Cinco meses después
-Estuvo bien que no le hayamos dicho a nadie, mi padre después de la operación siguió igual de soberbio a pesar de tener un aparato que emite electricidad a su corazón para que este no se apague.- Dijo casi en secreto.
-No me recuerdes a Chonger, sólo ruego que no siga con su tontería de las amenazas, es tu papá y sé que en cierta medida merece tu respeto sólo que… ¡Olvídalo! mejor preséntame a tus amigos.-
-Hoy iremos a casa de Alí, si te da tiempo después de la lectura, me encantará que me acompañes.-
-Será más que un placer.- Dijo el adulto.
-¿Quién es Daniel Radcliffe? Leí un artículo de que la tienes contra él en la película.-
-Harry Potter, pero no la tengo contra él, parece que sí pero no.- Se acercó a la joven rodeando el mostrador. -¿Cuándo vas a perdonarme?- Dijo al poner la mano izquierda en la cintura de Verónica y al acercase más al oído de la joven hablando en ronco susurro. -Ya no me aceptas llamadas todos los días ni nos amanecemos conversando, gracias al cielo terminé mis lejanos asuntos para poder venir a vigilarte con tu nuevo compañero de cabello castaño.-
-Es sólo un niño de veinte años, además muy callado.-
-No lo he visto callado contigo hace unos minutos.-
-¿De verdad te molesta, Rickman? Y ya para!!! Que me pones en aprietos.- Dijo la joven sonrojada sintiendo lentos besos en su cuello.
-Estaré vigilante por si acaso…- Le alzó una ceja, se acomodó el saco y rodeó el mostrador hacia afuera.
-¿Te dieron permiso de salir?- Preguntó curiosa.
-Ya terminé de grabar todas mis escenas, sólo esperaré que comience el ciclo de la película que sigue.-
-Bien, un poco de descanso está muy bien.- Lo miró mientras decía en tono exagerado de felicitación.
El adulto caminó con dirección a su lugar hasta que escuchó a “Ese tal Benjamín”
La joven no dejaba de ver la computadora concentrada en actualizar los registros del mes, todos los libros que se pidieron y devolvieron.
-Vero, disculpa la molestia sé que ya no estoy en mi horario, sabes que me quedo para estudiar con unos libros y los que retiré recientemente no los he podido traer a tiempo, prometo que los traeré mañana, pero ¡Regístramelos por favor, no seas mala! Tu jefe vendrá a supervisar y se va a enojar muchísimo conmigo…-
Ella volteó a verlo a los ojos claros con cara de indignada.
-No puedo arriesgarme, sabes cuáles son las reglas, amigo.- Dijo seria.
-¡Por favor, Verónica haré lo que sea, si quieres te cubro un día entero, por favor por favor, hazlo por el amor a los libros!- El joven abrazó a Verónica quien estaba desprevenida mientras él suplicaba.
-Vale vale, no te emociones.- Dijo la joven intentando soltarse de esos brazos grandes.
-¡Te adoro, Verónica!- Besó su mejilla.
-Puedes irte ya, que me pones de nervios…- Hizo una seña para que se fuera.
-Rose y Alí me invitaron a su casa, al parecer habrá un reventón… ¿Irás?-
-SÍ, será una reunión en el departamento de Alí.-
-¿Me llevas?- Dijo poniendo un puchero que daba pena.
-SÍ claro, iremos con un amigo más.-
El joven la dejó y ella siguió en lo suyo.
“¿Yo soy el amigo?” Pensó el mayor que terminó de irse enojado.
Pero no se quedó tranquilo.
Puso el celular sobre la mesa y trató de pensar en enviar un mensaje que no sonara tan brusco.
✉️¿Así que un amigo más, quién es ese amigo más?
Verónica leyó el mensaje confundida y respondió.
✉️¿De verdad me estás vigilando, dónde has puesto las cámaras?
El mayor leyó y respondió.
✉️Tu amigo de ojos rasgados no tiene voz delicada.
Verónica sonrió.
✉️Por favor, si es de celos no querrás que yo te proponga una conversación acerca de tu amiga Rima.
✉️Ella es sólo mi amiga.
✉️Pero… ¿Acaso ese joven latino ha sido mi ex o algo parecido?
✉️No lo creo, el inglés no lo maneja bien pero en cambio sí que tiene mucha confianza contigo como para abrazarte y que tú no digas nada.
✉️Jajaja, parece que no viste mi rostro de sorpresa, fue la primera vez que hace eso y lo hizo para convencer, para pedirme un favor…
✉️No me importa, hoy se van a enterar todos tus amigos que yo soy el hombre con el que sales, de quien estás enamorada, el que puede usar tu nombre en una oración con sentido de propiedad. Yo podría salir contigo de compras o llevarte a mis reuniones pero tú no quieres que se enteren, eso evitaría que tu padre nos moleste porque yo no siento vergüenza de esta relación.
✉️YO no siento vergüenza, sabes muy bien eso, lo que no quiero es que hablen mal de ti o de mí a pesar que de todas maneras sucederá… Debemos encontrar una forma de evitar todas esas cámaras sobre ti o esas entrevistas incómodas.
✉️Como bien dices, igual tendremos que pasar por eso. ¿Acaso somos la única relación con tanta distancia en las edades?
✉️No lo sé, a mí no me importa el resto, tú eres diferente, alguien muy importante… Tienes una imagen que guardar. Así que mejor concéntrate en tus actuales asuntos, luego aclaramos eso con mis amigos. Tú y yo tenemos una conversación pendiente.
✉️Me parece estupendo 🧐🙄!
✉️Bien, en un momento voy con usted Sr. Rickman, no reniegue! 😘.
✉️No quiero besos 😒
✉️… Mmmm qué carácter.
La joven rodó los ojos al leer eso.
***
Muchas horas después el adulto esperaba a Verónica en su camioneta.
La joven dejaría su auto el cual ya no le regresó a su papá al igual que el departamento, estaba esperando tener el momento oportuno para hacer eso.
Benjamín salía con una lata de bebida energizante mientras platicaba muy animado con su compañera. El adulto los observaba sobre todo a su joven novia escuchar a ese niño blanco con rostro japonés, ponía toda su atención y una expresión interesada, la joven también traía una bebida en la mano.
Pasaron cerca del auto de Verónica, el niño hizo una expresión de “¡Ohh iremos en esa camioneta con lunas polarizadas!” señalando la única camioneta en el estacionamiento.
La joven abrió la puerta de adelante e invitó a su amigo sentarse atrás.
-Buenas noches.- Dijo Alan porque el joven se metió de frente a responder un mensaje de su celular olvidando saludar.
-Buenas noches, Sr.- Siguió escribiendo con respuesta rápido de sus dedos sin mirar al frente.
El actor arrancó antes dándole un beso pequeño a Verónica, un beso casto que hizo que el joven reaccione.
-¡Ohhh qué tiernos!- Guardó el celular viendo eso de forma fugaz.
Llegaron al semáforo y el actor habló nuevamente.
-¿Cómo les fue en el trabajo?-
-Bien, todo tranquilo.- Dijo Verónica.
-Súper, es hermoso trabajar en una biblioteca inglesa.- Dijo al adulto.
-¿De dónde eres?- Preguntó el actor.
-Mi padre es peruano de la colonia japonesa y mi mamá es argentina italiana, por eso mi cara es blanca, ojos claros y rasgados, cabello castaño. En resumen tengo las dos nacionalidades.- Dijo entusiasmado.
-Oh qué bien, una mezcla de países interesantes.- El actor trataba de averiguar más de él. -¿Y estás solo aquí en Croydon?-
-Sii, por los estudios de intercambio, es un país hermoso con gente hermosa aunque no es gente tan cálida como nosotros los latinos, ustedes son un poco secos y llenos de muchas reglas.-
-Las reglas son importantes, niño.- Dijo el actor.
-SÍ lo sé, por eso vine aquí para perfeccionar mi inglés y conocer gente, ojalá una novia.-
-Creo que esas cosas llegan solas, jovencito, no desesperes.-
-No lo hago… Por cierto, va a disculparme pero… Su voz la he escuchado antes, me suena muy similar a… Sé que es una locura pero suena a un personaje de una película que me encanta “El beso de judas” así se llama, de hecho por esa película empecé con el inglés, por el Actor “Alan Rickman” ¿Sí lo conoce? Uno muy galán, mi hermana está muerta por él aunque ya es bastante grande, un señor muy grande pero a todas tiene locas detrás de él…-
-¡Qué interesante!- Dijo el actor sonriendo.
Verónica volteó hacia atrás para mirar a su compañero.
-¿Cómo es el actor?- Dijo Verónica con curiosidad.
-Wow es un respetable Sr. Talentoso, solemos decir así de donde vengo con referencia a que es muy bueno haciendo lo que hace, yo he visto muchas películas de él; Rasputín, Robin Hood, La jungla de cristal, Sentido y sensibilidad, La magia del amor donde por cierto recita un poema del nobel chileno en español…-
-¿Qué tal es su español?- Preguntó el actor con curiosidad.
-Malo, muy malo pero se esforzó… Wow y la última película que vi de él…- Se emocionó e hizo hacia delante. -Harry Potter y la piedra del hechicero. Es… Es… Es genial ese hombre, digamos que lo admiro más por la loca de mi hermana que me tiene enfermo viendo películas con ella, siempre del mismo actor una y otra vez.- Hizo voz cansada pero con un atisbo emocionado.
-¿Y qué harías si pudieras hablarle, qué le dirías?- Dijo Verónica emocionada viéndolo a los ojos mientras el actor manejaba con una sonrisa en el rostro, divertido.
-Primero lo saludo de mano, le pido un autógrafo para mi hermana, después le digo que lo admiro por su puesto… Y luego creo que gritaría de los nervios.- Empezó a reír claramente emocionado por la idea.
El actor buscó dónde estacionar un momento, prendió la luz sobre ellos y giró.
-Que gusto, el conocerte.- Extendió su mano frente al joven.
El joven lo vio por largos segundos dándole la mano sin saber lo que pasaba y entonces volvió en sí observando los ojos, el cabello, el rostro del hombre delante de él, repitiendo la voz en su cabeza.
-¡Nooooooooo, no puede ser!- Se asustó dando un pequeño sobresalto. -¿En serio, en serio, en serio?- Se puso rojo. -No no no.- Apretaba la mano del actor mientras este le sonreía amable. -¿USTEEEEEDD? NOOOOO, ¿CÓMO ES POSIBLE?- Miró a la joven Verónica.
-SÍ, es él, en serio es él.- Dijo Verónica uniéndose en emoción con los ojos rojos viendo al chico casi con ganas de llorar.
-¡Ayyy nooo qué vergüenza, dije que su español es malo! Perdóneme por favor!!!- Se tapaba la boca, se tocaba la cara.
-¿Cómo te llamas?-
Dijo Alan pero el joven no dejaba de apretarle la mano una y otra y otra vez.
-Soy Benjamín.- Lo soltó y miraba a Verónica, luego al actor, tapaba su boca con ambas manos.
-Jajaja, qué bueno saludarte, hijo.- Dijo Alan.
-¡¿Entonces trabajo con la chica que es la hija de Alan Rickman?! Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh no puedo creerlo!!! ¡¡¡¡¿Puedo salir con ella para que así usted sea mi suegro, mi familia… Y mi hermana pueda conocerlo?!!!!!??-
Verónica dejó de reír y el actor alzó una ceja.
-No, eso no, no soy el papá de esta Hermosa chica y tampoco puedes salir con ella.- Lo miró un poco serio.
-Mmm bueno no importar.- El joven alzó los hombros en señal sincera que no le importaba. -¿Entonces usted es su hermano mayor o primo o tío?- El joven iba normalizando su emoción.
-No jovencito, ehhmm…Verónica es mi novia.- Dijo el hombre sonriendo al joven.
-¡No puedo creerlo, mi amiga es novia de Alan Rickman!!- Dijo el joven subiendo de nuevo el tono de su voz emocionado. Y luego de respirar muchas veces se dejó caer en el asiento trasero. -Nadie me lo va a creer nunca, nunca, nunca… Y… Supongo que quieren que guarde el secreto ¿Cierto?- Dijo rendido asimilando todo, poniendo un gesto de tristeza.
-¡Sí, por favor!- Dijo el actor regresando a su asiento y arrancando de nuevo.
-Lo que usted diga, Sr. Rickman, no diré nada pero sí me gustaría un autógrafo para mi hermana.-
-Por su puesto, cuando quieras, jovencito.-
-Quisiera preguntarle tantas cosas, Sr. Pero tampoco quiero molestar… Ya será otro día. ¿Y cómo se conocieron? ¿Tú también eres fan de Alan?- Dijo viendo a Verónica.
-Tranquilo, Benjamín… Ya te lo diremos después, y no… No soy fan de Alan, yo no he visto ninguna de sus películas sólo lo he visto actuar en el teatro y es espectacular como actor pero lo admiro más como persona.-
-Oh genial, sé que lo que voy a decir va a sonar raro pero… A mí me encantaría estar en tu lugar, Verónica.- Empezó a reír.
-Jajaja ¿Cómo en mi lugar? jajaja.- La joven miró al actor y él se puso rojo.
-Bueno, osea jajajaj, no, no soy gay, sino estar con una actriz guapa como Kate Winslet por ejemplo.- Tapó su rostro por la vergüenza.
-A ella sí la conozco.- Dijo Verónica y es muy guapa.
-De hecho lo es, el Sr. Rickman ha trabajado con ella.- Dijo emocionado. – Pero tú eres más guapa que ella, obvio y por mucho… Más hermosa.- Dijo para librarse en última instancia.
-Eso no lo sabía.- Dijo Verónica viendo al actor. -Gracias por lo que dices, Benjamín.- Vio al actor con curiosidad.
-Kate es una excelente actriz, es muy hermosa y buena amiga.- Dijo el actor desinteresado. -No quisiera cambiar el tema pero… ¿Podrían decirme en qué número de Sawtthen es la casa de su amigo árabe?-
-Es un edificio de cinco pisos, el único en toda la calle.- Dijo Verónica perdida viendo pasar las casas con el auto.
-Hemos llegado, aquí debe ser.- Dijo Alan viendo a Verónica para que le diga algo pero al parecer el recuerdo llegaba con ella y la hacía enojar en silencio, silencio que él notaba desde varias semanas.
-Adelántate, Benjamín. Necesito estar a solas con Verónica un momento.- El rostro del hombre estaba desencajado. -Dile a su amiga Rose que llegamos en unos minutos.-
-Claro Sr. Rickman, lo que usted diga.-
Benjamín se bajó y subió al edificio.
El mayor vio a Verónica con los brazos cruzados y apunto de abrir la puerta de su lado.
-Tengo todo el tiempo ahora, mañana, pasado y muchos días para hablar acerca de…- Extendió la mano para tocar a Verónica en el brazo. -Para arreglar las cosas que quedaron al aire.
-Dime tú, ten todos los amigos que quieras pero no seas amigo de tu ex.- Volteó a verlo.
-No, es sólo mi amiga.- Dijo serio.
-SÍ, amigos… ¿Como yo también lo era?- La joven quería que sepa lo absurdo que eso sonaba.
-Es distinto.- Volteó para evitar la mirada de la joven. -Rima y yo siempre hemos sido amigos.-
Verónica sonrió.
-Está bien, si es así como defines tus relaciones entonces yo también quiero ser tu amiga.- Dijo tranquila y abrió la puerta del carro.
-Espera, Noo!!! ¡Espera Verónica, por favor!- Dijo el adulto subiendo el tono de su voz, molesto. -Tú no entiendes, ella era la única opción de tener una relación duradera, era mi seguridad de no terminar solo. Pero no la amo, nunca estuve enamorado, sólo fuimos amigos desde muy jóvenes, es cierto que tuvimos más acercamiento del que pensábamos pero… Nunca significó algo real para ambos, siempre era aceptación, decisión… Ella sabe esto que tenemos y no es que le pida permiso… Le importa un pepino porque si bien es cierto, vivíamos juntos pues no vivíamos algo sentimental sino de fuerte aprecio y respeto… Bueno, ella tiene una pareja de muchos meses… En cambio, lo que tenemos…-
-¿Conmigo?-
-¡Contigo quiero todo, todo lo que siempre he soñado… Hasta lo impensado, las sensaciones, las consecuencias, las decisiones… Pero… Todo lo que quiero me aterra porque no estoy convencido si tú con tu corta edad quieres lo… Mismo.- Apretó las palabras decidido a que se entere ella.
-Yo también tengo miedo, miedo de no ser suficiente para ti… ¡No entiendo, Rickman, cómo no te das cuenta de lo estúpidamente enamorada que estoy de ti! ¡Mírame, ¿Quién es ese actor al que todos admiran? Yo no sé y no me interesa!.. Tú eres el primer y único hombre que me cautivó, yo me enamoré de una increíble persona, no existe un pasado en mi vida, de alguien sensible, siempre recto y dedicado, alguien con una sonrisa hermosa y graciosas situaciones… Lo cambiaste todo, respeto lo que haces y aún así tú me pides más a mí, no entiendo ¿Por qué los celos?- Miró el suelo del auto. -¡Rickman, te amo, créeme! Ni si quiera te he preguntado tu edad y es porque no me importa. Si en el futuro que viene no estás..
Será sólo por tú decisión y no iré por ti otra vez!- Dijo lento en las últimas palabras, terminó de abrir la puerta del auto y caminó hasta el portal del edificio.
El actor vio esto y acto seguido también bajó del auto con rostro sentido, se quedó apoyado en la puerta con las manos en el bolsillo como recordando todo lo que le dijo, arregló su chalina del cuello por el frío y…
Sonrió viéndola caminar para casi llegar a la puerta del edificio. Caminó ligeramente para alcanzarla y la sostuvo cuando iba a subir por las escaleras.
La joven sintió cómo la gran mano del actor alcanzó la de ella, la puso nerviosa…
-Verónica, no dejaré que te vayas a algún otro lugar sin mí.- Usó la voz grave de siempre.
El hombre la detuvo y ella regresó a él como si su brazo tuviera una liga.
Y empezó el beso, un beso de cuatro o casi nueve meses de intensidad, un beso que podría acalorar incluso a un espectador. El hombre la besaba muy despacio, tomando el rostro de ella, la joven había posado sus manos en el pecho de Alan y él deslizaba con premura sus dos manos desde la espalda hasta la cintura de ella para acercarla más a él.
Los besos son traicioneros, porque si son agradables entonces se convierten en canciones que quieres escuchar más alto. Los besos suben lentamente de volumen y dan permiso al cuerpo para seguir sintiendo más y más.
-¡Ey niños, la reunión es aquí arriba!- Dijo Alí y el actor soltó a la joven por la impresión.
-Hola Alí ¿Cómo estás?- Verónica estaba roja de cara y cuello.
-Bien, aunque no tan bien como ustedes.- Rió con sutileza. -Vengan, es por aquí.-
-Jovencito…- Alan alzó la ceja en modo de saludo y Alí le guiñó un ojo. -Ya tendrán tiempo para… Eso.-
-Vamos mi amor.- Dijo Verónica dando un beso suave en los labios al actor.
-Ve llendo con él, voy atrás de ustedes.- Dijo serio, pensando un poco.
-Es que no quiero llegar sola.-
-Vale, espérame sólo un par de minutos.- Avanzó un escalón hacia arriba.
-Alí, en un par de minutos vamos.- Le dijo Verónica al árabe.
-Bien, es la puerta roja, Verónica. No les pedirán nada pero no se queden cerca a la barra, suban al segundo piso.-
El adulto respiraba con los ojos cerrados como si se concentrara.
-¿Te sientes bien?- Dijo la joven.
-Muy bien, sólo que estoy un poco…
Emocionado… Y se me nota.- Le guiñó un ojo a la joven.
-¿Enserio?- Sonrió frente al actor porque sabía exactamente lo que sucedía.
-Listo.- Dijo convencido, tomó la mano de la joven y empezaron a subir.
_________________________________________________________________
“Es un alivio recibir un guión que habla de una idea muy clara… Es un reflejo de tu propia vida en la vida de otras personas.” – Alan Rickman
¿Te gustó el capítulo?
Tu calificación: