El Nuevo Mortífago Capítulo XXVIII Carnada Mágica (Matrimonio Part 1)

Base secreta de los mortífagos
———-————————————————————-

-Hermione ya no es la joven que quieres, Ron.

-¿Quién lo dice?.. Harry, incluso hechizado me cansa decirte siempre que sí. ¡Hermione me las va a pagar!

-¡Snape la protege, no podrás hacer nada contra él!

-Harry tú no entiendes, nunca lo entenderás… Porque toda tu vida en Hogwarts muchos perdimos el tiempo cubriéndote el trasero. No es justo ahora que pasó todo lo de la guerra que ella fije sus ojos en un decrépito profesor de pociones ex mortífago. (Escupió al suelo)

-¿Cuál es tu plan?

-Ella morirá, no existirá más esa escuela cuando yo acabe con todos. ¡La magia no me dio nunca lo que quise! ¿Por qué tiene que ser útil para otros?.. La magia no me dio Riqueza ni fama, no me ayudó a impresionar a una sangre sucia… (Apretaba sus puños) La magia me hizo miserable y ahora quiero que todos sufran lo mismo… Luego escaparé y viviré en el mundo siendo lo que siempre quise… Cuando ella esté muerta y él llorando por ella, me rogará que lo mate… Con mucho gusto tomaré su varita y mataré a todos… Los magos serán tan vulnerables como la gente muggle…

-Espero que tengas éxito… Mientras tanto Lucius Malfoy dice  que ellos ahora están fuera de nuestro alcance. Snape conoce cada uno de tus pasos, es como si leyera tu mente.

-Severus cree que me daré por vencido pero en realidad lo tengo donde quería… Muy enamorado de Hermione… Y mientras a Lucius no lo menciones porque no lo necesitamos por ahora…

El hombre de cabello dorado escuchaba de cerca en esa sala. 

***

Escuela de chicas en Francia—————————————————————————————————-

-¿Por qué mañana? ¿Por qué me pides ayuda a mí? ¿Cómo voy a saber qué ropa vas a usar?

-¡Mañana porque sé que él vendrá a intentar sabotearlo, sea hoy, mañana o en un mes! Tú no eres mi amigo, Remus… Recuerda que te he sorprendido deseando a Hermione… ¡No eres mi amigo y créeme que si Albus estuviera vivo no tendría que molestarte a ti, Lunático! (Lo dijo de forma despectiva)

-Severus, Hermione se merece una boda con sus amigos, la mejor boda…

-La tendrá… ¿Por qué dudas que no se la daré? LLevo planeando esto de la boda desde la primera vez que fijé mis ojos en ella… ¿Por qué es tan difícil creer que soy detallista? Ella merece una boda hermosa, la mejor boda en todo el mundo mágico e incluso en todo el mundo muggle…

-¿Severus Enamorado?.. Hasta esas dos palabras juntas me dan escalofríos… Ya no eres el joven que molestábamos en la pubertad… Y eso es lo que pasa, realmente te has enamorado de ella y al fin has olvidado a…

-¡No la menciones, es el pasado!.. He comprendido que enamorarme de Hermione ha sido muy rápido y sería fácil para cualquiera enamorarse de esa hermosa joven, pero enamorarla de mí y hacer que sea feliz por mucho pero mucho tiempo es el reto que he decidido tomar… Granger se ha convertido en esa poción imposible que tengo frente a mí calentando su temperatura para hacer ebullición, es bello estar frente a ese caldero, que con cualquier ingrediente extra puede ser arruinado, entonces contemplo por más tiempo mientras me pierdo y el aroma posee mi mente, nunca he sentido así ni con un libro de magia oscura.

-¡Está bien, me has convencido, voy a ayudarte a encontrar ese traje! Puedo pensar en millones de combinaciones pero sé que querrás un levita en tono oscuro.

-Acertaste, tengo muchos colores en mente, sólo tienes que ayudarme a escoger el que me quede mejor. (Decía cubierto con su capa con los brazos cruzados)

-Vale, lo haré… 

-Mañana estará todo listo, sólo faltará llevar a mi pequeña con el vestido que escogí entre veinte, es un lugar hermoso escondido en París, cuando tenga el color de mi traje sólo hará falta cambiar el color a toda la decoración. Ya escribí y envié todas las invitaciones, bueno, lo hizo la estudiante Luna.

-¡Que buen novio! ¿A quién invitarás? (Dijo Remus sarcástico)

-Le dije que invite a todo aquél que Hermione invitaría, también que incluya a la gente de la escuela. Le tengo una sorpresa, sus padres vendrán, los estoy protegiendo desde hace dos semanas porque pude recuperarles la memoria.

-¡Harás que llore!

-Sólo espero verla sonreír. Las invitaciones tienen seguridad, no queremos que todos los magos de este mundo se enteren, incluyendo los mortífagos.

-¡Venga, vamos a ver esa ropa de una vez!

***

Tres horas después…

***

Hermione asistía a su última clase de Nigromancia, no pensaba en más que tener buenas calificaciones y que el tiempo se fuera rápido para olvidarse de Beauxbatons… Pero a veces no podía evitar que vinieran esas imágenes espantosas golpeando contra su frente, atravesando sus ojos y llegando a su mente una y otra vez. 

Tenía esa sensación dentro de ella, la misma que aquél día cuando dejó a Snape solo con la orden y le borraron la memoria.

Su temor más allá de que se repitiera eso era el verlo morir… ¿Cómo podría soportar ver escapar su alma, suspirar el último aliento blanco de su vida si prácticamente ella vio cuando él regresó? Vio sus ojos negros abrirse, vio su rostro de sorpresa al verla delante de Neville.

Ella no sabe si él fue más accesible a partir de ese entonces, no sabe qué ocurrió pero está segura que los dos sintieron siempre el uno por el otro de forma escondida ese interés fuerte camuflado entre paredes de libros y miles de pergaminos escritos. ¿Cómo no darse cuenta de esas sonrisas que le hacía escapar al leer esas llamadas de atención en los pergaminos de sus ensayos? ¿Cómo no darse cuenta por esas miradas inesperadas con las que se chocaba desde tercer año en el aula de pociones? ¿Su forma de hablarle y herirla era real?.. 

Las clases más interesantes las recibió de él, de su profesor de pociones porque pudo asistir siempre llena de información y cargada de libros oscuros pero nunca acertaba una sola vez porque la sabiduría de ese gran mago iba más allá de un caldero lleno de ingredientes y luces brillantes calentando a fuego lento. ¡Qué belleza! ¡Qué belleza cuando le dijo que ella era más hermosa que eso! ¡Más hermosa que realizar una poción complicada!

Lo que sentía por él no era sólo admiración, algo más los unía y ahora tenía en el cuerpo la marca de una maldición de amor y de su cuello colgaba una promesa de compromiso para toda la eternidad ¿Él querrá eso con ella?..

-¿Qué le preocupa, Srta. Granger? (Su voz gruesa la sorprendió mientras que vagaba cerca del salón de lectura)

Ella volteó de inmediato porque no quería que viera sus lágrimas, dos delicadas gotitas que sutilmente se habían deslizado por sus mejillas…

-Profesor Snape, no pensé que lo fuera a ver tan pronto.

-¿Por qué lloras? (Puso rostro indignado frunciendo el ceño, intentando buscar su mirada) Hermione, no me gusta verte así… (Suspiró frenándose el abrazarla porque en esa escuela estaba más que prohibido si quiera tener amistad con los docentes)

-No te preocupes (Limpió esas dos gotas pequeñas saladas de su rostro) No era nada, enserio. (Le sonrió con dulzura)

-¿No confías en mí, después de todo este tiempo? (Dijo con atino, usaba esa misma voz característica aunque más sutil… “antes de empezar a enojarse”)

-Bien, cuando quieras puedes venir a decirme todo lo que quieras, incluso insultarme o hacerme alguna travesura, quitarme los pantalones en clase delante de los alumnos, golpearme con la almohada, etc. etc. Sólo para que te sientas bien. ¿Puedes tener eso en cuenta, por favor?

-Severus… Que diga, Profesor Snape… Eres tan tierno (Le sonrió con dulzura) Pero todo eso lo haré de todas formas porque sé que te gusta que sea traviesa y hacerte enojar. (Sonrió)

-¡Vayamos a nuestros aposentos! ¡Quiero abrazarte y aquí no puedo!.. ¿Terminó tu clase de Nigromancia?

-Sí así es, nada del otro mundo, es un curso patético pero interesante. (Se lo dijo en forma de secreto) Vamos a la habitación… (Cansada y aún pensativa)

La empujó suavemente mientras caminaban tomándola del hombro, acercándola a la pared de piedra en ese largo pasillo gris. La acercó más contra él y desaparecieron justo cuando él estaba a punto de tocar su mejilla.

Al aparecer en la habitación le quitó los libros de las manos, la capa, el suéter… Y la sentó en el mueble de su estancia.

-¿Ya te sientes mejor?

-¡Te amo Severus, eres tan espantosamente tierno! (Se abalanzó a sus brazos y no quiso soltarlo por varios minutos)

-¡Hermione, no me obligues a entrar a tu mente, dime qué te pasa!

-¡Tengo miedo, no quiero verte morir!

-¿Por qué piensas que voy a morir? Es una decepción el que pienses que me puede vencer un mocoso tonto.

-Lo sé, perdón…

-Tranquila, cosas buenas vienen, de Ron ni de los mortífagos debes de preocuparte y te juro que no me pasará nada ni a mí ni a ti ¡Te lo juro con mi sangre que no pasará eso que viste en tu mente cuando dormías!.. Cambiando de tema… ¿Puedo hacerte una pregunta más personal?

-Dime. (Le sonrió aliviada)

-¿Si tuviéramos que casarnos mañana, qué color te gustaría de vestido?

-Uno verde, el color de Slytherin…

-Es increíble, no me esperaba que dijeras eso…

-El verde es uno de mis colores favoritos, y no tiene nada que ver con que sea una Gryffindor.

-Vale, esa información es muy valiosa para mí. Y creo que yo también escogería el verde para mí. (Le dio una sonrisa ladeada)

-Esa pregunta… Dime ¿Por qué?

-Te lo contaré en…  En un momento… ¡Regreso en media hora, no te vayas!..

-No lo haré… (Dijo Hermione confundida y él desapareció delante de ella)

Severus fue corriendo con Remus, tenían que cambiar rápido el color de la decoración y el color de los trajes que había comprado.

____________________________________________________________________________________________________________

“Nadie encuentra su camino sin haberse perdido varias veces” – Anónimo

¿Te gustó el capítulo?

0 / 5

Tu calificación:

Suscribirse
Notificar de
guest

0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios