Conversación en acento francés)
-Son tres cosas que hace antes de venir clase…
-¡No espera, primero está en el desayuno de las ocho de la mañana!
-¡Esperen, no confundamos los apuntes! Primero va al desayuno de las ocho de la mañana y después nos da clase a las nueve, son las clases teóricas. Y en la tarde… ¿Sigue dando clase de poción en la tarde?
-¡No!, sólo en la mañana! Por eso podemos atajarlo hoy a las once cuando termine la clase, después de eso se reúne con el profesor Remus. Es como media hora aproximadamente…
-¿Quién quiere cortejar?
-¡No creo que sea fácil, es más serio que Mr. Hans, profesor de defensa!
-¡No es para que te lo eches encima, sólo tenemos que desarmarlo!
-¡Por favor, es muy astuto! Además es “El Gran Severus Snape”, podemos comenzar por alabarlo y decirle que lo admiramos, nos acercamos y vemos la forma de desarmarlo.
-¿Cómo creen que sea su reacción? Yo creo que es mil veces más astuto e intentará saber lo que estamos planeando, por favor… ¡Intenten cerrar su mente! ¡Hemos practicado esto casi un día entero, no podemos fallar!
-Bien, así será… Tú irás primero, te acercarás de frente si es que está sentado en su escritorio pero si está cerca del estante, te le acercarás de lado derecho. Tú Nei, irás del otro lado, tienes que verte más interesada, muy sexy, intenta coquetearle un poco, eso le gustará o por lo menos lo distraerá… Yo seré la distraída, la que está interesada en clase, nada que tenga que ver con ustedes… Cuando de la señal que acordamos “Comezón de hombro” te vas a desabrochar un poco la blusa y tú meterás el lápiz en tu boca de forma provocativa. Yo haré como si estuviera de su lado.
Las Beauxbatons estaban siendo vigiladas muy de cerca por Hermione Granger, mientras que estas discutían los últimos detalles en el pasillo.
Sí se sentía un poco celosa pero también le carcomía la curiosidad ¡¿Por qué son tan atrevidas?! ¿Por qué no se me ocurrió, cuando estaba en cuarto de secundaria?
Hermione después de lamentarse se fue tranquila a la biblioteca, a distraerse con un buen libro de nigromancia. Deseaba con todas sus fuerzas que lo que estaba en la mente de las jóvenes funcione. Sonreía maliciosamente.
Ellas se tomaron su tiempo para dejar que los alumnos salieran de clase y de inmediato comenzó su plan “Piernas Pálidas”
¡SÍ, SU PLAN ERA DESNUDAR AL NUEVO PROFESOR DE POCIONES!
Ni bien entraron él las ignoró, por varios minutos mientras ellas se iban acercando…
Las manos del profesor estaban ocupadas con los pergaminos de la clase, los juntaba y apilaba, a un lado los aprobados y al otro los desaprobados, su mente intentaba no darle importancia a unos cuántos alumnos que olvidaron plumas o querían rogar por su nota del día… No tardó mucho en extrañarse de esa presencia femeninas estorbando en su aula de forma osada… “Tres joven-ci-tas sos-pe-cho-sas”
-¿Se les perdió algo? (Dijo con voz gruesa, levantando la ceja atento a los movimientos de esas inofensivas extremidades juveniles)
Él olía algo tan extraño en su comportamiento, pero sobre todo en el silencio coordinado de las tres. Intentó usar su habilidad de oclumante para llamar a Hermione con la mente y que esta le hiciera el favor de tener una escusa para no hablar a estas tres chicas. Pero no conseguía entrar en la mente de Hermione, era como si se hubiera ido lejos. Y más sorpresa se llevó cuando intentó entrar en la mente de estas jovencitas y no podía.
En vez de tener respuesta, recibió pasos hacia él que lo pusieron nervioso.
-¡PRE-GUN-TÉ ¿Qué se les perdió? (Dijo pausado mirando a la joven que estaba frente a él)
-Profesor es para asuntos individuales… (Dijo la pelirroja)
La joven tenía un plan bajo la manga, si conseguían la varita del profesor Snape, podían cambiársela por una idéntica de mentira hecha de plástico. Habían capturado la similitud días anteriores, el color, el largo, todo. Eran super astutas e inteligentes, su educación era un poco más estricta aunque no mejor que en Hogwarts, pero ellas no sólo eran atractivas, eran un grupo de estudiantes inteligentes.
-¡Díganme de una vez, no me hagan perder el tiempo! (Severus vio cómo una de ellas empezó a desabrochar su blusa)
La otra joven que pediría asesoramiento, la joven rubia de ojos verdes miraba confundida, usaba unos lentes de marco grueso color negro viéndose intelectual, hacía como si no supiera nada y mordía un lápiz, introduciéndolo en su boca y sacándolo mientras lo mordisqueaba de forma provocadora. Los ojos oscuros del profesor estaban asustados jajajaja.
–No molestes al profesor, si no le dirás nada interesante, es mejor que me dejes explicarle mis problemas acerca de la clase, vete a jugar con otro profesor. (Dijo la estudiante rubia, usando una voz provocadora y un pergamino vacío, que no venía al caso mostrar como si fuera importante, pero en realidad ese pergamino enrollado tenía un secreto, estaba hechizado con una expansión. Si lograban meter la varita de Snape ahí, iban a tener el poder sobre él.)
Severus sabía que todo eso era fingido… “¡OH NOOOO ME QUIEREN, VIOLAAAAAAAR ¿HERMIONE DÓNDE DIABLOS ESTÁS?!” Dijo el pocionista en su mente, intentando entrar a la cabeza de Hermione.
Hermione en la biblioteca, estaba muerta de risa, ella sabía que esa no era la intención de esas jóvenes, lo querían molestar en gran manera.
-¡Profesor, está bien, nos ha descubierto! (Dijo la tercera estudiante) Hemos venido sólo para decirle que lo admiramos (Dieron un paso más hacia él, la joven rubia estaba muy cerca al profesor, guiñándole un ojo y mirándolo con deseo morboso, también empezó a desabrochar su blusa… Y su falda)
Severus abrió los ojos en señal de sorpresa “¿Cuándo me había pasado esto a mí?” ¿Por qué ahora?
La joven pelirroja se abalanzó a él, para abrazarlo, tenía que conseguir quitarle la varita, quería tocarlo por todas partes pero no “En búsqueda de esa varita maliciosa sino que tenía que fingir que querían manosearlo”
El pobre Severus no sabía cómo reaccionar, estaba enojado pero también sorprendido del deseo que tenían esos ojos de colores de todas esas jóvenes. No quería agredirlas ni hacerles daño, eran más pequeñas que Hermione…
-¡Aléjense antes de que pueda hacerles daño!
-¡No puede tocarnos, profesor! Le iría mal si hace eso, aunque si su intensión es tocarnos de otra manera, podemos hacer como si no pasó nada. (Dijo la pelirroja)
-¡Venga, comience conmigo, profesor! Necesito aprenderme de memoria una poción de amor, pero soy tan torpe que necesito que me lo dicte al oído. (La joven dejó caer su falda y se quitó la blusa, la otra aprovechó a abrazarlo para quitarle la varita que había sido detectada)
Así ya se habían hecho de su varita, una de ellas retenía la de mentira, lanzándola al suelo sin interés e intentando también atacarlo a besos, pero él solo retrocedía más y más hasta chocar contra el estante mientras intentaba quitárselas de encima, estas le besaban el cuello y le arrebataron la capa, le arrancaron la camisa provocándolo. Se puede pensar que casi se estaba dejando manosear por no apartarlas de forma más brusca, ni gritarle cosas ni reaccionar como una bestia. No podían alcanzar sus labios porque Snape era muy alto para ellas.
¡”Hermione, estoy en problemas”!
Las jóvenes lo estaban manoseando por todas partes hasta que la callada le tocó el trasero y luego “Los genitales”, esto hizo que reaccionara mal.
-¡Basta! (Gritó con todas sus fuerzas poniendo cara de endemoniado…Hizo su mano hacia delante y se dio cuenta que la varita no se movió ni un centímetro del suelo)
Se extrañó, pero ya era tarde… Severus Snape había sido desarmado por tres jovencitas Beauxbatons, ya no podía hacer nada mas que amenazarlas.
-¿Saben que puedo usar mi memoria para nunca puedan ejercer en ningún lado? ¡Largo de aquí! ¡No necesito mi varita para golpearlas como se merecen! (Dijo gritando con todas sus fuerzas, sus ojos estaban llenos de oscuridad)
Las jóvenes vieron cómo él con su mente empezó a hacer levitar un poco las mesas, meciéndolas como a punto de explotar.
Al ver esto salieron corriendo de ahí, pero antes se llevaron su capa, su camisa, toda su ropa que habían quitado con magia, lo dejaron en un bóxer de color negro.
Hizo como pudo pero no podía hacer magia de forma correcta, incluso tomó la varita y la revisó, se dio cuenta que era una simple copia de plástico. Tenía que ir a recuperar sus cosas… De alguna manera. Tenía que ir a la dirección y acusarlas.
Salió como pudo de ahí, estaba airado y enojado, ya ni le importaba mostrar esas piernas pálidas, con sus botines negros y varoniles.
El pasillo estaba siendo ocupado por estudiantes de Gryffindor y estudiantes locales, todos veían extrañados, algunas estudiantes miraban a su profesor Snape por primera vez con ojos morbosos, incluso algunos jóvenes Slytherin se aguantaban la risa y las ganas de gritarle halagos a ese sensual trasero blanco en bóxer negro, su delgado torso firme, algunas reuniones de vellos en su pecho, esos brazos velludos, uno de ellos siendo aplastado contra la pierna para no mostrar la marca de mortífago.
Caminaba de frente hacia dirección con paso firme, sonrojado pero inmensamente molesto, “¡Ya qué le queda que pasar vergüenza!”, necesitaba al menos una varita verdadera para poder taparse sus partes nobles.
Aunque era mejor que en dirección lo vieran así, todo besado del cuello, arañado de los brazos y el pecho, mordido en la barbilla.
-¡MAlditas niñas! ¡Me la van a pagar! (Renegaba rumbo a la dirección)
Entonces al voltear a la derecha y empezar esa columna de la sala de lectura, ese pasillo largo, pudo distinguir a Hermione Granger muy campante leyendo un libro.
-¡Hermione Granger, ven aquí! (Gritó desde la ventana y llamó sin querer la atención de todos, estudiantes, duendes y profesores, que al verlo abrieron los ojos sorprendidos)
-Sí profesor…
Susurró la joven aguantando la risa sonrojada porque todos podían ver la desnudez, las cicatrices, los vellos de su pecho, su cuerpo entero delgado pero firme, ese par de piernas, quién sabe cómo las mantenía sabrosas jajajajaj junto a ese trasero sexy a sus treinta y tantos de edad, se veía tan lindo con esa cabellera negra despeinada quizá por forcejear, y los brazos peludos cruzados en síntoma de exaltación.
Cuando salió de la sala y lo vio con las botas puestas…
-¿Qué le pasó, profesor?
La joven aguantaba la risa por dentro intentando no derramar lágrimas por soportar “no burlarse”.
Se mordía los labios con fuerza, le dolía pero no pudo soltar quejidos de burla.
-¡Basta, Hermione! Acompáñame a la dirección… (Dijo enojado)
-¡Siiiiiii! (Salió una voz rara de la joven porque esta estaba combinada con aguante de risa al extremo)
-¡Hermione, si yo me entero que estabas involucrada te mataré! (Dijo enojado ignorando el rostro burlón de la jovencita, su novia, su prometida)
-No, no, yo no tuve nada que ver… (La joven bajó la cabeza)
-¡Estuve tratando de decirte que estaba en problemas pero no sé dónde estabas!
-¡Yo pensé que era un truco! Me dije a mí misma ¿Estás en problemas, Severus? ¿Será cierto?
-Me quitaron la varita, mira lo que me han hecho… (Dijo indignado con ganas de quemar todo al rededor)
La joven vio los rasguños, los besos con lápiz labial y la mordida en su barbilla…
Ella no aguantó más y empezó a reír sin parar.
-Eso te pasa por ser tan galán jajajajja… (Intentó tranquilizarse y dijo) Tengo que admitir que no me gusta nada esa marca en tu barbilla… Ya hablaré con ellas si las llego a ver. (El rostro de la joven cambió de risa a serio y guardó silencio)
-¡Haré que las expulsen ahora mismo! (Dijo molesto en frente de la puerta de dirección que pateó de enojo para que esta se abra por la fuerza)
La directora estaba reunida con algunos prefectos de Hogwarts y jóvenes responsables de la escuela local, eran los mayores.
-¡Veo, que le han-traído-mi-capa! Y mi varita… (Sus ojos estaban llenos de lava caliente)
-¡Profesor Sanpe! ¡SEntimos que haya tenido que pasar por eso, las jóvenes han sido expulsadas, era la tercera vez que atacaban a un profesor, los prefectos de Hogwarts me trajeron sus pertenencias, por favor cúbrase!
-¿Que me cubra? ¿Que me cubra, dice? ¡SI YA ME VIO MEDIA FRANCIA LAS MARCAS DE CALZÓN QUE USOOOO!
-Jajjajajajajajajajaj (Los prefectos y Hermione no aguantaron)
Severus tomó su capa, su ropa, su varita y se fue arrastrando a Hermione…
***
Al salir de darse un baño tenía ese rostro enojado… Hermione lo vio y se acercó a intentar tranquilizarlo… Entonces se dio cuenta que no era enojo, era decepción…
-¿Severus, estás bien?
-No lo estoy, tres jovencitas de esta escuela consiguieron desarmarme y aprovecharse.
-¡No lo tomes así! Lo que pasa es que no quisiste ocasionarles daño… Sólo eran un trío de niñas mal educadas.
-Estoy decepcionado…
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“No hay mejor remedio para la tristeza que el amor y una sonrisa” – Anónimo
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