¡Estamos Atrapados! Capítulo XII Conversación – Día 5 🤕😏❤️

Un día difícil para Snape, así describía Minerva durante la cena, le contaba a los profesores que vio desde la oficina de dirección el accidente que el mago tuvo cuando salía a supervisar la clase de vuelo, eran cerca a las siete de la mañana cuando sucedió, el nuevo profesor de treinta años de edad, Lois Yupanki Amaru, proveniente de Perú, prácticamente lo cargó junto a dos alumnos más en vez de trasladarlo de inmediato como le criticaron dos profesores Ingleses a su costado.

-Pude haberlo trasladado no digo que no, es sólo que me preocupó el violento movimiento al llegar a la enfermería, es por esa razón que decidí cargarlo sobre la camilla y levitarlo -miró altivamente a los Ingleses con sus ojos color violetas y su nariz semi aguileña, sus cabellos eran largos hasta la cintura, lacios, oscuros, y su piel café cortado. Según su hoja de vida era descendiente del Líder imperial Lluq’i Yupanki, tercer gobernante del Curacazgo Cuzco de 1178 y 1197.

 Según su hoja de vida era descendiente del Líder imperial Lluq'i Yupanki, tercer gobernante del Curacazgo Cuzco de 1178 y 1197

-¡Tranquilo Hijo, comprendo tus costumbres de cuidado -le calmó Minerva al ver cómo ajustó sus músculos.

El joven le lanzó varios insultos entre dientes y baja voz en su idioma nativo además del español y el inglés que lo hablaba casi a la perfección, no soportaba a ese par de cabellos castaños profesores adicionales a los cursos de Runas y Adivinación.

-Tranquilo, Amaru -Pidió Vector con voz amorosa y el rostro del joven brujo se calmó por un instante.

-Lo siento, señoras -Juntó ambas manos en símbolo de disculpa porque sí tenía un carácter terrible y defensivo heredado por sus antepasados -El Profesor Snape me preocupó en demasía -se dispuso a narrar- Sucedió así: Una bludger primero cuando quiso atrapar a una joven de dieciséis años que caía en picada al resbalar de su escoba con torpeza y la otra blud lo alcanzó cuando un joven rubio quien no escuchó mi mandato, golpeó con el mazo muy duro en dirección a su cabeza. Severus tenía la intensión de llevar a la estudiante a la enfermería por eso no se dio cuenta -no dejaba de lanzar miradas de enojo al par de colegas.

Toda la mesa hizo cara de dolor al mismo tiempo cuando el joven Lois bajó la mirada preocupado.

-Ahora es necesario vigilar que no se escape de la enfermería, ese hombre es más terco que una mula -soltó indignada, Vector.

Sí había ocurrido como lo contaba el profesor Lois, el primer golpe le cayó en el hombro cerca de la clavícula que se le rompió al instante que chocó contra él, su gesto de dolor fue apreciado por todos los estudiantes hasta que se dio la vuelta mientras aún sostenía a la alumna de Ravenclaw con todas sus fuerzas, y ahí, dos segundos después le alcanzó la otra Blud desde atrás.

-Va a matarme cuando despierte -se veía preocupado-, es lo que dicen este par de gandules a mi lado -Amaru señaló con la mirada de nuevo a sus colegas- se han estado mofando de mí todo el día por eso quisiera que me de permiso para quemarlos con el golpe de esta zurda -enseñó su puño.

Minerva se tocó el pecho al ver lo determinado de esa petición y los otros flacos se asustaron porque el joven era al menos de dos metros por su civilización inca, mientras los otros ex Slytherin se veían pálidos, en una estatura promedio y sin músculos en el cuerpo, fácilmente podría lastimarlos.

-Hijo no, por favor -Lanzó una mirada acusadora a los compinches- ¿Qué esperan que no se disculpan? -hizo voz autoritaria frente a los otros profesores.

Hagrid pasaba saliva porque no quería meterse y Percy Wesley se reía detrás de su taza de Té.

-Lamentamos haber dicho eso pero tú sabes Minerva cómo es Snape -Dijo el mayor de los dos maestros para hacer entender a qué se referían- Lo siento, Amaru.

Amaru se irguió y asintió a pesar que el otro no se disculpó.

-Al llevarlo a la enfermería Severus dijo “¡Reverendo inútil!”, mis jóvenes alumnos han corrido el rumor en toda la escuela -se excusó el otro casi rubio- por eso nosotros le hemos advertido todo el día, sólo le queremos ayudar pero él es tan racista con nosotros que piensa que le estamos atacando -argumentó Williams.

-Williams me sugirió que renuncie y yo le he dicho mil veces que sólo fue un accidente -Amaru se encendía muy rápido porque apretaba las palabras entre dientes y se hacía tenso, tanto que se le notaba en el cuerpo.

Minerva suspiró.

-No, nadie va a renunciar ni vengarse de ningún accidente -tocó la mano de Amaru- Tranquilo hijo.

-Yo estoy tranquilo -asintió de forma respetuosa y luego hizo una inclinación profunda al ponerse de pie para salir a entrenar nuevamente en el horario nocturno con el equipo de Gryffindor, McGonagall había contratado tiempo extra a Amaru por ser una eminencia del equipo peruano de Quidditch. Al salir hasta el portal, este fuerte profesor, muchas alumnas de Gryffindor y Slytherin lo despidieron con estornudos falsos acompañados de “Bombón”, “Quiero”, “Lindo”, “Como”, “Hot” “Ñam ñam ñam” etc etc, pero él no perdía esa mirada y cejas fruncidas sin perder de vista el camino, fingía seriedad y enojo cuando en realidad quería sonreír por esas atrevidas jovenzuelas de quince años.

Minerva supo que no tenía que angustiarse por Severus ya que él se recuperaría rápido, ahora la preocupación cambiaba de dirección hacia Lois.

***

Snape desmayado, enojado y débil se perdió en un sueño espeso profundo y extraño, uno que lo ató de pies y manos durante casi un día entero. Eso provocó que Hermione se quede en espera desde las ocho pasado meridiano hasta casi llegar las once y media dormida sobre su escritorio con la pregunta ¿Qué sucedió? Y no fue hasta que un ruido seco y fuerte como el cerrar de una puerta le sobresaltó sobre la mesa, anunciando que él estaba ahí.

Ignoraba que Snape se había esforzado mucho para estar delante de ella, aunque tarde.

Granger abrió los ojos intentando distinguir al mago en la penumbra, todas las antorchas en el ambiente de su aposento, sin vida.

⌨️¿Severus? ¿Acabas de llegar? -intentó recuperar lucidez de inmediato, aún estaba aturdida por el sueño-, lamento haberme quedado dormida pero creo que perdí el número de veces que voltdé a ver el reloj de arena.

⌨️Hola, lo siento -apenas se le vio frente al computador, de pie y con los brazos cruzados en el frente-, si deseas descansar ve ahora -esta vez no fue una orden sino una invitación.

Ella frunció el ceño, su voz sonaba como agitada sin perder esa seriedad y rectitud que le caracterizaba.

⌨️Acércate más, no puedo verte bien -ella lanzó un hechizo de repetición de imagen para hacer que lentamente y con una iluminación muy baja, el cuerpo del mayor se vea entero después de aumentar la capacidad de la visión.

Miró a Severus quieto y tan erguido como siempre, se tranquilizó pero unos segundos después de ver cómo él alzó un pañuelo a la altura de su nariz y esta tela inmaculada se inundó con su sangre, se asustó. El mago parecía sangrar.

⌨️¿Cómo te ha ido en la escuela? -dijo aburrido como si nada pasara mientras hacía que desaparezcan las gotas rojas del pañuelo sin embargo estas seguían humedeciéndole con su sangre al volver a su nariz.

⌨️¡Por Merlín, Severus! ¿Qué sucedió? -saltó de su silla y miró al techo al regular la imagen de él y sin querer acercar su propia visión tanto que el profesor le vio fijamente el color de ambos ojos claros.

¡Caramelo tibio! pensó él.

⌨️No es nada, un poco de sangre por la nariz -Snape seguía en el intento de distraerla.

⌨️¡Ay no, no! -ella soltó preocupada al punto de desesperarse, con un tono final de tristeza-, Te sangra la nariz ¿Por qué te sangra, sólo se te sale la sangre y ya, sin razón y motivo? -frunció el ceño a punto de llorar alterada.

⌨️Un accidente insignificante -fue cortante mientras seguía desapareciendo la sangre del pañuelo pero esta se volvía a mojar o peor, al no poner la tela en sus fosas nasales las gotas rojas y espesas caían sobre su pecho.

⌨️¡Eyy, mírate el pecho descubierto! Estás lleno de sangre ¿Con quién te peleaste?

⌨️¡Merlín, lo lamento! lo arreglaré en un segundo -Se colocó bien la levita con magia y colocó sus manos en su nariz, él pensaba le criticaba que estuviera mal vestido -listo, ahora sí estoy decente para una señorita hermosa como tú.

La voz de él se hizo grave y en susurro. Una potente poción de dolor que se supone debe curar las heridas mientras dormía y otra que le tenía que curar las fracturas en su hombro y cráneo, lo habían desinhibido.

Le dijo: “Hermosa señorita” y ninguno de los dos puso atención ¿Cómo poner atención a las palabras si se desangraba?

Hermione se tapó la boca para aguantar el llanto, su impotencia había crecido porque quería correr a ayudarlo y Severus al parecer jugaba o ignoraba esa situación

Hermione se tapó la boca para aguantar el llanto, su impotencia había crecido porque quería correr a ayudarlo y Severus al parecer jugaba o ignoraba esa situación.

⌨️¡Ayúdame Severus! Tengo que conseguir llegar hacia ti, tu magia puede tocar los objetos en mi cuarto… -pensó que él podía hacer eso- ¡Por favor, debes lanza un hechizo y convertir alguno de mis libros o pomos en un traslador!

⌨️No no, no no… -él negó hasta que se sentó en el borde de la cama, se escuchaba calmado -, no, no, no es necesario, puedo manejarlo.

⌨️¡AG! -azotó sus manos sobre el escritorio y empezó a pensar-, ¿Puedes contarme qué sucedió? -exigió sin perder preocupación.

⌨️Ah, eso… Sí, el inútil mestizo de Lois dejó caer una joven desde muy alto y oto de sus alumnos golpeó una bludger directo a mi cabeza mientras yo llevaba a la señorita a la enfermería.

Hermione abrió los ojos y frunció el ceño enojada.

⌨️¿Tienes… Rota la cabeza y estás como si nada delante de mí? -negó dolida, había apretado las palabras entre dientes para hacerle conocer su molestia al mayor-, ¡No puedo creerlo de ti, es demasiado irresponsable! -suspiro-, Por favor, ve a la enfermería y quédate ahí.

⌨️No -soltó serio-, me quedaré aquí, ya he bebido las pociones necesarias, ahora hay que esperar que surtan efecto.

⌨️¿Hace cuánto las has bebido? -ella intentaba saber por qué aún sangraba.

⌨️Unas cuatro horas atrás… -fue interrumpido por la chica.

⌨️¡No es suficiente, sigues sangrando!

⌨️Sí, un defecto de resistencia por el abuso de ellas -resopló cansado-, he tomado demasiado por tantos años que lo único que sucede es que me marea y me hace decir cosas que no quiero decir aún.

Ella se tapó el rostro preocupada, sin saber cómo avisar a la directora Minerva.

⌨️Al menos acuéstate y descansa ¡Por favor, hazlo por mí! -pidió triste.

Snape asintió, giró sobre sus tobillos y se acomodó a lo largo de la cama como solía hacer mientras conversaba con ella, de una manera modesta.

⌨️Quiero escucharte, mujercita, eso me hace sentir mejor -suspiró como si luchara por mantenerse lúcido-, Tu voz es como si me inyectara a la aorta, aquí… -hizo más lenta y grave su voz -, aquí, mira, en esta zona cerca al corazón, me llenas con un suero de satisfacción y bondad… -Se hacía cada vez más débil, colocarse sobre la cama le hacía cerrar los ojos en automático mientras tocaba su pecho a la altura de su corazón-, y eso me gusta.

El hombre debía descansar, ella veía que era urgente a pesar de desear seguir ahí y sobre todo después de haber escuchado aquello.

⌨️No soy yo, lindo, tú eres un hombre bueno -Fue suave, en bajo susurro, sabía que no le iba a escuchar, le veía atenta mientras este hombre de ropas oscuras se dormía por completo.

*

Dos horas después Hermione estaba rodeada de libros de su propia mini biblioteca prohibida que nunca había tocado, ahí había conseguido averiguar la manera de hacer lo que él hacía en su habitación aunque distinto. Anhelaba llegar hasta él con precisión mágica y traer objetos cercanos que le sirvan para cuidar de las lesiones del mago.

Dos horas después de estudiar, muchos objetos volaban por los aires del en ese lúgubre espacio de las mazmorras, se cambiaban de lugar, se mojaba paños húmedos para limpiar la herida del pocionista, objetos metálicos medían su temperatura y lo rápido que latía su corazón.

Había vendado su cabeza con un pedazo de sábana blanca a la vez que se mezclaban pociones que él escondía en el armario. Se incrementaban las dosis directo a su sangre y conectado desde la muñeca en su brazo derecho con la varita del mago. Todo, todo era impresionante incluso para Hermione que por la desesperación, cada hechizo le funcionaba a la perfección.

Se reía por conseguir paso a paso y sin tirar nada, tenía cuidado porque no quería que él se levante de su sueño reparador.

El desfile casi duró otras dos horas y luego hasta las seis de la mañana donde ella incluso había ordenado la habitación del mago, a su estilo, le colocó flores que había traído desde el salón adjunto.

Snape abrió los ojos para ver el techo, miró un brillo hermoso en la imagen de una joven vestida de camisa con mangas largas color azul pastel, sus cabellos sueltos cubriendo sus hombros como oro y un pantalón suelto color blanco que parecía su pijama. Granger leía al rededor de pequeñas montañas de libros sobre su alfombra.

¡Un ánge, el cielo, el sol! se dijo el mago aún mareado.

⌨️Buen día -soltó débil con voz fuerte y grave.

⌨️Buen día, Severus. Espero te sientas mejor -dejó los libros para poder verlo.

⌨️Mucho mejor -intentó sentarse pero aún le dolía la cabeza.

⌨️No todavía no es suficiente, un par de horas más acostado y listo, podrás caminar de nuevo sin desangrarte por la nariz. ¡uf, si vieras! Tenías un hematoma en el lóbulo izquierdo muy peligroso y una abertura de dos centímetros sobre tu cráneo directo hasta el cerebro -se sentó para explicar-. Desinflamé las arterias con dos hechizos de distancia que me dejó convertir el agua en hielo seco y cerré las heridas con broches de plástico que se caerán con el tiempo, ahora debes intentar que se cure rápido, de preferencia te pido que no te muevas.

La chica se acercó al computador y vio que la pelvis del mago estaba un poco abultada, ya había visto ese espectáculo mientras transcurría la madrugada.

⌨️Debes ir al baño quizá -Le miró interesante y en coqueteo.

El mago se cubrió con sábanas al adivinar por qué venía eso de “Debes ir al baño”.

⌨️Indiscreta -se quejó alterado porque ella le miraba atenta aunque con ese rostro iluminado de inocencia falsa.

⌨️Vamos, quítate los pantalones y yo me quitaré el suéter y desabrocharé mi sujetador para ti -quería engañarlo.

Snape no lo pensó tanto e hizo un gesto que le ayudó a deshacerse de los pantalones. Se extendió de nuevo a lo largo de la cama y esperó con atención al movimiento de ella.

Ella hizo como dijo, vio rápido la pelvis de Snape otra vez por curiosidad, sus interiores azules claro. Se levantó el suéter hasta quitárselo de la cabeza para mostrarle la parte superior semi desnuda, después se acostó en la cama y se desabrochó el sujetador sin quitárselo.

⌨️¿Qué sucedió, Granger? -se quejó él después de que ella no se quitó el sujetador y se cubrió con sus sábanas rosa pálido.

⌨️Nada, no dije que me lo quitaría.

⌨️¡Ag, tramposa! -también se cubrió con las sábanas- ¿Tienes clase temprano? Veo que no has dormido nada -se fijó a su alrededor sobre todo en el color de las flores y el olor a violetas intensas que le hizo dar asco.

⌨️No tengo, así que voy a dormir y te espero en la noche. Tú descansa un par de horas más -al ordenarle aquello sintió algo extraño tocarle los pies.

Sus sábanas se arrastraron hasta sus rodillas, el sujetador salió volando hasta el suelo al otro extremo de la amplia habitación. Ella en automático se cubrió como pudo y arrugó la boca en acusación.

⌨️¡Oye! ¡No seas así!

Snape se hizo de lado, se cubrió con sus sábanas hasta su cabeza e hizo una sonrisa interesante sin que lo vea.

¿Cómo podía quejarse? se sentía como un chiquillo, así le hacía sentir esa engañadora e insolente Gryffindor.

Le mostraba que tenía confianza, que tenía control a pesar de que ella sabía cómo defenderse. Le encantaba esa joven.

Quizá podía reclamar la razón del por qué había intervenido en su curación, pero no, no había que rezongar a esa joven mujer por tener una motivación dirigida hacia él, le gustaba que ella se acerque, que se interese más y vea que no era tan malo como había mostrado tiempo atrás.

***

Ese mismo día en la noche.

Hermione quería contarle a Snape que había conseguido petrificar a sus compañeros escolta y así poder dar el examen de recuperación pendiente. Estaba feliz y ansiosa por verle pero él no se conectó.

Snape le gustaba ¿Cómo negarlo? le gustaba por ser tan, tan así, recatado en algunos asuntos, travieso, desesperado y enojón. Se moría por cómo fruncía el ceño al hablarle serio, su forma de mover su mandíbula para hacer pausas en las palabras, la forma en que se erguía sobre sus pies o lo elegante al cruzar o soltar sus manos, incluso al sostener su varita ¡Merlín! no conocía a un mago tan odioso, soberbio y elegante como él.

Ella esperó, esperó sólo hasta las nueve porque moría de sueño. Triste y agotada apagó todo y dejó que transcurra el tiempo al saber que lo vería en menos de treinta horas.

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“En un minuto hay muchos días” – Shakespeare

*Nuestra percepción del tiempo puede variar enormemente según que hagamos y cómo nos sintamos. Mientras que si somos felices el tiempo pasa rápido, el sufrimiento y la espera hacen que éste parezca eterno.

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Capítulo en edición.

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