El Nuevo Mortífago Capítulo XV Plan Multi jugos Parte 1

PLAN MULTIJUGOS 1

______________________

El primero en abrir los ojos fue Severus, sintiéndose como en un sueño de esos que antes lo despertaban suspirando, ver ese cabello castaño sobre su almohada le hacía pensar en una hermosa pintura realista de las que eran colección de sus padres y que contemplaba al ser un adolescente de dieciocho años mientras escribía.

Veía la piel desnuda sobre esas sábanas que retenían el peso delicado de su cuerpo, definitivamente tenía que ser un sueño, uno que no merecía.

Para asegurarse del temor más grande en ese instante, se acercó a su hombro
y lo besó.

-Mmmmmm ¡Buenos días! (Dijo Hermione intentando despertar)

-¿Así que eres real?

-¿Real?

-Sí.

La tomó como si fuera una pluma e hizo que se recostara en su pecho. Sus cabellos negros esparcidos por la almohada al costado de ella, no se lo creía, le encantaba tanto esa situación que suspiró y ella se dio cuenta.

-¿El temido profesor Snape, suspira?

-Sigo siendo temido… A pesar de suspirar. (Se volteo hacia ella dejando su cabeza sobre una de sus manos, el carácter no le cambia a este profesor de pociones)

Tomó las sábanas y cubrió el delicado cuerpo de la joven hasta tapar sus pechos.

-Me cubres como si no me hubieras visto desnuda.

-Ya he visto tu hermoso cuerpo pero si alguien nos sorprende y te ve desnuda, serás la culpable de que lo mate.

-¿Alguien como quién? O es el caso que tú mismo sientes celos de tus ojos. Sé que eres celoso.

-Remus por ejemplo, no sé cómo lo hace pero me tiene en la mira. Él no tiene acceso aquí pero podría descubrirme un día. Se está comportando extraño y hace hasta lo que pensé era imposible para que no… Para que no esté cerca a ti. Al principio me imaginé que era porque eres una estudiante pero ahora sospecho… Que le gustas, raro porque tiene esposa y si no me equivoco, está embarazada…

-Es fácil, lamento interrumpir pero es obvio que él es el nuevo mortífago, no quiere que el príncipe mestizo se junte con alguien como yo.

-No hables así, cualquier mago estaría más que encantado el poder si quiera tener el privilegio de verte a los ojos… También sospecho eso que no puede ser él, Remus me odia y el otro día me dijo “Amigo”.

-A mí me estaba coqueteando e intentó abrazarme. Él debe de sospechar que estoy muy interesada en ti, por todos estos días que pasamos juntos. Es obvio, si tuviera que interesarme en alguien de esta escuela, la única opción eres tú, pero ¿Qué le importa a él?.

-No sé por qué pero me halaga escuchar esa mentira de que soy la única persona por la cual estarías interesada. ¿Por qué sería atractivo para las jóvenes de esta escuela?

-Mira mi cuello, vuelve a explicar lo que hace unos días dijiste, tú eres el único que sabe por qué me gustas tanto. Y no es mentira lo que digo, incluso algunas chicas cuando hemos estado conversando creían que eras la única opción. Trataré de exponerlo… 1. Eres el profesor más dedicado, serio, preparado y atractiva-mente inteligente que hay. 2. Eres interesante, misterioso y muy sexy porque casi nunca sonríes, tus manos son suaves y delicadas, verte frente a un caldero es… No puedo describirlo, tu cabello pensé que era graso pero en realidad usas un tipo de crema que le da control y le da a veces un tono opaco. (Lo siento, sé que esto era algo muy íntimo) Además también hueles a menta. 3. Tus ropas siempre están impecables, sin una sola línea de arruga, el color negro te hace ver elegante, no sé pero parece que el levita fue diseñado exclusivamente para ti, a ese auméntele el perfume tan intenso que atrapa a cualquier jovencita cuando te le acercas, es como si llevaras encima una poción de amortentia. 4. Eres el hombre más valiente que he conocido jamás. 5. Tu mirada es intensa y fría pero es capaz de derretir todo el polo sur.

-Jajajaj. ¡Gracias por hacer que ría!.. Entonces es justo pensar que un mago tan inteligente como yo debe de tener a lado una bruja tan inteligente y atractiva como tú.

-No me crees… Has algo… La próxima clase de pociones, quédate cerca de las Slytherin, vigila de vez en cuando y verás cuántas no pueden dejar de mirarte y suspirar.

-Al parecer hablas enserio, yo creía que me tenían miedo.

-No dudes eso. ¡Sí das miedo! Pero eso es uno más de tus atributos. (Sonrió con picardía)

-¿Por… Qué? (Dijo serio con el “pause” característico en él)

-Un dicho entre las chicas de la escuela… (Hermione no pudo evitar sonreír, tomó la almohada y se tapó el rostro)

-¿Cuál… Dicho? (La miró con los ojos entre cerrados quitando la almohada de su cara)

-Que los chicos malos son mejores amantes. (Mordió sus labios cuando trataba de no sentirse apenada)

-¡Hermione! No puedo creer que repitas esa clase de… (Dijo sorprendido pero ella lo interrumpió coqueteando)

-Además soy la única que puede comprobar eso… (Se acomodó más sobre él)

-Mmm, tenemos clases de pociones. (Dijo él viéndola a los ojos con ganas de más)

-Yo tengo una clase, tú tienes tres.

-Grrrr (Gruñó) Si no existieras en mi vida eso sería lo más placentero, pero ahora tengo que cuidar que mientras yo esté ocupado, tú no estés rodeada de tontos intentando coquetear… Como el joven Wesley por ejemplo el cual tuvo la bendita suerte de haber tocado tus labios (Se enfureció al pensar en eso)… Cambiando de tema ¿Puedo ser curioso?

-Sí claro. (Le dijo mientras le daba muchos pequeños besos en los labios, de esos suaves y tiernos)

-¿Desde cuándo te soy tan atractivo?

-Mmmm déjame ver (Paró de besarle y se recostó en su pecho jugando con su dedo cerca del las marcas)… Desde que en una reunión de chicas me preguntaron ¿Qué profesor es el que me parece interesante? Tenía trece años y fue la primera vez que empecé a hacer la lista de las características atractivas del profesor Snape. Muchas pensaron en otros profesores pero la gran mayoría estuvo de acuerdo conmigo en que tú eras el único interesante. Bueno sin mencionar que eras el único que también nos daba terror. Pero eso a las Slytherin les encantaba. Cuando tenía quince años, me pregunté si habías tenido novia alguna vez, pero después de analizarlo con algunas chicas era imposible que alguien como usted accediera a salir con una estudiante así que me olvidé de ese ilógico interés por usted hasta hace unas semanas que caí sobre usted y le rompí el labio con mi frente. Después de eso lo besé en una tienda Muggle delante de varios mortífagos.

-¿Me besaste en una tienda Muggle? ¿Sólo se le ocurrió prudente lanzarte a mis labios sin ningún motivo? (Hizo cara de satisfacción)

-¡No seas presumido, no fue así! Neville fue el que me dijo que lo bese, de hecho me empujó directo a tu cuerpo para hacerlo. Y fue ese beso el que nos… Ese beso me gustó y supongo que también te gustó a ti. Esa misma noche estabas pensando en preguntarme si podía besarte de nuevo pero estaba enojada porque me habían llamado Sangre sucia. (Apoyó su barbilla en su pecho y puso puchero)

-Espero no haber sido yo la persona que te dijo eso, si es así te pido sinceras disculpas. Quisiera tener todos esos recuerdos conmigo. (Dijo él rodando por la cama para terminar casi sobre ella, acariciaba su rostro y empezaba a besar su cuello)

-Nunca (Vio directo a los ojos oscuros)… Nunca nadie me había besado así, aquél día en la tienda Muggle mi intención sólo era tocar tus labios pero tú te sentiste libre de abrir mi boca con la tuya y tocar con tus manos mi cuerpo mientras tu lengua acarició la mía. Debo reconocer que al principio te resististe pero estoy segura que fue porque estabas molesto conmigo pero al relajarte me tomaste entre tus brazos como si ya nos hubiéramos besado antes.

-¡Tengo que hacer algo con mi memoria! Mientras tanto la traviesa estudiante de Gryffindor puede ayudarme a hacer una poción multijugos, necesito averiguar más de Remus, estaré atento para que no intenten atacarme nuevamente. Y te voy a pedir otro favor más. Necesito que me odies por unos días, no vengas conmigo, no me busques, no preguntes por mí. Pero si alguna vez tenemos que estar cerca, intentaremos comportarnos mal. Te prometo que regresaré por ti todas las veces, y si me otorgas el permiso prometo que vas a dormir conmigo todas las noches.

-Sí, lo haré. No te prometo nada de dormir contigo porque sé que también van a vigilarme pero haré cualquier cosa que me pidas.

-¿También casarte conmigo? (Dijo tan rápido que Hermione se quedó sorprendida)

Empezó a darle un beso muy apasionado evitando que ella pronuncie una sola palabra. Tomó su varita y en menos de dos segundos estaba junto al escritorio, vestido, elegante, el cabello limpio y su mirada seria, acomodaba las mangas de su levita con elegancia…

Se sentó sobre el sofá con una mano cerca de su boca, viéndose interesante y desafiante. Sobre su otra mano que reposaba en su muslo tenía ropa de estudiante limpia recién doblada.

-¿Cómo lo hiciste? Yo puedo vestirme pero no puedo hacer aparecer ropa limpia.

-¡Aquí tienes ropa limpia, sólo tienes que venir por ella! (La miró y entrecerró los ojos)

La joven sonrió, Severus quería deleitarse viendo su cuerpo desnudo a la luz del día.

-¡No seas astuto! ¿Dónde está mi ropa?

-Esta es la única que tienes aquí.

-Bien…

Se levantó de la cama dejándolo ver su piel blanca expuesta suave y tersa, cada curva de sus extremidades, sus brazos y piernas largas ese rostro que acompañaba a la perfección la forma en que sonreía y se ruborizaba.

-¡Mmmm! ¡Salgamos de aquí antes de que me arrepienta!

-Lo que diga, profesor.

Hermione hizo un hechizo para quedar limpia, se vistió y se fueron.

Llegaron a Hogwarts y cada quién se fue por su camino, la primera clase de Hermione aún era en cuatro horas.

***

La joven vagaba por la torre de Gryffindor, se quería acercar a sus amigos, amigos que últimamente no estaban cerca a ella. De todas maneras ¿Cómo podía saber algo de ellos si últimamente estaba sola pensando en cómo hacer que Severus recupere la memoria. 

No lo había logrado pero al menos ahora tenía un aliado. 

No sabía cómo lo había conseguido pero robó la capa de Harry para usarla en momentos de emergencia. Entró a la casa de Slytherin para escuchar conversaciones sospechosas. Y sí, lo consiguió, muchos alumnos de Slytherin hablaban de conocer personalmente a algunos mortífagos incluso al siniestro NUEVO MORTÍFAGO. Al principio le parecía cuentos e inventos de niños llenos de anhelos por ser malos, pero no se quedó quieta y estuvo cerca de un muchacho… Este joven de aproximadamente catorce años de edad tenía una mirada siniestra, presumía demasiado, sabía que podía conseguir algo de él. 

Cuando el niño no se dio cuenta tomó un poco de sus cabellos arrancándoselos con un hechizo simple, pobre niño, un pequeño hoyo en su nuca le hacía ver esa cabellera castaña incompleta.

***

Ya casi era hora de ir a clase de Pociones, más o menos 45 minutos, tomó un poco del cabello de su amigo Ron y Harry, cada una la colocó de forma ordenada en bolsas de tela color café. Los aseguró y fue hasta su escondite secreto para colocar un poco de extracto multijugos en dos pomos de vidrio transparente, los escondió entre los objetos de la escuela dentro de su maletín y llegó a clase para entregárselo a su querido profesor.

***

-Hoy aprenderemos a realizar una poción para recuperar los huesos rotos… (Mientras escupía su clase delante de todos los estudiantes, el lápiz blanco escribía furioso sobre la pizarra negra)

En fin, no pasó nada extraño en esa clase, incluso Hermione se aguantó todo el tiempo de mirarlo al igual que él también lo evitó. La clase permaneció callada y atenta. Y Hermione preocupada veía cómo sus amigos la ignoraban. 

Ella no encontraba la forma de poder hacer algo incluso al final de la clase, así que aprovechó el silencio momentáneo donde todos terminaban su poción. Tomó su varita de forma discreta pero él se le adelantó.  Empezó a repartir las notas de los últimos exámenes en pequeños papeles y el profesor le dio un mensaje escondido.

“Te veré en la estatua al final del segundo piso, ahí podrás entregarme lo acordado… Con amor: P. S.S.”

Al terminar la clase hizo tiempo y apareció detrás de la estatua, él llegó a los pocos segundos.

-Hermosa, ¿Ya tienes los dos?

-Sí, aquí están… (Se los dio y él los sostuvo fuerte con una mano)

-Cerca de la una de la mañana iré a tu habitación y te llevaré conmigo. 

-Sí está bien… Toma, estos son los cabellos que conseguí. Este es de Harry, este de Ron y este de Karl, el niño siniestro de Slytherin.

-Bien.

-¿Hermione? (Dijo a lo lejos Remus que se acercaba a cincuenta metros) ¿Con quién hablas?

Ella se quedó paralizada, no sabía qué hacer, si desaparecía con Severus iba a ser muy obvio.

-¡Rápido, tómatelo, no puedes irte! ¡Hazlo ahora!

-¿Cuál?

-¡Cualquiera, Rápido!

Snape tomó la bolsa con los cabellos del niño de Slytherin, retiró los cabellos y los tomó junto a la poción en menos de un segundo.

-¡Hermione! ¿Me escuchaste? (Remus se dio cuenta que era ella y estaba junto a alguien, una voz de hombre)

-Profesor, perdón, casi no lo escuché, estaba por aquí, sólo conversaba con… (Hermione veía a Remus frente a ella, dándole la espalda a la estatua y a Severus)

-¡¿Quién demonios es él?! (Dijo Remus exaltado y Hermione presintió el acabose, se giró rápido y abrió los ojos a más no poder al ver en lo que se había convertido Severus, no supo qué decir, sólo susurró en voz baja…) ¡Uyyyyyyyyyyyyyy No tengo ni idea!..

-¿Quién eres tú? (Dijo Remus acercándose aún más)

-¿Quién eres tú? (Dijo Remus acercándose aún más)

Hermione no podía dejar de mirarlo, al parecer había metido la pata, no recordó que una de esas bolsas estaba llena con cabellos del profesor Snape desde hace dos años atrás cuando sospechaban que era un mortífago, pero no usaron su cabello porque sabían que nunca hubieran podido ser capaces de suplantarlo. Al verlo unos años más joven y mezclado con cabellos castaños y rubios se dio cuenta que estaba alterado. Era mitad niño Slytherin y mitad Severus Joven.

Severus veía el rostro de Hermione preocupado, era extraño que siendo un niño de catorce años seguía sintiéndose alto.

-¿Qué… Me… Hiciste?

Severus vio su reflejo en la pechera de la armadura y pudo distinguirse a él mismo pero excesivamente castaño, qué decir, casi Rubio y con ojos claros. 

Al notar eso empuñó su varita en su mano derecha que hizo hacia atrás en su espalda, como prevención caminó hasta estar junto a Hermione…

-¿Por qué traes extraños a Hogwarts? (Dijo Remus cruzando de brazos, fulminando al extraño hombre con la mirada)

-Le presento a mi tío Rickman, Patrick Rickman, es americano, bastante tímido, acabo de conocerlo hace unos días pero nos escribimos desde hace… Como tres meses atrás. Él es la razón por la cual tengo magia, ya sabe… Papá Muggle, mamá muggle… ¿De donde pudo Hermione tener la herencia de la magia?.. Una larga historia pero aquí está.

-¿Entonces es Mago? ¡Qué interesante!

Miró a Severus con temor, estaba hecha un saco de nervios al pensar que podía descubrirlos.

-¡Sí es mago, se quedará una semana por aquí! Me insistió que quería conocer mi escuela y pasar tiempo conmigo, le conté lo de mis padres etc. ¿Ya estabas por irte, verdad tío?

-¡Oh sí claro! Perdone mi mala educación. Sr. Rickman, encantado de conocerlo ¿Usted debe de ser el director de esta escuela?

-No, yo sólo soy el profesor de defensa contra las artes oscuras…

-¡Ahh ok! (Severus hacía un acento extraño e imitaba a un gentil hombre con una sonrisa gigante lleno de amabilidad y por dentro en su mente estaba planeando cómo castigar a su joven novia por equivocarse)

La situación era más que tensa, todos se observaban detenidamente…

_____________________________________________________________________________________________________________________________________________

“La felicidad se puede hallar hasta en los momentos más oscuros si uno recuerda encender la luz” – J.K. Rowling

¿Te gustó el capítulo?

0 / 5

Tu calificación:

Suscribirse
Notificar de
guest

0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios