Para ti <3
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Oficinas del Ministerio de Magia y hechicería 15:00hrs de la tarde.
—Se supone que somos un equipo de trabajo, no lo molesto, le aviso —aguantaba de mandarlo a la porra, no quería que el hombre explote.
Ese mago la odiaba porque fue idea de ella, y Longbottom, que hombres como él y Severus Snape trabajen para el Ministerio, una especie de castigo y oportuna redención.
—Aún no me ha llegado ningún memo, señorita Granger ¿Por qué siempre soy el último en enterarme?
—Lo sé, señor, no se enoje, me trata como si fuera su secretaria, el señor Wilson me encargó esto. Sólo hago mi trabajo.
— ¿Un maldito año le parece poco? ¡Quieren que subamos a un avión, que nos paseemos por el metro de Inglaterra, Escocia, ¡todo el Reino Unido de norte a sur entre los…! —parecía que iba a vomitar— Mezclados con los muggles y que subamos a taxis comunes, ser incógnitos, esto ya es bastante castigo, ¡mejor póngame a limpiar chimeneas!
“Ojalá tuviera ese poder” pensó enojada.
—Señor Malfoy —le hablaba con calma, aunque quemarlo era su primera opción— nadie sabía que el Ministerio iba a mandarnos por todo Europa en búsqueda de ex aliados de Voldemort. Los planes presentados eran sobre otros temas. Y no es un año, eso quedó claro al principio de nuestra conversación.
El mayor apretaba los dientes, enojado, sabía que ese era plan de los jóvenes. Ellos estaban en su mejor etapa de trabajo dentro del Ministerio después de graduarse con honores el año anterior. Ese par era inseparable y además imparable, como dijo Minerva Mcgonagall, en la ceremonia de premiación después de que estos habían expuesto su plan de recuperación y nuevos métodos de enseñanza en Hogwarts.
¿Cómo era posible?
Niños de diecinueve y veinte años sobre la cabeza de ancianos y hombres. Eso era insoportable para algunos y más para él.
Un mes antes, cuando le dijeron a Lucius que su cargo de jefe de Defensa en el Ministerio se lo darían a una chica sangre impura, mandó a incinerar muchos papeles históricos que se encontraban guardados en las bóvedas de Gringotts. La idea era que esa joven empiece desde cero. Y al final no le sirvió el sabotaje, porque esa joven era buena y minuciosa.
No era que Lucius Malfoy fuese un simple empleado, tenía cargo. Pero ya no poder como antes.
—Me voy a negar rotundamente de viajar en avión ¿Sabe cuántas bacterias y piojos existen en esas cosas de metal?
—Lo sé, es una posibilidad alta, pero es orden del ministro.
—¡Al Ministro me los paso por los @*#v#s…!
Antes de que la joven lo escuche decir una grosería, colgó el teléfono y pasó saliva.
Ahora le tocaba el más difícil de todos en el Ministerio. El zombie sin sentido y sentimientos de su ex profesor ¡Qué miedo tan feo! Porque no había tenido que toparse con él de forma personal o laboral hasta ese momento.
Tomó agua tres veces, ella creía que eso la iba a calmar. No podía. No había manera de llamarlo por teléfono porque Snape simplemente se rehusaba a usar aparatos muggles; no era que el ministerio tenía muchos híbridos pero intuía su forma, por eso no le quedaba de otra que tocar a su puerta y decírselo a la cara.
Snape era el jefe de operaciones de campo en el Departamento de Defensa, ella en cambio era jefa de planificación, mejor dicho, la que “escribía guiones y operativos” y se convertía en la que “mandaba” aunque no lo considerase así.
Para Hermione verlo lejos andando por ahí le era intimidante. Él era inaccesible, un hombre que no necesitaba escuchar a alguien para saber que era un mentiroso, siempre en escudriño intenso y silencioso, oscuro, cargado de incomodidad, legeremente y oclumante, al fin y al cabo, sigiloso como reptil. Al estar en investigación no abría la boca; empezaba con observar las manos, el titubeo, la forma en que la gente daba un paso cerca de él, nadie leía a las personas como ese pocionista que a su vez trabajaba para San Mungo.
Le causaba terror a la joven.
Hermione Granger no quería hablar con él porque el estómago le dolía; lo admiraba, respetaba, creía que era genial en ciertas cosas, una eminencia, pero también era una pesadilla soberbia y no podía admitir que le era llamativo por su centrada forma de comportarse o quizá porque a pesar de ser ex compañero de Malfoy había una gran diferencia entre ellos en cuanto a educación y porte.
Al estar frente a su oscura puerta, tocó dos veces con pequeños golpes de sus nudillos. La caoba oscura la entretuvo un poco mientras contaba hacia atrás para que no se le note el miedo, pero sus sentidos funcionales alertas, percibieron un olor a manos impregnadas de hierba dulce quemada además de fuerte lavanda y canela. Cuando tenía que aguantar el aire en la oficina, eso le indicaba que el ex director estaba ahí. Quién sabe haciendo qué, porque no quería averiguarlo, pero sabía que él, ese día, había tocado el manubrio y, además, sus pies habían pisado la alfombra verde oscuro que el Ministerio colocó a propósito, para hacerlo sentir cómodo junto al alto sueldo que le habían ofrecido, uno que Malfoy no sabía.
Hermione no tuvo respuesta, pero al necesitar entregar y explicar información, se atrevió a girar el manubrio y empujar unos centímetros.
—Señor, ¿puedo pasar?
No obtuvo respuesta.
— ¿Profesor? — estaba segura que toda su sangre estaba en su rostro.
—Dígame —fue lo único que recibió de él. Una palabra cargada de insultos, eso imaginaba ella.
—Señor, le preguntaba si podía pasar.
—Ya abrió la puerta y metió sus narices ¿Acaso puedo rechistar a mi jefa?
Si Hermione no se hizo en los pantalones en ese instante era porque tenía un hechizo encima, uno de control que se estaba yendo a pasear lejos de ella.
—Quería presentarle un informe detallado del plan que… —se daba ánimo para el control, recitaba en su mente una tabla de runas para olvidar que el mago era tan imponente, definitivamente el hombre era el alfa en ese instante.
Empezó a temblar cuando él giró a su derecha para verla a los ojos. Fue tarde. Aquello había arruinado su estado: según ella, “sólido y autoritario”.
— ¿Qué necesita? —preguntó con menos ganas de escucharla.
—Quería… —no podía pasarle de nuevo, no podía irse a su oficina y escribirle un informe, esta vez tenía que tomar todos los espíritus Gry, metérselos con güija al cuerpo y enfrentarlo.
Snape no dejaba de mirarle las manos, el ceño y su forma de apretar la mandíbula, se veía nerviosa y eso le daba un gusto tremendo, aún podía con ella y con quien sea, nadie le iba a pisar la levita nunca, jefa o no jefa, él tendría la última palabra.
— ¿Algo más aparte de que quiere algo que no sabe qué es?
“Vamos Hermione tú puedes” una vocecita intentaba y peleaba contra su genio. Suspiró y tomó los papeles para dejarlos sobre el escritorio del mago junto a su agenda personal.
—Sí, voy a decírselo, pero primero necesito que se siente, por favor —le habló con respeto, ahora tenía seguridad así que iba a ser directa e informante, no tenía ganas de discutir.
Snape veía que le era difícil sostener su mirada, asintió y se sentó detrás de su escritorio de forma modosa.
—Haremos un último operativo contra los ex aliados de Voldemort, en Europa, comenzando en todo Reino Unido. Esta vez se ha informado a la Reina Isabel II, porque después de los últimos acontecimientos, no se ha podido esconder o filtrar todo lo relacionado con el mundo mágico y Lord Voldemort. Y cómo él se vio lamentablemente expuesto ante las autoridades muggles.
El ministro Wilson, pensó en un principio que era extremista acudir a la reina, pero ahora que lo saben, trabajaremos con ellos… Podemos decir que no nos fue tan mal porque casi no tenemos restricciones.
— ¿Casi? —Snape cruzó las piernas y colocó sus codos en el escritorio, sus dedos se unieron formando una figura triangular en una pose que se veía más intimidante.
—Así es, “casi” porque nos dejan usar magia siempre y cuando seamos capaces de esconder todo rastro, pero para comunicarnos no habrá más lechuzas ni búhos o cualquier otro medio de comunicación del cual estemos acostumbrados —aspiró por aire.— Eso también incluye hechizos de comunicación —subió la mirada para ver si el hombre se transformaba—. Tenemos que aprender a utilizar algunas formas muggles y entre todas esas está el uso de un computador conectado a una red llamada web. Todos irán, sin excepción. Además, tenemos que cambiar el juramento de magia afuera de nuestro mundo y añadir al final que somos súbditos dispuestos a trabajar para el reino en el futuro.
—Vaya, “casi nada” —su rostro sí se transformó— ¿Y dónde está el misterio, por qué tardó una hora en decir algo tan fácil? —se burlaba de ella.
—No, bueno, no hay misterio, se saldrá la próxima semana y vamos a ser trasladados a otra ciudad.
— ¿Vamos a trasladarnos? ¿Eso me incluye?
—Así es, vamos a vivir unos meses lejos entre personas no mágicas, somos más de cien aurores y gente del Departamento de Defensa.
— ¿A dónde me van a mover si acabo de venir a Londres?
—No lo sé, señor —bajó la cabeza—, eso lo sabremos en una semana, por seguridad.
—Si me entero de que fue idea suya o que usted hizo esa lista lo va a lamentar, Señorita Granger —fingió pausa y calma.
Ella se puso de pie después de escuchar la forma en que el pocionista estaba respirando, estaba alterado.
Retrocedió unos pasos y habló con respeto.
—Señor, si está en desacuerdo puede mandar una solicitud al ministro Wilson. Le dejé sobre su escritorio el informe completo para que vaya apartando espacio o pueda ordenar algunas cosas antes de irnos.
Snape se tragó su cólera y sólo lo hizo porque cuando tenía que seguir órdenes era bueno, otra cosa era que rompiera por ahí las reglas sin que lo vieran. Era fácil hacer creer a la joven que no se daba cuenta de algunas cosas, o que dejaba pasar otras como si nada.
Asintió viendo directo a esos ojos café y luego volvió a su mapa mundi el cual no dejó de girar con su magia.
***
Hermione estaba emocionada, tenía buenos ánimos, quería salir corriendo de esas paredes aburridas del Ministerio, le faltaba ese operativo para avisar que se iba y luego ser profesora en Beauxbatons.
Su vida se había vuelto tediosa después de todo y aunque no se fijara, todos los que la veían se daban cuenta que no estaba cómoda.
Su cumpleaños se acercaba, planeaba escaparse para ver a sus amigos.
El día del viaje tenía un manual de computador, quería saber a qué se enfrentaba, si era tan difícil como le advertía Neville, además leía el documento que venía directamente de Wilson, quien había pagado una fuerte suma de dinero para que le vendan una base de datos enorme de donde podían estar dejando rastros los magos que vivían en Reino Unido. Las autoridades muggles sí que escondían cosas, pero ella y el profesor Severus debían encontrar entre toda esa gran lista a los mortífagos.
Al llegar a su residencia, llevada por un taxi del aeropuerto a la “última esquina del sur de Inglaterra” como ella decía, miró hacia arriba sorprendida de tener que vivir en un edificio alto, mucho más alto de lo que acostumbraba ver en la capital. Era espectacular, y como en todo existen cosas malas, le había tocado convivir con alguien más en un departamento enorme de tres habitaciones. Estaba nerviosa por enterarse con quién tenía que lidiar durante unos meses, y esperaba que fuera una mujer, aunque… cualquier cosa podía pasar.
Llegó frente a la puerta con cuidado después de hacer unas compras rápidas en una tienda esquinada, tenía todo listo en una pequeña maleta expandible, pero compró tonterías para perder el tiempo.
Entró al departamento con cuidado; el lugar estaba oscuro, dio unos pasos a lo que parecían las puertas de algunos ambientes, siguió hasta escoger la que le parecía más iluminada, y se encontró una maleta aterciopelada en la cama. Hizo silencio para ver si alguien hacía algo de ruido, pero no, no había nadie en esa habitación y tampoco en el cuarto de baño.
Fue a la otra habitación, puso llave a la puerta y tiró su maleta a un lado, se quitó los zapatos, los pantalones de vestir y sacó dos libros que tenía a la mano junto a su pasaporte.
Terminó de quitarse la blusa y una playera sin mangas hasta quedar con interiores arriba y abajo. Entró distraída al baño y se chocó contra algo sorprendente.
Vio una cantidad de vello en pecho y púbico que la escandalizó olvidándose rápido de su propia desnudez…
Gritó y gritó dos veces a todo lo que le dejó los pulmones, vio el rostro del mago y siguió gritando.
— ¡Qué peludo!
—Ah ¡Qué diablos le pasa, Granger!
— ¡Usted! ¿Qué hace en mi cuarto de baño? —respiraba agitada sin dejar de mirarlo de la cintura para abajo.
—No vine a acampar está claro — el hombre tapaba su desnudez con ambas manos y estaba rojo, no, estaba rosa como la toalla que estaba colgada en el gancho de cerámica a un lado de su cuerpo.
Los cabellos del hombre estaban alborotados y mojados, sus vellos eran increíblemente largos y castaños. Hermione veía todo: veía los vellos de sus brazos, el pecho, las piernas y si no fuera por los ojos claros y el cabello plateado hubiera pensado que era un gorila albino.
—Ay se… señor, su maleta estaba en la otra habitación.
—Arriba señorita, mis ojos están arriba, no mire mis piernas.
—Es que no puedo evitarlo, está muy, tiene mucho… Ahí abajo…
— ¡Sí, no estoy sordo! Escuché que estoy peludo, eso es normal en un hombre inglés con clase como yo —hizo voz importante.
—Vaya recuerdo que me voy a llevar para mi próximo cumpleaños —se puso la mano en la cabeza resignada a estar en un infierno con Lucius Malfoy, apenas empezaban los cuatro meses.
— ¿Cuándo es su cumpleaños? —el hombre hacía conversación al ver que la joven se daba la vuelta lentamente mientras tapaba sus ojos con ambas manos.
—En un mes todavía. ¿Por qué la pregunta, acaso va a obsequiarme algo? Dijo en tono sarcástico.
—Creo que nadie le ha dado jamás un regalo como yo se lo he dado —estaba enojado y avergonzado —le he dado mi puesto en el Ministerio como Jefe del Departamento de Defensa y también ha visto mi hermosa figura.
— ¡Qué regalo, gracias! Una pesadilla es lo que voy a tener, por su…culpa. —se giró para señalarle el cuerpo—. Deje de mencionar lo del puesto —suspiró cansada—. Yo no pedí su puesto, el Ministerio me dio el cargo, no le quité ni me obsequió nada.
Lucius le miró la cabeza con rencor, bajó de forma inconsciente y ahí se dio cuenta que ella estaba en ropa interior.
—Mmh —aclaró la garganta—, pero podemos arreglarlo de alguna manera, si desea —el cambio de tono de voz le hizo sospechar a la chica, la mirada del hombre bajó y subió mientras ella estaba de espaldas a él.
El mayor ya tenía la toalla en la cintura, y ella giró de prisa para verlo.
— ¿Arreglar qué? —lo acusó con la mirada.
—No lo sé —el hombre cambió de parecer, ahora tenía una sonrisa maliciosa.
—Ni lo sueñe. —lo jaló del brazo y lo llevó a empujones hasta afuera.
—Trabajaste cinco meses para mí y luego Wilson pensó que tenía que darte mi puesto ¡Eso es cosa de tu brujería, Granger!
—Usted sabe que no soy capaz de usar magia para hacerme de un cargo, además no me queda mucho tiempo ahí, voy a largarme antes de que se acostumbre a hablarme. —empujaba la puerta, pero él la detenía—. Era mejor cuando no me dirigía la palabra—le dio el último empujón y lo sacó al pasillo. Lucius se resistía—. No sé cómo un traidor de su calaña pudo tener ese cargo en el Ministerio ¿Acaso fue cosa de brujería?
— ¿Quería que fuera conserje? ¡No Granger! pero me… —hizo pausa unos segundos, no era tan tonto—, Aquí solo soy una carnada.
El mayor tenía la pierna en la puerta para que ella no la cierre, era una especie de lucha.
— ¿Le habían dicho que tiene ojos bonitos? —Hermione lo mandaría a volar pronto, usó eso para distraerlo.
Funcionó, Lucius se irguió en orgullo y puso una sonrisa en sus rosados labios.
— ¿De verdad los tengo? —le sonrió a su antigua empleada con interés importante.
La joven asintió y después le cerró la puerta en la cara.
— ¡Usted es un anciano! No me gusta y no toque la puerta sino sus cabellos perderán brillo y largo en la mañana.
Lucius hizo nuevamente una rabieta, se dio la vuelta y gritó.
— ¡Ni que estuviera tan buena, Granger! ¡No sabe lo que se pierde!
Pero ella no lo escuchó.
***
La tercera habitación dentro de ese departamento tenía dos escritorios pequeños con computadores nuevos color blanco; junto a ellos estaba una pila alta de papeles que era la base de datos que el Ministerio les había entregado: nicks y direcciones web para buscar. Debían interactuar con ellos y visitarlos si fuera el caso, el filtro sería alto y preciso.
Hermione escogió la computadora de la derecha mientras el hombre de cabellos largos y lisos vio el sofá cómodo detrás y se sentó.
Creía equivocado, que la joven podía hacer el trabajo de los dos.
—Use la computadora.
—Usted hágalo, yo seré su guardaespaldas, haré el trabajo de campo, señorita.
Hermione pensó que eso no era tan mala idea.
—Aprenda a usarlo —exigió.
—Mmh, está bien.
Los días seguían y ella manejaba la computadora mucho mejor, había incluso hablado con algunas personas de esa eterna lista que le dio el Ministerio además de su guía de uso.
De entre todos los links encontró un foro donde las personas compartían conversaciones de libros, películas y gustos particulares.
Se distrajo mucho tiempo en eso porque le era increíble estar en un grupo de lectura como había en Hogwarts los fines de semana, aunque con gente del mundo.
Sabía que quizá sus amigos iban a estar ahí por eso usó una frase para identificarlos, una que solía usar con ellos dentro del Ministerio
Al repetir esa frase al menos unas mil veces mientras investigaba, obtuvo respuesta cerca de las siete de la noche.
Ella colocó ahí:
⌨️ Los leones
Y alguien más completó la frase:
⌨️Comen primero
Sonrió, sabía que podía ser uno de ellos, quizá Neville o Luna, pero no podía preguntar, algo tenía que ocurrírsele.
⌨️Mi nombre empieza con H
⌨️El mío con N
⌨️Bien ¿Dónde está, L?
⌨️En Escocia, acabo de hablar con ella.
⌨️Genial, guarda mi nick te avisaré cualquier cosa.
⌨️H, evita hablar con ella, concéntrate en el trabajo.
⌨️Usar la computadora es un lío. Oye, tienen que hacer lo posible para venir el 19, no voy a omitir un cumpleaños más de mi vida.
⌨️Está bien, le avisaré al ministro que tenemos problemas para distraerlo. El diecinueve te prometo que haré lo posible por ir.
Al estar unas horas en la computadora fue a la cocina para servirse algo de tomar y se encontró con un hombre que hacía la cena con magia.
—La despensa está llena por lo menos para un mes
—Esta imagen es increíble —el rostro de la joven acompañó su oración.
—Cuando los elfos no pueden complacer a su amo, el amo tiene que ensuciarse las manos.
—Puedo verlo —estaba aburrida, casi no tenía tiempo para tomar un libro, Lucius era una pesadilla.
***
Norte del Reino Unido
Un hombre de cabellos negros conocía su residencia.
El Ministerio sabía que él era peligroso y lo sería más en un edificio de departamentos o viviendo con alguien más, por eso le habían dado una casa en una ciudad pequeña de donde podía vigilar bien a todos.
Al entrar a esa increíble casa, apuntó a todos lados para limpiar y sellar bien las ventanas y puertas con hechizos de protección, no quería que lo sorprendan usando magia, literalmente, el hombre no tenía planeado tocar más nada que la cama donde dormiría.
Llegó a una pequeña habitación donde estaba el computador, pensó unos minutos tocando sus sienes, probó dos hechizos y al tercer hechizo tuvo éxito.
De forma increíble la computadora se prendió sin electricidad y mientras seguía sosteniendo su varita, fue a la cama en la otra habitación y se acostó dejándose caer hacia atrás, donde terminó boca arriba.
La magia trajo una pantalla de luz ovalada frente a él y además el teclado que estaba flotando junto a este espectáculo nítido, era increíble, sin duda el hombre sabía usar su varita.
Se metió a todos los programas que el manual del Ministerio describió, algo que había leído en el tren a detalle y empezó a revisar uno por uno. Revisó también cerca de cincuenta personas que estaban en la lista de tres mil que le tocaba a él solo.
Su magia hacía todo muy rápido, escaneaba, leía, filtraba, incluso respondía mensajes de correo con publicidad engañosa donde se ofrecía seguridad personal. Esa idea se le había ocurrido en el viaje. En menos de seis horas, de esas cincuenta personas al menos cuatro habían presentado respuestas sospechosas.
Ya tenía una lista para visitar el día que seguía.
Tomó uno de los libros que compró camino a esa casa y empezó a leer mientras su magia seguía filtrando, buscando, y mandando correos falsos.
Cuando se había cansado paró, empezó a observar la pantalla de luz y en lo que la magia abría y cerraba, se encontró con algo que le hizo fruncir el ceño.
Casi al final del día se topó con un foro de literatura que compartía historias de terror y le pareció buen lugar para investigar, sobre todo un buen lugar donde cumplir bien su trabajo.
***
En un departamento al sur de Inglaterra
— ¿Va a cenar, Granger?
—No confío… —se negó a recibir el alimento.
— ¿Qué se supone haré, dormirla y abusar de usted?
—Gracias por aclarar mis dudas, no se preocupe, haré sopa.
Era bastante irresistible el aspecto y olor de la cena de Malfoy. El mayor se fue al comedor y con todos los modales del mundo acomodó su plato y empezó a cenar.
—Está bien. Sí voy a tomar un poco —decidió arriesgarse y Malfoy rodó los ojos.
***
El día que siguió, cerca de las diez de la noche, Hermione decidió que usaría el computador para distraerse, entró al foro y leyó algunos comentarios de libros.
Uno de ellos le llamó la atención así que respondió abajo de la discusión:
⌨️Ese libro no salió hasta 1909
Como respuesta obtuvo un testamento, la otra persona sabía de lo que hablaba, aunque no estaba de acuerdo con ella.
⌨️Te decía que ese libro no se publicó hasta 1909
⌨️No
⌨️Sí, la primera publicación fue de 1909
⌨️No
⌨️En 1910 fue repartido a toda España, pero era la versión en latín, 1909 es la fecha exacta, no puedo equivocarme.
⌨️No
⌨️Quien seas, sé de lo que hablo nadie lee más que yo.
⌨️No
—Qué odiosa —la joven se enojó mucho, no podía estar equivocada, porque era su autor favorito.
Le puso algo para ofenderla:
⌨️No seas inmadura di algo más, señorita monosílaba.
⌨️Él
⌨️Ah, eres hombre, ahora entiendo la inmadurez.
⌨️NO
⌨️Sí, un tonto
⌨️Tú
⌨️Ag
⌨️1908 – 1909 España
Escribió la otra persona.
⌨️Verás que no es así, lo buscaré y te lo restregaré en la cara.
⌨️No
Al día siguiente volvió a encontrárselo después de un día difícil, Malfoy había ido a las direcciones que le entregó ella y no habían tenido éxito.
Para colmo fue más difícil para ella que ese mismo aparato le confirmó que lo leído por el joven en el chat era verdad. Quien se equivocaba era ella.
Buscó la conversación privada con el monosílabo y escribió:
⌨️Tenías razón, estaba equivocada.
⌨️Bravo
⌨️No te burles.
⌨️No
⌨️¿Dónde vives, por qué no dices más que “No”?
⌨️No
⌨️Está bien.
Día tres
⌨️¿Te gusta nadar?
⌨️No
⌨️¿Los animales?
⌨️No
⌨️Las plantas
⌨️No
⌨️Los libros
⌨️¿?
⌨️Cierto, cierto, sí te gustan los libros. Hace poco leí uno acerca de la primera guerra mundial, dicen que fue la causante del inicio de la revolución rusa, pero si leemos otras fuentes ocultas, pueden contradecir esos datos con facilidad.
⌨️Los libros de guerras sólo muestran lo que los historiadores quieren que creas.
⌨️Bien, logré que hagas casi un párrafo, estoy feliz.
¿Te gustan las chicas?
⌨️Mujeres
⌨️Oh, entonces quizá te aburra hablar conmigo, soy joven, tengo…
⌨️No lo digas, es peligroso, ¡basta!
⌨️Eres un amargado.
⌨️No.
⌨️¿Cómo te llamas?
⌨️No preguntes, es peligroso.
⌨️Puedes inventar un nombre.
⌨️No
⌨️Entonces te diré “Don No”
La joven no obtuvo más respuesta.
Día 4
⌨️Curiosa
⌨️Sí, si deseas dime así. Esto es divertido, como una cita a ciegas.
⌨️Es perder el tiempo
El hombre tenía la varita sobre su muslo mientras dictaba con voz grave al teclado.
⌨️Qué amargado, a mí me gusta la ciudad, el bosque, los acantilados y leer en esos lugares, libros de H.P. Lovecraft, aunque soy más de suspenso, comedia y romance ¿Tú eres capaz de ser romántico?
⌨️Tanto que podríamos pasarnos nuestra luna de miel transcribiendo un manuscrito de terror.
Hermione sonrió, sabía que esa mención se debía a Howard y Sonia al casarse, también le gustaba el mismo autor, tenían algo en común.
⌨️Sí eres romántico
⌨️No
Hermione sonrió de nuevo sin poder aguantar, eso que leyó, no sabía por qué, pero le había agradado.
—¿Cómo van esas direcciones, Granger? —se sentó a su lado un hombre bañado en colonia extraña.
Hermione cerró la ventana del foro en el computador, casi había olvidado a Lucius Malfoy.
—Bien, señor ¿Ya aprendió a usar la computadora?
—No.
— ¿No le interesa?
—No.
— ¿Espera que yo haga todo?
—No.
— ¡Olvídelo! —se levantó y fue a la cocina por un poco de agua.
Malfoy la siguió.
— ¿Por qué esa cara de idiota? —insistió el hombre.
La joven mujer salió de sus pensamientos.
—Usted es el idiota. Si le da curiosidad, sonrío porque recuerdo a alguien.
—Ajá, ¿Un señor sangre impura como tú?
—¿Insiste con eso cuando se descubrió que su abuelo materno era mestizo?
—Sigo siendo de alta alcurnia, no se equivoque, Granger.
—Sí, lo que diga, no voy a discutir con un abuelo.
—Ya quisiera usted sentir a este abuelo.
La joven casi se atora con el agua.
—Ay por favor no sea ridículo —lo dejó solo ahí y se encerró en su habitación.
Día 5
Ella quiso que el amigo empiece la conversación, y no obtuvo nada hasta las once de la noche que estaba a punto de dormir y le escribió.
⌨️¿Pintura, Don No?
⌨️No
⌨️¿Autos?
⌨️No
⌨️Mh, ¿Jardines?
⌨️Quizá
⌨️¿Acuario?
⌨️Odio
⌨️Bien, entonces géminis.
⌨️Odio ese tipo de conversaciones.
⌨️¿Quieres contarme una historia?
⌨️No
⌨️Vamos, mueres por contarme una, señor amargado.
⌨️Una cucaracha se murió y una araña se comió la mitad de ella para hacer un trasplante a un paciente vivo, sus hijos fueron adoptados por la nueva familia, Fin.
⌨️Es bastante misericordiosa y concisa la historia. Eres buen chico después de todo.
⌨️Soy la araña
El hombre sonrió al otro lado, de verdad estaba perdiendo el tiempo en responder a una mujer desconocida.
⌨️¡Qué horror, hombre, wácala!
⌨️¿Es inglesa?
⌨️Quizá ¿Tú?
⌨️Quizá, curiosa.
Los “Quizá” eran posibilidad alta de un “Sí”
⌨️¿ID mayor?
⌨️Sí, mayor de edad con trabajo y responsabilidades, ¿Tú?, tienes que decir algo más, no seas cortante conmigo ¡Vamos! ¡Por favor!
⌨️Quizá.
Ambos sonrieron, era una conversación tonta pero también era entretenido.
Día 6 de septiembre antes del cumpleaños de Hermione, a 13 días exactos.
⌨️¿Te gustan las plantas carnívoras?
⌨️Darlingtonia odre, parece una serpiente.
⌨️Ah, entonces te gusta porque parece una serpiente, a mí no me gustan las plantas carnívoras, pero sí las venenosas, con estas puedes hacer algunos medicamentos que aumentan la adrenalina.
⌨️Lo sé
⌨️¿Qué sabes?
⌨️De plantas que curan, pero sobre todo, a ti por ejemplo, pueden darte cordura.
⌨️¿Eres un farmacéutico o boticario?
⌨️Quizá
⌨️A mí me encantan los libros de plantas, me gusta memorizar las hojas y las formas y si se puede, identificarlas. Entonces, eres del Reino Unido, te gusta el terror, lo oscuro y la muerte, el veneno y plantas carnívoras que comen insectos y parecen cobras, porque también te gustan las serpientes. Qué bien, eres peculiar e interesante.
⌨️Sí
⌨️Eres lindo.
⌨️No, no digas eso.
⌨️¿Eres lindo?
⌨️No, pero me gustas…
El mayor dictó eso rápido, quiso decir que también le gustaban los libros de plantas, aunque las venenosas.
⌨️¿Te gusto? Pero no sabes cómo soy.
⌨️Eres curiosa
Ya no corrigió lo anterior porque era inofensivo y quería ver qué pasaba.
⌨️Me sonrojé
⌨️Ahora yo preguntaré.
El mayor dejó su tercer vaso de whiskey vacío en la mesa de noche de su derecha, había sido un día malo y leer a una mujer lo ponía alerta.
⌨️Está bien, responderé todas las que quieras.
⌨️¿Mapas, duendes o brujas?
El hombre no podía con su genio, estaba trabajando.
⌨️Mapas, mi padre me crió con ellos toda la niñez.
Esta vez el hombre descartó que fuera una bruja por la respuesta, él creía que era más muggle, lo supo desde un principio porque era odiosa.
⌨️¿Lugares escondidos o lugares expuestos?
⌨️¿Quieres que nos encontremos?
Hermione no perdía el tiempo, lo estaba molestando.
⌨️No, responde.
⌨️Depende para qué, pero prefiero los lugares escondidos. En lugares expuestos hay mucha gente y eso no me deja pensar y menos leer, Don No.
⌨️Curioso
⌨️Ahora yo, ¿Besas bien?
⌨️Sí ¿Quieres que te enseñe? Puedo escribir un ensayo o monografía ahora mismo.
⌨️Jajaja qué gracioso, tengo que ir a dormir.
No obtuvo más respuesta.
Día 7 de septiembre
⌨️¿Las estrellas te gustan?
⌨️No
⌨️¿Matemáticas?
⌨️Quizá
Día 8
⌨️¿Suspiros o enojo?
⌨️No
⌨️¿Música suave o música rítmica?
⌨️Suave, es mejor suave.
Él respondía de forma seria, pero podía presentir que esa mujer quería tener un momento entretenido porque música era referencia coloquial con la palabra intimidad sexual. Ahora iba a jugar con las palabras como se le sugería.
Ella preguntó:
⌨️ ¿Dulce o salado?
⌨️Depende si tengo que tocarlo con mi boca.
⌨️Sí, alimentos.
⌨️Salado
⌨️ ¿Un beso o sexo simple y frío?
Sí, el mayor había acertado, ahora sería sincero,
escribió:
⌨️Un beso
Hermione se mordió los labios, pero no podía continuar porque necesitaba salir con Malfoy a unas cinco direcciones para comprobar el paradero de algunos sospechosos.
Día 9
⌨️ ¿Alto o bajo?
⌨️Prefiero los lugares altos, Don No, ahí puedes observar mejor un paisaje por eso dije que los acantilados eran mis favoritos sin embargo me gusta estar lejos del suelo, es mejor para mí, pequeño.
⌨️No soy pequeño, mido más de un metro ochenta y cinco centímetros.
⌨️Te hablaba con una palabra cariñosa, Don presumido.
⌨️No lo hagas a menos que quieras que vomite.
⌨️Jajaja eres un amargado, y…también me gustas.
El mayor se quedó leyendo eso muchas veces, después de las once ella siempre se iba sin avisar, faltaba un minuto y antes de que lo deje le propuso algo.
Escribió:
⌨️Quédate, desvélate conmigo.
Pidió sin saber que ella iba a responder un:
⌨️Sí, me encantaría. Quiero contarte algo, dentro de poco será mi cumpleaños y quisiera pasarlo con algunas personas en mi departamento, ¿Aceptarías venir?
⌨️No
⌨️¿Odias las reuniones sociales, cierto?
⌨️Bravo
⌨️ ¿Si no viene nadie más, nos veríamos para conversar?
⌨️No. Si cometo el error de conocerte voy a darte un beso.
⌨️Pero tenemos que tener los ojos vendados para no vernos. Sería divertido ¿Te parece divertido, Don NO?
⌨️Buena idea.
Has dicho que presumí mi altura, significa que tú sí eres un duende.
⌨️Cuánta maldad, soy pequeña, así es, pero no te diré cuánto mido.
⌨️No he celebrado cumpleaños nunca.
⌨️Podrías llevarme a tomar un café.
⌨️Detesto el café
⌨️Tú tomas té y yo tomaré café negro con azúcar.
⌨️Mentí, me gusta el café pero sin azúcar.
⌨️Un café estaría bien, luego puedes cantarme “Feliz cumpleaños a ti”
⌨️Mejor morir
⌨️Jajaja, entiendo. Nada de palabras dulces. ¿Si estuviéramos juntos…a dónde me llevarías?
⌨️Dijiste que querías un café.
⌨️Sí pero no te enojes.
⌨️No
⌨️ ¿No estás enojado?
⌨️No… te llevaría a una biblioteca de catacumbas en América, perteneciente a la santa inquisición, dicen que las hojas de los grandes libros pueden tener restos de órganos y sangre seca.
⌨️Entiendo. Quieres desencantarme, sin embargo la idea no está nada mal porque lo arreglo con un par de guantes. Yo te llevaría a una cueva reptiliana en Yungang Datong.
La joven esperaba un “no” rotundo.
⌨️China, suena interesante. Hoy… Me gustas más que ayer.
Hermione sonrió, no pudo aguantarse a pesar de morder sus labios para resistir el gesto serio porque Lucius estaba a su izquierda frente al computador.
El hombre jugaba solitario.
⌨️ ¿Un paseo por la Antártida?
Dijo el mayor intentando ser desagradable.
⌨️Sí por favor, a la base secreta de Hitler.
Hermione quería reír, había adivinado que el hombre podía estar sugiriendo ese lugar.
⌨️Bravo
⌨️Y, Don NO… ¿dónde me harías el…?
⌨️En Ucrania, por la tarde.
⌨️Sé lo que piensas “Don no”, Chernóbil, en una casa cerca de la explosión.
⌨️Bravo
⌨️Eres lindo e inocente.
⌨️No
⌨️ ¿No eres inocente?
⌨️Soy la pura maldad
⌨️Uh, qué miedo me das
⌨️No
⌨️ ¿No qué?
⌨️No me tendrías miedo aún si dijera que soy un asesino.
⌨️No te creería, no pareces asesino, para mí eres interesante.
⌨️Lo soy, soy un asesino
⌨️Un asesino que prefiere los besos, eso es tierno. Un asesino que quiere hacer el trasplante de la mitad de una cucaracha comiéndose la mitad de otra, eso es súper lindo.
⌨️Voy a vomitar
⌨️Jajaja, sí eres tierno. Es todo por hoy, no puedo quedarme, tengo que trabajar
⌨️ ¿Cuándo te harás más vieja?
⌨️Dentro de pocos días, de verdad falta poco.
Hermione suspiró al pensar que sí se hacía más vieja.
El mayor estaba pensando.
Se puso de pie y dictó dudoso, sin embargo luego lo borró con magia y volvió a sentarse para escribir:
⌨️No puedo ir contigo
⌨️Lo sé, no te preocupes, quizá podamos hablar esa noche por aquí.
⌨️ ¿Segura?
⌨️Así es, Don No
Hermione dejó la computadora y fue a la sala, miró el sofá largo, tomó uno de los cojines color azul oscuro y lo lanzó con todas sus fuerzas a Lucius Malfoy.
— ¿Cómo le fue en el operativo?
El hombre durmiente tenía el cabello metido en la boca, la fuerza desmedida de la chica lo golpeó en el pecho.
—Notifiqué al Ministerio con dos correos, acertaste, esas personas eran brujos.
Hermione asintió perdida en su mente.
—Hay milanesas en el refrigerador también arroz y ensalada, señor.
—Gracias —dijo aún somnoliento, no había estado todo el día en el departamento, pero ella lo escuchó llegar mientras hablaba con su misterioso amigo.
En esos tiempos no había podido contactar con Luna, y Neville sostenía su promesa de que iría a verla.
Lo único que tuvo de Luna fue un correo con un saludo adelantado por su cumpleaños, era peligroso después de todo, mejor sería obedecer.
Todo eso era aburrido, usar una computadora para interactuar con otro humano era frío y odioso.
Día 10
⌨️ ¿Estás despierto?
⌨️4am
⌨️Espera, dirás que ya es hora de trabajar o que no has dormido aún.
⌨️No
⌨️ ¿No qué? Por favor no seas tan cortante.
⌨️No he dormido pero también es hora de trabajar
⌨️ ¿Te escribo después? Dime… ¿por qué no has dormido?
El hombre miró la pantalla y luego su libreta con todos los apuntes que tenía de ella, había descrito la personalidad de la joven y esa era la razón del por qué no había dormido, a milímetro la estaba estudiando, todas sus palabras copiadas con su puño y letra, su forma de preguntar, su risa, su forma de intentar impresionarlo cuando le escribía.
Quería probarla,
escribió:
⌨️No dormí por ti
⌨️Fui a dormir temprano, no me eches la culpa, Don NO.
⌨️Pensaba
Hermione sonrió
⌨️ ¿Qué pensabas? Don NO
⌨️En ti, en que pronto te harás más vieja y en que quizá estás lejos de aquí
El hombre no la engañaba del todo y ella se puso alerta, no había estado tan dispuesto a deletrear tantas palabras.
⌨️ ¿Qué color te gusta?
⌨️Negro
⌨️Apuesto que podría gustarte más el color rosa.
⌨️Sólo si es árbol
⌨️Lo tengo, sé que hablas de la flor de sakura.
⌨️Impresionante, pero prefiero la flor Pinguicula.
⌨️Es color lila, carnívora.
⌨️No, es púrpura y blanca, común pero peligrosa.
⌨️El color púrpura es bonito
⌨️Mentí
⌨️ ¿En qué?
⌨️Prefiero el sakura, el color rosa es majestuoso en un árbol sobre todo en la noche
⌨️ ¿Te lo pondrías? Jajaja, no olvídalo, sé que vomitarás de imaginarlo.
⌨️No, sí puedo ponerlo en uno de mis bolsillos.
Hermione pensó, no podía dejar de responder veloz, el hombre tenía que estar hablando de ropa interior.
⌨️Dos piezas, entran de sobra en un bolsillo
⌨️No me tientes, sé educada
⌨️Dime de qué hablo para juzgarte 😏
⌨️Eres astuta, mujer, yo hablo de pañuelos
⌨️Bravo
Respondió ella como si hubiera pensado lo mismo, pero no, ella era maliciosa, estaba pensando en que su ropa interior entraba en el bolsillo del amigo.
El mayor caminó cerca de su pantalla ovalada y dictó mientras pensaba:
⌨️Me gustas y yo te gusto ¿Qué quieres hacer?
⌨️Podemos tener una relación.
⌨️No me gustan los juegos, mujer
⌨️No estoy jugando, amargado.
⌨️Soy un extraño
⌨️Y yo también pero ya sabes lo que dicen de conocer a alguien, eso no se acaba nunca.
⌨️Tú pídelo
⌨️ ¿Quieres pedirme que salgamos?
⌨️Mmh, qué astuta. Está bien.
⌨️Si acepto me deberás traer un regalo de cumpleaños.
⌨️Ya se me quitaron las ganas de ir.
⌨️Jajaja, sí quiero ser tu novia, Don No
⌨️ ¿Novia? ¿Habría que firmar la sentencia?
⌨️Cuando nos veamos, si deseas puedo llevar un contrato
⌨️Deja que yo lo escriba, habrá reglas estrictas que cumplir.
⌨️Vaya, no eres aburrido
⌨️No, soy la pura maldad
⌨️Jajaja
⌨️No rías, voy a vomitar.
⌨️Jajaja jajaja eres tan lindo
⌨️_______
⌨️Jajajaja ¿Estás vomitando?
⌨️No, intento averiguar dónde estás, esto ya me cansó.
⌨️¿Enojado? Prometo que te lo diré.
Hermione se dejó caer en el sofá de la sala junto a Malfoy que tomaba una taza de té. Por la inercia y al tocarle el hombro con el suyo, le hizo tirar un poco de líquido caliente en el pecho mientras este intentaba dar un sorbo.
— ¡Ay! ¿Y esa cara de estúpida? —sacó uno de sus pañuelos para limpiarse.
—Tengo novio, es alto y maravilloso
— ¿Ronald Wesley?
—Ya quisiera que él leyera la mitad de lo que lee, Don No.
—Entonces es maravilloso porque lee.
—Es suficiente. Es inteligente, interesante, le gusta el terror, pero bueno… nadie puede ser perfecto
—Es de la escuela ¿Cómo se llama?
—No sé cómo se llama o dónde vive, no es de la escuela, ahí no leen lo que él.
—Vaya entonces te lo has inventado.
Día 12
⌨️ ¿Por qué no has entrado el día de ayer? Te estuve esperando en la noche.
⌨️No
⌨️ ¿No puedes decirlo, es cosa de trabajo?
⌨️No, no
⌨️Yo, te extrañé
⌨️No extrañas a un desconocido
⌨️Yo te conozco, sé que eres un amargado, que lees, que vomitas con palabras dulces y que sabes de plantas carnívoras, te gustan los lugares altos, las serpientes y cosas oscuras… Además, yo te gusto y tenemos una relación complicada por un chat dentro de un foro de literatura.
⌨️ ¿Qué pasaría si yo también te conozco y si he analizado al milímetro toda nuestra conversación para intentar descubrir si eres quien dices ser?
Hermione sintió nervios, recordó a Lucius Malfoy diciéndole que “No” a secas cuando todo eso empezó ¿Había la posibilidad de que fuera él, pero el mayor no sabía usar la computadora o sí?
⌨️Está bien asegurarse que no te miento, pero confía en mí, no te conozco en persona y me caes bien.
⌨️Soy difícil
⌨️Dímelo a mí, Don No… Yo, siento que no es una casualidad habernos conocido.
⌨️No existen las casualidades.
⌨️Pero si las personas que dicen “No” a cada instante y en casi todas sus oraciones.
Quiso hacer una broma, pero como siempre el amargado no se rió, Hermione tenía que averiguar si era Malfoy.
⌨️No soy una buena persona
⌨️ ¿Por qué siento que sí lo eres?
⌨️ ¿Por qué ves algo en mí que no puedes ver, mujer?
⌨️Puedo verlo, Don No
⌨️Estaba trabajando
⌨️ ¡No vuelvas a dejarme esperando porque vas a romper mi corazón! No estoy jugando.
⌨️No lo haré
⌨️ ¿Qué no harás?
⌨️Romper tu corazón, pero a veces sí tendrás que esperar.
⌨️Está bien
Día 13
Hermione veía a Lucius Malfoy de forma intensa mientras bebía un poco de jugo de calabaza. Dejó a un lado el vaso y apoyó su cuerpo hacia delante para tocar la superficie con sus dos codos mientras sus manos se sujetaban en una mueca de atención.
El mayor se dio cuenta y se puso de pie para acompañarla al otro lado de la mesa larga que separaba la cocina del comedor.
— ¿Cuánto mide, señor?
—Más de un metro ochenta y cinco centímetros sin zapatos —respondió curioso e imitó a la joven en la postura.
— ¿Le gustan las serpientes?
—Sí, que no me gustasen sería un insulto, al igual que las plantas carnívoras.
—Ah, ya veo —se acercó un poco más a él y sus rostros terminaron a unos diez centímetros de distancia.
— ¿Por qué la pregunta, señorita curiosa?
— ¿Suele leer?
—A menudo… sobre todo las historias de terror, en casa tengo una gran biblioteca —su voz se hizo más grave e interesante.
Ella empezaba a respirar más rápido pero aún no se le notaba.
— ¿Y yo le parezco atractiva?
El mayor hizo una sonrisa de lado imaginando lo que venía, estaba a punto de juntar sus labios a los de ella.
— ¿Le digo la verdad?
—Sí.
—Me pareces muy atractiva.
— ¿Un beso o sexo frío y sin sentimientos?
—Lo segundo. —él creía que esa era la respuesta correcta.
—No. —el alma le regresó a la joven.
— ¿No qué?
—No eres él. —cerró los ojos y retrocedió, caminó hasta él para verlo a los ojos de forma intensa, lo tomó de ambas manos y confesó—. Señor, lo respeto y respeto a su esposa, aunque no los haya tratado nunca, dejemos el rencor y el odio y seamos sinceros, sí me acostaría con usted, no está nada mal…
— ¿Pero qué? Sé que habrá un pero.
—Pero no funciono sin sentimientos, aunque funcionaría si se rasura algunas partes de su cuerpo —se aguantaba la risa.
—Lo de los sentimientos se puede arreglar sin embargo no hay posibilidad de que me rasure —aguantó la risa—, eres insoportable.
—Ja, ja ja, trabajar para usted le ayudó a ser mejor persona.
—Insolente.
— ¡Admítalo!
—La respeto, así como usted me ha respetado todo este tiempo, eres una joven buena y educada.
Hermione sonrió, pero el hombre no se quedó tranquilo.
Se acercó y le arrancó un beso a la fuerza que ella no se esperaba. La joven sintió que los pies se le clavaban al suelo mientras él sujetaba su rostro con energía.
—Mmh, tenías razón, esto se sintió raro. —la miró, ella tenía esa cara de “tienes razón”— Será mejor que sólo trabajemos.
Hermione se limpió la boca.
—Me debes un favor —dijo ella en confianza.
—No te debo nada, Granger.
—Sólo será uno, me lo debes y lo sabes —acusó
—Está bien.
Lo llamó a su habitación y le explicó que quería ver a su amigo del chat.
Día 14
⌨️Me gusta el orden
⌨️Estás de suerte, soy muy ordenada.
⌨️Evito salir casi siempre.
⌨️Ese casi podemos usarlo para ir a ver plantas o animales interesantes.
⌨️ ¿Por qué me quieres impresionar?
⌨️No finjo, me agrada que seamos diferentes y a la vez levemente similares.
Día 15
⌨️ ¿Dónde estás?
⌨️Lo siento, estaba en el trabajo acabo de llegar.
⌨️Te esperé casi por dos horas debiste haber avisado.
⌨️ ¿Estás enojado conmigo?
⌨️Estaba… Preocupado.
⌨️Perdóname. Se siente angustia no podía avisar, sé que estás ocupado y que piensas que pierdes el tiempo…
⌨️No
⌨️ ¿No qué?
⌨️Esto me desespera
⌨️Lo sé, a mí también.
⌨️Quisiera poder sostenerte con mis manos y traerte hasta aquí.
⌨️No puedo creer que hayas dicho eso. Lo siento, no puedo ir porque tengo que trabajar.
⌨️ ¡Manda al diablo todo, ven conmigo!
⌨️Quisiera decir que sí pero no puedo, Don No ¿Estás bien?
⌨️Me acabé dos botellas de vino tinto.
⌨️ ¿Eres alcohólico?
⌨️No, pero bebo.
⌨️No me agrada eso.
⌨️Haré lo que tú me digas.
⌨️No quiero que te emborraches porque no eres tú.
⌨️Está bien, lo dejaré cuando vengas aquí.
⌨️Podemos planear vernos.
⌨️Hagámoslo.
⌨️Mañana voy a recordarte esta conversación.
⌨️Bien
Día 16
⌨️Hola, Don No
⌨️Curiosa
⌨️ ¿Recuerdas lo que hablamos anoche cerca de las cero horas?
⌨️Recuerdo
⌨️ ¿Todo?
⌨️Todo
⌨️ ¿Quieres verme?
⌨️Necesito verte, quiero que veas quién soy.
⌨️Me asustas, pero, también quiero verte, Don No
Día 17
⌨️ ¿Cómo lo hacemos?
⌨️Me llevará un amigo, debes tener los ojos vendados
⌨️ ¿Y tú?
⌨️También los llevaré vendados.
⌨️Veámonos en una habitación.
⌨️No, mejor en recepción, Don No.
⌨️No haré nada que tú no quieras.
⌨️ ¿Cómo confiar?
⌨️Tu amigo me verá primero.
⌨️Es cierto
Día 18
⌨️Si estás en Reino Unido, ven a Londres
⌨️No puedo, ven tú, Don No.
⌨️ ¿Dime dónde estás?
⌨️Tendré sólo un segundo para que lo leas, luego tendré que borrarlo.
⌨️Bien
⌨️Estoy en Truro, Inglaterra
⌨️Lejos, yo en playa del norte de Escocia.
⌨️Es lejos
⌨️Iré a Truro
⌨️ ¿Dónde?
⌨️The Averton
⌨️Está cerca
⌨️Voy a reservar
⌨️Sí está bien
Después de veinte minutos el mayor escribió:
⌨️Una de la tarde, estará a mi nombre.
⌨️ ¿Don No?
⌨️Bravo
El estómago le dolía, estaba nerviosa porque lo vería, quería conocerlo, quería hablar con él de todo lo que habían compartido, pero de una forma distinta, no con tantas faltas de comunicación
***
Al siguiente día
⌨️Hola ¿Llegaste?
⌨️Me pondré la venda en los ojos dentro de treinta minutos exactos, dejaré la puerta abierta, te esperaré en la estancia, es una suite.
⌨️Estoy nerviosa.
⌨️No hay razón.
El mayor no mentía, y aunque había hecho un poco de trampa para llegar antes o incluso conseguir reserva, su centrado carácter se tambaleaba al pensar que una mujer lo vería a los ojos. Se sentía expuesto y vulnerable.
⌨️Iré, no voy a fallarte —prometió la joven.
Hermione avisó a Lucius quien la veía de verdad cargada de nervios, tantos que hasta él se sintió parte del problema.
Al llegar al hotel Hermione se puso la venda y dejó que Lucius la lleve a la suite.
— ¡Merlín, Circe y Morgana, esto fue mala idea, aún tienes tiempo de irte! —los susurros parecían gritos graves en la oreja de la joven, el mago pudo ver el perfil del susodicho.
—Shh, me pones nerviosa.
—El hombre está ahí, tiene una venda en los ojos, ¡Ay Merlín, creo que no te va a gustar! —ese hombre usaba levita negro, no podía haber dos hombres en la tierra con esas fachas.
— ¿Cómo es? ¡No, no, no me digas, no me importa!
—Pues… —el mayor lo veía impresionado, ese par se iba a llevar una gran sorpresa—. Regresaré por tus restos. —la dejó y se fue.
Snape escuchó una voz y se puso en alerta, seguro era el amigo de su cita. Permanecía concentrado, con una venda en los ojos, recto, sentado con elegancia.
Ella se vio envuelta rápidamente por un olor conocido, tan fuerte que la dejó sin poder respirar. Sin embargo, no recordó qué era porque su nerviosismo era incontrolable, se sentía emocionada de que al fin podía conocer al hombre del otro lado de su computador.
Snape se quitó la venda y la vio de pies a cabeza, se veía hermosa con esa venda negra tapando su seguro rostro delicado.
Fue con cuidado hasta ella y acercó sus labios despacio para besarla. Le dijo que lo haría cuando la tuviera en frente y cumpliría. El beso era suave, pequeño, le hizo un torbellino de viento en el vientre. Le gustaba. Realmente se habían encontrado entre tantas personas en el mundo; se sentían perfectos para el otro.
La guió a la habitación sin hablar, porque la joven no había protestado.
Hermione sentía temor, pero también que sus cuerpos flotarían lejos de ahí; él la sentó en la cama y se puso la venda otra vez.
Hermione temblaba no de miedo sino de nervios y emoción, el sentimiento era intenso, era probar una relación que no era cualquier cosa sino algo que no había pasado nunca, algo importante. En el silencio lo había imaginado, se veía masculino y protector.
El mayor se dio cuenta de sus nervios y puso su mano derecha en el rostro de ella, todo era tan torpe e interesante que no quería avanzar tan rápido.
Pero ella sí quería más. Lo sintió, lo leyó cuando colocó sus femeninas manos en su alto pecho; esas manos lo acariciaron, buscaban, querían desvestirlo, quitarle la levita, la camisa y al recorrer su torso, desabrochar su cinturón.
Se aguantaban de emitir algún sonido, pero al tocarse no podían evitarlo, su respiración cambió. ¿Por qué era incitante?
El mayor la veía con sus manos, era delgada, frágil; comprobaba lo que había visto minutos atrás y cuando ya no había más tela entre ellos, se metieron a la cama sin soltarse y se cubrieron con torpeza.
Hermione se atrevió a susurrar y el sentido del oído del mayor se disparó al máximo, corrió una carrera hacia atrás en sus recuerdos viendo archivos de memoria a toda velocidad.
—Tú, tu olor me es familiar, es… siento que es… —susurró deseosa—, hueles a bosque y lavanda. Me gusta.
El mayor abrió la boca sin poder creerlo, recordaba una voz en su cabeza, pero la expectativa de tenerla tan cerca, y ese tono, lo rebasó.
—Y tú hueles a… —aspiró con profundidad—, hueles a curiosa y dulce de vainilla.
La gravedad de esa voz hizo que las entrañas de la mujer se reduzcan dos metros dentro de su vientre.
Empezaron a besarse aún más, los besos aumentaban en grados, pasión y coordinación. Era como si se tomaran de la mano rodeados de muchas raíces del lazo del diablo, apretándose cada vez más fuerte porque no querían relajarse.
El hombre la besó en el hombro, el cuello, la clavícula, se acomodaba lentamente para conectarse con ella hasta que no pudo resistirlo y se metió a su mente para saber lo que la mujer quería.
Esos pensamientos se veían difusos, empezó a tocar sus piernas despacio, acariciaba lentamente su piel, apenas rozaba como en un ritual de textura.
Bajó con besos atrás de esa figura hermosa, su espalda, su cintura, la giró como si no pesara nada y luego le dio pequeños besos en su delicada pelvis hasta que atrapó su sensible intimidad dispuesto para él, esa tarde.
Las sensaciones de sus cuerpos eran descomunales querían saber lo que venía, pero antes que todo, ya no aguantaban.
Hermione quería sentirlo dentro de ella con urgencia, estaba desesperada y él la tentaba sin querer al acercarse a su boca por más besos.
La joven quiso entrar en la mente del hombre, pero no pudo, estaba en blanco o mejor dicho negro, no se veía nada.
—Basta de caricias… ¡Te necesito ahora! —su voz salió agitada y desesperada, lo atrajo de los brazos y lo subió hasta su rostro para besarlo— ¡Por favor, por favor! —rogó en petición insoportable para él.
La fuerza del mayor se fue a sus piernas y en la ceguera se tocó para dirigir lo que empuñaba, el contacto con esa piel húmeda y delicada le dio una especie de corriente, toques, lo hirieron atrás de la nuca.
No sabía aunque era raro, podía asegurar que no se había sentido así antes.
Como un imán.
—Ah —la joven se quedó en silencio porque el hombre intentaba entrar en su mente de nuevo y ella no le dejaba, no podía ser posible que fuera mago.
El mayor se desesperó, ¿Qué demonios sucedía? la situación aumentaba su lívido a pasos agigantados.
— ¡Merlín, eres una bruja! —gruñó excitado, aún más y ella abrió los ojos dentro de esa tela negra que la cubría.
— ¡Ah, sí! —el ímpetu del hombre le hizo cerrar los ojos con fuerza y querer retroceder un poco en la cama, pero estaba acorralada.
La cama se movía, hacía un sonido en conjunto a sus respiraciones y caricias.
Deseaba que ella llegue antes porque ya no aguantaba más.
Se arrancó la venda y le quitó lo mismo a ella, le tomó el rostro con ambas manos para besarla como nunca había besado a una mujer, la apretó, la intervino por unos minutos con el pulgar hasta que ese vientre plano se endureció en espasmos al mismo tiempo que ese ruido agudo y herido la mostró rendida bajo su ser.
—Mmh —susurró grave como pudo, perdido en su cabeza imaginando lo que venía furioso desde su interior—¡Salazar, es… una lo cu ra! —perdió el aliento como hace mucho no lo perdía y exigió—. Abre los ojos, mírame — apretó sus labios a los de ella con los restos de fuerza que quedaban en él y esperó que la joven lo viera.
Estaba agitada, le tocaba el rostro.
—Granger.
— ¿Qué? —no abría los ojos porque recuperaba el aliento y disfrutaba de los residuos del placer.
—Manipulé la fecha en la web, era correcto, 1909.
— ¡No puedo creer que seas así! —abrió los ojos para verlo, le habló sin fuerzas.
— ¿Desde cuándo lo supiste, bruja?
—Cuando dijiste que olía a curiosa, confiesa —acusó al mago intentando tomar aire como podía mientras las piernas le temblaban —quisiste decir “Insufrible” —sus jadeos eran maravillosos para él.
Snape la sujetó de ambos hombros y dejó caer su coronilla en la cama a un lado de esa cabellera riza y castaña.
—No
— ¿Cómo que no? —dijo ella confundida ¿De verdad quería decir eso el hombre?
Hermione no pudo resistir dejarse llevar y lo abrazó mientras él intentaba no aplastarla, no sabía cómo le llamarían a eso, pero intentaba que dure más.
—Feliz cumpleaños —le colocó un objeto en el pecho y siguió ahí, con ella.
Hermione abrió los ojos de nuevo, sospechó que era una pista o le diría “tonta”, pero no, el objeto la asustó.
— ¡Qué demonios! Pero si esto es mío… es un separador, me lo regaló Neville y me lo olvidé en tu oficina cuando llevé… —las últimas palabras salieron lentas.
—Mentí —Snape no se creía listo, era listo.
— ¿Desde cuándo lo sabes, brujo?
—Desde que le dijo al señor Longbottom que su nombre empezaba con la letra “H”… ¡Granger, por favor! Somos el departamento de Defensa ¿A quién creía que le iban encargar vigilar a todos los miembros del Ministerio?
Ella tapó sus ojos y sonrió.
— ¿Entonces sí te gusto?
—No
— ¡Qué pena!
— ¡Sí me gustas Granger! ¿Te lo explico de nuevo? —se dejó caer a un lado sin dejar de verle el rostro.
—Bueno, entonces sabías que tú a mí ¿Y ahora qué vamos a hacer?
— ¿Quieres un café? —hizo una sonrisa distorsionada, rendido.
—Me debes un regalo, no lo olvides.
—No —era rotundo, esas cosas le daban ganas de vomitar.
—Me darás un regalo, ya lo verás.
Hermione se olvidó de todo el resto del día y también de ir a su departamento, pero cuando llegó con el hombre cerca de las cero horas de la noche para dormir en una habitación más “segura”, vio en la sala al abrir la puerta, un grupo de brujos que dormían plácidamente incluyendo un ex jefe con melena plateada, estos estaban al rededor de una mesa de centro que sostenía un pastel color rosa.
Tapó su boca por la sorpresa y desapareció por culpa de Severus.
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Reglas de oro:
🐍No busques hablar con alguien, llegará solo.
🐍No le digas cómo eres o dónde vives y nunca le digas tu nombre, la web es peligrosa.
🐍Es mejor verlo por primera vez en una cita a ciegas, porque ni la magia más oscura podrá llegar hasta ti a través de la web, a menos que la otra persona no haya querido enterarse, porque bueno, con Snape nunca se sabe ¿O sí?
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Fin
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No me juzguen, vi Sevmione en esta canción pero a la inversa, eso le cantaría Herm a Snape.
Jijijiji 🙂
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Gracias a: @Bertierite Bertierite un usuario – Beatrix Natalia – por ser mi Beta para esta historia,
un abrazo hasta donde estés. Bertierite
¿Te gustó el capítulo?
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