Capítulo III
El Misterio del Barco Ballenero
Parrash nunca había visitado esa isla pero dijo que la estatua solo le trajo desgracias; desde que la obtuvo su suerte se vino abajo, sus negocios fracasaron, su único hijo falleció en condiciones muy extrañas en un accidente marítimo; y así cuando quedó en la ruina su esposa lo abandono y él termino envuelto en el vicio del alcohol.
Me comento también que kazaky desapareció misteriosamente cinco días después de su viaje a la isla maldita.
Según él le había dado asilo al japonés que no lograba sobreponerse de la conmoción y cuatro días después en plana madrugada, alguien había entrado por la fuerza a la casa. La ama de llaves aseguro haber visto a cinco extraños hombres de alrededor de un metro treinta centímetros de altura, llevándose a Kazaky con ellos, cuatro de ellos estaban cubiertos con unas túnicas largas color café y el último completamente desnudo estaba cubierto de pelo negro en todo su cuerpo, más abundante de lo normal; como un chango según aseguro ella.
Habíamos estado platicando por varias horas y el ocaso comenzaba a acecharnos en la taberna y yo honestamente no quería que la noche me tomara por sorpresa camino a mi hotel, en ese pueblo tan extraño y secundado de olor a pescado.
Antes de despedirnos Parrash me entrego un cuadernillo membretado que según él era la bitácora del capitán del barco ballenero, era el diario de kazaky. Nos despedimos pero planeamos una cita para el día siguiente.
En mi habitación del hotel tuve mucho tiempo para pensar en lo que todo lo que me había contado el ebrio, era una historia fascinante, me dijo que nadie aparte de mi había visto la bitácora de Kazaky él no hablaba japonés así que nunca supo lo que decía, pero yo con mi amplia cultura pude leer gran parte del escrito.
En el diario describía actos innombrables capases de desalentar a cualquiera que quisiera visitar la isla maldita, pero en mi solo logro acrecentar la curiosidad. ¿Qué clase de flora encontraría en una isla aislada del resto del mundo tal vez desde hace millones de años? ¿Hasta qué punto habría llevado la selección natural y la evolución a la fauna de ese lugar? sin duda ahí encontraría una infinidad de nuevas especies. Por un momento mi celo científico alejo de mi mente el verdadero motivo de mi visita; la figurilla.
Sinceramente yo pensaba que mis sueños eran extraños y también pensaba que el capitán Kazaky había sufrido un gran impacto emocional al hallarse perdido en medio del mar, sin agua para beber y practica mente sin combustible para la nave, como el mismo aseguraba en su diario. Esto sin duda lo llevó al borde de la demencia y es sin duda su desequilibrio mental el que lo hizo huir de la casa de Parrash, y respecto a él; si había perdido a su mujer y toda su fortuna había sido por ebrio, no por la maldición de la estatua como el me aseguraba.