(Al siguiente día en la oficina)
***
Un juego que no conocía antes, que no es atractivo ni aburrido, ¿Alguna vez has visto un servatillo a orillas del lago donde un cocodrilo espera poder comer la presa ideal.? Soy un servatillo a orillas del lago que comienza a distraerse y de camino quiere tropezar para ver si es peligroso. La tela de araña está puesta pero no seré la presa.
***
-¡Violeta!-
-¡Espera aún no he acabado!-
-No te distraigas, necesito ese artículo a las seis y te queda sólo cuarenta minutos para editar y coordinar con AGE.-
-¿Qué es AGE?-
-Es la oficina contigua a la de gerencia.-
-SÍ es cierto, lo había olvidado.-
-Ya no te distraigas.-
-Myrian, tranquila, no te decepcionaré.-
(Violeta se levanta y entra al área de gerencia que es un pasillo amplio con cinco oficinas; una de ellas es la del Gerente General de la empresa, salón de fotografía publicitaria, AGE, Sala de Reunión de Jefes y Oficina de servidores y Dirección Gráfica que es donde se encuentra las computadoras principales de toda la empresa. Al pasar cerca de la puerta de Gerencia General se topa con CLAREN.)
-Hey, ¿Por qué tan apurado?-
-Disculpa Nan, necesito llevar unos bocetos para la portada de la próxima semana, mira, tengo cinco.-
-¿Te gustaría ayudarme con esto?-
-Está bien, ¿Qué puedo hacer?-
-Pues ayudarme a escoger entre estos cinco y quedarme con los más apropiados, el tema de la portada es Egipto.-
-Me encantaría, los llevas ahí en tu portafolios ¿Cierto?-
-SÍ, ven conmigo unos minutos.-
(Entran a la oficina de Gerencia general donde de la puerta hasta donde se detuvieron había un pequeño pasillo de tres metros que tenía dos entradas, una puerta enorme de 2.30×1.50metros de ancha es donde estaba el gerente y jefe, y al fondo una pequeña oficina de cristal donde trabaja CLAREN como secretario y asesor de Zaris.
Al entrar a la oficina pasaron frente a la pared izquierda de Zaris que en realidad era vidrio transparente y dejaba ver un gran escritorio de Caoba, el librero enorme que había visto Nan antes, en el fondo frente a la pared transparente un enorme ventanal en forma de “ele” y a un costado frente a la puerta el gran mueble Negro donde Zaris dejaba ver su perfil al leer unos papeles y finalmente delante de ese gran mueble a un metro y medio había una mesa con ocho sillas de oficina.
La luz de la tarde hacía una diagonal que tocaba el mueble y hacía brillar el cabello de Tell. Nan no dejaba de mirarlo.)
-¿Es hermoso verdad?-
-¿Mmm te refieres a?-
-La oficina y el paisaje, a veces envidio su posición pero recuerdo que también puedo apreciar algo de ese paisaje y me quedo tranquilo.-
-¿Y qué tal el Jefe? Hay rumores en la oficina de que es gay porque se viste muy bien.-
-Si se viste bien es gracias a mí, tengo experiencia en asesoría de imagen. Y claro que no es gay, ayer le escuché hablando con una mujer acerca de un vestido o tallas de vestidos, también escribió una carta a la chica que le gusta, me hizo comprarle chocolates y enviárselo por correo como a las 7a.m.-
-Ajá… Eso pasó ayer, me parece interesante.-
-¿Por qué? De seguro creías que era gay como dicen los rumores de esta oficina. Pero no, es buena persona, habla poco pero hace un buen trabajo, casi siempre está leyendo y marcando o sino escribiendo en su computadora.-
-¿Quién hizo estos bocetos? Están bien hechos.-
-Es el nuevo Junior del director de Arte, lo contrató el jefe.-
-Me parece que todos estos bocetos son apropiados con el tema pero estos cuatro me parecen más simétricos. Sé que en el diseño mientras más asimétrico mejor pero uno de mis defectos son las líneas rectas.-
-Vaya, dentro de esos cuatro están mis tres favoritos, también tengo ese problema de simetría, siento que encasillo todo hasta con los colores, si no veo triadas no estoy tranquilo con la paleta gráfica Hahahah.-
-Hahaha eres divertido. ¿Qué te parece estos dos? Si fuera alguien que compra la revista me gustaría esta portada porque me abre el campo de visión junto a la pirámide, es como si pudiera imaginar que camino al lado de ellos y al mismo tiempo casi puedo tocar la esquina. Mira aquí y aquí. ¿Ves?-
-Sí, Entonces esa y esta otra donde está el hombre de blanco.-
-Genial, era mi segunda opción.-
-Hahaha qué gracioso, hacemos muy buen trabajo juntos. Me agradas.-
-Gracias.-
(CLAREN extendió la mano para tomar la de Nan pero al ver su sonrisa se puso nervioso y comenzó a reír pero dejó caer las hojas al suelo, los dos se agacharon para recogerlas pero una se había ido debajo del escritorio, Nan se agachó mientras CLAREN seguía con las otras hojas intentando levantarlas sin ensuciarlas pero se vieron en una situación incómoda que él aprovechó, le ayudó a subir mientras ella sacudía sus rodillas y cuando se enderezó, CLAREN se acercó muy lento a ella para abrazarla, ella solo reía mientras sacudía sus manos y él poco poco fue rodeándola con mucha alegría de los nervios al igual que ella solo se quedaba estática, la abrazó y dio golpecitos en la espalda riéndose sin ninguna explicación hasta que fueron interrumpidos.
Zaris entró repentinamente sin darse cuenta de lo que pasaba, hasta que se sorprendió de lo que veía y se concentró en lo que iba a decirle ignorando y desviando la mirada de donde estaba Nan)
-Hey CLAAA REN… Disculpa, no pensé que estuvieras ocupado, solo quería saber si ya habías enviado esos bocetos… Ahh… Te están esperando. ¡Por favor, apresúrate!-
(Puso la voz más gruesa antes de terminar de hablar a CLAREN porque aunque se retorcía por dentro de los celos, quería disimular.)
-¡Voy en este instante Mr. Tell! Nan, no te preocupes así siempre es su voz. Me gustaría que charlemos en el almuerzo mañana. Será divertido hablar de Diseño.-
-Acepto, será estupendo, el tema me agrada. Ahh… Ya me tengo que ir a entregar estos papeles, ya falta poco para el límite de tiempo que me dieron. ¡Nos vemos!-
(CLAREN se despidió y salió de inmediato de la oficina mientras ella recogía los papeles pendientes. Al tener todos en orden salió por el pasillo de gerencia y luego al pasillo principal, en lo que se acercaba a la oficina donde iría y luego se detuvo para revisar por última vez.)
-¡Permiso!-
-Sí, Disculpa.-
(Se movió a la derecha mientras Zaris pasaba muy serio por su izquierda.
Luego de dejar los papeles que le encargaron se fue con Myrian y para sorpresa de Nan, tenía que pedir al gerente dos firmas, eso no le correspondía a ella pero la persona encargada que era la secretaria de Myrian había faltado al trabajo así que no le quedaba de otra que dirigirle la palabra a Zaris.
Llegó hasta AG y entró a la oficina, tocó la puerta varias veces pero nadie respondía, tocó la puerta más fuerte y entonces se asomó CLAREN)
-¿Qué pasó Nan, se te olvidó algo?-
-No, estoy buscando al gerente, tengo que entregarle estos papeles para que los firme.-
-Ahh el gerente está en sala de reuniones.-
-¿Sabes si va a tardar?-
-En realidad está ahí pensando, está solo. Algunos días cuando culmina algo pendiente se va ahí a pensar o idear cosas nuevas que ayudan al diario y la revista.-
-¿Se enojará si lo interrumpo?-
-No lo creo, yo siempre lo interrumpo.-
-Gracias, entonces voy de inmediato.-
(Salió del pasillo de gerencia y fue a la sala de reuniones, la puerta estaba abierta y cautelosamente dio unos pasos adelante que la dejaban a unos cincuenta centímetros de la puerta. Vio a Zaris frente a la ventana con un café en la mano izquierda, a penas recién apreciaba lo que tenía puesto encima; Zapatos de color gris al igual que el traje, una camisa color azul y una corbata color gris claro al igual que el pañuelo de la solapa. Sus dos brazos estaban a la altura de su cintura mientras su mirada se iba lejos atravesando el cristal hacia el paisaje.)
-Disculpe, Sr. Zaris… –
-¿En qué puedo ayudarte?-
(No volteó a verla, seguía distraído no movió ni un dedo.)
-Vengo de parte de Myrian, me encargó que le entregara estos papeles para que pueda firmar la solicitud de publicación de otra sucursal.-
-Si es de otra sucursal entonces no me compete firmarlo. ¡Ven, siéntate un momento ahí!-
(Con la misma voz seria y grave. Tomó su teléfono marcó y le respondió Myrian.)
-¿Por qué me envías esos papeles si son de otra sucursal?-
(Nan podía escuchar desde donde estaba)
-Lo siento Mr. Tell, es necesario que los firme ya que las dos publicaciones son nuestras y están encargadas por PRAX, será impreso en Xayoa pero lleva nuestro sello editorial. No es una publicación general más bien es local.-
-¡Es suficiente con que esté firmado por ti! Deberías estar atenta a esos detalles, quizá no estabas enterada… Ya están autorizados tú y Gardner para firmar permisos o solicitudes como esa. Se coordinó eso en la última reunión que hubo. Bueno, no importa, ya que están aquí los firmaré.-
(Mientras tanto Zaris seguía mirando hacia el ventanal.)
-¿Puedes traer esos documentos?-
-Sí, aquí están.-
(Nan acercó los papeles y los puso en la mesa cerca de él. Zaris sin voltear llevó la mano hacia atrás, tocó las hojas y giró por su derecha a mirarlos mientras apoyaba la taza en la mesa luego la misma mano sacó de adentro de su camisa un lapicero, firmó y arrimó los papeles de nuevo con delicadeza.)
-Ahí está, disculpa la molestia que te haya causado Myrian.-
-Muchas gracias por firmarlos.-
-De nada.-
(Zaris se enderezó y de nuevo sin mirarla se acercó a ella, pasó por el costado izquierdo de Nan y finalmente se fue dejándola pensativa preguntándose lo frío que se portaba a pesar que muchas veces antes le había dicho que estaba loco por ella.)
Seis horas después…
(Nan apenas llegó del trabajo a casa y estaba muy ansiosa por pedir explicaciones pero luego se dio cuenta que le estaba poniendo mucho interés a Zaris. Después de dos horas más al acercarse las 10:00 p.m. estaba pensando en apagar el celular y desconectar el teléfono… Después de pensarlo durante cinco minutos lo hizo. Esa noche le puso seguro a la puerta de su habitación sin importar lo que pudiera suceder.)
7 horas después…
(De camino al trabajo la desviaron al recibir una llamada de la oficina, tenía que ir a la ciudad de Xayoa para reunirse con Gardner y Myrian, iban a estar todo el día en unas conferencias de PRAX y no iba a pasar por la oficina pero fue de gran alivio para ella.)
9 horas después…
(Nan llegó a su casa y conectó el teléfono de la cocina, se sorprendió al no ver llamadas o mensajes de voz así que dejó su celular prendido.
Durante tres horas estuvo esperando que la llamara pero no, casi eran las 10:30 p.m. cuando empezó a aburrirse pero entró una llamada a su celular.)
-Hola, ¿Quién habla?-
-Soy yo amiga, ¿Qué crees? ¡Me ascendieron!-
-Esa es una estupenda noticia. Me alegro por ti.-
-¡Síiii, ya veo que tu emoción casi me deja sorda!-
-Amiga, sabes que realmente me alegra pero ahorita ya estaba a punto de dormir. ¿Qué te parece si mañana hablamos en el almuerzo?-
-Está bien, entonces guarda la emoción, que aún hay mucho para presumir.-
-Hahahah me imagino amiga, tú tranquila, me estoy guardando la emoción para mañana.-
-MAS TE VALEEE.-
-SÍ, cuídate mucho Dayan, hablamos luego.-
(De pronto entra otra llamada.)
-Hola, ¿Quién habla a estas horas?-
-Lo siento, tenía trabajo pendiente, soy yo, Mr. Zaris. Disculpa que no te hablé ayer, estuve un poco ocupado y presionado por el trabajo, recién acabé hoy.-
-Ajá, no te preocupes, es un día menos para ti.-
-Vaya, más seria que otras veces.-
-Así me trataste en el trabajo, no es que quiera tener una buena comunicación con el jefe pero sí me hiciste sentir la indiferencia, es extraño. ¿Quieres algo pero que no conseguirás con doble personalidad?-
-En el trabajo soy tu jefe y debo de portarme así, en el trabajo solo puedo ser alguien ocupado, no te imaginas la cantidad de trabajo que tengo todos los días. Yo en el trabajo soy un desconocido para ti.-
-¡Desconocido eres… Entiende! ¿Acaso se puede discutir eso?-
-Lo siento, no quiero que veas que te presiono por todos lados, quiero que conozcas más quién soy cuando no estoy pensando en trabajar. No puedo evitar pensar en ti todo el día pero lo intento ya que eso podría hacer que no rinda como debe ser. Por favor, no pienses que me porto mal, solo trato de hacer las cosas bien.-
(Se acercó al teléfono y comenzó a poner la voz más lenta.)
-Al regresar del trabajo es cuando comienza mi día. Abro la puerta, me quito el saco, me pongo a escribir y toco mi rostro tapándolo con mis dos manos mientras mis codos se apoyan en mis rodillas, cierro los ojos para poder imaginarte al reposar en el mueble, me imagino tus manos y tu cabello mientras caminas por la empresa, me imagino que puedo ver tu sonrisa mientras conversas con alguien y veo… tu… pero no a escondidas, la veo porque me veo ahí contigo, me imagino que estoy ahí… Como ayer te vi con CLAREN. Me pongo en su situación al ver sus ojos nerviosos porque te ha mirado a los labios o a visto tu cabello ¿Quién puede resistirse a tu sonrisa? Sentí muchos celos porque sé que le gustas, no para de decirlo después de que te entrevistó. Le saqué una respuesta aquél día, le pregunté si tú como otros tenía un prejuicio hacia mí y me dijo que no. Pero yo sé que sí lo tienes.-
-Ahh CLAREN, es un chico agradable.-
-Sí que lo es. Él me agrada es de esforzarse y dedicarse seriamente a su trabajo.-
-No me gusta él… Y bueno, cambiando de tema. Tengo que confesarte que ayer dejé desconectado el teléfono porque estaba enojada pero ahora que entiendo las cosas te pido disculpas.-
-No tienes por qué disculparte.-
(Su voz se puso más lenta.)
-Nan, si te pidiera que me esperes detrás de la puerta de tu casa ¿Aceptarías?-
-No entiendo… –
-Estoy a dos calles en mi auto, tengo el celular en la mano, quería llegar a tu apartamento y quedarme hablando desde afuera de tu puerta.-
-¿Qué intentas hacer?-
-Nada, literalmente lo que te digo, simplemente hablarte por el celular afuera de tu departamento.-
-Si es así no tengo ningún problema.-
-Entonces te llamo en diez minutos.-
(Él colgó y mientras tanto Nan se acercó al espejo y comenzaba a pensar en muchas posibilidades, frotó su rostro con ambas manos y se hizo una coleta con todo el cabello, llevaba la pijama puesta así que se cambió la camiseta por una de manga larga de color negro y con cuello en “v”. Se quedó con el pantalón de dormir y entró la llamada de nuevo.)
-Hola, ¿ya estás en la puerta?-
-Sí ya casi, acabo de subir las escaleras y estoy caminando en el pasillo cerca de tu puerta.-
(Nan, se sentó en el borde de su cama y luego dejó caer su cuerpo hacia atrás.)
-Espero que estés cómodo ahí… ¿Por qué no fuiste a tu apartamento?-
-Es que está lejos, mira la hora en que te llamé, recién acababa de llegar y me estacione para poder hablarte, es que hubiera sido una imprudencia que te hablara mientras conducía y si iba a casa la llamada hubiera estado muy impertinente si te levantaba después de las 00:00 horas.-
-Entonces vienes de la oficina, ya veo. ¿Siempre sales tarde o perdiste el tiempo con la chica a la cuál le enviaste una carta y chocolates? O quizá con la chica que hablas de tallas de vestidos.-
-Ese CLAREN es un hablador. Pero no, no perdí el tiempo con ellas. Siempre salgo tarde de la oficina, debes de saberlo porque tengo el mismo horario del anterior gerente, además siempre me llama uno de los dueños para ver qué pasó en el día.-
-Ah entonces lo aceptas.-
(Zaris se acomodó en la puerta apoyando su espalda mientras se sentaba en la alfombra del piso. Y sostenía su celular con la mano izquierda.)
-¿Qué acepto? Estoy confundido.-
-Pues que hablas con otras chicas, lo que comprueba que eres un mentiroso.-
-Hahaha ¿Entonces puedo pensar que estás celosa? ¡Ay pequeña! ¿Has revisado el correo?-
-No, ¿Qué tiene eso que ver…? Mmm Ahh…-
(Nan, hizo un gesto de haber metido la pata dos veces.)
-Esos chocolates y la carta eran para ti, pensé que ya la habías leído.-
-No lo he hecho, ¿Me vi como una tonta, verdad?-
-Tú no eres… Espera dame un segundo.-
(Zaris se levantó y bajó las escaleras para buscar en el buzón de su apartamento, tomó la carta y los chocolates y se los llevó de nuevo a la puerta. Deslizó la carta por debajo y sonrió.)
-Toma Nan, esto es tuyo. ¿Puedo quedarme con los chocolates?-
-Sí, no hay problema.-
-Gracias, ¿Vas a leerla en este momento?-
-No, me da pereza ir hasta la puerta ahora, ya será más tarde o mañana.-
-Mmm están deliciosos estos chocolates, tienen almendras y pasas.-
-No te pongas especial y ¡Deja de hacer el ridículo!-
-Espera, no te vayas. ¿Te puedo pedir otro favor?-
-¿Qué deseas?-
-¿Podrías sentarte y apoyarte cerca de la puerta?-
-¡Estoy cansada de tantas tonterías!-
-Bueno, bueno, no te molestes por favor. Quédate ahí si deseas en tu cama y desde ahí puedes hablarme.-
-¡Estaba a punto de dormir, estoy muy cansada! pero… Está bien, te puedo otorgar unos minutos más sólo por ser tan patético.-
-Entonces no perderé el tiempo, te lo prometo. ¿Cómo te fue en las conferencias de hoy, fueron de tu agrado?-
-¿Cómo supiste que no fui a la oficina? Ahh sí, me buscaste en la empresa y no me viste.-
-No, no es por eso, te vi en las conferencias, estuve ahí desde temprano pero luego regrese a la oficina. Eres muy hermosa, me agrada verte con esa coleta en tu cabello y tus lentes de lectura. Tus manos son tan delicadas.-
-Entonces fuiste a las conferencias sabiendo que estaba ahí.-
-Fui porque esas conferencias las organizamos junto con los dueños y porque soy el representante de la empresa. De hecho no esperaba verte ahí… Para Myrian eres muy importante por lo visto, eso significa que estás haciendo bien tu trabajo.-
-Gracias por eso.-
-Y ¿Cómo te sientes? además de cansada.-
-Me va mejor en el trabajo. La mirada de CLAREN es muy fuerte, aquél día estaba más que nerviosa por estar en su oficina… No me parecía buena idea que me vieras con él.
Me dijiste que habla siempre de mí, entonces debe ser que le gusto. ¡Huuuy! Debes estar temblando de miedo al ver que uno de tus rivales es joven y atractivo.-
-Basta, no me estás haciendo enojar, yo tengo mucha más ventaja porque tengo tu teléfono celular y tu teléfono de casa, además que puedo hablarte todas las noches y acercarme a tu puerta. –
-Hacer trampa no es justo, además no serán todas las noches.-
-Es fácil conseguir esas dos cosas en Internet y las guías de teléfono. Pero es más fácil aún cuando tienes acceso a los datos de todo el personal de la empresa.-
-Cierto, entonces eso no es trampa hahaha.-
(Nan salió de su habitación y se fue hacia la sala, luego se recargó en la puerta, se deslizó y se quedó ahí.)
-Tengo que confesarte algo, tengo un hijo de 19 años, los acaba de cumplir. Embaracé una chica cuando aún era muy joven, decidimos tenerlo y yo le daría la pensión correspondiente, sus primeros cuatro años la pasó con sus abuelos mientras terminaba mi carrera y la especialidad. Y después yo tuve que criarlo solo.-
-¿Qué pasó con la mamá?-
-Ella lo abandonó cuando cumplió los cuatro meses de nacido. Mi hijo no tiene un brazo así que ella no pudo soportar eso y lo dejó con mis padres y a mi cuidado. Desde entonces no sé nada de ella. Lo único que supe es que ella intentó abortarlo cuando recién se dio cuenta de la situación en la estaba y después fue que hablamos del embarazo. Como para mí no fue una mala noticia pero tampoco algo agradable pues tomé toda la responsabilidad. Pero justo antes de hablar del embarazo habíamos terminado nuestra relación de dos años, exactamente un mes atrás.-
-¿Por qué les fue mal en su relación?-
-Yo fui el culpable, le dije que tenía sentimientos homosexuales y que necesitaba pensar en ello. Pero no creas que eso lo terminó, los dos tuvimos problemas en ese aspecto así que nos separamos.-
-Es fuerte lo que me cuentas. ¿Qué hay de tu hijo, donde está ahora?-
-Él estudia en Vancouver. Ya no se nada de él desde hace un año, es que está entretenido con la novia.-
-Sí, así son los adolescentes. Gracias por compartir algo tan personal.-
-De nada.-
-¿En tu casa vives solo o acompañado?-
-Vivo solo en el apartamento, tengo un tiburón de mascota en medio de la sala. Y no te preocupes es pequeño y lo cuidaré hasta que mida un metro de largo, luego lo llevaré junto a sus hermanos en el zoológico.-
-Ah ¿Entonces sus hermanos tiburonitos están en el zoo?
-No, este tiburón era la venta de alguien que traficaba con otras especies. Cuando dije hermanos me refería a los animalitos que están a mi nombre en el zoológico, les brindo su comida aunque no siempre, yo me encargo de las medicinas cada que se enferman o tienen que mejorar sus peceras, además que me encanta las especies peligrosas.-
-De seguro que ahora quieres que me derrita al escucharte decir eso.-
(Se puso serio y apagó la voz de nuevo.)
-No, si quisieras pruebas y explicaciones a todo lo que digo pues tendrías eso cuando quieras. Mientras tanto te digo que lo de los animales… Esta cooperación que hago junto a otras personas me lo enseñó mi papá desde que tenía catorce años de edad y él me dejó encargado al morir a esos animales. No quiero sorprenderte, me estoy esforzando por agradarte y no quiero mentir. Sé que te cuesta hacerme caso y que estás incómoda, te pido por favor que no me entiendas pero sí que me tengas paciencia. Si deseas hoy puede ser el último día que hablamos por teléfono pero deja que te diga… Eres la única que sabe que fui gay, aunque nunca estuve con un hombre yo deseaba un hombre hace diez años atrás y tenía relaciones sexuales con ellos al teléfono o por una video llamada. No me siento orgulloso de decirlo ahora, menos a ti, ahora no lo soporto en mi cabeza y no porque me desagrade la homosexualidad sino porque aún viviendo esa vida no era feliz, esa vida al menos a mí no me llenaba, me tenía muy vacío. No me enamoré hasta que te conocí. La mamá de mi hijo fue alguien que me pusieron delante de los ojos para convertirme en un hombre como lo decía mi papá como solían hacer antes los padres. Un hombre no se convierte en un hombre solo por estar con una mujer, así que no me enamoré de ella y el segundo encuentro sexual comprometido que tuve con esa respetable mujer fue como el primer encuentro, no me agrado porque no fue sino forzado el sentimiento de comprobarme lo capaz que era para complacerla pero no la amaba. Esa segunda vez fue suficiente para embarazarla pero yo… Deseo algo distinto contigo, Deseo que seas tú esa primera persona que me haga sentir completo. Me conformaría con que no me alejes de tu vida.
(Nan sintió que se clavó un cuchillo en su estómago, no explicaba lo que sentía al no sobrellevar los sentimientos de Zaris. Se enderezó, aún callada y lentamente tentada a abrir la manija de la puerta le dijo al teléfono.)
-¿Qué es lo que haces conmigo? ¡Eres un tonto!-
-SÍ no puedes ser mía entonces quiero ser alguien en quién confíes.-
-Confío en ti… aunque aún tengo miedo, pero este miedo no es…-
-¿Qué tratas de decirme?-
(Tell se levantó del suelo y apoyando su mano en la puerta de frente sentía algo especial en las palabras de Nan.
Entonces Nan al guardar silencio por casi dos minutos, tentada a abrir la puerta… Lo hace y la abre de par en par. Lo mira a los ojos mientras él estaba nervioso aún sorprendido y con el teléfono en la mano a la altura de su oreja.)
-El miedo… No es por ti. El miedo es a enamorarme.-
(Zaris abrió los ojos y aún sorprendido se quedó estático y callado. Nan se acercó repentinamente, lo tomó con las dos manos, una en su rostro y otra en su cuello, se acercó y le dio un gran beso mientras su mano derecha se deslizaba por su nuca. Se detuvo y saboreó el sabor que aún sentía en sus propios labios.)
-Tenías razón, sí que sabe muy bien ese chocolate.-
(Volvió a besarlo pero con más pasión mientras Zaris no se esperaba algo así, él la tomó de la cintura mientras dejó caer el celular y pensaba mientras correspondía al beso que su corazón se iba a salir de su pecho.)
-Hablamos mañana.-
(Nan se alejó y cerró la puerta muy despacio mientras que Zaris completamente pálido comenzó a girar y dar unos pasos a la izquierda para apoyarse en la pared. Fue hacia la puerta del edificio donde se dejó caer en el pórtico.
Él confundido con el corazón a mil por hora no sabía si era real lo que acababa de pasar y en ese momento recordó el celular tirado en el suelo de la puerta de Nan pero decidió ir un momento al auto…)
***
Y no se movía y ahí se quedó por cuarenta minutos pensando lo que había sucedido y pensando en cómo reaccionar hasta que regresó muy despacio al edificio, subió las escaleras para llegar al pasillo y recoger su celular pero ya no estaba ahí así que tocó la puerta de Nan.
Nan había salido de la ducha estaba a punto de irse a dormir, al escuchar que tocaban supuso que era él y se salió con la bata del baño hasta la puerta. Ella abrió mientras que Zaris desviaba la mirada a otro lado por verla en bata y con las piernas desnudas. Él quería apasiguar el estado en el que estaba.)
-Yo… ¡Disculpa! olvidé el celular.-
-No he visto tu celular.-
-Yo… Lo tenía en la mano pero se calló al suelo después del… Después de be… Después del beso.-
(Zaris miró hacia el suelo aunque no distinguía bien, la sala de Nan tenía las luces apagadas y solo la luz tenue del pasillo la alumbraba. Nan hizo lo mismo y vio que al costado de su puerta estaba el celular, tenía la pantalla rota.
Zaris solo se contenía de decir algo imprudente.)
-Es ese que está ahí.-
(Le señaló el celular a un metro de la puerta hacia dentro de la sala.)
-Puedo…-
-Sí, pasa.-
(Él entró y se agachó por el celular, después de que se paro Nan le puso un cuchillo de cocina en el cuello. Zaris se sorprendió y retrocedió hasta chocar con la pared y volvió a soltar el celular haciendo que la pantalla de vidrio se haga trizas.)
-¿Acaso crees que el mundo es tan inocente para creer en alguien que viene y me hace pensar que no corro peligro con él?-
-No, ¡Baja el cuchillo por favor!-
(Nan sentía mucho miedo por sostener con mucha fuerza el cuchillo en su cuello. Y comenzó a llorar.)
-Déjame ir y prometo que no volveré a verte pero antes dime ¿Por qué me besaste?-
-No tengo que decir nada y menos debo hacer lo que me pides.-
-¡Baja el cuchillo por favor! Estás temblando, yo no quiero hacerte daño. Dime, ¿Por qué me besaste? No importa la respuesta, prometo que me iré y nunca más me verás.-
(Zaris sintió el filo del cuchillo cortar la piel de su cuello y se puso aún más nervioso)
-Yo… ¡Yo solo quiero que salgas de mi vida!-
-¿¡Por qué – me besaste!?-
(Ella bajó el cuchillo de su cuello y Zaris aprovechó para quitárselo. De inmediato la sujetó fuertemente con sus brazos, la cargó y la llevó al mueble.)
-Si caminas descalza puedes cortarte con esos vidrios.-
-Discúlpame, creo que hice una herida en tu cuello.-
(Nan se recuperaba de la conmoción con las lágrimas débiles y acumuladas en sus ojos)
-No es nada, déjame revisar tus pies.-
(Nan se recargo en una de las esquinas del mueble mientras Zaris tomó con mucha delicadeza uno de sus pies y se dio cuenta que llevaba un pequeño vidrio enterrado en el talón.)
-Tienes una astilla, te la voy a sacar. ¿Dónde tienes una pinza o algo para retirarla de tu piel?
-Por qué no la retiras con tu mano.-
(Nan se hacía la fuerte.)
-Puedo hacer que te duela además tengo las manos sucias.-
-Ve al baño y lávate las manos, dentro de la repisa en una esquina tengo una pinza.-
-No trates de pararte, aún falta revisar el otro pie.-
(Zaris se levantó del mueble con cuidado dejando el pie con la astilla muy despacio en el mueble, entró al baño y se acercó al lavabo, abrió la llave y dejó caer sobre sus manos agua tibia, se miró al espejo y vio que sangraba del cuello, tenía un corte de al menos un centímetro y medio, abrió la repisa detrás del espejo y sacó una bandita que luego se la pegó sobre la herida y mientras lo hacía se lavó la cara y llevó agua sobre su cabello, luego tomó la toalla para secarse mientras sostenía con su mano derecha la pinza.
Salió del baño mientras que en el camino se aflojó la corbata hasta sacarla completamente del cuello de la camisa que ya hacía con una marca de sangre, dejó la corbata sobre el mueble del estéreo y se quitó el saco.
Se acercó de nuevo a Nan y con mucho cuidado tomó de nuevo su pie para retirar la astilla y con la toalla cubrió su pie, luego tomó el otro pie pero no encontró nada más.)
-Creo que con eso es más que suficiente, es un corte pequeño de al menos medio centímetro.-
-Gracias. Ya puedes retirarte.-
-Lo haré pero antes debo llevarte a tu habitación si me lo permites.-
-Está bien.-
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