La biblioteca Capítulo 16 Desayuno Incómodo 2 Y Visita Sorpresa

Todos estaban reunidos en la mesa, el papá de Verónica estaba un poco tenso, el actor sonreía a la joven y la madre tenía ganas de irse al club… Al terminar de acomodar algunas cosas sobre la mesa, la ayudante de la señora sirvió café a los hombres y jugo de naranja a las mujeres, después de un momento empezaron a comer.

El actor no dejaba de mirar a Verónica, y no es que quisiera ser descarado pero su plan todavía era extraño, daba curiosidad qué era lo siguiente que él iba a hacer, el gran problema es que no le dijo nada a la joven, Chonger fue su mejor amigo, no podía tomarlo tan mal, al menos eso era lo que el actor pensaba.

Alan estaba al lado del contador, al frente de ellos perfectamente situados estaba la mamá y Verónica.

Alan mantenía su sonrisa mientras observaba a la joven, la veía directamente a los ojos, profundamente clavado en las pupilas de ella, era una mirada que podía controlar cualquier movimiento, era una mirada que sobrepasaba el límite sensorial, una mirada que las cámaras de fotografía habían captado pocas veces y aún así las copias de estas fotografías eran oro en los escritorios de sus fanáticas, el padre que no sólo estaba Incómodo veía con atención que al actor le gustó más de lo debido su pequeña bebé.

-¿Cómo has estado, Melissa? ¿Cómo te va en el negocio? (Dijo el actor a la mujer)

-Estupendo, importar desde china y Japón cada vez es más fácil, todo se vende muy bien, sobretodo las tiendas de campaña, los accesorios de campo y los muebles plegables que ahora están de moda.

-¿Cómo es posible que hayas soportado tanto… A este Chonger?

-Es obvio, me enamoré. (Dijo la mamá de Verónica haciendo un gesto de “Ni modo, me amolé” La mujer era una mujer atractiva de cabello castaño claro y ojos café con un carácter paciente y noble) ¿Y tú, supe que tienes una novia, cómo se llama?

-Su nombre es Verónica es joven y hermosa, no sé cuántos años tiene pero está sentada a tu lado. Es sorprendente cómo el mundo es tan pequeño, no puedo creer que ella sea su hija, la manera en que nos conocimos es como la historia de un libro romántico escrita por una aburrida e inteligente autora.

-¿De qué hablas, Rickman? Al parecer todos estos años no has cambiado nada, sigues igual de bromista y sarcástico. (Dijo el padre ajustando sus músculos a través de la parte superior de su traje, una de sus venas se marcó en su frente, sus ojos azules claros se clavaron en el rostro de Alan y la joven. “Qué estúpido eres, Alan” Pensó el papá)

El actor al verlo vio eso con desagrado, haciendo una mueca seria y tomando valor.

-No es una broma, ella es mi novia y si me acepta nos casaremos.

-Basta, Rickman! Deja de bromear (El padre aún sostenía esa sonrisa nerviosa, finjida que se transformaba como montaña rusa con altos y bajos, se iba convirtiendo en hombre lobo hasta se le estaban asomando los caninos) ¿Cómo mi hija podría estar con un hombre más grande que yo?

-Te llevo sólo un año, además Melissa es casi diez años menor que tú.

-Pero es distinto, nos conocimos en la universidad, lo de ustedes sería algo absurdo ¿Cómo se pueden conocer? ¿Es algún guión para el teatro, Rickman? (Dijo el padre con tono de burla)

Verónica permanecía callada y la tensión apoderó su cuerpo.

-Verónica, acompáñame a la cocina, ayúdame a traer los pastelillos.

-Claro, papá.

Los dos se retiraron pidiendo permiso y desaparecieron por la puerta blanca.

-A ver, sé sincera… Dime, pequeña… ¿Te está incomodando?

-No papá, ¿Por qué lo dices?

-Siento que se está sobrepasando por la confianza que tenemos, dime si te molesta y lo despido si sale otra tontería de su boca.

-No me molesta, papá… Además el hombre es muy atractivo.

-No sabes lo que dices, hija. Es muy grande para ti como para aceptar piropos tan directos como esos.

-Juro que no me molesta, al contrario me halaga y sí saldría con él si me invitara, no sólo una vez.

-¿Qué? ¿Estás loca o qué?

-Papá es muy atractivo, acaso no lo vez, además se ve tan serio y elegante.

-Tengo que admitir que es serio pero no atractivo, al menos no es como yo.

-Más que tú papá, más que tú (Le dio unas palmaditas en la espalda y añadió) Y si yo fuera tú no lo dejaría tanto tiempo con mamá… A solas.

Los ojos del hombre se abrieron y salió rápido de la cocina para ver a su mujer reír con el actor que escuchaba atenta anécdotas narradas por esa gruesa voz.

-Melissa, acompáñame un momento a la cocina. (Le dijo el hombre a su mujer)

Al retirarse Alan se levantó de su lugar y se sentó al costado de Verónica…

-¿Un beso?… (Dijo el actor interesante)

-Nooo, estás loco, nos van a matar.

-Uno pequeño y regreso a mi lugar.

-Pórtate bien que le dará un infarto a mi papá.

Ella correspondió el beso pequeño y el actor añadió.

-SAlgamos de aquí, desayunemos juntos en tu casa… Te ves tan hermosa en ese vestido blanco . Aún tengo tantas cosas que hablar contigo.

-Ahí vienen… Alan termina esto ahora, no sigas por favor.

Él regresó a su lugar.

-Chonger, tengo que confesarte que no estoy bromeando (Dijo el actor levantándose de su silla al ver al padre de Verónica entrar)

-¿De qué hablas, Alan? (Dijo la mujer)

-Que es verdad, conocí a Verónica en la biblioteca, en su trabajo actual, no sé exactamente cuántos días pero es más de dos meses desde que la vi por primera vez. (Su semblante era serio y su mirada altiva, extendió su brazo para alcanzar a la joven con su mano mientras caminó hasta ponerse delante de ella.) Sé que para ti es absurdo porque también para mí lo fue al principio…

-Já, basta! (Sintió que su corazón de padre se rompía mientras dio una risa pequeña y nerviosa) Ella te acaba de decir que trabaja en una biblioteca, no puede ser verdad… ¡Por favor Verónica, me estás jugando una broma! (Miró a su hija pero esta no rió)

-Voy enserio con ella, Chonger.

-¡No, Alan, no voy a permitirlo!

-Siento decirte que es tarde para que intentes prohibirlo… (Dijo el actor viendo directo a esos ojos azules heridos)

Verónica no podía creerlo, prácticamente le acababa de decir que ambos habían pasado la línea de la relación. Que ya habían intimado.

-¡Maldita sea, Rickman! No… No me digas que… No (La mente del padre retrocedió velozmente) ¿Estaba contigo en la terraza?

Verónica se levantó de su silla porque su padre se exaltó amenazante.

-Sí, papá, cuando escuché que eras tú me escondí y no pude mostrarme… Estaba muy nerviosa, no sabía que eran amigos… Yo… No planeé enamorarme pero… (Se levantó de su silla) Nosotros estamos saliendo como novios formalmente…

-¿Así que se van a casar? (Dijo exagerando, el rostro del padre se puso tranquilo, como una tonada de película terrorífica) Verónica… Mi amor, mañana vas a regresar a casa.

-No, claro que no! (Dijo la joven con firmesa) Soy un adulto, ya no puedes controlarme.

-Sabes que puedo hacer que vengas aunque no quieras. (Hizo voz de padre ejemplar mientras se acercó al actor y le plantó un puñetazo en la cara.)

El actor esperaba eso y más por eso no lo tiró a pesar del tremendo golpe. Tocó su mandíbula y se volvió a erguir seguro como todo un hombre.

-SÍ Chonger, me lo merezco pero me llevaré a Verónica… Ahora. (Entre cerró los ojos y frunció el ceño enojado)

-Mmm Rickman no te conviene ser mi enemigo… Si quieres hazlo, llévatela… Pero… No te la quedarás. (Le dio una sonrisa de amenaza)

El actor sintió que Verónica lo jaló del brazo y se fueron.

***

Llegaron a casa de Verónica, estaban sentados en el suelo.

-Lo lamento, no pensé que iba a reaccionar así. (Rellenó la bolsa con más hielo)

-¿Qué pensaste que iba a hacer? ¿Felicitarme? (El actor volvió a acercar la bolsa de hielo a su rostro cuando Verónica se la entregó)

-Con todo el respeto que te mereces. Creo que te viste muy soberbio cuando le dijiste que ya era tarde para prohibirlo.

-Sólo quería que entienda… Que tú eres mía, no de él.

-Nunca en toda mi vida lo he visto tan furioso y amenazante.

-No lo culpo, eres su única hija y si yo fuera él, no permitiría nunca esta relación.

-¿Por qué, por qué lo dices? (Susurró la joven)

-Por lo obvio, soy demasiado grande para ti.

-No digas eso, si lo que más me atrajo de ti fue tu madurez.

-¿Creés que haga algo estúpido?

-No lo sé, se pavonea todo el tiempo de que tiene poder pero… Estoy segura que se le pasará.

-Verónica, ven conmigo, quédate hospedada cerca de las grabaciones.

-No puedo, tengo que trabajar. (Dijo seria) Tengo que pagar el curso y mi apartamento.

-Pero yo puedo darte todo eso, no tienes que gastar.

-No, necesito hacerlo por mí misma, tú ve tranquilo a trabajar. Yo te estaré esperando.

-Por favor…

-No, Alan. Es mejor que te concentres en esa película. Te has esforzado mucho como para tener una pequeña distracción. (Interrumpió la joven para no dejarle hablar.)

-Prometo que te llamaré. (Acercó su frente a la de la joven) Voy a extrañarte tanto.

-Y yo (La joven suspiró con los ojos cerrados cerca del rostro del mayor.)

***

Verónica regresó a su trabajo e iba afanosa como siempre a atender a todos sus lectores, cuando llegó le contó todo a Rose y la amiga le contó todo a ella de su relación con el árabe.

Las semanas pasaron, cerca de dos largos meses habían completado el calendario.

Él cumplió su palabra de llamarla todos los días sea la hora que sea, sus conversaciones eran divertidas, el actor le contaba todo acerca de la película. Y a veces sus conversaciones eran románticas al punto de ser eróticas.

Él extrañaba su cuerpo, tocarla y besarla a su antojo. Pero tenerla ahí era pedir mucho, la joven estudiaba y trabajaba.

Y cuando él no lo esperaba un día ella planeó verlo.

Salió del trabajo un día viernes o mejor dicho sábado a las 0 horas, no llevó su moto.

Contrató un chófer que la llevaría hasta él.

Al llegar al lugar exacto donde filmaban, ella se acercó lo más que pudo y se puso a conversar con un hombre de seguridad.

-Disculpe, soy sobrina del Sr. Rickman, ¿Podría decirle que tengo que entregarle algo de parte de mamá?

-En este momento los actores están en una sesión de fotos.

-No se preocupe, puedo esperar. (Dijo Verónica de forma humilde)

-No sería prudente dejarla aquí. Sí desea puede esperar en el camerino del actor. Pero le advierto que es aburrido.

-Claro, no tengo ningún problema (Dijo la joven coqueteando)

-Sígame por favor. (Le dijo el hombre)

El de seguridad le hizo pasar porque él actor sí solía recibir visitas de algún familiar, no era seguido pero tenía autorizado el pase de estas personas.

La joven no esperó una hora, fueron casi cinco horas cuando decidió dar un paseo por ahí.

Había mucha gente, montacargas, camarógrafos, fotógrafos, personal técnico etc etc, eran muchísimas personas.

El sol había salido y se puso los lentes oscuros para pasar desapercibida.

Cualquiera que la viera pensaría que era una actriz.

Estaba ansiosa por ver al actor, quería escuchar lo que decía o las posibles expresiones que pondría.

Regresó al camerino y se sentó con su celular.

***

Mientras tanto Alan terminaba su turno frente a cámaras y se apresuró a su camerino para tomar sus cosas e irse a descansar, tenía que aprovechar el día libre para repasar guión y dormir un poco.

Entonces un asistente técnico de cámaras se acercó a él para decirle que un familiar había venido a verlo pero que ya se había ido.

Él preguntó quién pero el hombre joven le dijo que sólo le habían dado ese recado.

Caminó por el último pasillo hasta su camerino, este pasillo estaba lleno de puertas con espacio, algunas ocupadas por actores, asistentes y gente de producción pero otras estaban libres y las puertas estaban abiertas.

Estaba por llegar, a veinte metros aproximadamente y entonces ve que una mujer se asoma desde su camerino, era una mujer hermosa que le hizo sentir un hueco en el estómago.

-No, no puede ser ella (Dijo en voz baja metiéndose ligeramente por uno de los ambientes vacíos para esconderse hasta esperar que ella volviera a introducirse)

El actor se peinó el cabello con su mano derecha mientras descansaba su espalda nervioso en el marco de la puerta.

Asomó la cabeza y la puerta estaba junta. Entonces tomó valor y fue hasta estar frente a esta.

Se acercó para ver si podía verla y sí, estaba ahí ¡Dios qué dicha!.. Dos días antes habían prácticamente hecho el amor por teléfono!!! Por eso los nervios, porque quería verla con todas sus fuerzas, con todas las ganas de escuchar su voz mientras la veía a los ojos, ver su sonrisa y cómo ella le coqueteaba tan inocente volviéndolo loco y haciéndolo perder la cabeza de forma tan poética. Su emoción fue tanta y el sentimiento fue tan grande que no se creía todo lo que ella provocaba en él, sus ojos enrojecidos y su pecho inflado de gusto. Era algo único, esa época en su vida donde no cabía en sí mismo por no creer que esa mujer tan hermosa y joven estaba igual de loca por él.

Tomó el pomo de la puerta sin girarlo y entró serio viéndola, buscando sus ojos.

La joven lo vio directo, estaba sentada. Se puso tan nerviosa como él, la cara roja pasando rápido la mano por su frente con un cerrar de ojos como queriendo esconderse, se mordió el labio al ver que él le sonrió y le habló.

-Hooolaaa mi amor. (Dijo el actor sin dejar de sonreír bajando ligeramente la cabeza. No perdió el contacto visual)

-Hola lindo (Dijo tímida)

Se levantó bastante sobria mientras él cerró la puerta y apretó el botón del seguro y se apoyó en la puerta con los ojos enrojecidos de emoción.

Ella caminó hacia él y lo abrazó, él le correspondió dándole un abrazo interminable y dejando reposar su barbilla en el hombro de la joven. Respiró profundamente llenándose del aroma de la joven, sus manos la rodeaban por la cintura.

-Te extrañé tanto… ¡Qué sorpresa me has dado!

La joven se apartó un poco para verlo y darle un pequeño beso en los labios.

-Eso era lo que quería, sorprenderte y además no… No iba a poder dejar pasar otro día sin verte.

El actor cerró los ojos al escucharla.

-¡Por favor, dime que te quedas hasta el lunes!

-Por supuesto.

Ninguno de los dos quería verse tan desesperado por lanzarse al otro con ímpetu, con ansias y hambre de calor corporal. Lo estaban reteniendo para un mejor lugar.

-Vamos a mi hotel. (Dijo el actor, serio y Cortés) Tienes que explicarme cómo fue posible que te dejaran entrar hasta aquí.

Ninguno de los dos soltaba al otro. El cuerpo del hombre quemaba y ella estaba lista para él, literal.

-Vamos (Dijo ella) Hay taaanto de qué hablar.

***

Llegaron hasta el hotel y en vez de usar el ascensor subieron por las escaleras.

Estaban separados, ella subía por delante y él tímido y callado subía detrás de ella sintiendo la sangre salir de todos lados de su cuerpo y juntarse en su vientre, esas clásicas mariposas revoloteando.

Cada que la joven volteaba a verlo él sonreía y ella no le sostenía la mirada apenada. Pero la mente de la joven le jugaba mal, podía ver lo que había ocurrido en su mente en aquella madrugada al teléfono. Se necesitaban y no podían negarlo.

Al llegar al piso cuatro él se adelantó a abrir la puerta. Dejó que ella pase primero y luego él entró.

La joven observó tímida el ambiente oscuro y luego volteó a verlo ligeramente. Volvieron a chocar las miradas, él volvió a sonreír de lado. Estaban muertos de nervios, quién sabe qué les pasaba hasta que ella se acercó lento a él y le dio un beso tomando su nuca con la mano derecha. El beso fue lento como juntando dos piezas de rompecabezas con cuidado de no equivocarse, se hizo más intenso con la participación de los dos y él se cansó de tanta paciencia.

La tomó fuerte de la cintura y la empujó hasta la pared con deseo de poseerla. Todo lo de caballero le sobraba pero era inevitable, fueron tantos días, tantas semanas soñando con tenerla, sentir la tibieza de su piel.

-Necesité verte, me has hecho tanta falta. No te imaginas lo duro que es esperar por esto. (La voz del actor, gruesa, varonil, seductora)

Sus respiraciones eran aceleradas y profunda.

La joven tomó valor y dijo sorprendiendo al actor.

-¡Tómame ya! Hagamos el amor hasta el lunes, por favor!!! (Se lo dijo cerca de los labios)

-Te tardaste en pedírmelo.

Él tomó la correa, la abrió, se la quitó, después el broche del pantalón.
Su saco, su camisa… Todo se iba con rapidez igual que la ropa de ella hasta que se dejaron caer en la cama devorándose a besos y apresurados.

Pero en la cabeza de Alan estaba revivir esa bendita llamada telefónica de cinco horas seguidas.

_______________________________________________________________

“Me gusta no sentirme del todo seguro y en el teatro eso nunca falta.” – Alan Rickman

¿Te gustó el capítulo?

0 / 5

Tu calificación:

Suscribirse
Notificar de
guest

0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios