NARRADOR OMNISCIENTE
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Y las pesadillas de Ken continuaron por casi dos semanas como un ataque duro en contra de su cuerda y correcta forma de ser… Le había provocado temor, le había provocado interés, no quería ver a Any distraída de estudiar ni que ningún alumno la vuelva a molestar.
¿Saben cómo puede reaccionar una persona equivocada? Pues no es como lo piensan, ni si quiera la respuesta más cercana es la misma que voy a escribir acerca del profesor Ken.
Él creía que podía jugar a ser un poeta pero… ¿Qué quería ganar escribiendo cartas a escondidas? Quería ganar algo de Any… ¿Será cariño? ¿Será respeto? ¿Será admiración? ¿Será compañía? ¿Será conversación?…
Todo eso, Ken lo tenía… “Es una persona avariciosa” Podrían pensar ustedes y también pensar que se estaba convirtiendo en alguien que pensaba como Platón en el banquete; “Es necesario desear la inmortalidad junto con el bien, si tiene por objeto la perpetua posesión del bien” (¿Alguien que quería acaparar su atención con una escusa buena como la de un profesor esmerado y dedicado?) De eso no había duda pero quizá,: “Desear que la persona amada sea lo más feliz posible” o como “Quien está bajo el influjo de este Eros, busca una relación permanente para la educación física y la filosofía así como educar a su amado en la sabiduría y el valor”
¿Ken amaba a Any? ¿Se estaba enamorando de ella?
Es un hombre y podemos pensar mal pero… Yo no veo eso.
Él no tenía intensión de hacerle daño a Any y si tú o yo pudiéramos platicarlo con sutileza y hacerle entender, él respondería lo mismo: “Nunca le haría daño”
***
Ahí estaba el pobre e ingenuo Profesor Ken, en la misma clase de literatura, concentrado en lo suyo sin ninguna distracción.
Hasta que el joven enamorado se acercó a Any. (¡Oh no!)
No pudo evitar sobresaltarse.
-¿Profesor, el examen parcial será en tres semanas y media?
-No, sr. Tong, no se ha designado fecha todavía. Nos han sugerido que sea a mediados del siguiente mes pero creo que ustedes la tomarán antes.
-¡Huuu, profe! Trate de hacerlo para la quincena ¡Por favor!
-Veremos, ya veremos.
A pesar que el alumno buscó su atención, no podía dejar de ver al muchacho hablarle a Any mientras que ésta le respondía sin verlo.
Los labios del alumno se movían quejándose de las fechas del examen y él detenidamente como en primer plano de una cámara enfocando su rostro dejaba mostrar sus intensos ojos azules en dirección al admirador de Any, los lentes estaban a la mitad de su nariz, su gesto era de exagerado interés y seriedad.
No estaba pensando en hacer nada más que escribir antes de que Any recibiera más cartas… (¡KEN, NO LO HAGAS!)
Dejó de ver al muchacho, giró los ojos con seriedad, se sentó en su escritorio, sacó un block de notas con hojas cuadriculadas y para hacerlo más obvio tomó una pluma estilográfica de su maletín, comenzó a escribir con una caligrafía excelente pero las palabras tenían que ser simples…
Ya quiero saber lo que está tramando.
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Eres una chica inteligente, silenciosa en el aula más no en clase, a veces me pregunto ¿En qué estará pensando? para poder llevarte eso que te hace falta, aquello que quieres acercar.
No te conozco muy bien pero siento que debes seguir siendo como eres, pienso, si la facultad de tu mente sólo quiere aprender entonces podría enseñarte más de lo que ya sabes
para que entiendas que lo único que quiero es formarte una idea determinada de mi realidad pero para aprender tantas cosas de este mundo no creo que sea capaz de que acabes
Porque terminar de aprender no solo sería de algo, no solo sería de esta vida ni tampoco conmigo. Y no acercarme, admirarte de lejos me deja tranquilo porque mi inteligencia no es suficiente para nadie.
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Al terminar de escribir esta carta continuó con la clase…
-En este curso daremos un paso más hacia el conocimiento de los géneros fantasiosos (épica fantástica, realismo maravilloso, terror fantástico, etc.) durante la asignatura. También profundizaremos, en la asignatura de Técnicas narrativas aplicadas II en los recursos narrativos esenciales para cualquier escritor y entraremos en otra etapa en la que la experimentación permitirá transgredir los límites que se marcaron en el curso anterior. Seguiremos cultivando la voz narrativa y puliendo el estilo de escritura.
Vamos a leer a Howard Phillips Lovecraft más conocido como HP. LoveCraft, la historia “The Case of Charles Dexter Ward” (El Caso de Charles Dexter Ward) Escrita en 1997, para tener una referencia fuerte de la literatura fantástica de terror. Harán un resumen detallado de todos los capítulos para la siguiente semana…
Miró su reloj y añadió:
-Pueden salir temprano el día de hoy.
Se quedó en su escritorio esperando lo que siempre ocurría después de que decía eso.
Todos los jóvenes salían despavoridos como obteniendo la libertad, Any bajaba por las escaleras para ir al baño dejando las cosas en su carpeta, él podría aprovechar justo el tiempo perfecto para introducir la carta dentro de su mochila…
Y pasó justo así… Cuando todos empezaron a salir de inmediato, Any salió al baño con un poco de kleenex. Él tomó un poco de cinta adhesiva delgada, hizo un agarre de doble pegado, lo colocó en una esquina de la carta, caminó subiendo lentamente hasta el final del aula y al bajar de nuevo pegó con rapidez la esquina de la carta en el asiento que usaba la pequeña alumna.
Caminó con normalidad hasta su escritorio, guardó todos los libros y los archivos de la clase, se sentó en el escritorio, se retiró los lentes… Y…
Se arrepintió… Cuando iba a pararse para ir corriendo por esa carta, Any entró de pronto.
-La literatura de terror me perturba un poco… ¿Puedo saltarme esa tarea?
Él volteó disimulado con una sonrisa nerviosa que nunca iba a notar Any.
-No Srta. Any, cuando hablamos de las clases que ibas a llevar aquí, quedamos en que te ibas a esforzar en todas, incluso las que no te agradaban.
-Está bien, profesor, lo que usted diga. ¿Quiere ir a tomar un capuchino, yo invito?
-¿Enserio?
-Bueno… Yo invito pero usted paga jejejeje.
-¡Qué humor el suyo!.. Pero estaba pensando mejor en chocolate porque si sigues con el café vas a terminar amargada como yo.
-No se preocupe, puedo superar la amargura jejejej.
-Bien, voy pidiendo los capuchinos.
El profesor Ken hizo que guardaba algo, trataba de hacer tiempo hasta ver que Any tomara entre sus manos la carta que escribió.
Salió hasta la puerta con pasos lentos, cuando casi estaba afuera subió la mirada y… ¡Bingo!
¡Oh no! Any tomó la hoja de papel, la arrugó al leer las primeras palabras y la metió en su bolsillo con gesto de desagrado. Jajajaja, no se imaginan la cara de Ken.
Y aunque todavía tenía esperanza de que la leyera, sintió mucho alivio.
Any corrió al bajar para estar a su lado mientras iban a la cafetería. Después de unos segundos de caminar refunfuñó y dijo algo en voz baja.
-¡Alumnos tontos!
-¿Decía algo, Srta, Any?
-No nada, es que… No sé si decirle porque no quiero meterlo en problemas.
-Si caigo en algún tipo de problema será culpa mía y de mis decisiones.
-Es que… El joven apestoso me entregó hace un momento una carta de disculpa para que mamá y yo retiremos los cargos de la denuncia que le hicimos.
-¿Y te causó alguna incomodidad?
-No, pero estoy pensando en retirar los cargos.
-¿Por qué? (Él frunció el ceño, se retiró los lentes y la vio directo a los ojos con interés y extrañeza )
-Por otra carta que me escribió.
Fue como un balde de agua fría…
-¡Qué osado es! (Disimuló, pasó saliva porque se refería a su carta y volvió a ponerse los lentes como usando un escudo)
Se quedaron en silencio para llegar a pedir los capuchinos en el mostrador.
Fueron a la mesa, se sentaron y los dos esperaron que alguien diga algo. Mientras tanto llegó el pedido humeante delante de ellos.
-Mmm entonces… ¿Usted qué piensa de lo que dije? ¿Cree que debo retirar los cargos?
-Le aconsejo que haga lo que está bien para usted.
-¿Habla enserio? Es como si no me hubiera dicho nada jajajaj.
-No quiero influir en tus decisiones, Any…
-¿Nunca, profesor, nunca influiría en mis decisiones?
Ken no se esperaba una pregunta que le haga reafirmar lo antes dicho…
-¿A qué se refiere? (Dijo el profesor con normalidad y una sonrisa segura)
-Sólo fue una simple pregunta. (Sonrisa y pulgar arriba)
-No lo haría. (Ken tomó varios tragos de su café)
-Mire esta carta, profesor. ¿Quién pudo haberla enviado? Porque sé que no fue el joven apestoso.
-Quizá otro admirador. (Dijo serio)
-Léala! (Dijo seria)
Él estaba nervioso, pero la leyó… Hizo una entonación y continuó en voz alta.
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…
No te conozco muy bien pero siento que debes seguir siendo como eres, pienso, si la facultad de tu mente sólo quiere aprender entonces podría enseñarte más de lo que ya sabes
para que entiendas que lo único que quiero es formarte una idea determinada de mi realidad pero para aprender tantas cosas de este mundo no creo que sea capaz de que acabes
Porque terminar de aprender no solo sería de algo, no solo sería de esta vida ni tampoco conmigo. Y no acercarme, admirarte de lejos me deja tranquilo porque mi inteligencia no es suficiente para nadie.
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-¿Y bien? Estoy segura que el apestoso no escribió esa carta, pero… En la persona que la escribió, usted ha influido. ¡Esta persona va a su clase, estoy segura! Lo que en cierta manera explica por qué yo quiero retirar los cargos a ese apestoso… Usted, sí ha influido en mí y no tiene nada de malo… ¿De eso se trata el aprender con usted? ¿Esa es la finalidad de las clases de literatura? Hacer mejores personas antes que buenos estudiantes… Aunque rechazo completamente al loco H.P., pero sé que debe haber algo bueno de él.
-H.P. No me agrada. La clase la doy porque está en el sílabo de la universidad.
-Sí, comprendo… Y cambiando de tema, la persona que escribió la carta es un cobarde. (Lo miró a los ojos, él trató de no reaccionar)
-¿Porque le hubiera gustado que todas esas palabras se las diga en persona? (Dijo con astucia)
-No. Simplemente no me dice qué es lo que quiere en esa carta. Leer esto me ha hecho perder el tiempo. ¡Qué cobarde!
-Tiene razón, Srta. Any. Es un cobarde. (Tomó los últimos sorbos de su café)
La amena charla terminó junto al café y cada quién tomó su rumbo.
Entonces, Any recibió una llamada…
-Hola Lau, ¿Cómo te fue? ¿Estás en Londres? (Respondió con ánimo)
Any escuchaba lo que Laura le decía al otro lado del teléfono, se quedó en silencio buen tiempo, le ponía atención.
-Es que el profesor cree que soy una tonta… (Dijo Any decepcionada)
Quisiera decirles lo que Laura decía pero no es el momento aún…
-Eso del apestoso es historia, se atrevió a hablarme y escribirme, y para colmo ahora no sé si creer que otra persona me ha escrito. (Decía Any preocupada)
-Sí, ya le dije lo de la carta. Que pienso retirar los cargos contra el joven enamorado. (Any aumentó la intensidad de su voz)
-Así es, de hecho tengo una nueva carta de otro “admirador”, pero esperaré otra… Sabes, sospecho de quién puede ser. (Any se escuchaba confundida)
-¡No puedo creerlo, Laura!.. Él cree que soy una tonta, esa forma, esa tinta, esa excelente caligrafía, esa forma de hablar es suya. Voy a averiguar por qué escribió esa carta. (Dijo Any molesta)
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“La verdad es indivisible, es decir no puede reconocerse a sí misma; quien quiera reconocerla, debe ser mentira.” – Franz Kafka
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