Mr Zaris Tell Capítulo III ¡Yo Soy… Zaris Tell!

Lista de capítulos

(Después de que Violeta colgó, el misterioso número volvió a llamar.)

-¡Basta!, deja de llamar!!!-
-¿Por qué estás a la defensiva? Quisiera explicarte todo si me lo permites pero no encuentro las palabras correctas para expresarme ante ti.-
-¿Eres algún acosador sexual o algo así?-
-No, tranquila, yo solo quiero enseñarte todo lo que un profesor puede enseñarle a su alumna.-
-¿Por qué yo?-
-Soy tu profesor favorito, ese atractivo maestro de universidad que viste de traje y da buenas notas a las chicas inteligentes. Yo sé que eres inteligente Vio-le-ta, sé que no me denunciarás porque si lo haces tú única amiga desaparecerá.-
-No permitiré que le hagas daño, no… – – Shhh pequeña, no querrás tener problemas conmigo. Mira, si te sabes comportar prometo que no te haré daño de ningún tipo pero si me haces enojar te prometo que haré todo lo posible para no dejarte ir… NUNCA.-
-Está bien, está bien, pero no le hagas daño a Dayan.-
-Desde ahora no existirá ningún Zaris Tell en los recuerdos de tu amiga, la he dejado durmiendo muy plácidamente en su habitación, realmente son muy buenas amigas eh, hasta compran la misma marca de agua, deberían tener cuidado en revisar las botellas antes de consumirlas.-
-Tú, tú, ¡Eres un desgraciado, le pusiste algo al agua por eso no escuché a Dayan cuando vino!-
-Pequeña, me encargué también de silenciar el celular.-
(Violeta dejó caer el celular al suelo y se fue de rodillas para tomarlo con la mano derecha.)
-¡Eres un… –
-Shhh tú no eres así. –
-¿Desde cuando entras a mi casa y a la casa de Dayan?-
-A Dayan la conozco hoy, gracias a ti por supuesto, es una alumna muy atractiva pero no tanto como tú. Y es que tú… Ohhh en cam-bio tú… Mmmmmm hueles delicioso, aquí estás, recuerdo el aroma de tu cabello y tu silueta al dormir, esas sábanas, cada que las miro me dan muchísima envidia… Eres la alumna que estaba anhelando desde hace diez años.-
-¿Has estado aquí desde que misteriosamente el anterior Gerente comenzó a enfermarse?-
-Eres muy inteligente, por eso me gustas tanto. Así es, pero no te preocupes, él ahora tiene un nuevo trabajo.-
-Nunca te vi en la universidad, ¿Por qué dices que soy tu alumna favorita?-
-En la universidad trabajé después de conocerte cuando tenías tan solo dieciséis años. Fue cuando cumpliste los veinte y la facultad estaba a punto de cerrar que ingresé al departamento de sociología e impartía cursos de segundo y tercer ciclo pero para entonces casi habías terminado de estudiar, mírame ahora tuve que convertirme en un cronista famoso anónimo y cambiarme de nombre, pero… nunca supiste de mí hasta ahora que estoy declarando que estoy enamorado de ti.-
-¡Eres un enfermo! No me parece interesante, ¡Me parece asqueroso!-

(De un momento a otro el tipo cambió la voz amenazadora a una calmada)

-Cuando me veas no dirás lo mismo. ¡Nan, no quiero hacerte daño! Solo quiero estar contigo. Quiero ser ese sueño que tienes en tus diarios, quiero ser un hombre misterioso para ti.-
(La voz grave susurra muy cerca a la vocina)
-¡Para mí eres un criminal acosador que no se saldrá con la suya!-
-Apuesto que en menos de un mes… Desearás tanto lo que yo he deseado desde hace diez años.-
-¡Bueno, por ahora deseo que te mueras!-
-Al principio el amor es así, pero cuando sientas mis caricias en tu rostro no dirás lo mismo.-
-¡Basta,me das asco!-
-Vas a herir mis sentimientos y no te agradará las consecuencias.-
-¿Cuándo, qué día?-
-Primer Ciclo, hubo una conferencia estudiantil en la universidad de TRAVIS, tus profesores estuvieron invitados y llevaron a los quince mejores alumnos y entre ellos estabas tú, tan frágil, niña, con hambre de comerte el mundo, llevabas unos lentes de marco grueso color negro, parecías una doctora primeriza buscando un paciente. Estaba detrás de ti cuando conversabas con tus amigos, el chico de cabellos rizados solo miraba tus ojos embobado pero yo escuchaba extasiado acerca de tu hombre ideal, escuché sinceramente que hablabas de mí, nunca antes creía que me iba a enamorar a primera vista, era un hombre normal con una vida normal, tenía anhelos y equivocaciones en mi vida, solo había estado con una mujer hasta entonces pero no me sentía hombre para poder conservarla, solo veía a otros hombres, en las calles, en mi computadora, creía que debía entregarme a mis pasiones muchas veces a mis treinta y dos años de edad, creía que debía ir a buscar un hombre en los parques de noche no me sentía orgulloso de algo que no conocía, creía que solo podía observarlos y me entregué a varias categorías de lo que pensaba era “placer” mi computadora fue mi cómplice de conversaciones hasta altas horas de la noche con otros barones que no terminaban de llenar el anhelo de mi mente cuando me veían desnudo y me sentía confundido, creía que sería una decepción en mi vida y creía que debía ser como antes era, tan solo un soñador, un adolescente soñador que no encontraba su lugar en el mundo pero no era así, yo solo estaba perdido en el vicio del sexo por correo y la pornografía, supe que quería ser protector y no protegido.
No me había enamorado antes, por favor te suplico, no me rechaces. Aquella vez dijiste que todos debíamos creer en el amor y que el amor no tenía manos ni cuerpo, que el amor no tenía ojos ni sexo, que el amor solo podía ser entendido por aquellos que fueron rechazados, que el amor debía trascender en algo fuera de lo superficial. ¡Estoy enamorado de ti Violeta!-
-¡Calla por favor! Ya no recordaba esas palabras…-
-Yo las guarde desde aquél día, por favor ¡Déjame estar contigo Violeta! Has estado guardando tu corazón, no saliste con ningún hombre a pesar que hubieron muchos tocando tu puerta.-
-¡Calla! estás jugando con mi mente porque conoces mis debilidades pero no te dejaré…-
(Esa voz grave comenzaba a llorar al otro lado)
-Escucha, ¿Has oído a un hombre llorar? Sé cuando ves hacia la ventana y vez cuando el sol se oculta, se que estás soñando conmigo, ¡Tú quieres que esto pase! Pero si me dices que no, me iré y no podrás escucharme nunca más. ¡Por favor! Si me hubiera acercado a ti antes me hubieras rechazado pero te he esperado. He esperado que tus pensamientos crezcan y que tu sonrisa ya no sea la de una niña inocente, eres mi niña pero no como antes, yo no quiero jugar contigo ¡Dame una oportunidad!
-Me estás confundiendo porque al principio eres un delincuente y después me dices todas estas cosas, ¡Me estás asustando! ¿Qué puedo esperar de alguien así? ¡Eres un acosador!-
-En el trabajo seremos desconocidos y no podrás hablarme hasta que me ruegues, pero si me tratas como todos los demás me trataron, te prometo que voy a desaparecer de tu vida.-
(La voz es aún más gruesa y susurrante)
-¿Qué quieres que haga? ¿En qué puede terminar todo esto?-
-Durante la siguiente semana te llamaré en las noches antes de dormir, si quieres has silencio pero si quieres conversar estaré al otro lado del teléfono. Y si al terminar la semana me aborreces como hoy entonces me iré lejos de ti.-
-¡Acepto!-
-Pero hay algo que… No, nada, lo sabrás con el tiempo.-
-Solo quiero que esto acabe.-

(Violeta colgó y no durmió toda la noche.)

¿Te gustó el capítulo?

0 / 5

Tu calificación:

Suscribirse
Notificar de
guest

0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios