El Nuevo Mortífago Capítulo XXXIV 2da Parte – Capítulo 5

 

VIGILANCIA VACÍA

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Tres personas reunidas, pensaban en lo mismo…

La de cabello castaño sentada cerca de la ventana se veía muy metida en sus ideas. El hombre de cicatrices en el rostro sostenía una bolsa de cacahuates, los pelaba recostado en su cama viendo hacia el techo, tomaba uno y comía mientras deshechaba ideas de su mente, algunos restos de cáscara flotaban en un hechizo que él hacía y se incrustaban de forma muy sutil en el cabello de un pelinegro que de tanto pensar comenzaba a quedarse dormido. 

Era razonable su cansancio, porque no había dormido profundamente desde que llegaron.

-¿Qué demonios? ¿Qué porquería es esto? (Dijo Severus pasando su mano por su cabello hermoso, lacio y negro que poseía.)

Remus casi se atraganta al escuchar esa potente voz gruesa y… También por aguantar la risa al ver que el pocionista se sentó, muchos restos de cáscara cayeron en esa hermosa túnica negra.

-¡Ohh Severus qué bueno que despertaste! (Dijo Remus)

-¡No dormía, estúpido! (Miraba con cara de querer matarlo)

Hermione se tapó la boca al ver el cabello de su esposo.

-¿Pero qué hacen? Ya dejen de jugar! (Dijo la joven)

Snape la vio con rostro desconcertado señalándose así mismo con un gran “¿Por qué me miras a mí?”

Y es cierto, Remus se estaba comportando muy infantil, parecía aburrido como si no quisiera estar ahí.

***

El callejón Diagon era muy transcurrido cerca de las 6pm por muchos magos y brujas, las sombras y los contrastes por los pasillos te hacían recordar el mundo mágico existente en medio de la maravillosa ciudad de Londres.

Una joven estudiante fuera de época sostenía un largavistas mágico contra sus ojos color café claro, estaba sentada en un tronco cortado usado como asiento, ella con un atuendo neutro color gris “Que disimulaba su presencia” (Al menos eso creía, que pasaba desapercibida)

Observaba a un hombre detenidamente a 50 metros de lejanía, la mirada de espía traspasaba una luna opaca y mugrosa que dejaba ver dentro de un bar-café en línea recta sobre esa túnica completamente negra que cubría la cabeza misteriosa del atrativo mago topmodel cafetero de nariz recta y baronil, un mago amante de las hiervas del bosque prohibido en Hogwarts. Un profesor sabio y valiente.

-¿Hermione? ¿Qué haces aquí? (Dijo Lupin) 

-Vigilo a Severus. Recuede profesor que ese es mi único trabajo. Tengo que ver que Lucius no se le acerque.

-No me digas “Profesor” me haces sentir mayor.

-No puedo decirle de otra manera mientras termine el año de titulación. Profesor Lupin, siempre será mi mentor. (La joven se quedó extrañada)

-¿Has detectado algo extraño? (Dijo el profesor viendo en la misma dirección que Hermione)

-Sí, Snape es extraño en gran manera. Cubre su cabeza como si fuera prohibido mostrarse, no usa azúcar… Ayer tomó café negro pero hoy usó crema. Además de que no conversa con nadie y todos le tienen miedo… Mire, mire los asientos a su lado, todos están ocupados menos esos. Es extraño que siempre venga a la misma hora… Bueno, en estos tres días… Siento debí conocerlo desde esta época, no imaginaba cosas como esta de él.

-¿Y el Severus Celoso dónde está?

-No tengo ni idea, sólo sé que este fin de semana será el último día aquí, porque no hemos encontrado nada… No quiero irme, profesor… Quisiera poder tener oportunidad de preguntarle algunas cosas.

-¿Al joven Severus?

-Sí, porque su soledad es tan deprimente y contagiante.

-Severus siempre fue así y te recomiendo que te sostengas a las reglas dadas porque tu Snape te va a matar.

-Puede matarme muchas veces pero no creo que en el sentido de que me muera. Quisiera conocerlo más…

-No Hermione, vas a hacer que se enoje y no quiero verlo así. Al menos no hasta regresar al presente, la otra noche casi se mata así mismo…

-¿A quién? (La joven preguntó confundida)

A Lupin se le olvidó que no podía decirle a la joven que la otra noche el Severus que la acurrucó en la cama no era su esposo.

-Nada, olvídalo y sigue con lo tuyo, iré a la mansión de los Malfoy.

-Tenga cuidado.

La joven vio de nuevo con el binocular hechizado y ya no distinguió al pocionista, miró su reloj y este se había parado, entonces golpeó tres veces el cristal. “Qué objeto tan inutil” dijo en voz baja. 

-Quiero tener la oportunidad de acercarme más… ¿Qué hago? ¿Puedo sólo entablar una conversación extraña con él? (Habló para ella misma en voz normal)

Pero estuvo otros minutos observando hasta que dijo de nuevo en voz alta:

-¿Dónde se ha ido? ¡Qué mal, tenía la esperanza de que hubiera ido al baño!

-Controlo muy bien mis esfínteres, Srta. Granger. Lo que no controlo bien ultimamamente es mi curiosidad de saber por qué sale de la escuela a seguirme con ese aparato Muggle.

Hermione saltó por el susto sobre ese tronco, el asiento que alguien improvisó alguna vez.

-Pro… Prof-esor Snape ¿Qué tal ha estado?

-¡No evadas mis preguntas, Granger! La anterior vez te libraste de un castigo pero esta vez no. Ahora vas a responder con la verdad o te irá muy mal.

-¿Iremos a su espacho, profesor?

-¿A mi despacho, Granger? ¿Para qué quieres ir ahí? Desde el anterior día insistes con eso.

-Ahhh, yo sólo decía.

Snape del futuro había borrado su memoria para que olvide el asunto de que eran esposos pero había dejado el recuerdo de que Snape la vio en la casa de Slytherin husmeando.

-Vamos a Hogwarts, el bosque prohibido… Ahh y no quiero escuchar alguna objeción.

-Está bien (Hermione agachó la cabeza después de eso, pensaba “Esta es mi oportunidad”)

Al llegar allá apareciendo, él la llevó a una especie de cabaña, dentro de esta solo había un escritorio, muros repletos de recortes de periódico y un mueble gris para dos personas.

Hermione se sentó y esperó cualquier pregunta del mayor.

-¿Por qué no estás en el castillo?

-Porque fui al callejón Diagon.

-Ya sé eso, Granger, no me tome el pelo!!!

-Por favor, no se enoje. Tenga paciencia.

-Dime, ¿Por qué me sigues? (Era obvio que Snape lo sabía, el Snape del futuro le dejó una tarea y era hacerle perder el tiempo aunque él lo hacía faltando sus propias reglas que era no acercarse a Hermione)

-Le sigo porque quiero hablarle y preguntarle muchas cosas.

-Mmm jummm ¿Cómo qué? (Alzó la ceja con curiosidad y molestia)

-¿Lucius es su amigo?

-Yo no tengo amigos.

-¿Qué es Lucius Malfoy de usted entonces como para que usted siempre vanagloríe a su hijo?

-¿Así que vanaglorío a Draco?

-Así es, profesor.

-No hago eso.

-Sí lo hace y no sólo eso… Es tan despreciable y amargado como si odiara a los Gryfindore y más aún a Harry, Ron y a mí. ¿Por qué nos odia? ¿Qué es lo que esconde?

-A usted no la odio… (Dijo a propósito para atraer la atención de la chica)

La joven abrió los ojos con esperanza…

-¿Entonces qué hay de mí? ¿Qué siente por mí?

-Admiración… (Dijo con voz tranquila) Admiración por ver lo magnífica que es a pesar de ser una sangre sucia.

La cara de Hermione se transformó en dos segundos.

-¿Sabe qué pienso en este instante de usted? ¿En este momento, en este punto de la historia?

-No ¿Qué piensa de mí, Granger?

-Pienso que Severus Snape comienza a verse muy atractivo delante de mis ojos, además de inteligente, valiente, elegante, sexy… Que es un reberendo cobarde por todo el poder y fuerza que tiene y no quiere usar… Deseo que Voldemort le de una lección por andar con esa doble cara de mortífago y enamorado, ese extremo sentimentalismo aferrado por el pasado… (Se detuvo viéndole los ojos al confundirlo de esa manera) Jáaaaa!!!!! ¡Usted ya lo sabe! ¡Qué estúpida he sido! (Había ingresado a su mente)

-¿Qué? (Hizo cara de sorpesa combinado con molestia, frunciendo el ceño)

-¡Bye, profesor Snape!

Entonces Hermione desapareció frente a sus ojos oscuros, abiertos por el susto…  

-¡Por merlín! ¿Cómo pudo entrar en mi mente y leerme en milisegundos? (Dijo en voz alta)

Ella estaba decepcionada regresó a la guarida, toda la actitud de él no era el profesor que conocía, por eso era más condecendiente y hasta estaba muy interesado en escucharla. Snape sólo la hubiera ignorado.

-¿Cómo pudiste hacerme perder el tiempo así? (Se decía mientras caminaba en círculos pensando)

-¿Quieres jugar, amor? ¡Excelente, vamos a por él!

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El siguiente plan de Hermaione comenzó así

Se acostó en su cama esa misma noche, afuera era un día rudo posiblemente el más difícil de todos. 

Snape y Remus llegaron juntos, vieron la primer cosa inusual de esa época… Lucius Malfoy traía el cabello corto que era algo imposible en ese entonces, él debía haber llegado para advertirse así mismo o quizá reemplazar al Lucius del pasado. ¿Advertirse de qué? Quiza salir bien librado de la guerra donde vendría a terminar con una reputación de gran cobarde…

Al llegar a la guarida vieron a Hermione profundamente dormida y entonces decidieron acostarse.

Al pasar tres horas cuando Severus se durmió por el cansancio Hermione se metió en su cabeza para darle sus propios recuerdos, recuerdos de su pesadilla cuando estuvo en Beauxbatons donde ella lo mata mientras lo sostenían dos personas, él caía de débil con el cabello corto.

El cuerpo del pocionista saltaba viendo esas imágenes donde parecía sentir dolor hasta que la vio a los ojos y esta pronunció las palabras mortales…
Un escalofrío recorrió su cuerpo haciéndole abrir los ojos y justo ver a la orilla de esa cama observándolo con rostro ido a Hermione sosteniendo un gran cuchillo a la altura de su oreja a punto de agredirlo.

Crucio!!!  (Gritó Remus)

El pocionista sintió que lo partían en dos cuando la lámpara prendida con luz tenue se apagó dejándolos en completa tiniebla.

Expelliarmus!!! (Gritó Severus Desarmando a Remus)

-¿Qué has hecho? (Dijo Severus levantando su varita y apuntando al rostro del cicatriciento)

Lumus (Dijo Remus en baja voz) ¿Dónde Está Hermione?

-En el suelo retorciéndose de dolor. ¡Bestia! (Hizo cara desencajada llena de ira y lanzó el hechizo dos veces seguidas) ¡CrucioCrucio!

-¡Maldito Seas! (Gimió Remus con dolor en el pecho haciéndose bola en el suelo)

-¿Qué has hecho, Hermione? ¿Por qué tienes ese cuchillo? (Severus habló serio sospechando del acto viendo a Hermione retorcerse en el suelo)

Snape quitó el sufrimiento de la joven mientras esta derramaba lágrimas silenciosas recuperando el aire por el fuerte dolor, estaba en el suelo sosteniendo sus rodillas en pocisión fetal.

-¡Eres un traidor, Severus! (Dijo la joven debilmente hasta que desmayó en sus brazos)

Entonces el pocionista levantó a Remus con un hechizo revitalizante.

-¿Qué le pasó a Hermione? (Dijo Remus sangrando de la nariz y el labio) ¡Crucio¡Crucio(Gritó sorprendiendo a Severus)

Entonces vio cómo Remus se transformaba en Neville delante de sus ojos y también vio cómo este le quitó el giratiempo de la capa para luego desaparecer con una sonrisa maquiavélica.

-¿Por merlín qué está pasando, en qué momento cambió…? (El crucio apretaba su corazón) ¡Hermione! (Dijo el pocionista levemente) ¡Hermione, Despierta por favor! (En su mente se repetía lentamente que todo había sido una trampa) Tengo que sacarla de aquí antes de que intente regresar… (Sus ojos veían al rededor de forma borrosa y el hechizo casi le quitaba toda la fuerza)

El pocionista se quedó junto a Hermione sosteniendo su dolor hasta que ella despertó y vio el cielo azul claro del amanecer soleado pero también pudo ver la luna llena que desaparecía.

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“Las tinieblas es la ausencia de la luz” – Anónimo

#Sevmione

Siguiente Cap – “La mentira de Neville y una muerte”

***
Saludos Sevmioneras, esta historia va de cuerdo a la original que escribí hace años.

Pero algo me dice que los Borradores se están terminando y eso me da libre albedrío para seguir escribiendo…

Vamos a ver qué pasa.

Respetables saludos a todas!
Son más de 7000 vistas. Les agradezco porque me motivan a nuevas historias que deambulan en esta cabeza loca que tengo.

Un beso a cada una…

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