Mr Zaris Tell Capítulo II Ya No Estoy Segura

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Una semana después…

-Aló, Aló, ¿Dayan me escuchas? Por favor necesito que vengas rápido a la oficina, algo malo pasó-
-¿Qué? ¿Qué tienes? No me asustes, ¿Qué está pasando?-
-¡Tú solo ven rápido por favor!-
-SÍ, sí estoy en camino, déjame pedir permiso, justo iba de camino a mi almuerzo, voy para allá pero no me cuelgues!-
-No puedo hablarte ahora, siento que puede haber alguien escuchando, lo siento tengo que colgar, te veo afuera en el estacionamiento de atrás.-

30 minutos después…

¡Contesta, contesta!
-¡Aló Dayan!-
-¿Qué pasa, ya llegué, donde estás?-
-Busca mi auto, no estoy adentro, estoy al costado de la puerta del conductor, junto a una camioneta negra.-
-Ayy ya te vi ¿Qué haces en el suelo?-
-¡Shhhhh no llames la atención!-
-Ah, Shhhhh shhh, sí ya voy-

1 minuto después…

-¡Ayy no me jales!-
-No hagas mucho ruido, ¿Por qué tardaste tanto?-
-Es que no podía encontrar mi cartera, ¿Por qué hablamos así tan bajo?-
-Shhh es que no quiero que nadie de la oficina me oiga.-
-Dime ¿Qué pasó?-
-Hoy vi a mi jefe sin querer.-
-Violeta, ¿Para eso me haces venir?-
-No, no entiendes, vi a mi jefe cuando nadie lo ha visto.-
-¡Ayy yaaa Violeta, No me hagas perder el tiempo!-
-Espera no te vayas, no seas mala, es que no has entendido. La razón por la cual nadie ha visto al jefe es porque él no quiere que lo vean.-
-Sigo sin entender nada.-
-Como a las 9:00 a. m. Llegaron dos representantes de la empresa VORTEX y trajeron dos modelos hombres, teníamos que tomar unas fotografías, casi nunca tomamos fotos publicitarias de trajes caros por eso fue lo primero extraño del día ya que fue una orden directa del Jefe, esos negocios no tienen nada que ver con el periódico. Nos encargaron a Joel y a mí hacer las fotografías, ¡Yo no hago fotografías publicitarias! Soy periodista de investigación y a las justas saco fotos a hombres con trajes pero estos siempre llevan sangre salpicada o piel quemada… Joel estaba nervioso, ya ni recordaba como usar los filtros ni como agarrar la cámara, hasta conectar el flash externo le costó mucho trabajo así que finalmente me dio la cámara a mí. Ya había terminado la sesión de fotografía hasta que los hombres entraron en la oficina del JEFE… Es que esta sala de fotografía estaba en el área de gerencia. Dije entre mí desde un principio “Lo sabía”, estos conocían al jefe.
Joel y yo fuimos a la habitación estéril donde se hacen las impresiones pero olvidamos la cámara y me envió por ella, estábamos tan nerviosos que nos olvidamos la cámara, cuando llegué al pasillo uno de los modelos me habló y me dijo que le tomará una fotografía a los gemelos de su saco, estaba nerviosa porque él se veía muy excéntrico y creído así que le hice caso, agarré la cámara y lo invité a pasar a la sala de fotografía pero me dijo que: “Puedes tomar aquí la foto, solo tienes que apuntar hacia las mangas”. Subí la cámara lentamente hasta la altura de su manga derecha, enfoqué el lente y puse borroso el fondo, tomé la fotografía y me dijo que no quería el fondo difuso. Subí de nuevo la cámara y cuando iba a apretar el botón la puerta de gerencia se abrió y “PUM” se me fue el dedo por la distracción y disparó la cámara. Cuando me di cuenta de lo que había hecho volteé rápido y frente a mí estaba el jefe de prensa, me quitó la cámara y me envió a almorzar, estuve casi cinco minutos tratando de convencerlo de que no había problema, que yo podía imprimir las fotos.
Al principio estaba inexplicablemente feliz porque tendría en mi poder dinero que no tenía antes, de ahorrar para los almuerzos pero debía de conseguir esa última fotografía. Di cinco pasos hacia atrás y tomé la manija de la puerta del baño, entré, me acerqué al espejo y traté de poner nítido el rostro del jefe en mi mente pero no pude porque la fotografía fue muy rápida, me miré al espejo y escuché una voz muy grave como la de un hombre de unos 40 años y dijo: “Cierra el acceso a gerencia, iré al baño” Era el jefe, estoy segura, casi me da un infarto porque no me di cuenta, ¡Estaba adentro del baño de gerencia!, de los nervios cerré con seguro la puerta y él gritó. “¿Quién está en baño? Les dije más de dos veces que no quiero que nadie use este baño” Entonces se escuchó que azotaron fuertemente la puerta y… Dos voces susurraron, reconocí la primera y estoy segura que fue la voz del secretario CLAREN pero la segunda fue más extraña porque se me hizo muy conocida como si la hubiera escuchado antes pero no en la oficina…
¡Eso no es lo peor Dayan! Mientras planeaba escapar por la ventana como una ratera, la voz conocida dijo al secretario en susurro: “A Mr. Tell no le gustará lo que hiciste con esos documentos”
¡Sentí que el estómago se me partía en dos!
Después de eso me salté la ventana pero antes retiré los vidrios de 60×15 de los ganchos, los dejé en el borde y vine aquí con las piernas temblando y como tenía muchas ganas de hacer pipí pues… Esa es la razón por la cual no estoy dentro de mi auto.
-¡No llores Violeta! No pasa nada, que no te de pena.-
-Haberme hecho pipí no me molesta para nada Dayan, estoy preocupada porque puedo perder el trabajo y porque ya deben de haber impreso las fotos y seguro que ya las debe haber visto…
-¿Cómo dices que se llama tu jefe? ¡AHHHH HHHHHH YA ENTENDÍ! ¿Acaso será el mismo de las cartas? ¡Si es así significa que te conoce o por lo menos sabe que trabajas ahí!
-¡Y también sabe que le tomé la fotografía a él, un hombre que no quiere que nadie lo vea y que tiene un nombre que no aparece en Internet ni en los registros civiles!.. ¡Es una locura! No estoy segura de que sea una coincidencia pero de lo que sí estoy segura es que perderé el trabajo.-
-¡Vamos! , tengo ropa en la oficina para que te cambies y no sé, supongo que vas a pedir permiso. Si vio la foto te hubieran llamado desde hace rato así que no te preocupes.-
-Tengo el celular apagado, solo lo prendí las veces que te llamé.-
-Sí que te has metido en un gran problema.-
-Al menos le envié un mensaje a Joel y le dije que avisara que me iría de emergencia a mi casa por un problema familiar.-
-¡Pero tú no tienes familia en Montana!-
-Si pero ellos no lo saben.-
-¡Vamos!, tendrás que prender ese celular durante el día así que te dejo en tu casa y nos vemos más tarde, ya me contarás si te mandaron a matar o no.-
-No bromees con eso, no hemos hablado nada de matar o algo por el estilo.-
-Estás demasiado obsesionada con algo que sólo puede ser un error, estoy hablando de las cartas… y de parte de tu jefe, él puede ser tan solo un hombre egocéntrico y punto. ¿Un accidente tan estúpido como el de la foto, por qué ocasionaría que te despidan?
-No es solo su nombre, o la foto, es algo más.-

8 horas después…

Ayyyyyy ¿Por qué tanto ruido?
¡Ups me quedé dormida!…
-Sí, ¿Quién habla?-
-Soy yo Violeta, estuve reventando tu timbre y nunca me abriste.-
-Huyyyy tengo más de 10 llamadas perdidas.-
-Pues todas esas deben ser mías, no me respondiste a ninguna hora y cuando fui a tu casa no me abriste la puerta. ¿Acaso has estado bebiendo?-
-Pero si a mí no me gusta el alcohol, es raro, solo recuerdo que me quedé dormida y dejé el celular al lado de la cama, me estoy dando cuenta que el sonido del timbre está desactivado. Mmm se debe haber desconfigurado de tantas veces que lo apagué en el día.-
-Bueno, amiga, yo solo llamaba para ver si estabas bien. ¿No te han llamado de la oficina?-
-No, no tengo ninguna llamada de allá, parece que solo estaba alucinando o enloqueciendo con esto de las cartas.-
-Si no te han avisado entonces significa que no hay nada de qué preocuparse ¿Te han seguido llegando las invitaciones?-
-No, hace cuatro días que ya no recibo nada. Tenías razón, al fin y al cabo se iban a dar cuenta que era un error.-
-Exacto, ya nos escribiremos luego ¿Está bien?-
-Gracias socia, te debo una.-

***

Violeta Nan Gamelly, este es mi nombre, el que queda en ridículo por crearme circunstancias que no existen y que solo aparecen y desaparecen, soy patética, soy testaruda, soy un desastre… Pero Violeta a pesar de todo no dejas de creer en ti misma, ni si quiera en la universidad cuando todos se burlaban de ti por tener que usar lentes de vista cansada de tantos libros que querías leer, siempre fuiste rechazada por ser una nerd pero buena con las notas y tu empeño por verte bien ahora te trae problemas mayores… NO, no basta con tu soberbia para sentirte perfecta sino que tus errores te golpean muy duro y te enseñan más de lo que crees, tu obsesión antisocial que siempre rechazaste te está persiguiendo… Nadie te conoce Violeta, nunca nadie te ha leído, nunca nadie podrá leerte porque… (interrupción del celular)

***
¿Quién llama más de las 10 de la noche?
-Aló ¿Con quién desea hablar?-
(Responde una voz grave y gruesa.)
-Hola, quisiera hablar contigo Srta. Nan.-
-¿Perdón, quién llama?-

-Soy Zaris Tell, y necesito hablarte en persona.-

(Violeta comienza a temblar)
-¡Si si si no me explicas qué quieres llamaré a la policía! Todas las llamadas de números desconocidos se graban automáticamente así que dime de una vez ¿Qué quieres de mí?-
-¡Te quiero a ti!-

(Violeta colgó)

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