¿Quién Eres? Capítulo VI Distancia Sugerente

Silencio, oscuridad, atracciones escondidas entre muros de alto castillo, refugios construidos por hechizos verdaderos, rocas fuertes en forma de corazón con bordes de tela para hilar, blandos conjuntos de tejido muscular latiendo cada vez más rápido.

En la mente de Snape no estaba conquistar a esa pequeña, en la mente del mago estaba esperar hasta dónde ella le permitiría acercarse, una niña, “inocente e indefensa” niña.

“Es sólo una menor, es sólo una niña… He pasado mis ratos de ocio en otras cosas tan distintas y completamente legales pero ahora, esa pequeña ha capturado toda mi atención… ¿Qué mandrágora me pasa? Necesito órdenes de captura, necesito ordenes de espiar, necesito órdenes para alejarme sino me volveré loco al pensar en ella.”

Agitó su varita en el medio del bosque prohibido, hizo que el suelo, el polvo, tierra y pequeñas piedras lo cubran por completo, un ataque directo hacia su persona, un castigo para abrir los ojos. Varias de esas pequeñas y puntiagudas piedras tocaron una de sus mejillas y una de sus manos provocando cortes superficiales los cuales desaparecían pronto en silenciosos susurros de magia. La lluvia caía fría, la lluvia se encargó de limpiar su rostro, se dio el gusto de mojarse y luego se secó todo cuando pisó el suelo de su aposento frío en las mazmorras.

Snape, un tipo “Ocupado e importante” como la joven insistía en escribir. Snape, el que de todo se enoja, el que prefiere hablar con la mirada, el hombre impredecible estaba sucumbiendo tontamente ante una menor fan enamorada de su intelecto y “atractivo oscuro”.

“Jane, Hermione, Srta. Granger… Ojalá fueran personas diferentes… ¿Cómo se me ocurre incitar a que venga aquí a este lugar oscuro y escondido? ¿Por qué? Gracias a Merlín tiene algo de prudencia, ahora es cuando milagrosamente quiere respetar las reglas, ¡Qué graciosa niña, Merlín! Pero no me voy a esconder, el hombre que tiene buenas intenciones no se esconde.”

Fue hasta su escritorio para empezar a escribir.

📜 Entonces me he ido ya tres o cuatro días… ¿Me han extrañado por la escuela?

📜 No sé si los demás, pero yo sí he extrañado su forma de hablar, el hacer con sangre inocente de criaturas mágicas mutiladas una poción.

📜 Bromea, niña. Usted es tan agradable.

📜 Es cierto, profesor. Lo extraño, extraño sus cálidos “Largo de mi vista” “No hagan encantamientos tontos” “Reviviré al basilisco para que te trague vivo, alumno.” Esas palabras suyas tan alentadoras al estudio son simplemente hermosas. Y… También he extrañado hablar con usted en la noche, sus buenas noches con frialdad me arrullan en mi cama, cama que últimamente se siente incierta desde que lo conocí.

📜 No sabe lo que dice, Srta. Jane. No sabe a quién se lo dice, soy un hombre no olvide eso. Está jugando a conquistar pero puede terminar conquistada.

📜 Y yo mujer, creo que a usted sí se le ha olvidado ese asunto importante. Soy una mujer no una niña caprichosa.

📜 Usted es una niña. Una niña ilusionada por un fantasma, algo que no soy, casi he logrado serlo pero por las complicadas decisiones contradictorias del destino, no lo conseguí.

📜 Pues déjeme comprobar si es un fantasma… Déjeme tocarlo.

📜 Si yo le dejara hacer eso no viviría para contarlo, Miss Granger. Usted se asustaría de todo lo que podría pasar, comienzo con que bajo mis manos respondería a otros impulsos ortodoxos.

📜 ¡Ahhh profesor, me encanta cuando me habla así! No lo haga porque en vez de desanimar, me anima a soñar con usted.

📜 Srta. Granger yo también siento, no juegue con cosas que luego no va a poder controlar.

📜 Profesor déjeme acercarme, por favor.

📜 No necesita mi permiso, la que no quiere y teme es usted. Pero no venga a mi aposento sagrado de lectura, no es lugar para una señorita educada como usted… Y cambiando de tema un poco, la semana de estudios internacionales en magia antigua comenzará la próxima semana, me encantaría que esté a mi lado.

📜 A mí también me encantaría, profesor. Lo quiero no lo olvide, ya tengo que dormir porque me despierto a las cinco para estudiar una asignatura difícil, la de un profesor exigente y estricto.

📜 Y más le vale aprobar…

📜 Lo sé. Hasta luego.

📜 Miss. Jane, espere…

📜 Dígame Sr.

📜 También la quiero, descanse.

📜 Es usted tan tierno… Pero mejor me voy antes que me diga que me largue. Adiós de nuevo. 🙂

El mago sonrió de forma natural, ahora que esa pequeña estaba en su vida era como una espina clavada en su mano izquierda, de aquellas espinas alucinógenas de cien pies que cuando recolectaba le hacía dar vueltas la cabeza y tenía que quedarse sentado en una rama o apoyado en un tronco para evitar tropezar.

***

Llegó el primer día de la semana internacional en estudios de historia antigua.

Era Lunes muy temprano, Hermione recibió una carta de puño y letra perteneciente al mago, en esta estaba escrito y sellado el permiso para ingreso y acceso especial al evento.

La joven ingresó cerca de las diez de la mañana después de la clase de transformaciones. Estaba completamente impecable de pies a cabeza y en sus labios un brillo extra de carmín para llamar la atención de su compañero intelectual, sostenía con sus tiernas manos el libro hechizado con el que se comunicaba y otro cuaderno de pasta negra para hacer apuntes junto con su pluma mágica.

La estudiante divisó al inteligente profesor Snape a la entrada de las escaleras hacia el tercer piso, ahí era el evento donde diferentes magos del mundo aparecían y desaparecían para las reuniones programadas.

-Buenos días, profesor.

Él miró directo a sus ojos café, hizo una venia y la hizo subir por petición intensa en aquellos ojos negros.

“Ayy qué carácter…” Se dijo así misma.

Cuando la joven entró al ambiente principal se quedó asombrada, habían tantos artilugios antiguos hechizados y encerrados en urnas de magia tipo cristal, era como un gran museo con objetos, varitas de distintas épocas y tamaños, habían magos de todo el mundo algunos usaban turbante otros grandes túnicas donde no se podía ver sus rostros, otros se veían tan pálidos como demonios porque no tenían cabello y sus ojos alargados, separados y profundos le dieron escalofrío.

Otros magos eran completamente rubios de pies a cabeza, hasta en sus trajes relucía el color dorado, habían magos ciegos, magos vestidos en trajes de gala con pines en sus solapas trayendo a la vista simbología rosacruz, y ahí, los más formales con ostentosos trajes en el centro y fondo eran los magos de alta masonería muglee. Aquellos vieron a la joven vestida con sus ropas de estudiante para contemplarla y menospreciarla, la pequeña sintió temor y retrocedió al ver esas caras de odio con oscuridad.

-No se preocupe por ellos, nadie puede hacer magias aquí excepto usted y yo.- Le habló a la joven con un susurro serio inclinado levemente hacia el lado izquierdo, el mismo lado donde sostenía su libreta.

-Profesor Snape, estos magos tienen una presencia oscura muy fuerte. Son malos.

-Habemos magos, Srta. Jane, la magia no es buena o mala, es simplemente magia.

El mago intentó hacer que la joven salga de esconderse tras su espalda y así lo consiguió.

-No tema, quédese a mi lado también al sentarnos en la mesa grande.

La altivez del mago le daba presencia delante de tantas brujas y magos de todo el mundo, le daba seguridad a Hermione, su rostro cetrino sin expresión, lo rudo de su mirada… Él no tenía miedo pero Hermione, esa pequeña estudiante sí tenía y mucho.

-No me deje sola, por favor. Mire a aquellos, esos de ojos negros puros sin contorno blanco en sus globos oculares, sus ojos son muy separados  parecen demonios muglees.

-Los demonios no existen, Srta. Sólo los ángeles como usted… Y eso que no ha visto al líder que dirigirá hoy, Lord Voldemort era un mago apuesto a su lado.- Volteó a ver el rostro de la chica alzando una ceja.

-… Mmm ya veo jajajajajajaja.

-Shhhh, silencio no era una broma.- Su voz grave y gruesa hizo calmar a Hermione.

-Es que… No me haga reír…- Dijo en susurro al mago quien caminaba delante de ella.

-Vamos, ya casi comienza la reunión.

***

Snape y Hermione tomaron nota con su pluma mágica en sus respectivos pergaminos y cuadernos de apuntes.

La sesión estaba a punto de terminar y a la joven le dio curiosidad saber si el hombre con el que hablaba en las noches estaba ahí.

Tomó su pluma sin tinta, abrió el libro desde su lugar y empezó a escribir.

📜 No había estado en una reunión tan interesante como esta.

El mago observó el movimiento de la joven sobre el libro.

📜 Ponga atención, el mago se está despidiendo.

📜 Tenía razón, el hombre está feo…

📜 No es hombre, dejó de serlo desde hace mucho.

📜 ¡Qué impresión! Ahh eso explica por qué no tiene pies.

📜 Ponga atención.

📜 Dígame qué hará como a las cinco de la tarde.

📜 Esperar la cena hasta las siete de la noche.

📜 Venga conmigo, quiero mostrarle algo.

📜 ¿Qué pretende hacer?

📜 Únicamente mostrarle algo.

📜 Sólo falta cuarenta minutos para las cinco.

📜 Esperemos, podemos llegar caminando.

El mago cerró el cuaderno y metió la mano en el bolsillo, de ahí sacó un pequeño pomo de vidrio que cabía en su gran mano blanca, miró a su lado de reojo exactamente a su lado derecho y se le dio a la joven en su mano izquierda.

-¿Qué es esto?- Dijo la joven.

-Debe conservarlo.- Respondió Snape levemente inclinado hacia la estudiante.

-Está bien.

***

Media hora después

-¿Por qué me trajo aquí?

-Porque quiero que vea la cascada mientras le hablo de un beso.

-Un beso…

-Sí, un beso cual hierro caliente que marca la piel. Un beso que es un secreto dicho con el sentido del gusto, la tilde en la palabra amor, el reflejo del deseo impreso en otros labios. Usted, es mi secreto, profesor. Dígame, mortífago ¿Quién eres?..

El hombre quien estaba observando a la joven desde dos metros atrás, la veía con cuidado mientras esa débil corriente de agua bajaba por rocas redondeadas hasta un pequeño arroyo.

-Soy un hombre grande, soy simplemente un hombre que mira en usted frescura, risa y complejidad. Ve en usted inteligencia, preocupación, dedicación y reciprocidad. Sólo quiero entender ¿Qué ve en mí?

-Veo lo mismo que usted ha dicho de mí sólo que el misterio resalta aún más su timidez.

-No soy tímido.

-Sí lo es.

La joven sonrió con lentitud viendo el agua caer hasta el arroyo y decidió darse la vuelta para ver dónde estaba el mago.

Cuando lo hizo se encontró con el rostro del mago de cerca, el mago contemplaba sus cejas, sus labios y su forma de verlo, se había acercado tan sigiloso que ella no lo esperó.

-Entonces no es tímido…- Dijo lentamente con una pequeña sonrisa nerviosa en el rostro.

-No lo soy, Srta.

-Quiero… Besarlo, desde que dijo que la magia está en las arteria de un corazón mágico y se comparte con sutileza en un trabajo empeñozo escrito con sabios dedos históricos.

-No, usted no quiere, usted cree que quiere.

La joven cerró los ojos y extendió su mano para buscar la de él, al cabo de unos segundos la encontró tibia y suave pero la quitó de ese tierno agarre.

-Ahora es cuando se va.- Dijo la joven.

-No me iré, usted será quien se vaya porque está temblando.

-Tiemblo porque usted de verdad me gusta.

Hermione salió de ahí con paso firme, derramaba lágrimas al saber que el hombre del que se había enamorado existía, realmente existía y le correspondía. Tenía miedo, tenía miedo de equivocarse de nuevo.

El mago se quedó contemplando la cascada mientras recitaba a un poeta francés muggle en su mente, uno que había leído de los libros de su padre cuando era sólo un niño y entonces empezó a escribir cambiando un poco las palabras.

📜 ¿Qué es Srta. Un beso?
Sí, un beso… Dulce fuera el vocablo en vuestra boca.
Más no la pronuncias si le quema el labio, ¿Qué no haría la acción?
Sé generosa.
Vence tu temor sin darte cuenta.
A poco te deslizas sin zozobra de la risa al suspiro y del suspiro al llanto.
Deslízate más ahora y llegarás al beso sin notarlo, pues la distancia entre ambos es tan poca que un sólo escalofrío los separa.
Al fin y al cabo ¿Qué es Srta. Un beso?
Un juramento hecho de cerca; un subrayado de color rosa que al verbo amar añaden; un secreto.
Que confunde el oído con la boca; una declaración que se confirma; una oferta que el labio corrobora; un instante que tiene algo de eterno y pasa como abeja rumorosa; una comunión sellada encima del cáliz de una flor… Niña, no tema, no tema de mí.

Dejó el mensaje para que ella lo lea después de la cena.

Ondeó su capa al caminar serio hacia el gran comedor del castillo, se dio cuenta que esa pequeña se estaba enamorando de él y él de ella.

Se sirvió un poco de filete de res que cortó con exactitud dando a cada trozo forma de cubos casi perfectos, no alzó la mirada ni una sóla vez para contemplar a esa pequeña.

Hermione tampoco lo miró, no buscó ver ni preguntar en su mente por qué no lo hizo, por qué no lo besó, ella sabía la razón importante, eso la hacía sentir culpable. Su corazón estaba dispuesto a adorarlo pero su mente aún rescataba los trozos y restos de su antigua relación. Tenía que olvidarlo, tenía que olvidar al joven que tanto daño le hizo. Y ya no era que “Tenía” sino que ya lo había olvidado, era un sentimiento de soledad y desconocimiento del qué podía pasar con este “Hombre” de verdad.

Aquél día fue el primero en que la joven estudiante se quedó hasta el final de la cena. Había abierto el libro sobre la mesa y leído esa insinuación tantas veces acerca del beso que casi se la había aprendido de memoria. Antes de levantarse hacia su torre decidió caminar por los pasillos y mientras lo hacía le dictaba a la pluma sin tinta.

📜 Usted es un caballero, dice que es malo cuando en realidad es una persona tan especial, una persona hermosa. No puedo creer que le hable a usted, no puedo creer hasta ahora que me gusta y que además usted gusta de mí, sé que puede dudar por ser menor y pequeña pero le aseguro que mis sentimientos son verdaderos.

📜 Srta. Granger, la había observado desde hace mucho tiempo y desde hace unas semanas ese observar se ha convertido en contemplación… Usted es hermosa, una niña inteligente, tampoco pensé que la Prefecta Granger 173H pudiera ver en mí más que los misterios y cosas ocultas. Soy un caballero pero sólo con usted.

Hermione subió rápido hacia las escaleras, entró a su habitación y se escondió bajo sus sábanas blancas.

📜 Profesor… Quiero contarle un secreto que también es una pregunta. Yo no sabía que era usted pero algo dentro de mí lo deseaba. Me he visto en silencio observar las películas de mi creativa mente… (La joven jadeó y siguió susurrando a la pluma) Me he visto frente a usted, he tocado su pecho para deshacerme de su levita botón a botón, he sujetado su espléndida camisa blanca con ambas manos, me he dirigido a su cuello y he buscado encontrar tejido nervioso nuevo con mis labios dejando huellas húmedas para debilitarlo (Su respiración era más difícil, más agitada.) he sentido latir sus venas con el suave tocar de mis labios, su piel cálida incrementando la temperatura, me he sugerido a querer más delante de sus ojos. ¿Por qué lo deseo tanto? ¿Quién eres, dónde estabas y por qué llegas ahora, justo ahora? ¿Por qué me gusta tanto, profesor?..

El mago frunció el ceño, separó sus labios con fuerte dolor por placer, lo que leyó le causó tanta exaltación que despertó sus sentidos y sistemas, los vellos de sus muslos y brazos se erizaron recargados en cada célula bajo la piel con electricidad y llamaradas de fuego rojo.

📜 No lo sé, no sé por qué lo hace, no sé por qué siente eso por mí. Más sin embargo yo no puedo manifestarme de esa manera hacia usted.

📜 ¿Cómo, profesor?

📜 Con deseo… Porque controlo mis impulsos y si esta empatía crece, en el momento que yo esté como usted no me voy a detener a explicárselo… Yo no me voy a detener… A que usted se entere… Verá, no soy tan modoso como piensa y en asuntos de esa índole puedo hacer que huya de mí, ahí no existirá más el correcto profesor de pociones que usted conoce.

📜 Me encanta leerlo…

📜 Le encantará más sentirlo… Cuando se lo diga al oído.

📜 Mmmh… Descanse, profesor.

📜 Yo también quiero besarla. Descanse Miss Granger.

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“Cuántas veces leyendo mis libros favoritos escritos en verso me hacían alucinar, crear a un ser maravilloso al otro lado del espejo. Soñar, porque todo comenzó como un sueño hermoso, y este sueño se vio hecho realidad cuando al fin vi tu sonrisa, ahí estaba el ser que inventaban mis ilusiones, el ser que con todas mis fuerzas quería que esté ahí completamente existente tan sólo  para compartir el mismo gusto que yo por la literatura y por qué no el romanticismo…” – 2013

#Sevmione ♥️

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