Ese día llegué a las 11am porque quise disfrutar de la playa, el mar estaba muy tranquilo, casi había olvidado lo que pasó un día anterior con este tipo que dice que es famoso. Dijo también algo de que tenía mala fama y me hizo prometer que no fuera a buscar información acerca de él…
………………
Narra Michael…
Le dije a Luck mi nuevo chófer, que me lleve temprano porque quería conocer a la chica que se escondía atrás de esa habitación de papel. Pero al mismo tiempo sentía muchos nervios de llegar y verla a pesar que ella me dijo que no la vea, quiero que confíe en mí… Pero por más que lo he pensado aún tengo dos cosas por hacer y quiero hacerlas bien. Una es ser un buen amigo y dos es respetar lo que ella me pidió.
-Luck, regresa a la entrada del balneario, la esperaré en la habitación de papel. Porque si espero verla llegar, lo voy a arruinar.
-Lo que diga Mr. Michael.
-SÍ, será mejor que haga eso.
……………….
Narra Saly…
(Saly habla sola en voz alta)
-Quisiera verlo de nuevo a este hombre que tiene una hermosa voz. Ayer me gustó mucho su canción así que le diré que hoy me cante una nueva canción de las que tiene.
Se ve un poco grande para mí pero tiene una sonrisa muy linda e inocente y su voz cuando me habla es un poco gruesa pero cuando canta es tan delgada que no parece la misma persona, no tengo amigos aquí en Los Ángeles así que va ser divertido conocernos, porque es momento de hacer amistades. Ya no estoy en el nido, esta ave ya salió a volar. Gracias Mamá!
Quiero conocerlo en persona y preguntarle muchas cosas. Lo malo es que le dije que aún no estaba preparada para verlo y que me viera. Tengo una idea y es llegar un poco más tarde y hablarle desde afuera para presentarme.
Lo haré!
Entonces esperé un momento para llegar más tarde que ayer, luego me fui hacia el Bungalow y miré hacia todas partes desde afuera a unos diez metros y grité.
-Hey, Michael, estás adentro?!
No se oía respuesta hasta que habló, pero su voz no se escuchaba de adentro sino de la parte de atrás del Bungalow.
-Saly, eres tú?!
-SÍ, soy yo, dónde estás?!
-Estoy aquí atrás de la cabaña!
-Voy para allá!
-Pero me dijiste que no querías que te vea!
-Está bien, ya no me molesta!
Y yo comencé a caminar hacia un costado de la cabaña y de pronto me topé con él y estaba a casi quince metros de distancia desde donde estaba yo y lo saludé y él a mí a lo lejos.
Llevaba su sombrilla para el sol y un traje negro muy bonito.
yo después de haber estado en la playa, tenía un conjunto de mezclilla. Y mis otros lentes en mis manos.
Cuando lo vi me puse muy nerviosa al verlo, su sonrisa es tan no sé… Nunca había visto una sonrisa así sobretodo porque es él el que cantó ayer.
Me acerqué a él y estaba muy nervioso, me contagió esos nervios, yo sólo sonreía y bajaba la mirada y él sonreía y miraba hacia otro lado, así pasaron como unos quince minutos y comenzamos a reír.
-Ahhh yo… Dijo él.
-Qué, qué pasó, por qué reímos sin razón? Jajajjaja.
-Es que, no pensé que fueras como un ángel… Eres muy hermosa!-
-Oye, no digas esas cosas, haces que me sonroje y vas a hacer que esté del mismo color que tú… Mírate, ya estás rojo también. Sabes, eres muy tierno! Jejejej.
-Ohhh no me digas eso… (mordió sus labios y se rió de nuevo con muchos nervios.)
-Ahh… Aquí acostumbran saludar de esta manera? Solo te ríes por media hora y nada más? Porque de donde vengo nos saludamos de mano entre los hombres y las chicas como yo, ofrecemos besos en la mejilla.
-Ahh sí es cierto, disculpa es que me pones nervioso. Mucho gusto (extendió su mano derecha y luego tiró de mí ligeramente y me acerqué a él para darle un beso en la mejilla.)
-El gusto es Mío, señor Michael.
-No, por favor, solo dime Michael o Mike.
-Yo soy Saly, es un placer. Y me puedes decir Saly, así de simple y fácil recordar mi nombre.
-Gracias.
Comenzamos a caminar al lado del otro hasta llegar a la puerta de la habitación, él me cubría del sol y se cubría a él.
Era delgado y muy caballeroso. Entonces entramos y comenzó el interrogatorio.
Nos sentamos en la cama al nivel del suelo, tomé un cojín y lo puse sobre mis piernas, dejé los lentes a un lado y me senté al rincón y él, se sentó del otro lado frente a mí.
-Tu voz, me quedé pensando en ella toda la noche. Es muy hermosa. Desde qué edad cantas?
-Yo, canto desde que soy Niño, unos cinco o seis años de edad, comencé a cantar profesionalmente como a los siete u ocho años que pertenecía en la agrupación que formó mi padre junto a todos mis hermanos.
-Y cómo se llamaba esa agrupación de tu familia?
-Su nombre era Los Jackson Five. – Ahh qué bien! Y puedes cantarme una canción de esa época, una estrofa al menos.
-Ahh me da pena… Pero está bien, lo haré por ti, es que soy muy tímido cuando estoy solo frente a otra persona y me dice que cante y aún más nervios porque estoy frente a una chica muy linda como tú.
-Oye, basta jejejej me vas a sonrojar. Canta por favor!!! Le puse mi puchero convencedor y mis manos juntas de súplica.
-SÍ, está bien, está bien, esta canción va a así.
-Woww, es tan hermosa esa canción… (Me había emocionado recordando el pasado y mi niñez con mamá. Me estaba aguantando de soltar una lágrima… Bueno, muchas lágrimas.)
-Hey, la canté para ti y mira… Te hice llorar. Discúlpame!
-No, está bien. Son sólo esos bellos recuerdos del pasado que uno va dejando con melancolía… Como cuando vas de viaje y estuviste en el campo viendo las montañas y los árboles y jugaste mucho, viste la sonrisa de tus primos, de tu familia riendo, de tu mamá alegre, de papá haciéndote jugar con la pelota y de pronto… El tiempo pasó muy rápido y se quedó atrás ese recuerdo mientras ves a través de la ventana del auto cómo te vas alejando de esos momentos.
-Ohh Saly, qué hermoso lo que dices, no llores, me vas a hacer llorar. Espera, voy a secar tus lágrimas.
-No, está bien, soy feliz en realidad, yo sé que un día veré a mamá nuevamente, lo que pasa que aún no me acostumbro a no escuchar su voz y a no sentir sus abrazos.
-Oh nena, Espera, en el bolsillo tengo un pañuelo.
Entonces él se acercó a mi lado con cuidado, tomó el pañuelo de su solapa y me lo acercó al rostro para secar mis lágrimas.
Entonces me abrazó y me cantó nuevamente.
-No, no puedo creer que escribas canciones muy bonitas que me llegan al corazón.
Yo estaba aguantando no llorar más, tenía la mirada hacia abajo pero no podía evitar que salieran las lágrimas.
-No pequeña, está bien, no llores más.
-SÍ, está bien pero no cantes así porque me vas a hacer llorar, es que estoy muy sensible.
-SÍ, está bien lo siento.
-No, claro que no, no te disculpes. De por sí las mujeres somos unas lloronas.
-Mírame a los ojos, están llenos de sensibilidad también, casi lloro, sólo que llorar en este momento, y recordar cosas de antes nos van a hacer daño. Mejor disfrutemos este momento conociéndonos más y reír y hacer muchas otras cosas locas. Quisiera tener un poco de agua para darte.
Lo miré a los ojos e hizo gestos exagerados y luego hizo gestos con sus ojos que me hicieron reír.
-Hay agua en la otra habitación, yo dejé un pequeño dispensador con vasos de plástico.
-Entonces dame un momento, ya vengo.
Se fue y trajo dos vasos con agua, uno para mí y uno para él. Me lo entregó y se sentó de nuevo a mi lado. Y le hablé.
-Cómo haces eso con los ojos, cómo puedes juntarlos así?
-Es fácil, mira la punta de tu nariz al mismo tiempo con los dos ojos y listo.
-A ver… Mira, si me sale?
-SÍ, bien, lo hiciste muy bien jajajaja.
-No te burles. Oye, me caes bien, fue realmente un gusto muy grande el conocerte.
-Lo mismo siento.
Me sonrió y vi de cerca esa sonrisa especial que había visto antes en él. Me agradó.
Me miraba fijamente a los ojos.
Entonces suspiramos al mismo tiempo y nos miramos de nuevo.
-Jajajaj.
-Jajajjajajaja.
Me abrazó de nuevo.
Luego le dije.
-Oye, ya no quiero interrumpir. Si deseas comenzar a escribir está bien por mí.
-Está bien, aunque este momento contigo me sirve más que estar solo y escuchar a mi mente cantarme. Mira, mira… Esa sonrisa tuya hace que se compongan canciones en mi corazón y en mi mente.
-Eres muy tierno, de verdad. No me hables así que estoy susceptible.
-No lo hago con ninguna intención más que agradarte y mostrate quién soy.
-Por qué me pediste que no busque información de ti?
-Es que vas a encontrar cosas, nada más que cosas falsas ahí.
-Está bien, y si no soy indiscreta preguntando. Qué clase de cosas te molesta más?
-Lo más fuerte es que me acusan de haber abusado de menores de edad. También hablan de que soy un pervertido y que cambié mi aspecto por vanidad.
-La gente es mala y supongo que tú tienes mucho dinero. Así que ya sabes la respuesta del por qué te molesta tanto la prensa y la gente. No creo que un padre o alguien que alguna vez pensó en tener un hijo, sea capaz de hacer daño a un niño. Yo… Yo creo en ti porque tienes bonitos sentimientos. Pero cómo te acusan de eso?
-Es que tengo una casa muy grande, se llama Nerverland, ahí hay un parque de diversiones y un zoológico y varias salas de cine, varios lugares para comprar helado y dulces. Ese lugar lo hice para mí porque no tuve una niñez como la hubiera querido. Ahí me siento joven, me siento como un niño. Y pues también fue construido para los niños que deseen estar ahí, niños que necesitan ser felices. Entonces muchas veces algunos niños con permisos de sus padres se quedaron a dormir ahí y ahora los padres dicen que yo abusé de ellos. Yo no les he hecho nada… Sólo que son niños y ellos me persiguen por todas partes y eso les ha molestado. O como dices tú. A lo mejor buscaron esa situación para sacarme dinero.
-SÍ, eso es, no te preocupes. Y qué es eso de que cambiaste tu apariencia? Yo te veo muy lindo, tu sonrisa es muy hermosa.
-Gracias, linda. Tú eres hermosa!
Mmmmm Pues ellos dicen que fui yo el responsable de que mi piel se hiciera blanca.
-No entiendo de qué hablas.
-Es que el vitíligo es lo que ha hecho que me vea así de este color pero yo soy de raza negra. Yo soy negro.
-Entonces es por eso que estás tan pálido? Yo pensé que eras como esas personas que no les gusta el sol.
-SÍ, por eso soy tan blanco. Pero mira esta foto.
Sacó su billetera y me mostró una foto de un niño negro con la misma sonrisa que él.
-Hey, ese niño tiene tu sonrisa!
-Ese soy yo.
Bajó la mirada.
-SÍ te creo, la misma sonrisa, la misma mirada.
-Y nada más, este soy yo.
-Y por qué le molesta a la gente que seas blanco por el vitíligo?
-No lo sé.
-Pues a mí no molesta porque por dentro tenemos el mismo color de sangre, el mismo color del corazón latiendo, dos riñones, músculos rojos y tendones y huesos de color blanco. Nuestros cabellos pueden ser distintos y el color de ojos y de piel o distinto tono de voz pero somos iguales.
-Así es. Eres una buena amiga.
Entonces me acerqué y lo abracé desde la espalda rodeando con mis manos su cuello.
-Bueno, yo sí tengo que ir a trabajar, está bien?
-SÍ, está bien. Si deseas te dejo en casa para que no tengas que caminar hasta la estación de autobús.
-Cómo sabes que me voy en autobús?
-Sólo lo adiviné.
-Está bien. Crees que pueda ser ahora? Es que quiero llegar a casa para bañarme porque estuve en la playa y estoy salada, quiero quitarme la sal del mar.
-SÍ, está bien.
Entonces me levanté y recogí mi bolsa con mis cosas y él se llevó su libreta. Caminamos hasta el auto donde lo esperaba su chófer.
Luego subí y me quedé dormida durante el viaje a mi casa unos quince minutos porque estaba cansada. El agua y el sol me habían dejado fatigada. Le había dado mi dirección así que me dejaron en la puerta de casa.
-Eyy Saly! Ya levántate, acabamos de llegar.
-Gracias, ya había despertado solo que me quedé aquí viendo por la ventana.
-Tienes número de teléfono? Yo te daré el mío para que me llames todas las veces que quieras.
-No tengo, sólo tiene uno mi papá pero en su oficina y está lejos de mi habitación y no puedo usarlo.
-Ten este celular, son de los modernos, Mira, es de estos modernos que incluyen una pequeñita cámara de fotos, tetris y otros juegos, pero lo principal es que podrás llamarme de él. Pero primero déjame llamarte y guardas mi número de celular, me compraré uno nuevo.
-Oye, no puedo aceptarlo. Además a papá no le gusta que use esas cosas, no es amigo de la tecnología. Sino yo misma me hubiera comprado uno.
-Está bien, acabo de comprarlo y no me costó casi nada. Yo compraré uno igual y te llamaré más tarde. Está bien?
-SÍ, está bien.
Entonces me bajé del auto y el auto empezó a andar alejándose lentamente.
Caminé muy despacio hasta la puerta de mi casa y pensé en el día que pasó. Y repentinamente después de cinco minutos escuché que me llamaron.
-Eyy Saly!!!
Y Volteé bruscamente.
-Qué pasó Mike?
Bajó la ventana de su auto por completo y me gritó.
-Regresarás Mañana?!!!
-Qué dijiste?!!!
-Que si regresarás mañana al escondite?!!!
-Ahhhh… Sí lo haré!!!
-Está bien, te llamo en la noche! Adiós Saly!
-Adiós, cuídate!!!
Entonces se fue y me quedé muy feliz de tener un amigo.
Miré el celular que me dio y subí a mi habitación después de cerrar con delicadeza la puerta de casa.
Me metí a la ducha, salí de ella y luego me acosté en mi cama para escribir hasta que me quedé dormida después de trabajar por tres horas.
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