LA MENTIRA DE NEVILLE Y UNA MUERTE
___________________________________________________________
Apenas sentía una pequeña brisa rozando la piel de su rostro, ver por la ventana que la recibía siempre al abrir los ojos le daba paz, ese cielo le traía muchos recuerdos de las mil veces que entrecerrando el sueño pesado de cansancio pensaba en esa escuela magnífica, en sus amigos y en ese profesor misterioso que le aterraba pero le llamaba mucho la atención ¿Era ese sentido extra de mujer o respeto por todo y todos lo que la hacía querer conocer para juzgar, lo que le aseguraba que él no era un hombre malo o un patán? Ella presentía desde siempre que esas manos tan rectas y a la vez delicadas que cortaban hojas con suavidad delante de un caldero o ese orden impecable en todo y de su humanidad, en la forma de controlar su voz y esos matices no podía ser alguien malo, no había otra persona tan inteligente como él no había otro hombre al cual admirar de esa manera a pesar de ser pedante, malvado y ponía todas sus fuerzas para desquitarse con ella y la pureza de su sangre, Snape junto a Malfoy y otros Slytherin le habían hecho un poco difícil la estancia estudiantil pero ella nunca fue por los amigos a esa escuela.
Al estar de cuerpo y mente, en sus cinco sentidos viéndose en esa habitación comenzó a escuchar susurros afuera del lugar, era Severus, era la voz del hombre que siempre quería estar a su lado protegiéndola excesivamente. Esta voz tenía un eco particular, esta voz se repetía dos veces… ¿Se estaba volviendo loca o es acaso que el emisor y receptor tenían la misma voz?
-¿Sev-verus?
Nadie le respondió
-Severus ven por favor… (Dijo queriendo llorar)
Entonces escuchó la voz del emisor más clara.
-Dame un momento, Hermione ya despertó. (Snape hablaba con alguien más)
-¿Severus? (Lágrimas empezaron a juntarse en sus ojos de jovencita temerosa y el dolor le presionaba la espalda junto a uno de sus brazos)
Severus apareció con la camisa desabotonada hasta la mitad del pecho estaba todo moreteado y tenía restos de sangre en la barbilla mientras la veía en lo que se acercaba no podía dejar de sentir que la tenía en peligro, que la arriesgó demasiado al llevarla consigo, tenía sangre y otras pocas gotas en esa hermosa tela blanca, la base de la presencia impecable en su persona.
-No te nuevas, pequeña, estás un poco lastimada.
-Severus, sangras de la barbilla… Y tu ropa está toda…
-Es sangre seca (Movió su varita y limpió la tela delante de los ojos preocupados de Hermione)
-No puedo mover el brazo, ¿Qué me hiciste?
-No Hermione, no pienses que fui yo. Cuando estés mejor te lo diré, ahora trata de descansar.
-¿Remus está contigo?
-Mmm… Estoy confiando tu vida y mi vida a un buen hombre así que no te preocupes… Trata de dormir, regreso en un segundo… Me acostaré a tu lado, seguiré curando tus heridas y hablaremos de irnos de aquí… Cuando lleguemos a casa prometo que te llevaré a cenar, prepararé chocolate caliente antes de dormir y acariciaré tu cabello hasta que cierres los ojos… Podrás hablarme de lo que quieras y te escucharé atento.
La joven le entregó una sonrisa porque le encantaba que él hablara así.
-Te amo… (Susurró la joven)
-Y yo a ti, pequeña sabelotodo. Duerme sólo media hora más y la poción te curará por completo.
-Está bien, quiero regresar a casa pronto.
El hombre volvió a salir y ahí estaba el otro cubriendo su rostro, la capa era enorme parecía que en el pecho llevaba escrito con letras llamativas “Mortífago” con él había hablado casi toda la noche.
-Bien.. Me quedé en que fui un inútil, estar muerto cambió algo significativo en mí, Hermione fue una de las primeras consecuencias de haber despertado. Ahora no sé dónde está Remus, algo me dice que está muerto y murió desde la guerra al igual que Ny. No puedo confiar en nadie más que en ti para cubrir mis espaldas. Sé todo lo que pasa en esta época de memoria y eso me da ventaja y me da la seguridad de dejar que te vayas con ella.
-No, no lo haré porque no la conozco como tú. ¿Estás dejando parte de tu vida, lo único que tienes que vale la pena, conmigo?
-Ella y yo casi no hemos tenido tiempo de conocernos pero tú puedes hacerlo por mí (La voz seria del mago flaqueó en las últimas palabras, Severus volteó, se retiró la cadena de oro plata con el anillo y lo puso en el cuello del otro hombre. Volteó y derramó dos lágrimas)
El hombre sujetó ese artilugio pensando…
-Aquí Severus es cuando siento que Lily no fue tu primer amor, puedes tenerla en la mente presente como a tu mamá y todo el dolor del pasado pero tú amas a Hermione y te juro que no permitiré que renuncies a ella, no sé cuándo nació esto en ti pero no dejaré que mueras así también.
El hombre que habló se retiró lo que cubría su rostro y mostró los ojos. Después le devolvió la cadena que Severus recibió poniéndoselo en el cuello de nuevo.
-Mataré a Lucius (Dijo el mortífago) A todos los que vea con su rostro, amenazaré a su esposa e hijo aunque la historia cambie. Y tú encuentra a Neville y córtalo en mil pedazos como hizo con la joven. (LA actitud del mortífago era más que extraña ¿Demasiado accesible, quizá?)
-No, haz lo que digo debes llevártela lejos…
-Toma el giratiempo y hazlo tú.
No importa que muera, sé lo que pasará después. Así que envíalo a mí y estaré preparado. Regresa al pasado una vez más y mata a Volt mientras es un niño. (El mortífago habló tan rápido como de memoria)
-¿Matarlo? (Severus hizo cara de horror)
-Ahora que me lo contaste todo será más fácil.
-Mientras tanto tienes que cuidar de ella por mí, iré a hablar con Dumbledore para salvarle la vida. (Dijo Snape sin percatarse de muchos detalles obvios, pero estaba fuertemente preocupado)
-Severus, no quiero que ella intente acercarse y tú regreses a agredirme como alguien indigno del apellido Price. (Dijo serio el Snape más joven)
Esto le causó una pequeña sonrisa al pocionista (Casado) pero luego una cuestión apareció “¿Otra vez recordándome que soy un Prince? Retumbó en su cabeza “Sí que era soberbio cuando era más joven” Se dijo en la mente rodando un poco los ojos y cerrando su estado emocional de preocupado.
-Lo prometo, no voy a agredirte. Pero si la tocas te mataré. (Dijo tan tranquilo como cuando pensaba en poner un ingrediente mortal en una poción)
El hombre dio una pequeña inclinación de cuello y se retiró.
-¿Por qué tantos días? (Dijo el Severus tres años menor)
-Necesito resolver algo importante y no puedes estar cerca… No te olvides de todo lo que te dije para que ella no se de cuenta que… Ya sabes, que no soy yo.
-Está bien.
***
El Señor casado tenía una sensación rara al hablar consigo mismo, pero después de meditar en ello logró comprender que era algo peligroso jugar con los acontecimientos del tiempo y ahí estaba ese malestar. Después se olvidó y fue directo a seguir con los objetivos nuevos.
Severus el joven se quedó con ella hasta que despertó, la miraba con curiosidad y no sabía cómo actuar como alguien que la conocía bien o alguien con el cual compartían sentimientos amorosos. La joven le gustaba es cierto al menos desde que lo supo… Pero nunca pensó que acabaría con ella como esposo. En su cabeza se repetía “No seas blando con ella, no cometas ese error” “¿Tendría que usarlo en este momento o ya era tarde con esa Hermione? ¿Qué es lo que no tiene Hermione para ser tan atractiva hasta para él?”
Ella abrió los ojos nuevamente, estaba en casa de Severus.
-Veo que ya despertaste… (No hablaba como el Severus resucitado, hablaba como el profesor de pociones que la veía con 16 años de edad. Eso parece…)
-Me dijiste que las pociones harían que me sintiera mejor.
-Así es.
-¿Dónde está Severus?
-Aquí estoy.
-¿Crees que puedes engañarme? Severus no está aquí.
-No, pero preguntaste por mí y sólo respondí, no hay uno verdadero o falso, sigo siendo yo.
-¿Puede decirme qué está pasando, profesor?
-Neville los traicionó, Granger, eso fue lo que pasó, y se llevó el giratiempo.
-¿Neville?… ¿Y Remus?… No puede ser…
-Granger, no me haga preguntas, bastantes problemas tengo con cuidar de mi futura esposa.
-Suya no… ¿Qué está pasando, Snape no diría eso? ¡Quiero ver a Severus! … ¡No puedo creer que esto es mentira! ¿Cómo es posible si yo pude ver en su mente y ahora no puedo?
Entonces la joven tembló… Abrió los ojos mientras que el mago hizo un gesto conocido, lejano en el tiempo pero conocido.
-¿Sr… Lucius?
El rostro de Lucius Malfoy fue revelado delante de Hermione Granger, con una mueca distorcionada por el mal que estaba con él. Ella no podía entender pero sí sospechar que Lucius Malfoy No sólo había estado ahí el tiempo suficiente sino que había estado escondido tomando la identidad de muchos en el pasado y en el futuro.
-¿Desde cuándo lo sabes? ¡Me impresiona con alguien como tú!
-Desde que nos atacaste, ya que neville no es capaz de hacerse eso en el brazo. Neville… ¿Dónde está él? ¿Dónde está Remus?
-Muerto mi querida Sra. Snape. Neville debe estar muerto. No lo he visto desde que Snape nos hizo hacer esas pociones. Y… Eso que solo le di un poco de veneno en su comida, después sólo desapareció. Uno de mis compañeros ha de haberlo encontrado.
“¡Severus, estoy en problemas!” Dijo Hermione mostrándole su mente… “¿Cómo pudiste ser engañado así?”
Mientras tanto en casa de los Malfoy un hombre de capa negra cayó al suelo al verla en su mente. Susurró una grave voz de arrepentimiento, fue demasiado arriesgado confiar y fue un golpe crudo en su cuello sintiendo que todo acababa ahí. ¿Qué pasó contigo, Snape, desde cuándo cambiaste?
Muchos pensamientos corrieron contra su rostro y chocaban una y otra vez. Estaba al fin destruido.
-¡Nooo, noooo Hermione… Nooo, esto es mentira, estoy soñando! (Se dijo con voz debil arrodillado, apoyaba una de sus manos en el suelo, suelo que comenzaba a tener un frío intenso, otro crucio chocó contra él haciendo que gotas de sangre chocaran al suelo, cada contacto minúsculo de esas salpicaduras lo estremeció hasta los huesos, sus venas sentían el correr de su sangre con rapidez, el corazón le latía eufórico y muy lentamente se le hizo mil pedazos.)
En un último esfuerzo quiso aparecer con ella pero era tarde, algo llegó lentamente, traición por el enemigo… Un crucio lo golpeó pero no se dejó caer, su pecho estaba lleno de rencor, su dignidad había desaparecido, tantas promesas rotas por una gran equivocación, no sentía dolor por el hechizo que apretaba su carne, sus músculos, sentía dolor porque no iba a poder verla una vez más a los ojos…
Fue terriblemente rápido, el segundo hechizo lo alcanzó y tiró su cuerpo al piso.
–Ava-da Ke-dabra!!! (Era la voz del hombre que provocó todo el desastre.)
En la mente de la joven sólo quedó un vago recuerdo cuando Snape bloqueó lo que él pasaba en ese instante. Él la tomó de la barbilla en ese fugaz escenario y le dio un pequeño beso, uno que no fue suficiente para detener cada parte de Hermione que caía en trozos, para detener una a una esa fuente inagotable de lágrimas con mil recuerdos.
Ahí sentada en el suelo viendo a Lucius con la Varita alzada tenía muchas nauseas, era la tristeza que se convertía en un pensamiento… El arriesgar todo aunque no quedara nada.
La joven se levantó del suelo viéndolo por la espalda, se quitó el suéter ensangrentado, frotó sus manos mientras sostenía un rostro inexpresivo, pero las lágrimas salían violentamente.
Lucius la veía y empezaba a reírse en su cara. Y entonces volvió a subir la varita enviando dos crucios a Hermione. Pero cuando este iba a darle uno más, Hermione se levantó quitándole la varita con un hechizo silencioso. El objeto se partió en dos al caer.
Su rostro temblaba de rabia, sus lágrimas se convertían en cenizas, sus puños estaban tan apretados que pudo haberse fracturado sola de furia acumulada por todo el odio que empezó a llenar su corazón.
-Ya no soy una mujer débil, ya no soy una niña Sr. Malfoy. Usted mató a Severus… Entonces yo me encargare de matarlo a usted todas las veces que sea necesario.
Y entonces el hombre cayó al suelo con el hechizo que salió de sus jóvenes labios para posteriormente encenderse en fuego que incineraba el cuerpo inerte del hombre.
La joven regresó de inmediato a casa de Severus, tomó la capa de él que estaba en la cama donde estaba acostada, se la colocó y desapareció.
***
Mientras tanto el tiempo pasaba hasta que se hizo la noche en el castillo de Hogwarts.
Un profesor regresaba hasta sus aposentos con muchos pergaminos en sus manos.
Al entrar vio sobre la mesa muchas pequeñas botellas de vidrio y unos cuantos recolectores de recuerdos.
Era imposible algo así, nadie más podía entrar en su habitación a menos que supiera la clave.
-¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO? (Dijo serio y casi asustado)
Se adentró más, vio rápido hacia su derecha justo en la sombra esquinada, una figura con capa le daba la espalda posando una mano en sus libros.
El estático pudo percibir un pequeño susurro de esa persona para luego soltar todos los pergaminos al escuchar el violento azotar de la puerta.
El reaccionó rápido y prendió con su varita por primera vez todas las antorchas en lo alto de esa oscura habitación.
-¿Quién eres? (Dijo entrecerrando los ojos viendo la túnica negra)
-Lo siento (Dijo esa voz delgada que aún no pudo reconocer el hombre)
La capa cayó al suelo y ella levantó los ojos, rojos y destrozados por las lágrimas.
-¿Usted? ¿Lo siente?
-SÍ… (Dijo Hermione que se quebró frente a él y corrió a abrazarlo)
-¿Cómo es posible? (Dijo con esa voz inconfundiblemente pausada, no le dio tiempo ni para pensar en qué hacer frente a ese acto)
Pero pensó en la magia avanzada y lo primero que apareció en su cabeza fue darse cuenta que ella no tenía varita.
__________________________________________________________
Siguiente Cap – “Pidiendo Ayuda a un extraño”
#SEVMIONE
¿Te gustó el capítulo?
Tu calificación: