderé?- También habló en susurro.
-A bailar lento mientras nos besamos.- Su voz fue irresistiblemente caballerosa para ella.
Les esperaba una gran noche porque dos o tres pares de ojos los observaban admirados sin poder creerlo.
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“Eres un hombre estupendo, eres un hombre irreal.” Violeta 2009
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