-¿Era cierto que el profesor Snape sacó de la escuela a una alumna de Hogwarts? Es tan extraño que un hombre con su impecable registro cometa una falta como esta.
El director de la escuela estaba ahí con todos los aurores y estudiantes, señalaban a Snape para que este se indigne pero su rostro frío y pálido por color natural no cambió, aquél comentario le importó un rábano.
-Sí, yo hice eso ¿Por qué?
-Me temo que la alumna tendrá que regresar a Croydon. La ceremonia que compartimos expuso claramente los fines.
-Yo le di la autorización y acceso a la sala de investigación y ahora se la puedo quitar. Usted me dice que se expuso los fines pero lo que no mencionó fue que a la joven le quitarían todas sus cosas, incluyendo varita, libros y otros artilugios mágicos.
El mago de Croydon tomó al pocionista del hombro y Snape se encendió de rabia, era la primera vez que un mago se atrevía a tocarlo.
-Era necesario, la magia que enseñamos no necesita todas las cosas que ella llevó.
-Me va a disculpar Sr. Así me toque en la espalda o en el antebrazo, conmigo no sirve esos comportamientos de masón, yo no lo soy, soy humano, tengo magia pero soy un hombre humano.
El rostro del mago egipcio impecable dibujó una sonrisa interesante delante de sus ojos pero Snape no se inmutó.
De todas formas alejaron a la joven unos metros lejos de Snape y el mago.
Pero Snape aprovechó para intentar a la mente de la joven.
“Pon atención, dame un segundo.”
“Sí, esperaré.”
-Disculpe, profesor. Pero me temo que la joven Granger tiene que regresar a la escuela, ustedes tienen una alumna mía prestigiosa, representante de mi escuela por tres años consecutivos, esto es para el beneficio de su escuela y la mía.
-Usted lo ha dicho, nosotros aprendemos de su magia a través de la joven estudiante que han enviado o por los conocimientos que ha adquirido nuestra alumna pero no está sucediendo así, y si le quitan sus pertenencias peor aún… ¿Qué es lo que ella les ha expuesto, qué demostración les ha dado?.. No me importa todos los halagos hacia su pupila en Hogwarts pero créanme que ella es libre de aprender y usar toda la utilidad de su magia porque nosotros no la hemos aislado como ustedes lo han hecho con la Srta. Granger. Yo no dejaré que la joven regrese a Croydon a menos que tenga contacto directo con ella todos los días.
-¿Por qué tanto interés y preocupación por la joven?
-Simplemente la he visto crecer desde que tan sólo era una niña, si bien es cierto no está lejos pero no tiene ningún tutor o responsable de su persona, la directora y yo somos responsables de ella.
-¿Y qué? Sabemos que tiene más profesores y que usted no tiene preferidos mas que algunos jóvenes de su casa Slytherin, hasta lo que yo sé la joven es Gryffindor y además no es una de sus favoritas, eso me comunicaron fuentes cercanas a esta escuela.
Snape se quedó en silencio, no se le daba la gana de dar tantas explicaciones así que volteó a ver duramente al prefecto de Revenclaw, se encargaría de él después de que ellos desaparecieran delante de sus ojos porque tenía unas ganas de hacer un incendio en algún lugar del castillo…
-Soy profesor de esta escuela y simplemente mi deber es proteger a los estudiantes por más detestables y antipáticos que estos sean como por ejemplo este alumno que tengo en frente. No confío en usted Sr. Hay algo que no me convence del todo con esta permanencia tan larga de la señorita en sus instalaciones educativas, la estadía cambió de dos a seis meses en dos días, además de que no está usando magia que aprendió con nosotros, eso me parece muy extraño.
-Sabemos que usted es un experto investigador y mago… Tan preocupado porque todo quede al milímetro aclarado, le dejaremos que aclare todas sus dudas al visitarnos en tres semanas, pero mientras tanto la alumna regresará a Croydon y nosotros la escoltaremos.
-Bueno, pero sólo con la condición de tener correo libre y el permiso para usar sus libros.
-Está bien, denles un momento para que coordinen su comunicación y luego se llevan a la joven.
“Mucha seguridad para ser un exagerado e inofensivo interés de que tú aprendas Historia de la magia y aritmancia en esa escuela.” Le dijo Snape a Hermione desde su mente.
“Sí, es lo mismo que acabo de sospechar, le molestó mucho que le dijera que no es humano pero también les molestó que me traiga a la escuela sin permiso.”
“No lo es, su piel, sus ojos, el hombre es un demonio no un humano, recuerdo que te dije que no creas en eso pero ahora hazlo, y sí les molesta, ellos creen que por ellos se hizo esta conexión internacional como si uno se desviviera por sus conocimientos otorgados en comparación con los nuestros que son adquiridos.”
“Esa es una acusación muy grave, profesor.”
“No estoy acusando a nadie, Srta. Estoy contándole la seguridad de mis pensamientos y los voy a investigar.”
“Está bien…”
La joven empezó a ponerse nerviosa.
“¿Qué has aprendido en esa escuela?”
“Unos libros de aritmancia y a usar computadoras muggle.”
“Mmm computadoras… ¿Para qué?”
“Su escuela usa tecnología muggle, algo que sólo veía cuando andaba con mis papás de vacaciones.”
“¡Qué estupidez, le diré a Minerva o regresaremos a su estudiante!”
La joven quien lo escuchó molesto y gritar en su mente se quedó en silencio, el hombre estaba enojado por la incertidumbre.
-Enviaré una carta a la escuela para que te permitan usar el libro que te di, dime todo lo que aprendas en el día, cuénteme todo lo que pase en el día, esos hombres están mintiendo.
-Sí, está bien.
Los magos acompañaron a Hermione junto a los aurores del ministerio a la sala de investigación para que la joven pudiera irse de nuevo atravesando el gran portal y así sucedió.
***
Unas horas después el mago seguía leyendo la misma carta que la joven le había enviado el mismo día que llegó a esa escuela en croydon, no había respondido al mensaje porque él estaba esperando que ella escribiera unas dos veces más para poder responder. Snape era un mago complicado, un poco egocéntrico, con razones rotundas las cuales había repasado en su cabeza de una a dos veces ya que estas eran suficiente para ser certeras, era inteligente, era decidido y cuando algo se le atravesaba hacía lo posible por conseguirlo con astucia, sí era un hombre sumamente sutil, cuidadoso y astuto.
La conquista que hizo con ella no fue directa él estaba mostrando quién era desde un inicio con mucho cuidado, la sala de investigación no fue la jaula para atrapar una presa sino la mesa donde él ponía todos sus conocimientos al mundo y eso incluía su persona descubierta detrás de un código, una máscara que en realidad le dejara ser como él quería.
Sí Snape era rudo, sus pensamientos eran fríos, sus acciones tajantes y radicales habían afectado a todos los que estaban a su alrededor, se sentía indestructible, ahora se sentía superior aunque una sola cosa le falló, no morir cuando él quiso y saber, pensar en ella, qué era tenerla y no tenerla.
Su relación comflictiva con un fantasma del pasado era algo definitivamente superable, el silencio largo le enseñó a ser cuidadoso, el silencio largo de una lección de vida lo hizo ser delicado pero no con los que lo rodeaban sino consigo mismo y con la persona que descubriera en él cosas hermosas, cosas como la descripción de un lugar sombrío en la noche o las flores azules que adormecen las manos durante la primavera, su trabajo en la escuela era tan reclamante de perfección y orden, era tan reclamante de detalles que a veces no podía evitar enamorarse de los resultados.
“¡Ohh sumar tus cualidades, cada vez son más… ¿Cómo podré explicarle esto a una menor?!”
La joven vio lo que antes no vio nadie en él, su belleza era grande y magnífica, su ser lleno de detalles y orden, habían construido una fortaleza alta, esbelta y maravillosa delante de sus ojos con gritos espeluznantes y sabor a invierno de chocolate.
Lo había leído de ella sí, cómo una joven que antes estaba perdida en otros asuntos ahora podía decirle a un compañero extraño y extranjero que era hermoso y que dentro de él estaba la poesía y la pasión por obtener conocimientos mágicos.
“Jovencita, las palabras tienen tanto poder y las acciones construyen cosas maravillosas, se hacen proezas por cada promesa…” pensaba el mago.
📜…
Sé que me extraña porque yo lo hice en este último mes, sé que te he cautivado, a pesar que esa no era mi intención o no pensaba ser capaz de ello, te llevo veinte años y podrías ser mi hija pero supongo que los tiempos siempre han estado desordenados, preciosa joven Gryffindor, me gustas y sí te lo había dicho, ¿Mortífago? Sí soy mortífago, una sombra, una estela del pasado incrustado con agujas en mi carne si hubiera ido en alguna ciudad muggle, porque mi marca no sólo está en mi brazo y no me traspasó con aguja sino con dura mancha que nunca dejará paz de varita. ¿Qué vi en usted, Srta? Hasta ahora no me he preguntado porque mientras más la conozco la lista aumenta y mi ser se enoja al no poder terminar la lista y más aún porque no puedo escribirla ¿Alguna vez la han mandado a escribir de uno a un millón en la escuela muggle? Es difícil créame, lo es. (Suponga que en este punto le llamo la atención con duras palabras pero en realidad quiero abrazarla). Acabo de recordar lo que más odiaba de niño y era a mi padre insistir con las matemáticas porque según tenían demostración y no detestaba el tema por no entenderlo sino porque el tema nunca me iba a servir para nada, usted me entiende, yo tenía magia… Sé que puede entender esto y algo contrario a la historia pasada es este conflicto emocional que ahora tengo por lo que siento al saber de usted, conozco el tema pero negarlo no me sirve para nada, usted me agrada. Eres una pequeña que quizá tiene el corazón roto por imbéciles personas en años anteriores, tu vida ha sido corta pero has vivido tanto sufrimiento, me recuerdas a cuando era joven, mis ojos no se ponían en seres insulsos que sólo mostraban amargura, para mí la hermosura y mesura estaba en los maestros, en los ojos de la experiencia pero estaba tan equivocado, cuando supe cómo pensaba me di cuenta que la experiencia no sólo estaba en los maestros y la determinación, el éxito era para el que lo siguiera con perseverancia el éxito era para quien lo quisiera, es usted admirable y además hermosa, aprendo mucho de usted, una joven hermosa que quiere dejarme sin palabras cuando no sabe por dónde van sus intensiones, tenga cuidado conmigo porque las personas suelen salir corriendo después de la segunda cita. El orden de mis palabras se cumplen si usted me lo permite, y si me lo permite dolerá porque si me deja tocar su corazón no habrá Finite que borre mis marcas sobre usted, pero no tenga miedo… No puedo creer que le atraiga tanto, pero ya no me importa explicárselo a mi conciencia ahora me importa convencerla que voy enserio con usted y que al saber quién es y que al saber por dónde ha estado, sé que debo tener cuidado con su corazón pero déjeme advertirle que soy un desastre cuando se trata de amor. Y usted me incita a enamorarme como no se lo imagina, como yo no juego con estas cosas, espero que usted tampoco lo haga ya que no tengo tiempo de mi vida para explicarle cómo ser un adulto como yo y usted explicarme cómo ser un adulto como usted. La cuidaré y en lo que pueda, le prometo que la ayudaré.
Con cariño
Yo
El que besó a una Gryffindor.
Pdta: No la extraño, porque si yo quiero y la necesito iré por usted. Así de simple se resuelve la vida y me importa un pie de mandrágora lo que los demás piensen.
***
Después de terminar su carta que envió por el libro mágico, también envió una lechuza la cual llegó en unas horas, ahí exigió al director de la escuela que la joven usara su libro de apuntes el cual se había ganado por su excelente trabajo en la sala de investigación.
Y sí, ellos aceptaron y la joven respondió ni bien vio el mensaje del profesor.
📜 ¿Yo le incito a enamorarse? ¿El maestro le enseña a la alumna cosas tan hermosas como las que escribe y dice que usted es quien se está enamorando? ¿Matemáticas? A mí me agradan las matemáticas porque son comprobables al igual que el amor… ¡Lo quiero, lo quiero tanto! Lo extraño pero lo vi un momento y ahora puedo soñarlo unos días más.
📜 ¿Qué sueña? cuénteme.
📜 Sueño que estamos solos que duermo en su lecho y usted me abraza.
📜 Inconsciente también es atrevida ¡Qué fastidio! Hace que la sangre me hierva… (Apretaba las palabras en la mente)
📜 Sólo le cuento mis sueños, me abraza y lo siento pero nuestras pieles se están sintiendo cuando nos tomamos de las manos.
📜 ¡Silencio! no se introduzca en un abismo del cuál no podrá salir.
📜 No estoy provocando nada, sólo le digo lo que quiere mi alma.
📜 Su alma es impulsiva.
📜 Mi alma desea, desea la suya para mis sueños.
📜 No me toque la puerta porque si abro y pasa no saldrá más.
📜 ¡Lo quiero, lo quiero!
📜 ¿Quiere pasar?
📜 Sí… Yo quiero.
📜… Tenga cuidado.
📜 Lo tendré… Hasta mañana.
📜 Hasta mañana, niña.
La bruja hizo un dibujo sobre el pergamino expresando su molestia porque le dijo niña.
📜…
Y el mago respondió.
📜…
“¡Ahh es una niña!” pensó.
***
Al día siguiente Snape se pasó todo el día discutiendo con la directora, sus sospechas en donde la joven podía sufrir daños o abuso en la escuela de Croydon fueron insistentes pero Minerva sólo pensaba que su mala experiencia pasada lo hacía estar así, paranoico.
“¡Paranoico yo, paranoico yo!” Gritó en su mente.
Tiró todo lo que estaba sobre su escritorio, incluyendo el bote del tintero y su pluma de pavo real negro.
“Tengo que seguirlos, pero también necesito verla.”
El mago luchaba contra su propia cordura, se preguntaba si estaba exagerando, si era necesario su comportamiento espía, si era necesario su décima preocupación en el día.
📜 ¡Ven conmigo, puede escapar y lo sabe!
📜 Sí creo que sí puedo pero no sería correcto, usted está siendo vigilado y yo tengo sobre mis hombros a dos aurores.
📜 ¡Quiero besarte, niña!
📜 Señor… Y yo quiero… ¡¡¡Ahh y me lo dice ahora!!!
📜 Entonces iré por ti ahora…
📜 No, es peligroso, me siguen.
📜 Lo intentaré mañana entonces.
Snape comprendió que se estaba precipitando.
📜 Hasta mañana.
Contestó la joven sintiendo que volvía a soñar.
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“Belleza que muere, que siembra la vida en mi mente.
Belleza que muere, que dice a mi alma que cela al que siempre siente.” Alex Sampedro
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