El Nuevo Mortífago Capítulo XVI Plan Multi jugos Parte 2

-Hermione, de todas maneras sabes bien que está prohibido traer familiares a Hogwarts.

-Profesor, estoy completamente enterada por eso hablaba con él a escondidas, no quería que nadie nos viera, los otros alumnos seguro me iban a acusar o peor también iban a querer traer a personas. Pero entiéndame, mi tío insistió en hablar personalmente conmigo desde que le conté lo de mis padres.

-Disculpe caballero pero tendrá que irse. (Dijo Remus bastante amable, algo que impresionó a Hermione)

“El tío Rickman” asintió con la cabeza haciendo una pequeña reverencia.

-Lo haré, sólo quise asegurarme que mi… Querida sobrina esté bien, porque… La noté triste en las cartas que me respondía… Bueno. ya vi que estás bien así que me retiro.

Vio a joven a los ojos, no podía estar haciendo un papel tan vergonzoso. Nunca había tenido que ser otra persona para cumplir algún objetivo, ni estando en la orden y menos con el señor tenebroso.

-Lamento que tenga que irse… ¡Espere! (Dijo Remus) ¿Usted tiene estudios completos?

Severus ya se había volteado así que dio una vuelta completa sobre sus pies cuando sospechó que venía una pregunta más intensa de parte de Lupin.

-¡Sí que los tengo, Sr. Profesor! (Dijo Severus sosteniendo una sonrisa amable)

-¿Cuál es su especialidad?

-Pocio… (Interrumpió él mismo)… que diga… Magia en general… Estoy especializado en cualquier tema.

-Mmmm (Pensó Remus) ¿Qué tal en transformaciones? ¿Es bueno en transformaciones?

Hermione y Severus (Tío Castaño) se quedaron viendo…

-Mi tío es muy bueno en transformaciones. (Dijo Hermione orgullosa)

-¡Sí que lo soy! (Severus le dio una sonrisa fría a Remus)

Hermione y Severus pensaron en lo mismo hace un instante. Era una excelente idea el que estuviera cerca a Remus como un colega nuevo. Y es que ya lo era pero tomar la personalidad de un completo extraño le haría descubrir más rápido lo que pasa con Lupin.

-¿Le gustaría enseñar transformaciones a los alumnos de la escuela?

-¡Me encantaría! Aunque déjeme confesarle que estaré ocupado y que sólo podré ser profesor un día por semana, no hay forma de que pueda asistir a enseñar más días.

-Con un día será suficiente. Se le cambiará los horarios a los estudiantes.

-Entonces acepto. (Hizo una mueca muy de Severus)

-Bien, mañana puede traer sus cosas y le enseñaré su estancia… Mmmmm, y a todo esto ¿Dónde estudió magia?

-En La escuela Privada de Magia de Salem, Norte América… de donde salen los mejores magos del mundo.

-¡Jaa, me encanta su actitud! Es muy gracioso. ¡La mejor escuela de magia es Hogwarts!

El tío le dio una sonrisa y añadió.

-Ya tengo que retirarme, iré por mis cosas. Pero antes quería que me otorgue unos minutos con mi sobrina.

-Sí claro, no vemos el día de mañana. (Dijo Remus bastante amable y luego se fue de largo)

El profesor Lupin había mordido el anzuelo.

-Hermione ¿En qué estamos metidos? (Dijo casi susurrando mientras caminaba a lado de la estudiante y detestaba cómo se veía) Me duele la cara por fingir la sonrisa tanto tiempo.

-Tranquilo… Y no lo sé, ¡No sé en qué nos hemos metido! Casi nos pilla. (Susurró la estudiante)

-¿Qué se supone que salió mal? ¿Por qué me veo así? (Dijo Snape enojado)

-Es que olvidé que tenía tus cabellos en la bolsa de tela donde puse los del pequeño alumno de Slytherin.

-Comprendo… (Severus se paró en seco y pensó) Mmmmm y… ¿Por qué tenías mis cabellos?

-Hace dos años te robé junto a Harry y Ron porque dudábamos de ti, pero nunca nadie se atrevió a tomar tu personalidad. Es muy complicado ser tú. Olvidé que esta bolsa pequeña de tela ya tenía tus cabellos. Al parece voy a tener que ir por más cabellos del niño rubio de Slytherin. Tendrás que ser mi tío por unas semanas hasta que regrese Minerva.

-¡Hermione… No se supone que esto debió pasar!.. Ahora tendremos que iniciar un plan con este nuevo tipo. (Vio su vestimenta con desagrado, estaba enojado)

-¡Se te ve atractivo! Bueno, no tanto que con cabello negro jajaja.

-¡Basta! ¡Tú eres la culpable!

-Mañana tendrás que traer ropa de color en una maleta y comenzar a preparar clases de transformaciones. ¡Perdón!

-Me temo que sí. (Cerró los ojos resignado tocándose la cien) 

Severus perdido en su mente, pensaba que de nuevo la actitud de Remus era extraña.

-¿En qué piensas? (Preguntó Hermione)

-Te lo diré en la habitación.

Se acercó a Hermione, la rodeó con sus brazos y desaparecieron.

En menos de un minuto aparecieron en la habitación de Severus dentro de Hogwarts

-Bien, justo a tiempo. (Dijo mientras caminaba frente al espejo y cada rincón de su ropa cambiada de color delante de los ojos de Hermione)

-¡No debería estar aquí, Severus! (Dijo Hermione Preocupada)

-Nadie va a enterarse, no puedo llevarte más lejos. Además… ¿Por qué tengo que estar sólo ahora, si puedo estar contigo? Necesito sentirme mejor. Aún tengo estas pesadillas… (Se quitó la capa) No quiero volver a dormir solo si te tengo tan cerca. Te necesito cerca de mí, Hermione. (Caminó hacia ella y tomó de la barbilla) No sé si esto que tenemos tenía que pasar pero no quiero perderte de vista.

-Severus… (Lo abrazó) También quiero estar cerca pero no quiero volver a arriesgar tu vida… ¿Vamos! ¿Qué tienes, te veo preocupado?

-No, es sólo un presentimiento extraño, no me ha dejado en paz desde que regresé. Sospecho quién es el mortífago pero a la vez siento que me estoy equivocando. 

-¿Quién?

-No. Ahora no estoy seguro.

-Nunca pensé ver a mi profesor de pociones tan vulnerable y tierno.

-Y yo, nunca pensé que iba a refugiarme en una chica sabelotodo e insufrible como tú, esta parte de mi vida siempre había sido muy personal y solitaria. Mirar el techo al finalizar el día, esperar que me necesitaran sin poder dormir, tomar un libro tras otro, estar alerta las 24 horas del día. La muerte fue mi escapatoria. (Se acostó en la cama dejándose caer sobre la cama con los brazos estirados)

-Nosotros nos imaginábamos que sus mejores pasatiempos eran destruir alumnos y bajar puntos a las casas de Hogwarts.

-¡Ven! Se arrodilló en la cama, ven conmigo, pequeña.

Hermione lo vio, se acercó a la cama lento, preguntándose muchas cosas en la cabeza.

-Sólo quiero abrazarte. (Dijo él viéndola a los ojos)

Se acercó más y empezó a abrazarla muy fuerte, se acostaron, él rodeaba su cintura con su brazo, el otro brazo le servía de almohada a la estudiante. 

Hermione le daba la espalda y él se acercaba más al delicado cuerpo de ella, aspiraba el aire fuerte como para grabarse el aroma, dibujarlo en su mente con algo real, su boca rosaba la nuca de la pequeña a la que se aferraba, empezó a besar su cuello.

-¡No te muevas! (Le dijo él)

Hermione no tenía idea de lo que pasaba, pero se dio cuenta que él tomó su varita y en pocos segundos muchas imágenes llegaron a su mente.

-¡No creas que soy tan frío! También he sido un niño…

-¡He perdido tanto, Hermione! No podría soportar si pierdo a alguien más. No podría soportar si tú eres la siguiente.

-¿Por qué dices eso, Severus?

-¡Feliz Cumpleaños, pequeña!

Hermione lo había olvidado, era su cumpleaños… Lloraba de emoción mientras veía a Severus de Niño, un niño que sonreía, que había sido lastimado una y otra vez, un adolescente que sólo supo de la soledad, de la independencia, de hundirse en sus estudios, de volverse el mejor en lo que hacía, de sacrificarse así mismo interminables veces, el dolor estaba dentro de su corazón, el temor casi lo tumbaba pero los bellos recuerdos sí existían, el de la soledad, el del viento, la noche oscura y el cielo lleno de estrellas gritándole que no estaba solo. El caminar por los pasillos de la escuela viendo a otros tener el amor en sus manos, sus cabellos cubrir la tristeza que empezó a relucir desde tan joven. Una y otra vez perdía y no ganaba más que sufrimiento. Verse con él en esas imágenes le dio sentimiento, no pudo aguantar llorar.

Se giró hacia él y se aferró a su pecho, dejándose cuidar en ese lugar cálido, sintiendo los latidos de su corazón, contemplar su barbilla llena de cicatrices, contemplar el perfil de su rostro, sus ojos que permanecían cerrados, sus pestañas negras y largas, sus párpados pesados gastados por el tiempo, sus cejas, un hombre sensible, fuerte y valiente, un hombre tan hermoso. Esos cabellos negros sobre la almohada con su olor a menta, la línea de sus labios tocando las sábanas como un inocente niño dormido esperando la piel de ella cerca.

Le dio tanta ternura… 

-¡Quiero quedarme así para siempre! (Cayó una lágrima de los ojos de Hermione)

-Y yo… (Le dio una caricia en el rostro)

-¡Ohh Severus!

Se acomodó mejor y sacó de su levita una caja azul intenso, la hizo levitar con su varita  en medio de los dos, con otro movimiento sutil hizo que esta se abra.

-¿Quieres ser mi Esposa? Quizá es muy apresurado pero el ciclo de estudios casi termina para ti, serás una egresada de Hogwarts con honores. Podremos casarnos, tú irás a la universidad mientras sigo enseñando aquí por un tiempo más. Vendrás a vivir conmigo… ¿Lo quieres, quieres todo esto?

-Sí acepto, acepto ser tu esposa y todo lo que venga. (Ella no podía estar más emocionada)

¡EXPECTO PATRONUM! (Gritó Snape) 

Empezó a sonreír emocionado con esa sonrisa real que sólo el podía contrastar con  intensidad. E hizo aparecer esa mariposa volando en toda la habitación dejando más que sorprendida a Hermione.

 E hizo aparecer esa mariposa volando en toda la habitación dejando más que sorprendida a Hermione

-¡Es hermoso! ¡Es hermoso poder verla de nuevo!

-¡Me haces sentir como un joven enamorado! No sé por qué las mariposas brillantes me recuerdan a ti.

-Porque fue la primera vez que estuvimos cerca, era de noche, estábamos en el bosque prohibido, me hablabas cerca al oído mientras las veíamos.

-Quizá esté recuperando la memoria. 

-¡Te amo Severus! 

La tomó y la rodeó de nuevo con sus brazos.

-Ayúdame, no sé qué vestir delante de los alumnos como “El tío Rickman de Hermione!

-No te preocupes, en la mañana le robaré más cabello al niño Slytherin. Sólo serán dos semanas para usar la poción, estoy esperanzada de que Minerva llegue antes.

-Odio verme así… Voy a seguir a Remus… (Severus giró y tomó la oreja de la joven entre sus labios)

-¡Ten cuidado!

-¿Con Remus?

-¿De qué más estamos hablando?

Hermione lo desvistió en tres segundos.

-¿Tienes sueño, Severus?

-Nada de sueño. (Dijo con voz gruesa)

-Jajaja.

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“Deja de preocuparte por envejecer y piensa en crecer” – J.K. Rowling.

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